Crysis 2
- Plataforma3609PC9PS39
- G¨¦neroAcci¨®n
- DesarrolladorCrytek Studios
- Lanzamiento24/03/2011
- TextoEspa?ol
- VocesEspa?ol
- EditorElectronic Arts
Una bestia en jungla urbana
Tras el impacto que supuso la primera entrega, Crytek ten¨ªa la dura labor de crear una obra digna de su predecesora. Lo cierto es que lo ha conseguido, con un t¨ªtulo en esencia similar pero, al mismo tiempo, con un esp¨ªritu propio, que ofrece momentos brillantes y deja con un buen sabor de boca.
De cuantos t¨ªtulos hay anunciados y previstos para este a?o, posiblemente Crysis 2 sea uno de los m¨¢s esperados por los usuarios de todo el mundo. No en vano, se trata de la continuaci¨®n de una de las joyas m¨¢s llamativas de los ¨²ltimos tiempos, un Crysis que se convirti¨® en referente gr¨¢fico de PC y que, precisamente por su elevado potencial gr¨¢fico, se convirti¨® en leyenda de los requisitos para juegos de ordenador. Sin embargo, pese a que la entrega original permaneci¨® limitada al territorio de los compatibles, Crysis 2 llegar¨¢ tambi¨¦n a PlayStation 3 y Xbox 360, algo que dispar¨® muchas alarmas entre los puristas, que llegaron a temer por una 'consolizaci¨®n' de uno de los shooters en primera persona m¨¢s intensos y exigentes del PC.
Pero nada m¨¢s lejos de la realidad, ya que el acabado del t¨ªtulo es igual de atractivo en todas las plataformas para las que ha visto la luz. Ha habido cambios, muchos m¨¢s de los que cabr¨ªa esperar a priori de una segunda entrega, pero todos ellos se deben ¨²nica y exclusivamente al nuevo enfoque que se le ha querido dar a la producci¨®n, sin caer innecesariamente en la repetici¨®n de ideas recicladas del primer cap¨ªtulo. As¨ª pues, estamos ante un t¨ªtulo que, de forma similar a Half-Life 2, rompe con la din¨¢mica aparentemente establecida por el original para narrarnos una historia ambientada en el mismo universo, pero presentada en circunstancias y situaciones tan distintas que consigue que nos sintamos en todo momento ante un producto muy diferente.
Han pasado tres a?os desde el cap¨ªtulo original, por lo que la acci¨®n se sit¨²a en el 2023. La ciudad de Nueva York es apenas un caparaz¨®n vac¨ªo tras la evacuaci¨®n de la poblaci¨®n debido a una infestaci¨®n alien¨ªgena, una urbe en decadencia que simboliza el primer paso de lo que podr¨ªa ser una invasi¨®n a gran escala que acabase con toda la humanidad. Una unidad especial de marines acude en misi¨®n de apoyo a la ciudad, pero un ataque alien¨ªgena destruye del veh¨ªculo de transporte y provoca una masacre. El protagonista, que posee el ir¨®nico nombre de Alcatraz, logra salvarse con algo de ayuda y, sin saber muy bien c¨®mo, acabar¨¢ recibiendo el nanotraje de manos de Prophet (un antiguo conocido del primer juego). Su pesadilla comienza en ese momento, ya que se ve involucrado en medio de varias guerras cruzadas.
Por un lado, est¨¢n los amigos de Prophet que quieren ayudarle a salir de su peligrosa situaci¨®n, enfrentados a los hombres de Crynet Systems, quienes quieren hacerse con el traje; por el otro, los alien¨ªgenas (los Ceph) van tomando posiciones estrat¨¦gicas en Nueva York mientras los humanos se enfrentan entre s¨ª de manera absurda. Lejos de querer contar muchos m¨¢s secretos del juego, basta decir que ofrece un argumento interesante, aunque sin grandes alardes, con algunos momentos mejor presentados que otros. Pese a todo, consigue mantener nuestro inter¨¦s, con la h¨¢bil fusi¨®n de conversaciones cortadas, flashbacks que nos ofrece el traje y escenas intercaladas en momentos perfectamente medidos y estudiados. Dos novelistas como Richard Morgan (Carbono alterado) y Peter Watts (Maelstrom) prestaron su ayuda para dar vida a un universo que cuenta muchas m¨¢s historias de las que parece a simple vista.
Para empezar, es preciso comentar la din¨¢mica b¨¢sica de juego de Crysis 2. Por un lado, tenemos el tradicional armamento militar con el que nuestro protagonista, como marine que es, est¨¢ bien familiarizado: pistolas, escopetas, metralletas de diferentes tipos, e incluso C4. Esto no diferenciar¨ªa mucho Crysis 2 de cualquier otro shooter en primera persona, pero es que el aut¨¦ntico protagonista de la fiesta es el nanotraje, con sus diferentes visores (de evaluaci¨®n t¨¢ctica del entorno, de infrarrojos?) y esas habilidades especiales que nos convierten en un arma insuperable (camuflaje ¨®ptico, saltos gigantescos, endurecimiento de las defensas?). Ser¨¢ precisamente en el armamento donde nos encontremos con gran parte de las posibilidades de personalizaci¨®n del juego, ya que podremos mejorar y modificar como deseemos nuestras armas e incluso las habilidades del traje (dentro de un abanico de posibilidades).
La importancia de estas posibilidades de personalizaci¨®n es tal que parece que todo el resto del juego, desde los entornos hasta los enemigos, est¨¢ planteado y presentado para que gire en torno al amplio abanico de posibilidades que el traje, principal protagonista, pone a nuestra disposici¨®n. As¨ª pues, un mismo enfrentamiento en medio de Wall Street, en el que empezamos desde una posici¨®n elevada, puede afrontarse de diversas maneras distintas: por ejemplo, utilizando el camuflaje y el sigilo para llegar hasta el lugar en el que debemos infiltrarnos; otra posibilidad es endureciendo nuestra defensa para acabar con todos los enemigos en un enfrentamiento directo; o jugar al asesino silencioso y, tras haber fijado objetivos y puntos de inter¨¦s desde la posici¨®n elevada, ir eliminando a nuestros rivales de forma sigilosa, mediante trampas o acercamientos por la espalda.
Hablar de trampas no implica, sencillamente, recurrir a una serie de ideas preestablecidas que se ense?an en el tutorial, sino que Crysis 2 invita a la experimentaci¨®n, al an¨¢lisis del entorno para que cada uno sea capaz de resolver la situaci¨®n del modo que considere apropiado. El personaje puede interactuar con un gran n¨²mero de elementos del escenario, desde latas a veh¨ªculos que puede patear con fuerza, con el ¨²nico objetivo de buscarse nuevas posibilidades; por ejemplo, crear un coche bomba, o simplemente una distracci¨®n para acabar con un enemigo cuyo ¨²nico punto d¨¦bil se localiza en la espalda. Saber que el entorno a nuestro alrededor es, de por s¨ª, una gran oportunidad de experimentaci¨®n y b¨²squeda de la t¨¢ctica definitiva es lo que convierte a Crysis 2 en un shooter especial, que rompe con la monoton¨ªa para presentarnos constantemente situaciones nuevas y diferentes.
La aventura gira en torno a las diez horas, en las que visitaremos distintas regiones de una Nueva York que parece un campo de batalla. Cada una tendr¨¢ sus propias caracter¨ªsticas estructurales que podremos aprovechar a nuestro favor, con algunas secuencias en interiores y, por supuesto, no faltar¨¢n las estructuras alien¨ªgenas. Lo ¨²nico que comparten todas estas zonas es, precisamente, lo org¨¢nicas que son, c¨®mo se convierten en un campo abierto en el que el usuario puede dejar volar su imaginaci¨®n y plantear estrategias de la mejor manera que considere apropiada. Y eso ser¨¢ vital, ya que el juego es bastante exigente, aunque se puede ajustar la dificultad para que se adapte mejor al nivel de habilidad propio de cada usuario. En los niveles m¨¢s elevados, el juego no perdona los errores de c¨¢lculo, por peque?os que estos puedan ser.
Eso s¨ª, es importante destacar que la evoluci¨®n del personaje y del juego es progresiva, siguiendo de cerca el propio desarrollo de la narrativa. Es decir, todo cuanto estamos comentando no se presenta de primeras nada m¨¢s empezar el juego, sino que, al igual que el propio Alcatraz, seremos meros espectadores ignorantes de lo que est¨¢ pasando y, por tanto, recurriremos a las habilidades que mejor conocemos. Ser¨¢ bastante avanzada la aventura (en torno a las 4 horas) cuando Crysis 2 empiece a mostrar su mejor cara y a sacar a relucir todo su potencial. Este es, precisamente, uno de los puntos m¨¢s flojos de la obra de Crytek, ya que su principio resulta demasiado enga?oso y, hasta cierto punto, algo decepcionante.
All¨¢ por 2009, Crytek adquiri¨® Free Radical Design, el equipo tras los archiconocidos Timesplitters. Integrado dentro de su red, pero trabajando desde su localizaci¨®n original, Nottingham, en Gran Breta?a, fueron puestos a cargo del multijugador de Crysis 2. De este modo, se pusieron manos a la obra, redise?ando completamente este modo de juego un plante¨¢ndonos una mec¨¢nica muy distinta, que prescinde de los puntos de prestigio. En esta ocasi¨®n lo que tendremos ser¨¢ un sistema de rangos, hasta el nivel 50, y hay cuatro clases disponibles: asalto, artillero, francotirador y explorador. Sus puntos fuertes son los que os pod¨¦is imaginar por el nombre.
Si ninguna de estas clases os convence, siempre pod¨¦is crearos la vuestra propia combinando los tipos de armas que prefir¨¢is. El arsenal disponible, que ronda la quincena de componentes, var¨ªa entre rifles de asalto, metralletas, ametralladoras, escopetas, rifles francotirador, pistolas y diversos tipos de granadas, todo dentro de lo que se puede esperar en el g¨¦nero. Lo que realmente hace ¨²nico al multijugador de Crysis 2 es otro elemento, el Nanotraje. Con ¨¦l tenemos acceso a distintas habilidades especiales por un tiempo limitado, hasta que la energ¨ªa se vuelve a recargar.
El Nanotraje realmente supone un cambio en la la jugabilidad habitual de un FPS, ya que puede significar la diferencia entre salir airoso de un enfrentamiento contra otro jugador o nos otorga una ventaja fundamental antes de iniciar un asalto. En primer lugar la utilidad m¨¢s directa de este artilugio es la de fortaleza, que nos a?ade una resistencia extra a los disparos mientras est¨¢ activa. M¨¢s interesante desde el punto de vista t¨¢ctico es la invisibilidad, no ya para quedarnos agazapados en una esquina y atacar por la espalda, sino incluso para movernos por el escenario evitando a los francotiradores u otros encontronazos. Ser sigiloso es fundamental, pues cuanto m¨¢s empleamos armas de fuego, m¨¢s r¨¢pidamente se agota la energ¨ªa. Por ¨²ltimo, tambi¨¦n contamos con una visi¨®n infrarroja, perfecta para localizar a los enemigos m¨¢s pr¨®ximos.
Aparte de obtener estas funciones avanzadas, con el Nanotraje tambi¨¦n podemos movernos con mayor libertad, desliz¨¢ndonos, realizando saltos imposibles o aterrizando con fuerza, causando una onda de choque. Como ya hemos comentado, los escenarios, dentro de su variedad, comparten un tama?o medio y que son relativamente abiertos, para permitir al Nanotraje mostrar todo su potencial. Est¨¢n ambientados en distintas localizaciones reconocibles de la ciudad de Nueva York. Una de las caracter¨ªsticas fundamentales a tener en cuenta es que son semidestructibles, de forma que podemos abrirnos paso por ciertos puntos aparentemente cerrados como cristaleras o eliminar el parapeto tras el que se oculta alguien.
Algo que indudablemente ha sido heredado de los Call of Duty son los bonus por matar enemigos. Esta cuesti¨®n cambio un poco en Crysis 2, ya que los puntos se acumulan al recoger las insignias que portan los ca¨ªdos en combate, la cual es personalizable desde el perfil y hay decenas para desbloquear. Lo que esto implica es que los francotiradores lo tendr¨¢n m¨¢s complicado para hacerse con estos objetos, pues hay que estar cerca del cad¨¢ver para recogerlos. Reuniendo un n¨²mero suficiente se nos abren las puertas a ventajas del tipo descubrir a los enemigos en el radar, apagar el modo de traje activo de los oponentes o lanzar un devastador ataque a¨¦reo.
En total contamos con seis modos de juego que no sorprender¨¢n a nadie m¨¢s all¨¢ de los nombres. Enfrentamientos individuales y por equipos, zonas, capturar la bandera, etc. El planteamiento de algunos de ellos, eso s¨ª, es algo m¨¢s distintivo de este juego, en el sentido de que por ejemplo en "Crash Site", lo que se podr¨ªa asimilar a un "zonas", las armas y habilidades de cada equipo (el que defiende y el que ataca) son diferentes. En nuestra mano est¨¢ el hacer a¨²n m¨¢s retoques, eliminando las reapariciones, limitando la informaci¨®n en pantalla o haciendo otros ajustes varios. En definitiva, y con todas las opciones de evoluci¨®n y personalizaci¨®n del personaje y las partidas, m¨¢s el Nanotraje, Crytek ha conseguido un estilo muy propio que seguro no defraudar¨¢, m¨¢s all¨¢ de comparaciones con otros juegos o la primera entrega.
As¨ª pues, la versi¨®n para PC no solo no se ve lastrado por las versiones de consola, sino que se nota que puede estar un paso por encima de la competencia gracias al potencial del nuevo motor gr¨¢fico. Tal vez no supere a Crysis (es dif¨ªcil de determinar al transmitir sensaciones tan diferentes ambos t¨ªtulos), pero desde luego s¨ª que se puede afirmar que le hace justicia y se pone, sin complicaciones, al mismo nivel de dicha entrega. En consolas, obviamente, estamos hablando de menos resoluci¨®n y algunas texturas m¨¢s sencillas, aunque pese a todo se mantiene un gran nivel, tanto en Xbox 360 como en PlayStation 3 (siendo esta ¨²ltima la versi¨®n que se queda algo m¨¢s rezagada de las tres).
Hablando ya en conjunto del apartado t¨¦cnico en general del juego, el principal problema de esa comparaci¨®n con el t¨ªtulo original radica, precisamente, a que no se llega a hacer sentir como un juego ni mejor ni peor a nivel visual, sino diferente. Esto no es precisamente malo, ya que la recreaci¨®n de la urbe de cemento y cristal es, simplemente, excelente: con edificios s¨®lidos y bien modelados; grandes edificios de estilos muy diversos que transmiten su grandiosidad; zonas de parques cargadas de vida vegetal que se antojan vestigios de una jungla de anta?o; interiores detallados a niveles, en ocasiones obsesivos, que consiguen transmitirnos el caos que se est¨¢ viviendo y c¨®mo se ha dejado atr¨¢s una vida presuntamente normal; y un largo etc¨¦tera de entornos igual de bien recreados y cre¨ªbles.
A estos exquisitos modelados de escenarios hay que a?adirle la interacci¨®n con el entorno y la destructibilidad de algunas estructuras (fundamentalmente ventanas y coberturas de la calle), no tantas como nos gustar¨ªa pero un ritmo bastante importante que consiguen dejar unas sensaciones satisfactorias al fusionarse con los scripts de destrucci¨®n m¨¢s intensa. La buena implementaci¨®n de esos scripts, precisamente, logra que toda la producci¨®n destile ese halo cinematogr¨¢fico pretendido desde un principio, redondeando un trabajo tan bien realizado que la ¨¦pica es constante y las secuencias dirigidas no necesitan ser CGs, sino que el propio motor del juego consigue mantener un nivel de calidad tan elevado que consigue sumergirnos, de manera muy natural, en la pel¨ªcula que estamos viviendo.
Todo esto sin olvidarnos de los muy buenos juegos de luces y sombras, con menci¨®n especial a las secciones de humo o niebla y, sobre todo, a los efectos de reflejo cuando estamos con el camuflaje. Son muy numerosos los peque?os detalles que van conformando un apartado visual brillante, con fluidez, cuidadas cargas geom¨¦tricas, excelentes efectos de part¨ªculas, suaves animaciones y movimientos de los personajes (amigos y enemigos), veh¨ªculos bien recreados, efectos brillantes en todas las armas y explosiones? Pocos shooters son capaces de recrear una guerra urbana con tal belleza y realismo como Crysis 2. La IA de los enemigos tambi¨¦n est¨¢ a la altura, ya que piden refuerzos, nos rodean, investigan lo que les parezca extra?o y desarrollan sus propias t¨¢cticas y rutinas con el fin de realizar su misi¨®n de la mejor manera posible.
En cuanto al apartado sonoro, nos encontramos con un acompa?amiento musical digno de las mejores producciones, con la participaci¨®n puntual del laureado Hans Zimmer, capaz de despertar en nosotros las sensaciones propias de cada situaci¨®n. Melod¨ªas intensas, fren¨¦ticas, cargadas de vitalidad que se combinan con situaciones tan radicalmente opuestas como la ausencia de sonido muy bien medida en pasillos y zonas derruidas en las que los efectos sonoros (quejidos y lamentos de gente herida) crean toda la intensidad ac¨²stica con gran solvencia. Destacar que, como es habitual en las producciones de EA, el juego est¨¢ completamente en castellano, con una buena traducci¨®n y un gran trabajo de doblaje, con algunas voces conocidas del mundo del doblaje en Espa?a. Eso s¨ª, el sonido de estos di¨¢logos no siempre ser¨¢ el ideal, por lo que en alguna que otra ocasi¨®n no se escuchar¨¢n tal y como deber¨ªan.
Sobre la jugabilidad, poco m¨¢s que a?adir a lo que ya hemos comentado anteriormente. Crysis 2 es un juego cargado de posibilidades en el que cada usuario puede afrontar la aventura del modo que prefiera, aprovechando o no el abanico de habilidades que el traje pone a su disposici¨®n. En todos los sistemas (PC, PS3 y 360) el juego est¨¢ perfectamente adaptado al sistema de control propio, con un sencillo acceso directo a las diferentes opciones (destacar que en 360 la cruceta del mando antiguo puede jugar alguna mala pasada) y una excelente precisi¨®n en el sistema de apuntado que permiten que el personaje en pantalla sea una extensi¨®n de nuestros propios brazos, teniendo control en todo momento sobre todas las posibilidades que se nos ofertan.
Excelente
Un t¨ªtulo referente en su g¨¦nero, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutar¨¢s de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en cl¨¢sico con el paso de los a?os. C¨®mpralo sin pesta?ear.