[E3] Final Fantasy XIII-2, Impresiones
Llegar¨¢ a las tiendas japonesas antes de que termine el a?o. En el resto del mundo no queda otro remedio que esperar hasta principios del pr¨®ximo, cuando Square Enix ha confirmado que FFXIII-2 ver¨¢ la luz en el mercado. Los h¨¦roes de Cocoon est¨¢n destinados a realizar una nueva odisea en estas tierras, tan marcadas por la controversia que se despert¨® ante la opini¨®n social de la que fue v¨ªctima su antecesor. Lightning vuelve a escena, aunque quiz¨¢s de una forma un tanto peculiar?
Si hubiese que se?alar un ¨²nico juego que haya creado pol¨¦mica por encima de cualquier otro durante el a?o pasado, ¨¦se ser¨ªa sin duda Final Fantasy XIII. Dif¨ªcil es hablar sobre ¨¦l sin aludir a alguno de los cientos de clich¨¦s que se han escuchado desde aquel momento hasta ahora, por m¨¢s que se sepa que su calidad no puede (o no debe) ser comparable a la de otros cap¨ªtulos de la franquicia. El debate que se ha realizado en torno a este t¨ªtulo dejaba de ser noticia en el momento exacto que Square Enix confirmaba los rumores que llev¨¢bamos escuchando durante bastante tiempo. La compa?¨ªa japonesa preparaba una secuela continuista que fue catalogada desde sus inicios como un mero sacacuartos, noci¨®n que si bien no es del todo mentira, quiz¨¢s no sea la m¨¢s adecuada para entender el esp¨ªritu de esta obra. Por motivos que todav¨ªa no se explican, los de Yoichi Wada han dado preferencia p¨²blica a este t¨ªtulo y no a XIII Versus, desaparecido en combate.
Todo aquel que haya tenido tiempo de echar un vistazo a la conferencia de Sony habr¨¢ visto, como por fugaz recuerdo, el perfil de Lightning vestida con una elegante armadura, en el que parece haberse convertido en el sello de este cap¨ªtulo. Pese a que su anuncio se realiz¨® en un evento privado, esta secuela no hab¨ªa virado sus cartas hasta hace pocas horas. Apenas se conoc¨ªan algunas pinceladas del argumento -en esta ocasi¨®n se ha guardado como oro en pa?o, aunque se ha dejado caer alg¨²n que otro dato interesante, como veremos a continuaci¨®n- hasta que, bien llegada la tarde, se habilitaba el acceso a las cabinas p¨²blicas en las que cualquier medio especializado pudo hincarle el diente a la versi¨®n de prueba. Bastante corta -apenas unos veinte minutos de duraci¨®n, escena tras escena de v¨ªdeo-, esta demo ha servido para despejar muchas de las dudas que se cern¨ªan tanto sobre el hilo argumental como sobre la mec¨¢nica de juego, uno de los h¨¢ndicaps m¨¢s castigados de su antecesor.
La continuaci¨®n directa
Para salir de dudas, Final Fantasy XIII-2 es una continuaci¨®n directa de FFXIII. Toma algunos personajes y elementos aparecidos en el original para continuar la historia justamente donde terminaba la otra. Se debe entender como una expansi¨®n en la que se trata de potenciar la exploraci¨®n libre, sustituyendo las zonas lineales por otras en las que ser¨¢ menester buscar tesoros, personajes secundarios y dem¨¢s material. As¨ª lo hizo saber el encargado de la presentaci¨®n oficial de la demo, la misma que aparece a pie de pista, aunque dividida en dos partes: una p¨²blica y otra privada. El tiempo de juego apenas permite prestar atenci¨®n al sistema de combate m¨¢s all¨¢ de las explicaciones oficiales que transmite la compa?¨ªa. Se hace ¨¦nfasis constantemente en la necesidad de ?dar ritmo' a la partida. Al parecer, se considera que el original no supo encontrar el balance adecuado entre la exploraci¨®n y los combates, un dato que evidencia que Square Enix no vive de espaldas a la opini¨®n p¨²blica.
La elecci¨®n de cada usuario sobre c¨®mo enfocar su partida se ha convertido en otra de las preocupaciones de la compa?¨ªa japonesa. La demostraci¨®n comienza con la presentaci¨®n de dos de los nuevos h¨¦roes: Serah y Noel. La primera deber¨ªa ser una cara conocida de la que se dice que cumpl¨ªa un papel de crucial relevancia en FFXIII (por aquello de ser la clave que reside tras la aventura). Noel es un muchacho de veinte a?os bastante extrovertido con el que se busca aportar un toque de optimismo al tono de la partida. Su actitud es muy positiva: su estilo de combate es similar al de Lightning, apto para el cuerpo a cuerpo, con un balance que le convierte en uno de los personajes m¨¢s importantes del desarrollo del Paradigm Shift. La muchacha lleva consigo un Moogle que pasea a sus anchas por los escenarios, y que m¨¢s tarde se convertir¨¢ en su arma principal.
El desarrollo de la personalidad de los h¨¦roes es otro de los aspectos sobre los que recae la atenci¨®n del equipo que dirige Toriyama. Se muestran algunas pinceladas de este factor a trav¨¦s del uso de cinem¨¢ticas. Gracias a ellas conocemos la presencia de Atlas, un temible coloso creado por el hombre, que por motivos que desconocemos trata de destruir todo lo que encuentra a su paso. Tras contemplar el devenir de los acontecimientos (en los que Noel se perfila como un fiel sirviente de Serah, probablemente exista alguna clase de relaci¨®n interpersonal entre ambos), Square Enix nos gu¨ªa hacia la primera novedad jugable: ?cinematic action system'. Aunque no son otra cosa m¨¢s que Quick Time Events, su utilidad se potencia durante los combates para que el jugador no pueda perder de vista la partida, manteniendo as¨ª la tensi¨®n y el tan ansiado ritmo.
La acci¨®n se sucede de forma din¨¢mica, casi sin pausa. Entramos en un sector que permite explorar la zona. Se contempla la introducci¨®n del salto como una v¨ªa nueva para explorar los entornos, al tiempo que se subraya esta ?nueva libertad' de movimientos de la que tanto presume la compa?¨ªa japonesa: 'De esta manera se consigue aliviar la necesidad de caminar siempre por un mismo sendero prefijado'. No se especifica a qu¨¦ n¨²mero ascender¨¢ la cantidad de zonas ?explorables' (entendiendo que en FFXIII s¨®lo exist¨ªa una, b¨¢sicamente pensada para realizar misiones secundarias), aunque s¨ª se promete que explorar ahora es uno de los requisitos de la partida. El juego sigue estando enfocado en la historia, pero no tanto como su antecesor. Aqu¨ª prima la jugabilidad, o al menos se insiste en este hecho con bastante ¨¦nfasis.
La lucha contra el gigante que protagoniza Noel termina con un nuevo QTE que nos obliga a pulsar repetidamente el bot¨®n A. Cuando el gigante muere la partida pasa directamente a un nuevo nivel: Bresha Ruins. Es en este sector donde se muestra la exploraci¨®n de la que antes se hablaba en todo su esplendor. Ciertamente, deja tras de s¨ª un sabor de boca que supera con creces lo visto en FFXIII-2, aunque no existe la posibilidad de ir m¨¢s all¨¢ de los combates y de un simple sistema que, por otro lado, tampoco parece querer reinventar la rueda. Cuando hemos terminado de probar la fuerza de este sistema de exploraci¨®n, basado en el libre movimiento, pasamos a un nuevo combate con Atlas. Hemos de buscar un dispositivo para intentar controlar o parar al coloso.
Aqu¨ª se muestra una novedad crucial para entender este cap¨ªtulo: el live Trigger. Esta opci¨®n nos permite tomar una decisi¨®n sobre c¨®mo enfocar los acontecimientos que se nos vienen encima -en este caso, el enfrentamiento contra Atlas-. Cada una de las preguntas que se formula puede ser respondida pulsando un bot¨®n concreto. En nuestra primera prueba se produce un fracaso estrepitoso que nos lleva a cuestionarnos si, en vez de retar a Atlas, nos conviene dominarlo o frenar su ira. El combate se promete muy apasionante pero, antes de poder terminarlo, el presentador decide saltar a un nuevo punto en el que se introduce una novedad m¨¢s: un reloj de partida. Este ?reloj' determina el tiempo tenemos para escapar de un ¨¢rea de influencia de un enemigo que de permanecer en ella, lo que acabar¨¢ activando el ATB, por lo que no tendremos otro remedio que pelear.
La aventura original contaba con una curva de dificultad perfectamente dise?ada en base a la cantidad de enemigos que aparec¨ªan en nuestro camino durante los primeros episodios: de no ser por un error, el nivel de experiencia accesible al alcanzar el ecuador del juego ser¨ªa siempre el mismo. Este reloj no es otra cosa que una medida preventiva para regular la nueva mec¨¢nica de juego. Lo mismos sucede con la presencia de los denominados ?temporal rift', una especie de salto temporal provocado por Atlas en el que acabamos? teniendo que afrontar un minijuego basado en recolectar esferas en un camino de baldosas que desaparecen al ser pisadas. Cuando lo activ¨¢bamos, Atlas se tranquiliza, permitiendo entrar una vez m¨¢s en combate frente a ¨¦l.? Para hacerlo, primero hemos de superar una serie de puzles cuya resoluci¨®n es bastante simple.
Confrontamos a Atlas hasta que conseguimos alejarle de nuestro camino. Una vez hecho esto, el presentador comenta que la parte que viene a continuaci¨®n es ?privada' y que s¨®lo ser¨¢ mostrada a los miembros de la prensa, a puerta cerrada, en una actitud similar a la del pasado a?o cuando se mostr¨® el funcionamiento de las invocaciones en FFXIII. Aqu¨ª aparece Lightning -de la que se comenta que posiblemente est¨¢ muerta y en una realidad distinta a la de los h¨¦roes que aparecen en pantalla-, en una escena que aparece en el tr¨¢iler que se muestra al completo en el E3. Lightning lanza toda clase de ataques, uno tras otro, montada a los lomos del caballo de Od¨ªn. La hero¨ªna pelea frente a Bahamuth, en un combate realmente espectacular, brutal a nivel t¨¦cnico, poniendo de relieve la fuerza de este motor gr¨¢fico. La escena termina con una nueva cinem¨¢tica en la que debemos de interactuar en el combate para finiquitar la vida de este viejo conocido.
La demostraci¨®n se termina en este punto, dejando tras de s¨ª menos dudas que en el pasado y dos anuncios importantes: el t¨ªtulo llegar¨¢ al mercado japon¨¦s este a?o, probablemente durante las navidades, mientras que en occidente habr¨¢ que esperar hasta principios del a?o que viene. Mientras tanto es de prever que en el pr¨®ximo n¨²mero de la revista japonesa Jump se den a conocer m¨¢s datos sobre el argumento, una de las grandes inc¨®gnitas aun por resolver con respecto a este t¨ªtulo. Por lo visto, sigue en su firme empe?o por cambiar las reglas del JRPG.
