Alice: Madness Returns, Impresiones
Lejos de abandonar su tan enfermiza agresividad, la Alicia que American McGee recupera de Lewis Carroll nos vuelve a demostrar en esta nueva demo del EA Showcase que la locura tiene muchos niveles, y el suyo es el m¨¢ximo al que se podr¨ªa llegar a base de saltos consecutivos. Plataformas, est¨¦tica, exploraci¨®n y demenciales enfrentamientos contra todo tipo de traumas: una mezcla esquizofr¨¦nica que devolver¨¢ a la loca eterna a los videojuegos el pr¨®ximo 17 de junio.
Electronic Arts tiene claras sus mejores apuestas, y por eso nos ha dejado ver un poco m¨¢s de Alice Madness Returns en su EA Showcase reci¨¦n celebrado en Londres. La segunda parte del que para muchos fue un juego memorable ha repetido su pretexto en esta nueva demo: no se abandonar¨¢n los conceptos intr¨ªnsecos. Esto produce autom¨¢ticamente una doble lectura entre sus detractores y admiradores, pues al igual que se mantienen un apartado art¨ªstico inolvidable o la lectura m¨¢s cruenta y original que pudi¨¦ramos imaginar del cuento de Carroll, Madness Returns tambi¨¦n retoma una jugabiliad excesivamente cl¨¢sica y un apartado t¨¦cnico con tantos claroscuros como este psic¨®tico mundo de sombras iluminadas que es la visi¨®n especial de sus creativos sobre el Pa¨ªs de las Maravillas.

El nuevo nivel sigue la estela del que pudimos probar en la GDC pero nos traslada a un plano m¨¢s alto, dif¨ªcil y estramb¨®tico. A pesar de que el juego introducir¨¢ mec¨¢nicas m¨¢s all¨¢ de las plataformas, los puzles y la acci¨®n en tercera persona, la demo que acabamos de probar no nos ha dejado ver a¨²n esas fases de scroll lateral, los toboganes o los desaf¨ªos con Alicia convertida en bola humana. Este nuevo hands on de 25 minutos aproximadamente comienza con la protagonista al lado de un tubo de aire, claro y repetido elemento esencial del nuevo reto que EA nos ten¨ªa preparado para que nos adentr¨¢ramos un poco m¨¢s en esta segunda parte del t¨ªtulo del 2000.

Alicia puede dar hasta tres saltos consecutivos con planeo adicional gracias a su caracter¨ªstica falda azul. Esto hace que toda la mec¨¢nica plataformera del juego -principal- se disponga en unas proporciones considerables y poco habituales, separando much¨ªsimo entre s¨ª los puntos de apoyo entre salto y salto, y creando unos dise?os de niveles muy a¨¦reos y con enormes espacios entre dichas plataformas, lo que les da un aspecto desangelado muy particular y poderosamente llamativo jugable y art¨ªsticamente. El jugador en todo momento tendr¨¢ la sensaci¨®n de no saber con certeza si puede llegar hasta el siguiente terreno firme que avista en la lejan¨ªa. Esto hace desde el principio que el t¨ªtulo sea algo m¨¢s dif¨ªcil de lo com¨²n en su apartado estrictamente plataformero, ya que exigir¨¢ medir muy bien las largas distancias y moverse con precisi¨®n y c¨¢lculo, y el manejo de Alicia no es precisamente sencillo o firme, por lo que acabaremos cayendo muchas veces al vac¨ªo.

En esta demo se nos ped¨ªa que avanz¨¢ramos por los cielos amarillentos plagados de engranajes, tubos de aire que activar con manivelas, suelos embaldosados y bloques invisibles, que la protagonista solo puede ver cuando se hace diminuta (con L1 en la versi¨®n PS3). Gracias a este tama?o reducido que activar de manera temporal manteniendo pulsado el gatillo, tambi¨¦n cabr¨¢ por rendijas de las paredes o alguna que otra tetera rota de las que pueblan el escenario, recogiendo m¨¢s y m¨¢s dientes, el ¨ªtem clave del juego junto a los orbes rojos de vida. Las flores son otro s¨ªmbolo clave en la ya saga, y la protagonista podr¨¢ obtener de ellas m¨¢s ¨ªtems haci¨¦ndose peque?a y dejando que sus vistosos p¨¦talos la envuelvan.

El combate cuerpo a cuerpo -a cuchillada limpia o con enormes mazos-, o con el ca?¨®n de pimienta y las bombas ¨¢cidas es la otra mec¨¢nica constante del juego. A los ya conocidos naipes que pudimos ver en anteriores demos y el primer Alice que McGee version¨® ahora se unen otras muchas criaturas, como unos endiablados roedores con escudo y tazas volcadas en la cabeza a modo de casco que rodear¨¢n a nuestra enloquecida amiga en cuanto queramos darnos cuenta de su presencia. De nuevo sin una Inteligencia Artificial rese?able, estos bichillos de este particular Pa¨ªs de las Maravillas dar¨¢n m¨¢s guerra por su n¨²mero, casi siempre superior a 5 o 7, que por sus dotes de combate. El escudo los protege bastante y habr¨¢ que esperar a que ellos nos ataquen, cubrir su agresi¨®n con el paraguas de Alicia, y responder r¨¢pidamente con una cuchillada o disparos desde la distancia y buscando su punto descubierto, como la espalda o las piernas. Podremos pasar a una especie de modo alerta para los combates con el gatillo izquierdo.

En este nuevo nivel abundaban estos animalejos pero tambi¨¦n hemos cerrado la fase con un jefe final, tan sencillo de eliminar como anecd¨®tico. Se trataba de una tetera con un ojo rojo en el dorso. El juego nos propone eliminarla r¨¢pido y en un espacio muy reducido, mientras esta se mueve por todas partes y nos lanza algunas agresiones. Y es que los combates, a pesar de estar equilibrados y ser bastante constantes en el juego, guardan much¨ªsimo las esencias de los t¨ªtulos de anta?o, con triviales comportamientos de los enemigos o combos considerablemente b¨¢sicos de la protagonista. El primer Alice fue un juego muy old school y aqu¨ª cada vez est¨¢ m¨¢s claro que se repetir¨¢ la f¨®rmula.
Lo mismo ocurre con su apartado gr¨¢fico, innegablemente. Madness Returns ha querido respetar tanto la esencia del primer Alice que hasta se ha frenado a s¨ª mismo en algunas asperezas visuales que podr¨ªan haberse limado un poco m¨¢s. El casi inexistente sistema de luces din¨¢micas o la pobreza de algunas texturas enturbian un aspecto est¨¦tico inigualable y un acabado art¨ªstico a la altura de grandes cuadros de la Historia del arte contempor¨¢nea. El dise?o de escenarios es sencillamente soberbio as¨ª como la gama de colores escogida o los rincones y ambientes creados. L¨¢stima que no se exprima un poco m¨¢s el verdadero potencial de la actual generaci¨®n de consolas y todo se quede en una visi¨®n notable de este fant¨¢stico e ingenioso mundo y sus m¨¢gicas criaturas.

Algo parecido ocurre con las animaciones y algunos comportamientos f¨ªsicos incoherentes, como la omnipresente sangre al brotar o las espor¨¢dicas incongruencias de los personajes sobre el escenario. Pero al juego a¨²n le queda alg¨²n rodaje y sus responsables nos han asegurado que han trabajado duro en ello aunque en esta demo a¨²n no se pueda apreciar debido a su relativa antig¨¹edad. Y tambi¨¦n sobre impresiones t¨¦cnicas, hay que se?alar el sonido, brillante en melod¨ªas y efectos traslad¨¢ndonos a la perfecci¨®n a este infierno disfrazado de color y personajes, pero en el que solo se oyen desgarrados gritos, ¨®rganos y otros vientos g¨®ticos, muy bien seleccionados y surrealistamente mezclados en las canciones transmitiendo toda la insensatez que guarda Alicia en su descolocada cabeza.

ya confirmada calificaci¨®n PEGI de +18, apoyada tambi¨¦n en un lenguaje sin tapujos y ciertas referencias sexuales. El estilo t¨¦trico de todo el segundo t¨ªtulo de esta ya particular saga sienta de maravilla a esta concepci¨®n tan oscura de la protagonista y el mundo y personajes que la rodean. Aunque hay color, hay llanto; aunque existe luz, todo huele a muerte.
Ni Disney ni Tim Burtton han reflejado de esta macabra forma el universo de Alicia en el Pa¨ªs de las Maravillas, pero desde luego la f¨®rmula funciona a nivel visual y deslumbrar¨¢ a los devotos de la primera entrega de hace once a?os. Nuestras ¨²ltimas impresiones con Madness Returns no han hecho m¨¢s que recalcarnos que EA puede apostar tranquila por esta licencia en ¨¦ste y en futuros episodios ya que su puesta en escena es demoledora y la jugabiliad, aunque cl¨¢sica, capaz de enganchar hasta al m¨¢s perturbado. Si todos los arreglos deseables se llevan a cabo como Spicy Horse Games est¨¢ intentando, podr¨ªamos estar ante una de las joyitas art¨ªsticas del a?o. Nunca la demencia dio tantos frutos -color carm¨ªn-, ni conejos con reloj, ni gatos sonrientes, ni teteras asesinas?
