Operation Flashpoint: Red River, Impresiones

Con tant¨ªsimos exponentes actuales y de ¨¦xito en el g¨¦nero de los shooter b¨¦licos, Codemasters ha sabido buscar el nicho de mercado adecuado para desplegar una de sus mejores artiller¨ªas pesadas en esto de la acci¨®n en primera persona, Operation Flashpoint. La laureada segunda entrega, Dragon Rising, sorprendi¨® a cr¨ªtica y p¨²blico con una propuesta radicalmente diferente a lo que cualquier otro juego del poblado g¨¦nero pod¨ªa aspirar: simulaci¨®n b¨¦lica en estado puro. Pero le fallaron algunos conceptos, como un engorroso sistema de ¨®rdenes con un men¨² demasiado amplio y diversificado, un sistema de mejora algo cuadriculado o un apartado gr¨¢fico en consolas por debajo de las expectativas. Ahora, Slon Lenton y su equipo han aprendido de aquellos errores y prometen devolver todo el frenes¨ª de la guerra m¨¢s pura sin sacrificar por ello ni un ¨¢pice de realismo. "Esto es Tajikist¨¢n y ¨¦ste es tu escuadr¨®n de Marines", nos introduc¨ªa Wayne Adams, el Senior Mission Designer del juego, que llegar¨¢ a las tiendas el 21 de abril.

"Como siempre en Operation Flashpoint, si te da una bala en un punto vital, te mueres". Lejos de la r¨¢pida regeneraci¨®n instant¨¢nea, las haza?as espectaculares de solitarios superh¨¦roes con pistola o la munici¨®n casi infinita, esta guerra se vive desde dentro y cada acontecimiento suceder¨¢ de manera calcada a como ser¨ªa en la realidad, con todas las dificultades que ello conllevar¨ªa. El juego mantiene la simulaci¨®n extrema y si nuestro personaje es herido en un brazo, le costar¨¢ disparar; si es alcanzado en una pierna, no podr¨¢ correr con normalidad; los veh¨ªculos se destruyen poco a poco o las cargas de C4 pueden tener efectos devastadores si las colocamos bien o mal. Y la clase a la que pertenezcamos tambi¨¦n marcar¨¢ todas nuestras habilidades, pudiendo desarrollarlas libremente seg¨²n nuestra pericia en una u otra maestr¨ªa de combate. "Ahora puedes casi sentir el peso de cada arma, su retroceso y zoom de la mirilla. Pero tranquilo, las podr¨¢s mejorar".

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Toda esta evoluci¨®n en el tama?o y representaci¨®n de los escenarios no servir¨ªa para nada si a nivel jugable no hubiera un salto paralelo. "Todo lo que veas en la l¨ªnea de horizonte, estar¨¢ a tu alcance si recorres la distancia hasta all¨ª", promet¨ªa Adams al mostrar el juego en las oficinas de Namco-BanDai (nueva distribuidora de Codemasters) el viernes pasado. Una vez con el mando en las manos se puede comprobar que el dise?ador est¨¢ en lo cierto, aunque el juego en ocasiones no para de aconsejarnos que volvamos a donde est¨¢n nuestros compa?eros, sirviendo esta recomendaci¨®n de gran ayuda para no perdernos nunca. La propia naturaleza de los escenarios los hace abarcables al cien por cien, aunque alguna vez nos tengamos que dar un largo y complicado viaje en camioneta o jeep para movernos por semejantes entornos de juego. El nuevo motor gr¨¢fico empleado para Red River permite esta jugabilidad y plena visibilidad, que dan en todo momento una sensaci¨®n de libertad absoluta y realzan el realismo que verdaderamente est¨¢n consiguiendo sus programadores con el trabajado producto.

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Estos roles podr¨¢n ser amplia y detalladamente desarrollados para personalizar nuestro estilo de juego y las t¨¢cticas de movimiento, conducci¨®n, colocaci¨®n de explosivos, equipo inicial o disparo en el campo de batalla. Mediante diversos puntos, obtenidos tras cada misi¨®n por objetivos centrales (como llegar a un lugar concreto o defender un puesto), haza?as de bonificaci¨®n o bajas causadas, podremos mejorar diversas habilidades de nuestro protagonista concreto y su manejo de las armas, como mayor aguante de peso y objetos o armas, velocidad, punter¨ªa, rapidez de interacci¨®n y activaci¨®n de artefactos... "Este sistema de desarrollo es verdaderamente completo y har¨¢ que las campa?as acaben cada vez de una manera distinta, algo que tambi¨¦n se refuerza con la inquebrantable cooperaci¨®n con el resto del grupo y el saber tomar las decisiones y posiciones adecuadas en cada momento", resultando casi imposible sobrevivir si se deambula en solitario por el escenario disparando a lo loco. De nuevo, realismo b¨¦lico en estado puro. "En una guerra no hay soldados superh¨¦roes que vayan por su cuenta".

Habr¨¢ varias misiones diferentes divididas tambi¨¦n en cuatro modalidades. En su nombre original, Last Stand nos propondr¨¢ misiones de defensa, Combat Sweep fren¨¦ticos objetivos de asalto y duelo directo, Rolling Thunder se basar¨¢ en la escolta de convoy y CSAR seguir¨¢ la din¨¢mica de buscar compa?eros o elementos de importancia y rescatarlos.  Tras estas cuatro din¨¢micas se extiende todo el juego, que "tendr¨¢ una buena duraci¨®n" ya que adem¨¢s es muy rejugable, al poderlo compartir y revivir desde diferentes ¨¢ngulos y roles con otros tres amigos. Cada una de las misiones deja una variedad de situaciones poco habitual en los t¨ªtulos del g¨¦nero FPS. La magnitud de los escenarios y los enfrentamientos dar¨¢ lugar a diversos momentos y din¨¢micas de juego dentro del cumplimiento de un mismo objetivo. Por ejemplo, tendremos que conducir un tanque hasta un punto, llegar y tomarlo, colocar varios explosivos, volver a montar en otro coche conduciendo ahora otro compa?ero mientras nosotros nos defendemos de ataques por todos los flancos, detonar los explosivos, derribar varios helic¨®pteros y volver al punto inicial, todo ello sin recibir ni un solo tiro letal y en una misma y larga misi¨®n, con muchos componentes de estrategia militar y libertad de acci¨®n.

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El armamento es otro de los puntos sobre los que sus desarrolladores han querido prestar especial atenci¨®n. "Hay muchas armas en el juego, todas ellas reales y utilizadas en conflictos actuales, as¨ª como explosivos lapa de todo tipo de alcances, veh¨ªculos o bombas tecnol¨®gicamente desarrolladas". La escopeta M1014, el rifle M4A1, el Mk48 Mod 0, el DMR, el lanzamisiles SMAW o las minas antipersonales M18A1 son solo algunos ejemplos del equipo que podremos llevar encima, siempre de manera realista y sin abusar con el peso. Y tambi¨¦n con realismo tiene lugar todo el comportamiento de este armamento y las f¨ªsicas del juego en cada uno de sus apartados jugables, tambi¨¦n en materia de Inteligencia Artificial. "Para nosotros cuidar la IA era esencial. Si juegas solo necesitas que sea cre¨ªble y si te enfrentas a ella, tiene que suponerte un buen reto", y tanto que lo supone. Aunque el juego tiene una dificultad ajustable y varios tutoriales para los menos habituados al g¨¦nero, el desaf¨ªo que propone lo hace verdaderamente retante para cualquier jugador, "como salir con vida de una guerra".

La saga Operation Flashpoint siempre se ha caracterizado tambi¨¦n por su exigente dificultad, endurecida a¨²n m¨¢s con algunos controles engorrosos que por suerte en Red River se han pulido bastante. El complej¨ªsimo sistema de ¨®rdenes con el men¨² radial desplegable de Dragon Rising es ahora mucho m¨¢s simple y funcional, haci¨¦ndose muy ¨²til y recurrente. "?ramos conscientes de que esto hab¨ªa que arreglarlo". Se despliega con las distintas direcciones y de cada una salen otras cuatro para mandar a nuestros compa?eros a puntos concretos o preparar t¨¢cticas ofensivas que sorprendan al enemigo y nos den alguna posibilidad de ¨¦xito. Lo mismo ocurre con el resto del sistema de control, que se ha adaptado mucho a las tendencias de hoy y funciona perfectamente, aunque soporta muchas opciones de autoconfiguraci¨®n, para que cada jugador pueda tener un dominio absoluto de su personaje en pantalla y no resulte herido con facilidad, pues la curaci¨®n habr¨¢ que hacerla r¨¢pido y muy bien cubiertos, ya que los botiquines tardan un tiempo en hacer efecto.

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