The Secret World

The Secret World es un MMO que tiene un extra de dificultad encima, adem¨¢s de los problemas propios de estos grandes y usualmente caros proyectos, The Secret World no tiene padrino, no se basa en licencias conocidas, no es la segunda parte de nada y Funcom, siendo un buen estudio que ha logrado muy buenos t¨ªtulos, tampoco es un nombre que invoque a una legi¨®n de fans dispuestos a creer en cualquier cosa. El ¨²nico elemento que puede arrastrar afici¨®n es el hecho de que Ragnar Tornquist est¨¦ a los mandos del juego -aunque tambi¨¦n es un arma de doble filo porque algunos de sus fans preferirian que estuviera trabajando en el universo de The Longest Journet-.

Con esa dificultad de tener que depender de s¨ª mismo, a Funcom no le queda m¨¢s remedio que sacar a relucir las cualidades propias del juego tanto como les sea posible. Sin duda, la historia y el transfondo del juego es uno de esos elementos distintivos de The Secret World, un mundo real y contempor¨¢neo pero donde lo sobrenatural est¨¢ a la vuelta de la esquina y donde fuerzas de distinta ¨ªndole luchan por el control m¨¢gico del mundo para sus propias cruzadas particulares contra las fuerzas de la oscuridad, se?ores y criaturas sumidas en las sombras y que aprovechan cualquier oportunidad de emerger a la brillante y luminosa tierra repleta de almas. Para hablar un poco m¨¢s de esta faceta y su conexi¨®n con la estructura general del juego y con la naturaleza de sus misiones, tuvimos la oportunidad de charlar con Joel Bylos, jefe de dise?o de contenidos en Funcom. Para empezar, le alg¨²n ejemplo para entender mejor la conexi¨®n entre la historia de este mundo y su efecto en la clase de tareas que deber¨¢ desarrollar el jugador: 'puedes imaginar la historia como un rompecabezas, cada pieza es una imagen por si misma, y cuando la juntas con otra pieza obtienes una imagen m¨¢s grande, pero cuando tienes esa imagen conjunta te das cuenta de que es tambi¨¦n parte de una composici¨®n mayor. La misiones son eso, historias autoconclusivas que tienen un contexto en la gran historia del juego'.

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Para ilustrar la idea, Bylos nos pone un ejemplo, una misi¨®n llamada Horror Show que acontece en Kingsmouth -un pueblo imaginario, claro homenaje al Innsmouth conocido por los familiarizados con la obra de Lovecraft. En la misi¨®n se pide al jugador que explore y busque una serie de c¨¢mara por el pueblo y las conecte a las oficinas del Sheriff para crear un rudimentario sistema de alerta contra el inminente ataque de una legi¨®n de muertos vivientes. Durante esa exploraci¨®n tendr¨¢s que lidiar con una persona enloquecida por algunas de las se?ales sobrenaturales que se han visto en el pueblo. Cumplida la misi¨®n se podr¨ªa pensar que 'ya est¨¢' y olvidarse del tema, pero lo cierto es que no ha acabado ah¨ª: 'una vez que hayas jugado un par de horas m¨¢s despu¨¦s de cumplir esa tarea, empezar¨¢s a ver las cosas desde una perspectiva distinta. Por tu experiencia en el mundo, tu entendimiento de la misi¨®n Horror Show tambi¨¦n cambia. La misi¨®n conten¨ªa una historia, s¨ª. Pero a trav¨¦s de las cosas que el avatar aprende, llegas a entender c¨®mo tus acciones encajan en el tapiz de una historia mayor, donde lo que parec¨ªa insignificante se convierte en significativo.'

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A continuaci¨®n preguntamos a Joel por algo m¨¢s espec¨ªfico, las llamadas misiones de tipo 'Sabotaje', en las que el equipo se ha inspirado en Deus Ex para ofrecer situaciones en los que haya distintas soluciones a una tarea, estableciendo cierta libertad para que el jugador cumpla sus objetivos a trav¨¦s de sus propias investigaciones: 'hay veces en The Secret World donde la fuerza bruta no es la mejor opci¨®n. A veces es necesario recuperar informaci¨®n de forma encubierta, o completar misiones sin revelar el Mundo Secreto a gente de fuera. Para eso hemos creado mec¨¢nicas que animan a usar m¨¦todos poco ortodoxos. Sistemas de seguridad que deben de ser sobrepasados, enemigos que te incapacitar¨¢n en vez de matarte, y mecanismos de entorno que se activan y obligan al jugador a reaccionar.'

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El dise?ador a continuaci¨®n pasa a hablar m¨¢s concretamente sobre las misiones tipo sabotaje: 'son misiones con finales abiertos. En vez de decirte: 'usa el control de datos, abre la puerta, entra en la base', simplemente decimos 'entra en la base' y te dejamos encontrar el camino para hacerlo de acuerdo a tu estilo de juego. Un jugador puede encontrar el c¨®digo de entrada en un cuerpo y utilizarlo para eliminar la barrera, otro jugador puede tener una habilidad concreta que le permita eliminar esa misma barrera. La idea de las misiones de Sabotaje es animar a los jugadores a encontrar soluciones en l¨ªnea con su estilo de juego'.

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Concretando sobre la ¨²ltima parte, el dise?ador aclara 'As¨ª que en vez de forzar la historia, lo que haces es impregnar todo el juego y el mundo con ella, para que sea asimilada casi sin darse uno cuenta. De ese modo, el jugador empezar¨¢ a hacerse preguntas sobre el lugar que est¨¢ explorando, la curiosidad supera a la reticencia de tragarse una historia y eso le llevar¨¢ a preguntarse por los 'c¨®mo' y los 'por qu¨¦' de este mundo, momento en el que la historia ha hecho su trabajo porque ha conseguido que al jugador empiece a importarle". Hablando de la historia, preguntamos sobre la capacidad del jugador para tomar decisiones, siendo una tendencia en el rol que tambi¨¦n est¨¢ empezando a aparecer en los MMO. S¨ª las hay, pero al parecer en The Secret World las decisiones no son individuales, ya que cada jugador es s¨®lo una peque?a parte de una poderosa organizaci¨®n que se ha mantenido en su posici¨®n durante siglos.  Las decisiones en el juego ser¨¢n tomadas en grupo y ser¨¢n decisiones transcendentales para el curso de los acontecimientos.

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Otro de los aspectos que despierta nuestra curiosidad es la presencia de puzles en el juego, una de las caracter¨ªsticas mencionadas del juego y que nos hace pensar en aventuras gr¨¢ficas, encajar piezas y resolver pruebas mentales al estilo Myst, algo, en apariencia, bastante raro en los MMO. Pero Joel demuestra tener una visi¨®n m¨¢s amplia de lo que es el concepto de un puzle: 'no estoy de acuerdo en que sean elementos raros en un MMO. Un encuentro dentro de una raid puede ser un puzle en muchas ocasiones. Puzles en los que los jugadores se coordinan para conseguir un resultado. La diferencia es que los MMO te ofrecen las herramientas para resolver el puzle -clases, equipo, habilidades...- as¨ª que la soluci¨®n a esos problemas est¨¢ siempre contenida en una serie de variables bien conocidas'.

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Joel sigue reflexionando sobre la idea de los puzles y su influencia en la estructura de The Secret World: 'Realmente, un puzle puede ser cualquier cosas. Algunos de ellos son puzles informativos -tienes que encontrar la informaci¨®n adecuada que ofrezca pista de qu¨¦ hacer a continuaci¨®n-. Algunos de ellos son l¨®gicos -piratea este ordenador usando una serie de comandos que s¨®lo un experimentado hacker conocer¨ªa, traduce este acertijo escrito en un lenguaje que s¨®lo hablan 300 personas en la tierra...-'. Dentro de esa idea, el dise?ador habla de que la gran diferencia entre los puzles de The Secret World y el puzle de acabar con un gran jefe de raid, es que el abanico de variables para resolverlos es mucho m¨¢s amplio: el conocimiento combinado de todos los jugadores alrededor del mundo con acceso a casi infinitos recursos, as¨ª que es necesario poner un reto a la altura de las circunstancias. Tambi¨¦n nos comenta que la respuesta de los jugadores en los tests internos a estos aspectos han sido positivos y nos deja una perla de sabidur¨ªa sobre el dise?o de MMOs y de los videojuegos en general: 'lo importante es desafiar la idea de que hay cosas que encajan en un MMO y otras que no. no hay reglas. No hay reglas a la hora de hacer un juego, s¨®lo tradiciones'.

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Para finalizar, pedimos al dise?ador que comparta con nosotros sus esperanzas sobre el tipo de experiencia que desea que el jugador tenga cuando se enfrente al Mundo Secreto. Joel lo tiene claro: 'mi gran esperanza es que el jugador se tome su tiempo para jugar. No hay 'carrera hac¨ªa el final del juego' -hay que recordar que en The Secret World no hay niveles-. Queremos que la gente se tome su tiempo para centrarse, para respirar la atm¨®sfera del juego y para jugarlo de la manera en que les gustar¨ªa hacerlo. Espero que las misiones y la historia faciliten la experiencia y generen un hambre entre los jugadores de profundizar en todo lo que hemos creado'.

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