Resident Evil: The Mercenaries 3D
Gatillo f¨¢cil
Los personajes de Resident Evil llegan hasta Nintendo 3DS para liarse a tiros con todo zombie viviente en peque?as misiones ambientadas en escenarios de la cuarta y quinta entregas. Multitud de extras y un divertido modo cooperativo hacen m¨¢s notable un producto solo aceptable.
Ya nos podemos olvidar un poco m¨¢s de los Resident Evil cl¨¢sicos, concebidos como aterradores survival horror donde cada bala contaba y las sorpresitas de las esquinas nos hac¨ªan saltar de la silla. Resident Evil: The Mercenaries es el ¨²ltimo ejemplo de que esta licencia, ahora busca su sitio en los shooters en tercera persona, en juegos completamente enfocados en la acci¨®n cuya ¨²nica relaci¨®n con las reliquias tradicionales es el nombre del juego, ambientaci¨®n y protagonistas. Pero no nos enga?emos, andie nos ha prometido nada que no se haya cumplido o nos ha enga?ado. Desde que se present¨®, The Mercenaries dej¨® claro que iba a ser un juego de acci¨®n pura, dividido en misiones, donde las armas fueran las verdaderamente protagonistas. Y as¨ª ha sido, aunque con un resultado final que, pese a ser notable, es menos divertido y completo de lo que muchos esperar¨ªan.
Resident Evil The Mercenaries era otro de esos juegos grandes de la primera hornada de 3DS, como el omnipresente The Legend of Zelda: Ocarina of Time 3D, Super Street Fighter IV: 3D Edition, Dead or Alive: Dimensions o Steel Diver. Pero como estos dos ¨²ltimos, su resultado final ha acabado desinfl¨¢ndose bastante respecto a las expectativas, siendo m¨¢s corto y sencillo de lo que todos esper¨¢bamos, lo que se traduce en una diversi¨®n y apartado t¨¦cnico mediocre. The Mercenaries es un juego s¨®lido, un producto entretenido, duradero incluso, pero estigmas marcados como la desorbitada repetici¨®n en su mec¨¢nica y propuestas, su ¨²nico modo de juego o deficiencias gr¨¢ficas le juegan una mala pasada que ha acabado por no hacerlo el juego sobresaliente que los m¨¢s fans estimaron. Habr¨¢ que seguir esperando hasta Revelations, el pr¨®ximo de la port¨¢til y del que se incluye una demo en este The Mercenaries, y, a decir verdad, tiene bastante mejor pinta.
Muy fiel a la mec¨¢nica de avanzar y disparar impuesta con Resident Evil 4, The Mercenaries da un paso m¨¢s all¨¢ en el abandono a la profundidad jugable o dram¨¢tica y llega a obviar hasta el argumento para colocar al jugador ante 30 micro-misiones que resolver en un tiempo limitado, que nunca sobrepasar¨¢ los cinco minutos. Efectivamente, en The Mercenaries 3D, por primera vez, no hay trama. Simplemente escogemos un personaje, lo equipamos, personalizamos y lo mandamos a diversas misiones escogidas de un cuadrante en las que casi siempre, solo hay que matar y matar lo m¨¢s r¨¢pido posible, echando un ojo al mapa, a c¨®mo nos movemos y las diferentes criaturas con las que nos encontraremos adem¨¢s del zombie est¨¢ndar, ese que muere con un disparo de escopeta, tres balas de pistola o siete de metralleta.
The Mercenaries 3D recicla la f¨®rmula jugable y los escenarios de los ¨²ltimos dos Resident Evil (los episodios numerados 4 y 5). Eso s¨ª, nos da esa jugabilidad de manera port¨¢til, con unas estupendas tres dimensiones sacando partido de las posibilidades de la m¨¢quina y un modo cooperativo digno de, al menos, ser probado, pues es de los m¨¢s reconfortantes que hemos visto de momento en la joven plataforma. Y adem¨¢s infinidad de extras, como 50 logros (medallas), trajes, hasta 8 personajes, armas, habilidades, seis modos de dificultad. Si algo positivo tenemos que destacar de este cartucho respecto a cualquier otro, en su cantidad de contenido descargable, lo que lo hace rejugable hasta la saciedad. Eso s¨ª, puede que conseguir todo se nos haga verdaderamente pesado, pues no se cambia casi en ninguna misi¨®n la exigencia de 'limpiar' el escenario y algunas medallas, por ejemplo, requieren 50 partidas completas multijugador o derrotar a 1.000 enemigos. Estas cifras s¨ª que son para echarse a temblar.
Jill Valentine, Chris y Claire Redfield, Rebecca Chambers, Barry Burton? ocho personajes completamente populares de la franquicia se dan cita en The Mercenaries, conformando un reparto interesante ya que cada uno posee unas armas y habilidades de inicio, aunque podremos personalizarlos a medida que avancemos y los usemos m¨¢s y m¨¢s, obteniendo puntos de experiencia que invertir en habilidades, que van desde m¨¢s velocidad o cargador, hasta nuevos movimientos, mejor salud, m¨¢s suerte con los ¨ªtems y munici¨®n que encontremos, rapidez y precisi¨®n al apuntar? Adem¨¢s, habr¨¢ un completo arsenal de distintas armas, todas ellas ya vistas en anteriores Resident Evil, como la inolvidable escopeta recortada de Claire en RE 2, o la metralleta que sac¨® de la mansi¨®n de los horrores a Jill Valantine en el primer juego. Todas las armas se obtienen y mejoran con Monedas de Juego de Nintendo 3DS, es decir, que tendremos que sacar la consola a pasear u obtenerlas de amigos para poder ir comprando el armamento. Una idea bastante buena y diferente, la verdad.
El m¨¢s vistoso RE port¨¢til
Pese a que su acabado gr¨¢fico presenta algunos errores que veremos ahora, no cabe duda de que Mercenaries 3D es el Resident Evil m¨¢s espectacular que haya llegado nunca a una consola port¨¢til. Su similitud a Resident Evil 4 se produce autom¨¢ticamente en cuanto le ponemos la vista encima durante unos segundos. Realmente parece el juego de PlayStation 2 o incluso la versi¨®n de GameCube, aunque hay algunos defectos que no encontramos en aquellas ediciones, por lo que mirado al detalle s¨ª queda por debajo del juego original. Las animaciones son m¨¢s toscas y repetitivas, todos los zombies parecen tener solo tres o cuatro patrones de movimiento, ca¨ªda al suelo y transformaci¨®n -salvando los m¨¢s grandes, peligrosos e infrecuentes, claro-. Las texturas de los escenarios son algo m¨¢s pobres, menos detalladas, al igual que los pol¨ªgonos empleados para el dise?o de ¨¦stos. La visibilidad s¨ª se mantiene, dando al juego un aspecto muy oscuro y que no nos dejar¨¢ jugarlo a plena luz del sol, por ejemplo, ya que cuesta distinguir elementos si hay mucha luminosidad donde juguemos.
A cambio de estos puntos negativos gr¨¢ficamente, el t¨ªtulo juega muy bien con la iluminaci¨®n y brillos, y aprovecha -como todos esper¨¢bamos- a la perfecci¨®n la tridimensionalidad absoluta sin necesidad de gafas que solo 3DS ofrece en consola port¨¢til. Y esta mec¨¢nica de juego se beneficia mucho de ello, con un resaltado personaje en primer t¨¦rmino -protagonista que manejamos- frente a oleadas de zombies que se dirigen hacia nosotros desde la lejan¨ªa. Oleadas que nunca superar¨¢n los ocho o diez, dicho sea de paso. Y si un enorme monstruo nos acerca su sierra el¨¦ctrica o maza, veremos en pantalla c¨®mo ¨¦sta sobresale, con un logrado efecto de relieve y profundidad muy contrastados. Es un juego de esos que indudablemente merece la pena jugarlo con el medidor de 3D al m¨¢ximo, se disfrutar¨¢ m¨¢s de la experiencia. Sobre la m¨²sica y los efectos, nada que criticar ni alabar, funcionan y son los cl¨¢sicos FX de la seire. Algo que era imprescindible para mantener a¨²n m¨¢s la cohesi¨®n con el resto de juegos.
Corre, dispara, salta
Sobre los escenarios en concreto, hay bastante que decir y verdaderamente est¨¢n muy bien seleccionados. Entornos tan horizontales como verticales de los Resident Evil 4 y 5 acoger¨¢n las 30 misiones que propone el juego, 10 de ellas en cooperativo con un amigo a trav¨¦s de internet o en red local. En total son 12 escenarios, 6 de Resident Evil 4 y otros 6 de Resident Evil 5. Est¨¢n limitados, pero m¨¢s o menos mantienen su extensi¨®n, apariencia, tono de luz original y forma. Pasaremos por el castillo antiguo, la plaza del mercado, la central, las minas? Su dise?o, llenos de escaleras, recovecos, esquinas y t¨²neles estrechos genera enfrentamientos muy directos y fren¨¦ticos, donde no habr¨¢ sitio para permanecer quietos y disparar desde la lejan¨ªa. Aunque no habr¨¢ demasiados zombies en pantalla, s¨ª se ha logrado agobiar al jugador, hacer que tengamos que buscar los momentos para recargar, escondernos, correr, dar giros de 180 grados a toda velocidad, etc. Es divertido y tiene mucha acci¨®n, pero como decimos en cuanto llevemos 7 o 10 misiones veremos c¨®mo decae su entretenimiento y empieza a abusar una y otra vez de la f¨®rmula 'acaba con todos antes de que se agote el tiempo'.
Al menos la IA de los enemigos tambi¨¦n se comporta, y su variedad estrictamente visual y de ataques. Encontramos tambi¨¦n los enemigos de estas dos entregas reflotadas aqu¨ª. Los monjes del castillo con t¨²nicas, el enmascarado de la sierra el¨¦ctrica, los zombies de raza negra, los enormes colosos con martillo, los r¨¢pidos granjeros con rastrillo? El juego es bastante dif¨ªcil en sus modos m¨¢s altos, y, como dec¨ªamos, completarlo al cien por cien es todo un desaf¨ªo, largo y arduo. En las diez misiones del modo cooperativo -las llamadas DUO- la exigencia es a¨²n mayor, teniendo en cuanta que seremos dos soldados. No son tantas como nos hubiera gustado, hay que tener en cuenta que en 25 minutos o media hora habremos acabado con este modo. Para desbloquear todos los extras habr¨¢ que jugar mucho tambi¨¦n acompa?ados, incluso para obtener contenidos importantes.
La interfaz de men¨²s tambi¨¦n peca de sencilla y algo sosa. Entre misi¨®n y misi¨®n, se nos colocar¨¢ en la pantalla t¨¢ctil una mesa de mandos donde tendremos la posibilidad de escoger personaje, equiparle tres armas, tres habilidades y tres objetos de entre los disponibles, ver lo que hemos ido obteniendo o, directamente, acudir al cuadrante donde todas las misiones est¨¢n expuestas, divididas en cinco actos, con varias cada uno y la DUO al final. Poco m¨¢s, todo se hace de manera muy intuitiva y r¨¢pida, con nuestros propios dedos sobre la pantalla y sin necesidad de stylus debido al enorme tama?o de los botones digitales. Funciona bien, pero se echa de menos una interfaz m¨¢s tematizada o alg¨²n v¨ªdeo introductorio interludio que nos explique un poco el porqu¨¦ de cada misi¨®n.
Aprender y compartir
Las primeras cinco misiones del juego son un pleno tutorial, y casi son las ¨²nicas diferentes. En ellas se nos ense?a a movernos en la primera, a dar nuestros primeros disparos en la segunda, a romper monolitos de tiempo y obtener m¨¢s segundos con golpes directos en la tercera? y as¨ª consecutivamente para que cada vez nos acerquemos m¨¢s a la experiencia plena de juego que The Mercenaries 3D propone, la cual ya apenas var¨ªa en todo el resto de misiones. El uso del tiempo y la munici¨®n son importantes. Tendremos que ahorrar balas y a la vez conseguir algunos segundos extra con la cl¨¢sica t¨¦cnica de da?ar a los enemigos y luego acercarnos para rematarlos de un golpe, con el bot¨®n X (indicado en pantalla cuando lo podamos usar). El manejo es bastante sencillo y tradicional, ya que funciona como en las consolas de sobremesa, es decir, apuntan do con un gatillo y disparando con el otro, mientras que el Circle Pad nos permite movernos o mover el puntero. No podremos avanzar y disparar al mismo tiempo, un cl¨¢sico en estos dos juegos de Shinji Mikami.
Al final de cada misi¨®n, se nos otorgar¨¢ un rango de resultado, tiempo establecido, objetos empleados, enemigos derrotados... El uso de objetos, como granadas cegadoras o hierbas curativas, ser¨¢ tambi¨¦n constante especialmente en los modos de dificultad altos. Los activaremos pulsando la pantalla t¨¢ctil o con los botones principales, asignados a cada objeto concreto. No hay auto-regeneraci¨®n aunque se ha a?adido el poder restablecerse un poco al recibir un golpe muy fuerte y casi letal, pulsando r¨¢pida y repetidamente A para que el personaje se recomponga y recupere un 10% aproximadamente de salud, materializada en la cl¨¢sica barra verde circular de la saga.
Cuando juguemos con un compa?ero, habr¨¢ que medir bien cada disparo y zonas de actuaci¨®n de uno y otro, repartiendo bien el trabajo si queremos tener ¨¦xito. El juego no incorpora ning¨²n chat avanzado para dar ¨®rdenes online, lo que puede entorpecer un poco la experiencia. Las misiones para dos est¨¢n especialmente dise?adas para ello, con otras fuentes de enemigos, niveles adaptados e ¨ªtems m¨¢s repartidos y equitativos. La verdad es que resulta muy gratificante una jugabilidad como ¨¦sta en modo cooperativo, cada uno desde su consola y personalizando a nuestro gusto pero en funci¨®n de lo que lleve el compa?ero al personaje que controlaremos.
Conclusiones
Resident Evil: The Mercenaries 3D se sale de las tramas argumentales habituales de la licencia y el esp¨ªritu cl¨¢sico para enfrascarse de lleno y sin avergonzarse en la acci¨®n en tercera persona m¨¢s directa y hasta gratuita. 30 misiones, montones de objetos y logros desbloqueables, personalizaci¨®n que ir aplicando a niveles de experiencia, juego en red con un amigo, 12 ¨¢reas, 8 personajes y diversi¨®n directa. No enga?a en su propuesta, aunque est¨¢ claro que hace un uso indebido de la licencia si nos ponemos puristas. Pero s¨ª llega a cansar, es muy, muy repetitivo, no presenta ning¨²n atractivo m¨¢s all¨¢ de ser el primer juego de disparos en tercera persona de la port¨¢til. Funciona y entretiene, pero no te apasionar¨¢, y mucho menos si esperas un survival horror que te haga temblar. The Mercenaries 3D es justamente eso, el modo Mercenarios de RE 4 y 5 adaptado a la tridimensionalidad. Ni m¨¢s ni menos. Capcom ha logrado una obra aceptable que reposa su mayor inter¨¦s en la enorme cantidad de extras que incluye, tambi¨¦n una demo de Revelations, el que s¨ª parece tener una pinta soberbia, a la altura de las entregas leg¨ªtimas.
Lo mejor:
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.