No More Heroes: Heroes Paradise
- Plataforma360PS38
- G¨¦neroAcci¨®n, Aventura
- DesarrolladorFeel Plus
- Lanzamiento19/05/2011 (PS3)01/09/2011 (360)
- EditorMarvelous Entertainment
El para¨ªso de los asesinos
Travis Touchdown da el salto a PlayStation 3 con el remake de su primera aventura para Wii. Un aspecto gr¨¢fico remozado se suma a otra serie de extras y mejoras respecto al juego original. Convi¨¦rtete en el asesino n¨²mero uno y deja un rastro sangriento a tu paso.
Goichi Suda sorprendi¨® a todos con una obra muy particular, en su estilo, hace ya algo m¨¢s de tres a?os, bajo el nombre de No More Heroes. En lugar de salir en Xbox 360 y PS3, el creador nip¨®n opt¨® por una consola, Wii, que no parec¨ªa propensa a esa clase de juegos y acert¨® de pleno, al combinar el control por movimiento con un manejo m¨¢s tradicional. Aquel juego nos permit¨ªa convertirnos en asesinos, asumiendo el papel de Travis Touchdown, un joven de 27 a?os que malvive en un motel. Partiendo de la und¨¦cima posici¨®n, deb¨ªamos ascender en la escala de asesinos hasta convertirnos en el m¨¢s grande, con intensas batallas contra una decena de jefes finales.
Ahora ese juego est¨¢ viendo un renacer gracias a la conversi¨®n a las m¨¢quinas de Sony y Microsoft. Heroes Paradise no es m¨¢s que el remake del primer No More Heroes, aunque con los apropiados extras para paliar el tiempo transcurrido. El punto negativo es que la distribuci¨®n a occidente corre a cargo de Konami, y ¨¦sta ha optado por traernos ¨²nicamente la versi¨®n de PlayStation 3. No obstante, la editora ha tomado una buena decisi¨®n respecto al espinoso tema de la censura. Al contrario de lo que ocurri¨® con el juego original, donde la abundante sangre era sustituida por una especie de ceniza al morir lo enemigos, esta vez nos llegar¨¢ intacto y los amantes del gore podr¨¢n disfrutarlo plenamente.
Si eres nuevo en la franquicia, has de saber que No More Heroes es pura acci¨®n. Controlamos un ¨²nico personaje que debe afrontar misiones en las que le esperan multitud de enemigos, a los que debe vencer con su katana l¨¢ser. Generalmente los enfrentamientos no son multitudinarios, sino contra peque?os grupos de secuaces que protegen a un jefe final. ?ste, por su parte, es uno de los mayores asesinos del momento y nuestro objetivo ese usurpar ese puesto. Para ganar acceso a esos combates, antes hemos de conseguir dinero mediante retos secundarios, donde nos aguardan m¨¢s peleas junto a otros desaf¨ªos m¨¢s peculiares, empezando por una recogida de cocos.
Todo esto se desarrolla en la ficticia ciudad de Santa Destroy, aunque t¨ªpica de los Estados Unidos, de donde es nuestro protagonista. Podemos desplazarnos por ella con cierta libertad a lomos de una potente moto, aunque los lugares donde se puede interactuar est¨¢n bastante delimitados. Hay pocas zonas donde la ciudad se convierta en escenario y generalmente s¨®lo nos movemos por ella para ir a la siguiente misi¨®n o a nuestra base. Siendo adem¨¢s un juego fuertemente atado a una argumento que, adem¨¢s, implica un determinado orden a seguir seg¨²n el listado de enemigos, la linealidad es inherente si obviamos las misiones secundarias.
Hablando de la historia, su contenido no es en s¨ª mismo importante, sino la forma en la que nos lo trasladan. Aqu¨ª es donde m¨¢s se nota el sello del gran Suda, con unos personajes extravagantes y unos di¨¢logos de lo m¨¢s ingeniosos. La expresividad de los protagonistas nos permite esbozar una sonrisa nada m¨¢s verlos gesticular, empezando por el mismo Travis, sobre todo cuando comparte escena con la bella Sylvia.
Visualmente no se aprecia el salto que esper¨¢bamos al pasar de Wii a PlayStation 3. Hay apartados claramente mejorados, como la iluminaci¨®n, mientras que otros parecen adolecer de los mismos fallos, como la definici¨®n de las texturas del escenario. Los modelados han sido refinados, reforzando a¨²n m¨¢s el estilo "cell-shading" dado a los personajes. No hablamos por tanto de un portento gr¨¢fico, pese a que tampoco intenta serlo, pero cuyo paso a la alta definici¨®n no ha sido completo. Adem¨¢s, no est¨¢ exento de fallos, siendo el primero en la lista una c¨¢mara que no logra colocarse donde debe tan r¨¢pido como nos gustar¨ªa. En consecuencia, se nos exige manejarla manualmente m¨¢s a menudo de lo conveniente (aunque al menos esta vez tenemos la opci¨®n) o tener que usar el bot¨®n de fijar objetivo, lo que igualmente no siempre es adecuado.
El control es uno de los elementos que m¨¢s hay que tener en cuenta en No More Heroes. Al contrario de lo que intuitivamente cupiera pensar sobre el manejo de una espada con el Wiimote o, en este caso, PlayStation Move, los ataques se realizan principalmente utilizando un bot¨®n. Es decir, nada de agitar el mando en varias direcciones, lo cual no es ¨®bice para darle otros usos, m¨¢s espec¨ªficos, a los sensores de movimiento. Baste decir que, cuando logramos acabar con un enemigo, tenemos la opci¨®n de rematarlo, y en ese momento nos aparecen una serie de flechas en pantalla indicando la direcci¨®n en la que hemos de mover el perif¨¦rico, a modo de QTEs.
Aparte de ataques normales, tenemos golpes f¨ªsicos que al embestir son ¨²tiles para anular la guardia del rival. Usarlos es arriesgado, pues en caso de que nos alcancen antes de impactar nosotros o seamos esquivados nos convertimos en un blanco f¨¢cil. De nuevo, ¨²nicamente hay que apretar un bot¨®n, mayor precisi¨®n en los enfrentamientos. Los enemigos que logremos golpear se quedan aturdidos, de manera que quedan a nuestra merced. El siguiente paso normalmente es agarrarlos para, a continuaci¨®n, y de modo muy similar a cuando realizamos un combo de ejecuci¨®n de un enemigo, hemos de seguir unas flechas en pantalla. Esto desembocar¨¢ en unas llaves al m¨¢s puro estilo lucha libre.
Otra manera de emplear el sensor de movimiento es en los choques de espada, que se producen cuando Travis conecta con el arma de un enemigo y ambos quedan enzarzados. En ese momento, hemos de girar el mando r¨¢pidamente seg¨²n la direcci¨®n que nos indiquen y, de hacerlo correctamente, ganamos ese miniduelo y podemos liquidar al enemigo. Por otro lado, la inclinaci¨®n del mando indica hacia d¨®nde van nuestros golpes, tanto con la katana como f¨ªsicos. No es algo sofisticado, ¨²nicamente hay dos posiciones, arriba o abajo, pero es una variable m¨¢s para complicar los combates, pues los enemigos se pueden cubrir de cualquiera de las dos maneras y nosotros hemos de alcanzarlos en la opuesta.
No es de extra?ar, visto lo visto, que hayan optado por a?adir la opci¨®n de manejar el juego con un mando tradicional. No hay acciones que no puedan ser simuladas con un DualShock 3, empleando las palancas anal¨®gicas para esos gestos que requieren desplazar el mando en una direcci¨®n determinada o girarlo. Incluso se ha hecho uso del Sixaxis. Con cada golpe, la katana va perdiendo energ¨ªa, con lo que llegado un momento hemos de pararnos a recargarla. El gesto a realizar con Move casi es mejor no describirlo, con Travis sujetando el alargado perif¨¦rico como una extensi¨®n sobre su zona baja, y agit¨¢ndolo arriba y abajo. Con el DualShock 3 ocurre lo mismo.
El sistema de juego no ofrece muchos misterios. Llegamos a un lugar, avanzamos por diversos pasillos y acabamos con todo aquel que salga a nuestro paso hasta alcanzar al jefe final. Algo tan simple aparentemente no ofrece variedad alguna en gran parte de su mec¨¢nica, pero aqu¨ª es donde Suda 51 se distingue del resto. Podemos ir corriendo por el estadio y, de repente, encontrarnos una fila de lanzadores de bolas de b¨¦isbol uno detr¨¢s de otro. Cuando nos queremos dar cuenta, estamos repeliendo sus bolas de fuego como si nos acab¨¢ramos de convertir en bateadores, y seg¨²n la fuerza con la que hayamos logrado golpear se mide a cu¨¢ntos de estos lanzadores conseguimos derribar. Una escena para verla, aunque muchos seguro ya la conocer¨¦is, y que a posteriori se convierte en una de las misiones secundarias.
Tal mec¨¢nica se ve adherezada con los ataques del "lado oscuro". En el cap¨ªtulo de mejoras de esta versi¨®n entra el poder acumular estos ataques especiales. Cada vez que realizamos una ejecuci¨®n, aparece en pantalla algo que se asemeja a una m¨¢quina tragaperras. Si las tres ruedas coinciden, ese icono se a?ade a un peque?o inventario en la parte inferior derecha que indica que tenemos ese poder disponible y lo podemos emplear cuando m¨¢s nos interese. Tenemos la posibilidad de almacenar hasta tres, aunque siempre los gastamos en un orden estricto. Estas t¨¦cnicas son especialmente ¨²tiles cuando estamos rodeados de varios enemigos.
La ciudad de Santa Destroy es la gran desaprovechada de No More Heroes. Nos movemos por ella con el mismo objetivo que si nos desplaz¨¢ramos por un men¨², sin m¨¢s gracia que ir de un apartado a otro. Uno de los m¨¢s importantes es el de misiones secundarias. Las hay de dos tipos. Las primeras son sencillas y se trata m¨¢s bien de minijuegos que acarrean acciones tan curiosas como realizar una recogida de cocos para un vendedor o cortar el c¨¦sped en un peque?o jard¨ªn. A su vez, estos retos nos abren otros m¨¢s complicados y propios de nuestra tarea de asesinos, debiendo ir a alg¨²n lugar para acabar con los enemigos all¨ª presentes. Ambos tipos, en cualquier caso, tienen como utilidad que nuestra cuenta bancaria aumente y as¨ª podamos pagar la cuota necesaria para enfrentarnos al siguiente asesino de la lista, hasta llegar al n¨²mero uno.
El otro punto de inter¨¦s en la ciudad es el taller donde podemos mejorar nuestra arma principal, dot¨¢ndola de m¨¢s potencia de ataque. Tambi¨¦n podemos ir al gimnasio a incrementar nuestros atributos, mientras que las t¨¦cnicas de lucha libre que empleamos aumentan su repertorio al recoger m¨¢scaras que se encuentran justo antes del enfrentamiento con los principales asesinos. Aparte de eso y como buenos otakus, tendremos a nuestra disposici¨®n en una tienda de ropa un buen repertorio de camisetas frikis junto a otras prendas para vestir a Travis a nuestro gusto.
Otro de los a?adidos en PlayStation 3 son los sue?os y las pesadillas. Los primeros nos permiten volver a ver alguna de las cinem¨¢ticas que ya hayamos desbloqueado, con lo que tienen un inter¨¦s m¨¢s reducido. Las segundas, por contra, nos invitan a revivir los combates contra los jefes finales, de manera que si alguno de ellos nos gust¨® especialmente estamos de enhorabuena, podremos volver siempre que queramos. M¨¢s all¨¢ de estas peque?as cuestiones y alg¨²n que otro ajuste, no obstante, no habr¨¢ pr¨¢cticamente nada que no vi¨¦ramos ya en Wii.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.