Virtua Tennis 4
Tenis en la ¨¦lite
Uno de los arcades m¨¢s famosos de SEGA llega en una nueva entrega que presume de 3D en PlayStation 3. La remozada gira mundial nos lleva a los cuatro campeonatos m¨¢s importantes en sendas temporadas, recorriendo el globo mientras disputamos torneos menores, nos relacionamos con los fans o entrenamos en diversos y divertidos minijuegos. Empieza desde abajo y convi¨¦rtete en una superestrella del tenis.
Virtua Tennis se puede considerar ya una franquicia con solera, pues debut¨® nada menos que en 1999. En su momento supuso una aut¨¦ntica revoluci¨®n en los juegos basados en este deporte, con un sistema de juego sencillo pero extremadamente divertido. Con s¨®lo tres botones pod¨ªamos disputar partidos endiabladamente complicados, dej¨¢ndonos los cuartos en las recreativas que por desgracia ya pr¨¢cticamente no hay. Su debut en consolas no tard¨® en aparecer, dando pie a un modo de juego que iba m¨¢s all¨¢ de los cuatro partidos en Francia, Inglaterra, Estados Unidos y Australia. En el "circuito mundial" cre¨¢bamos un jugador que iba mejorando de nivel y alcanzando categor¨ªas superiores, enfrent¨¢ndose a los grandes s¨®lo en citas importantes.
Esas premisas se han mantenido durante todo este tiempo, lo que quiz¨¢ haya sido demasiado, y Virtua Tennis 4 no es una excepci¨®n. No pod¨¦is esperar, por tanto, sorpresas en esta nueva entrega. Eso es algo que puede ser visto desde los dos extremos, tanto positivo como negativo, todo sea dicho. Romper la jugabilidad con cambios dr¨¢sticos nos podr¨ªa echar atr¨¢s a muchos, pero ver que las cosas siguen m¨¢s o menos igual no parece una adecuada justificaci¨®n para un juego nuevo. Desde luego que ese aire de arcade ¨¢gil y r¨¢pido no se ha perdido y en cierto modo es pr¨¢cticamente la ¨²nica propuesta de este tipo en el mercado. Y a ese control tan directo de toda la vida, ahora se suma la opci¨®n del control por movimiento.
Dentro de lo que es el n¨²cleo del sistema de juego de Virtua Tennis, el principal a?adido es el llamado "supergolpe". Se trata de un golpeo especialmente preciso y potente, el cual, usado sabiamente, nos permite decidir puntos concretos, pues para el rival es casi imposible responder. Obviamente, esto no se puede emplear gratuitamente, pues estar¨ªamos todo el tiempo lanz¨¢ndolo. La restricci¨®n viene dada por la llamada "barra de concentraci¨®n", que se va llenando a lo largo del partido y se vac¨ªa al activar el supergolpe, que es un cuarto bot¨®n que se une al liftado, cortado y globo de siempre. No es un concepto en s¨ª mismo nuevo, pero s¨ª la implementaci¨®n y lo que eso implica en los partidos.
La barra de concentraci¨®n s¨®lo crece cuando estamos jugando en nuestro estilo. Si cogemos a alguno de los tenistas incluidos, ¨¦ste ya est¨¢ predefinido. Por ejemplo, Nadal tiene "Defensa s¨®lida" y F¨¦derer "Jugador completo". En caso de usar el jugador que nos hayamos creado nosotros, tenemos la opci¨®n de elegirlo, aunque est¨¢n bloqueados de inicio y s¨®lo se van liberando cuando subimos de nivel diversas caracter¨ªsticas al practicar en los minijuegos del "Circuito mundial". De este modo, podemos optar por basarnos en golpes muy potentes, fortalecer el uso de nuestra derecha o dedicarnos a jugar desde el fondo de la pista, entre otros.
Para que lo entend¨¢is con un ejemplo m¨¢s concreto, supongamos que optamos por convertirnos en jugadores de fondo. En este caso, l¨®gicamente, hemos de ponernos al final de la pista para responder. Cada vez que golpeemos desde m¨¢s all¨¢ de la l¨ªnea de cal, nuestra barra de concentraci¨®n aumentar¨¢ un poquito. Si subimos a media pista o a la red, se mantiene intacta. En consecuencia, nuestra forma de jugar se ve condicionada, lo cual en s¨ª mismo es una idea de lo m¨¢s interesante. Est¨¢ claro que podemos prescindir de la barra de concentraci¨®n, pero es una ayuda valiosa que no hay que despreciar a la ligera.
Este sistema, adem¨¢s, ayuda a definir una IA m¨¢s diversa que en anteriores juegos y el planteamiento del rival es distinto seg¨²n contra qui¨¦n juguemos. Se ve claramente que los oponentes se comportan conforme a su estilo, diferenci¨¢ndolos m¨¢s y aportando variedad a los partidos. Baste ver c¨®mo en los partidos de dobles a Federer le encanta ocupar la red, mientras que Nadal se va corriendo hasta el fondo en cuanto tiene la m¨¢s m¨ªnima oportunidad. Teniendo en cuenta que las rutinas de los adversarios controlados por la CPU no han cambiado en demas¨ªa en estos a?os, al menos resulta refrescante ver estas variaciones. Se hace algo menos mon¨®tono disputar un partido tras otro.
Como ya hemos comentado anteriormente, no hay demasiadas sorpresas en cuanto a los modos de juego. El principal vuelve a ser el "Circuito mundial", que se ha visto alterado en su estructura pero no su prop¨®sito. Nos plantamos en un tablero tipo oca, con un camino en el que en las distintas paradas puede haber eventos. En ciertos puntos, adem¨¢s, hay bifurcaciones, aunque el final de la ruta es siempre el mismo: un Grand Slam. Este modo se divide en cuatro temporadas, cada una de las cuales se corresponde a uno de los grandes, empezando por Australia, siguiendo por Francia, luego Inglaterra y acabando en Estados Unidos. Las licencias oficiales, para no variar, no se han incluido, as¨ª que nada de "Wimbledon" o "Roland Garros", conform¨¢ndonos con el nombre de "Torneo de Inglaterra" o "de Francia".
Para avanzar usamos billetes que nos permiten adelantarnos desde una hasta cuatro posiciones. ?stos los obtenemos al final de cada turno y son completamente aleatorios, aunque podemos tener m¨ªnimo tres en cada momento, para elegir el que m¨¢s nos convenga. Hay que ser cuidadosos para tener lo que requerimos en cada momento y llegar a un punto no deseado o pasarnos de largo. Al final, el objetivo de este sistema es evitar la linealidad y que haya algo de variedad, de forma que podamos volver a jugar el campeonato mundial y no sea id¨¦ntico a la primera vez. De todos modos, parece un tanto superfluo y no resulta tan complicado tener lo billetes convenientes.
El objetivo final es aumentar nuestro n¨²mero de estrellas para progresar en la clasificaci¨®n mundial. Las mismas se obtienen jugando campeonatos principalmente, pero tambi¨¦n accediendo a actos ben¨¦ficos o promociones con los patrocinadores. Los diversos campeonatos que nos iremos encontrando en nuestro periplo requieren, a su vez, un determinado n¨²mero de estrellas para poder participar o al menos evitar pasar por las rondas previas. Esto es importante pues nuestra forma f¨ªsica durante un torneo se puede ver seriamente mermada si nos vemos obligados a disputar demasiados encuentros. Este factor es fundamental y viene representado por una barra de energ¨ªa que vemos en todo momento en el mapa.
Cada vez que realizamos cualquier acci¨®n, ya sea entrenar, estar con los aficionados o sencillamente jugamos partidos, nuestra forma f¨ªsica baja. Si pasamos de un determinado l¨ªmite, podemos llegar a lesionarnos y perdernos varios d¨ªas del calendario. Tenemos zonas de descanso en el camino por las que podemos pasar para recuperarnos, aunque suponga utilizar un d¨ªa en eso. Entrenando vamos aumentando nuestro nivel m¨¢ximo de forma f¨ªsica, de manera que tarde mucho m¨¢s en bajar y aguantemos m¨¢s en los campeonatos. Esto es importante por el hecho de que cuanto en mejor estado estemos, m¨¢s aumenta nuestra barra de concentraci¨®n en los partidos y es algo que se nota bastante a la hora de jugar.
Las casillas pueden ser de distintos tipos. Por un lado tenemos los conocidos minijuegos, que en este caso no son especialmente originales pero s¨ª suficientemente variados y, por supuesto, divertidos. Resulta especialmente gracioso recoger pollitos por la pista y que te sigan cual mam¨¢ gallina mientras los llevas al corral evitando que les caiga una pelota encima. Los hay m¨¢s t¨¦cnicos, como uno en el que la bola se ve afectada por el viento y la direcci¨®n e intensidad puede cambiar si golpeamos unos globos en pantalla que flechas dibujada sobre ellos. Otros son m¨¢s tradicionales, como unas dianas que nos dan puntos, recoger monedas en un escenario o los ya cl¨¢sicos bolos. En definitiva, hay para todos los gustos y cada uno nos permite mejorar caracter¨ªsticas diferentes de nuestro personaje.
Como decimos, los minijuegos los hay en suficiente n¨²mero para que no nos cansemos r¨¢pido de ellos y con creciente dificultad, lo que invita a jugar el modo historia en m¨¢s de una ocasi¨®n. Adem¨¢s, existe la opci¨®n de disfrutar de ellos tambi¨¦n fuera del modo historia, tanto solos como en compa?¨ªa. Siguiendo con la gira mundial, tambi¨¦n encontramos casillas orientadas a partidos de exhibici¨®n y peque?os torneos. En ocasiones tendremos la oportunidad de jugar alguno de estos partidos o alg¨²n minijuego con una estrella y ¨¦sta se podr¨¢ sumar a la lista de compa?eros para dobles o los minijuegos en los que hay m¨¢s de un tenista. Obviamente, habr¨¢ casillas dedicadas a torneos mayores y al final del recorrido de cada a?o nos estar¨¢ aguardando un Grand Slam.
Otros lugares que visitaremos en nuestro periplo ten¨ªstico por el globo nos permitir¨¢n adquirir billetes especiales (de recuperaci¨®n, de movimiento, agentes y representantes que aumentan m¨¢s nuestras estrellas a un m¨®dico precio...). Con cada partido y entrenamiento aumentamos nuestros ingresos, que podemos emplear principalmente en este menester aparte de los ya mentados actos ben¨¦ficos. El tercer uso ir¨¢ orientado a ampliar nuestro armario y vestir a nuestro jugador como m¨¢s nos guste, siempre que hayamos desbloqueado las prendas correspondientes. Finalmente, nos toparemos con puntos donde nuestro nivel bajar¨¢ si caemos en ellos, con lo que tendremos que calcular para esquivarlos o usar billetes especiales si se tercia.
Si nos vamos al aspecto visual no podemos decir que Virtua Tennis sea un prodigio y simplemente aguanta el tipo. Las animaciones resultan repetitivas, sobre todo porque son las mismas para todos los jugadores, de forma que da igual que manejes a Roger Federer, Rafa Nadal o el jugador que te has creado t¨². Del mismo modo, los modelados son mejorables y algunas caras no est¨¢n del todo conseguidas. Teniendo en cuenta que estamos ante un juego de tenis, es decir, uno contra uno, lo m¨ªnimo que se le podr¨ªa pedir es que los personajes est¨¦n conseguidos y, desgraciadamente, no se han ajustado a los tiempos que corren. De hecho, el intento de simular el sudor en el rostro en realidad perjudica a¨²n m¨¢s al acabado de los tenistas y el realismo que seguramente persegu¨ªan.
Una novedad que s¨ª aporta el apartado t¨¦cnico es la implementaci¨®n de 3D en PS3. Aunque en muchas ocasiones esto deriva m¨¢s en m¨¢rketing que en otra cosa, lo cierto es que el efecto profunidad casa muy bien con un juego de tenis. As¨ª que aquellos que teng¨¢is la fortuna de disponer de un televisor que lo soporte disfrutar¨¦is de una aut¨¦ntica sensaci¨®n de tercera dimensi¨®n que casi nos dar¨¢ la sensaci¨®n de estar sentados en el estadio contemplando el partido. No obstante, hay una limitaci¨®n que no hemos terminado de entender, pues en demostraciones previas no exist¨ªa, y es que cuando usamos Move no se puede activar el 3D y viceversa. Esto a su vez implica reiniciar el juego si queremos cambiar de un modo a otro.
Hablando de Move, el uso de este perif¨¦rico se ha quedado algo m¨¢s corto de lo que nos hubiera gustado. Existe una zona espec¨ªfica para emplearlo, con un par de minijuegos y la posibilidad de disputar partidos contra la CPU o con un amigo. El manejo en este caso se limita al mando de movimiento, con lo que el desplazamiento del jugador es autom¨¢tico. No obstante, la c¨¢mara en primera persona es una buena elecci¨®n para trasladar nuestros movimientos 1:1 al juego, de forma que el juego es algo menos arcade que con el mando tradicional. La respuesta y la detecci¨®n de la forma de golpeo funcionan sin ning¨²n problema.
La zona de "juego con movimiento" est¨¢ tambi¨¦n disponible para Xbox 360 con Kinect, s¨®lo que con a¨²n m¨¢s restricciones. Es decir, s¨®lo disponemos del partido de exhibici¨®n, mientras que los minijuegos son exclusivos de PlayStation 3. En este caso la c¨¢mara var¨ªa entre primera y tercera persona, seg¨²n se aleja o acerca la bola, lo cual puede resultar especialmente confuso. Por otro lado, aqu¨ª encontramos una de las grandes diferencias entre Kinect y Move o Wii Motion Plus: si bien nuestro brazo es reconocido a la perfecci¨®n, no lo es nuestra mu?eca, de forma que aplicar efectos al golpeo es inviable.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.