Regreso al Pa¨ªs de las Pesadillas

Son muy pocos los juegos que hayan causado un impacto similar al que provoc¨® American McGee's Alice en el a?o 2000, cuando EA lo lanz¨® para PC. El planteamiento amable y directo de ser una recreaci¨®n del bello cuento infantil de Lewis Carroll se acababa perdiendo en un universo g¨®tico, de pesadillas y momentos sangrientos que poco o nada ten¨ªa que ver con los eventos narrados en 'Las aventuras de Alicia en el pa¨ªs de las maravillas' y en 'A trav¨¦s del espejo y lo que Alicia encontr¨® all¨ª', fundamentalmente porque se situaba varios a?os despu¨¦s de dichos acontecimientos. Una Alicia trastornada, que pierde el contacto con la realidad y se ve atrapada en una recreaci¨®n ca¨®tica, oscura y desconcertante del Pa¨ªs de las Maravillas generada, seg¨²n nos cuentan, por su propia mente atormentada.

Aquel primer Alice ofrec¨ªa unos dise?os excelentes, un inteligente dise?o de niveles y una gran jugabilidad, elementos que se fusionaban con maestr¨ªa para componer un t¨ªtulo inolvidable y que dej¨® huella en un gran n¨²mero de usuarios. Tras abundantes rumores, cancelaciones y no menos tira y aflojas, Electronic Arts decidi¨® retomar la franquicia y permitir que American McGee se volviese a sentar en la mesa de dise?o para preparar la segunda entrega de la que, posiblemente, sea la creaci¨®n por la que mejor se le conoce (a pesar de que particip¨® en t¨ªtulos como Doom o Quake). ?Qu¨¦ podemos encontrarnos? Pues, a un nivel muy b¨¢sico, un estilo de juego similar que se basa en las secciones de plataformas, en la acci¨®n y en la exploraci¨®n de un mundo oscuro, barroco e imposible.

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El psic¨®logo, lejos de querer comprender a Alice o de intentar darle una soluci¨®n certera, se limita a incitarla a olvidar, pero ella no puede y cada vez son mayores las alucinaciones que sufre, llegando a salir de sus sue?os para apoderarse de ella en la propia vida real. Agobiada, estresada y atemorizada, Alice regresa al Pa¨ªs de las Maravillas para sentirse a salvo; pero la situaci¨®n tan precaria de su mente, a¨²n peor que la primera vez, provoca que la zona sea un aut¨¦ntico caos en el que deber¨¢ salvar a los habitantes del mundo fant¨¢stico mientras lucha por conseguir resolver el misterio de la muerte de sus padres. En ese aspecto, ser¨¢n muchos los personajes cl¨¢sicos que regresan (el gato de Cheshire, el Sombrerero Loco, la Duquesa?), aunque muchos habr¨¢n cambiado bastante.

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Sin lugar a dudas, Alice destaca por lo mismo que el original: el bello y caracter¨ªstico acabado art¨ªstico que luce, el cual se apoya en un gui¨®n enrevesado que nos invita a sentirnos como la propia chica protagonista intentando poner en orden su mente atormentada. El argumento de Alice: Madness Returns cumple con solvencia ese cometido de conseguir que todo cuanto nos presenta en pantalla la producci¨®n sea cre¨ªble y nos anime a seguir adelante. La plasmaci¨®n de temores de Alice en el Pa¨ªs de las Maravillas y su percepci¨®n de lo poco que vemos de un mundo real que la rechaza consiguen mantener nuestra atenci¨®n constantemente. Adem¨¢s, el ir descubriendo secuencias del pasado para desentra?ar el misterio del incendio de la casa de Alice supone un aderezo impagable para aumentar el carisma de la producci¨®n en general.

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La belleza de los escenarios reside, en primera instancia, en el excelente dise?o art¨ªstico de todos ellos, pero tambi¨¦n en la gran variedad que se nos presenta. Aqu¨ª es posible encontrarse de todo, desde sencillos bosques cargados de champi?ones y ¨¢rboles enrevesados hasta grandes factor¨ªas propias del steampunk, pasando por todo tipo de estructuras imposibles que har¨¢n volar nuestra imaginaci¨®n y conseguir¨¢n que nos perdamos f¨¢cilmente en la obra de arte que puede llegar a ser la imagen que se nos presenta en pantalla. Hay muchos juegos con objetos coleccionables para buscar, pero muy pocos invitan tanto a recorrer todos sus recovecos como Alice: Madness Returns, ya que querremos ver qu¨¦ sorpresas nos oculta en cada rinc¨®n.

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Se podr¨ªa decir lo mismo de los enemigos, ya que todos ellos representan una plasmaci¨®n f¨ªsica de los temores et¨¦reos de Alice, y tendremos infinidad de criaturas imposibles que no dudar¨¢n en hacernos la vida imposible. Sus dise?os tambi¨¦n rayan a un gran nivel, aunque algunos destacan m¨¢s que otros y dejan un mejor sabor de boca. Eso s¨ª, pese a estar algo descompensado, el plantel de enemigos no dejar¨¢ indiferente a nadie: desde criaturas de oscuridad hasta teteras con ojos y patas, pasando por los soldados cara de la Reina Roja en versi¨®n zombi. Desgraciadamente, el soberbio acabado art¨ªstico se ve lastrado por los errores t¨¦cnicos que no se han pulido de todo y evitan que el acabado gr¨¢fico general llegue a alcanzar cotas superiores.

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La c¨¢mara puede ser una molestia importante en m¨¢s ocasiones de las que deber¨ªa (sobre todo en zonas sencillas y peque?as), las texturas tienen alg¨²n problema de carga en ocasiones (y algunas dejan bastante que desear) y en alg¨²n que otro caso podemos ver c¨®mo los enemigos atraviesan las paredes con facilidad. Pese a todo, seguimos estando ante un juego notable, digno de disfrutar en el terreno visual y, adem¨¢s, tambi¨¦n en el sonoro, ya que la banda sonora es bastante cautivadora y se ajusta perfectamente a todo cuanto se nos presenta durante el juego, con unos efectos sonoros muy apropiados y que combinan con maestr¨ªa la fantas¨ªa alegra de la infancia con la oscuridad y gravedad presente en esta visi¨®n del universo de Alice.

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Tambi¨¦n es muy, pero que muy digno de elogio el gran trabajo de doblaje al espa?ol que se ha realizado en Alice: Madness Returns, con un importante n¨²mero de voces f¨¢cilmente reconocibles del mundo del doblaje en Espa?a. Se meten muy bien en su papel y consiguen hacer cre¨ªbles a todos los personajes. Toda la traducci¨®n est¨¢ muy cuidada, hasta el punto de que todo texto que aparece en el escenario (no hablamos de textos en recuadros o men¨²s, sino propias texturas del mundo) est¨¢ tambi¨¦n en nuestro idioma. Una edici¨®n muy cuidada para nuestro territorio y un apartado audiovisual que, pese a sus defectos, deja un gran sabor de boca y consigue que nos dejemos llevar por el espect¨¢culo que se nos presenta durante la aventura.

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Algunas fallan por su aburrida din¨¢mica, otras porque la c¨¢mara impide que se disfruten en condiciones, pero en general se perciben como un intento forzado de salir del tedio que puede suponer la repetitiva din¨¢mica b¨¢sica de juego pero agravando a¨²n m¨¢s ese problema. El problema del desarrollo de Alice es que no evoluciona ni intenta nada nuevo, desde que nos presenta todos los pilares b¨¢sicos de la producci¨®n en el primer cap¨ªtulo, recicla idea y repite conceptos hasta la saciedad. Esto habr¨¢ a muchos jugadores a los que no les importe, pero a otros les supondr¨¢ una carga muy pesada de cara a avanzar en la aventura, y es una pena porque deja una clara sensaci¨®n de potencial ligeramente desaprovechado a la hora de crear una aventura inolvidable, qued¨¢ndose un par de pasos por debajo del original.

Afortunadamente, para aquellos que puedan pasar por alto el ritmo repetitivo y reiterativo de la aventura, la jugabilidad es muy satisfactoria y Alice responde muy bien a las indicaciones del mando de control. Ning¨²n salto es una tortura (salvo que la c¨¢mara quiera que lo sea), gracias a la posibilidad de realizar varios saltos en el aire y de planear gr¨¢cilmente antes de aterrizar, lo cual invita a probar incluso los saltos m¨¢s complicados. De igual manera, el sistema de combate es muy satisfactorio, con un arsenal tan surrealista como los enemigos: un cuchillo, un sazonador de pimienta que usamos como metralleta, conejos-bomba, un paraguas para defendernos y devolver los ataques, una cabeza de caballo, un movimiento de esquiva? Y deberemos usar y combinar todas estas armas, ya que cada enemigo posee su propia rutina.

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Es decir, habr¨¢ enemigos a los que tendremos que devolverle su ataque, o que solo se debilitar¨¢n con la pimienta, etc¨¦tera. Dicha variedad dota de inter¨¦s a los combates y cada nuevo enfrentamiento estar¨¢ cargado de sorpresas, aunque tambi¨¦n hay que reconocer que cuando los enfrentamientos se repiten y se combinan enemigos de diferentes din¨¢micas, el juego puede ser una locura? similar a la que sufre Alice cuando su vida est¨¢ a punto de terminar, momento en el que se transforma y el juego pasa a verse en blanco y negro, pero marcando la sangre y el color rojo, como si fuese Sin City o MadWorld. Pocas m¨¢s sorpresas que las aqu¨ª indicadas ofrece el juego, que bebe de todas las posibles combinaciones de estos elementos para presentar situaciones ligeramente diferentes en est¨¦tica, pero id¨¦nticas en el fondo.

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La aventura se divide en cinco cap¨ªtulos, cada uno de ellos bastante largo por separado y componiendo una duraci¨®n total que gira en torno a las diez horas. Pero eso no ser¨¢ todo, ya que el juego cuenta con un gran n¨²mero de objetos coleccionables, como diferentes tipos de recuerdos que nos ayudar¨¢n a descubrir todos los secretos del pasado de Alice, los morritos de cerdo que nos abren camino a zonas secretas, las botellas? Y por si esto fuese poco, los que compren el juego podr¨¢n descargar gratuitamente American McGee's Alice, la primera entrega. El choque visual y de control es importante, dado que se nota mucho la d¨¦cada transcurrida, pero pese a todo sigue siendo un t¨ªtulo muy recomendable y el complemento perfecto a esta segunda entrega.

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