Solatorobo: Red the Hunter
- PlataformaDS8
- G¨¦neroRPG
- DesarrolladorCyberConnect2
- Lanzamiento01/07/2011
- EditorBandai Namco Entertainment
Rol canino
Solatorobo: Red the Hunted es uno de los ¨²ltimos regalos de Nintendo DS. J-RPG, acci¨®n, plataformas, puzles y conducci¨®n en un mundo inmenso, libre y lleno de color y trazados de manga poblado de perros y gatos con intereses enfrentados. Una de las mejores aventuras port¨¢tiles de este a?o.
Justo cuando cre¨ªamos que empezaba la etapa m¨¢s fuerte del ocaso de Nintendo DS, Bandai Namco nos ha brindado una grata sorpresa con Solatorobo: Red the Hunter. El juego a cargo de CyberConnect2, que llega sin hacer el m¨¢s m¨ªnimo ruido pero que guarda un potencial inesperado dentro de s¨ª, es una agradable y colorida mezcla de g¨¦neros enmarcada en una historia digna de los mejores juegos de rol de japon¨¦s. Entra?able y di¨¢fano en todas sus concepciones, esta nueva obra venida desde Jap¨®n y el estudio de los Naruto Shippuden quiz¨¢ llegue un poco tarde pero sirve perfectamente como uno de los ¨²ltimos tesoros de la plataforma, no precisamente sobrada de aventuras enormes y duraderas en estos d¨ªas donde Nintendo 3DS acapara todo el protagonismo. Os contamos qu¨¦ encantos guarda el t¨ªtulo y por qu¨¦ pensamos que sirve de cierre a una etapa formidable vivida por la consola port¨¢til que incorpor¨® por primera vez pantalla t¨¢ctil.
En un universo imaginario dominado por animales dom¨¦sticos, perros y gatos, donde conviven varios pueblos, costumbres y tradiciones, un mal absoluto acaba de desatarse. El mundo de Solatorobo es un c¨²mulo de islas flotantes, cada una procedente de un elemento, como el agua, la luz, el viento o el fuego, y una enorme criatura ha despertado derribando todo lo que encuentra a su paso. Nosotros encarnaremos a Red, un can cazarrecompensas montado en un robot que se ve inmerso en una misi¨®n ¨¦pica por salvar su mundo desde que conoce a Elh, un chico misterioso que estuvo a punto de morir en un accidente a¨¦reo. Junto a Chocolat (la adorable hermana del protagonista y absoluta acompa?ante del jugador durante toda la partida, los tres h¨¦roes tendr¨¢n que recopilar objetos sagrados, hablar con personalidades y enfrentarse a pueblos enteros para proteger este mundo de ensue?o, color y altos vuelos, pues las naves, aviones, robots planeadores o alas deltas tienen un peso vital en esta aventura, empezando por que son el medio de transporte que nos dejar¨¢ viajar libremente de unas islas suspendidas en el cielo a otras.
Red y Chocolat iban a robar de una aeronave korvaz -una de las razas de este mundo- unos documentos que necesitaba un cliente. Sin esperarlo, encuentran un medall¨®n que se activa por error, invocando a la gigantesca criatura capaz de acabar con ciudades enteras de un zarpazo. La nave de crucero korvaz es la primera en sucumbir a los ataques del a¨²n misterioso coloso, y en este accidente est¨¢ a punto de perecer Elh, el chico que servir¨¢ de nexo narrativo para llevar a los dos primeros personajes a un plano m¨¢s trascendental y arrancar la historia de Solatorobo. Es un argumento cl¨¢sico con personajes muy clich¨¦s del rol japon¨¦s, pero funciona perfectamente y logra un aire fresco y distinto envolvi¨¦ndolos de animales, razas y actuaciones bastante m¨¢s maduras a las que estamos acostumbrados en los juegos del g¨¦nero procedentes de oriente.
En su viaje, Red tendr¨¢ que enfrentarse a todo tipo de situaciones, y por supuesto no perder de vista las agencias de misiones de cada ciudad, donde ir recolectando Anillos, la moneda del universo Solatorobo, vital para las tiendas, el combustible de la nave u otras exigencias de la trama. Como cazarrecompensas, los hermanos protagonistas deber¨¢n atender la historia principal mientras se alistan en encargos secundarios, ofrecidos por estas agencias de misiones o personajes NPC que abarrotan las ciudades. Todo est¨¢ lleno de vida y el trascurso del tiempo sigue en un mundo que, pese a estar amenazado, no frena su d¨ªa a d¨ªa. Acabar la aventura principal nos llevar¨¢ unas 17 o 20 horas, pero el gran elenco de trabajos y quests adicionales que aceptar llegan a colocar su duraci¨®n en casi las 30 horas. Una cifra genial para un juego port¨¢til y bastante divertido y adictivo.
La nave Amosdeus es la piedra angular de todo el juego, el centro de operaciones de los personajes y desde donde decidiremos en todo momento qu¨¦ ruta tomar, c¨®mo personalizar a nuestros robots o qu¨¦ objetos emplear. Los diez pueblos del mundo de Solatorobo m¨¢s algunas localizaciones adicionales, como la Nave de los ombates, est¨¢n en todo momento abiertos para que el jugador los visite, compre en sus tiendas, abra nuevas rutas o busque m¨¢s misiones secundarias. El juego nos va dejando m¨¢s y m¨¢s libertad a medida que avanzamos, aunque las primeras cinco horas se hacen algo m¨¢s pesadas por la cantidad de di¨¢logos y aparente linealidad que hay en todo momento. Y es que el abuso de las conversaciones s¨ª que empa?a en cierta medida la calidad final de Solatorobo, pues todo est¨¢ explicado, cada paso ser¨¢ comentado por los personajes y la trama queda as¨ª muy, muy masticada, haciendo mucho m¨¢s lento el propio transucrrir del juego, ya que estos di¨¢logos no se pueden saltar y habr¨¢ que ir todo el tiempo pulsando A para despejar cada frase expuesta.
Puesto que las m¨¢quinas de combate y los robots -peque?os mechas- son elementos de absoluta importancia tambi¨¦n en Solatorobo, su personalizaci¨®n y elecci¨®n marcar¨¢ cada enfrentamiento que disputemos. Red puede bajarse y subirse libremente a su mec¨¢nico compa?ero, Dahak, con solo pulsar el bot¨®n Y de la Nintendo DS. Una vez en el suelo, el personaje puede paralizar enemigos y explorar partes que con el robot le eran innaccesibles. De hecho, much¨ªsimos puzles utiulizan estas mec¨¢nicas de, por ejemplo, obligarnos a bajar del robot, explorar y activar una palanca, abrir una puerta con ello y ya poder pasar con el armatoste por all¨ª. Montado en el peque?o mecha, Red puede empujar cajas, coger objetos y arrojarlos, o enfrentarse a enemigos. Es imposible el combate bajados del robot, lo que har¨¢ que pr¨¢cticamente todo el tiempo estemos sobre este extra?o -porque es extra?o- amasijo de hierros de colores.
El combate, frecuente en el juego pero sin abusos, es muy sencillo y de dificultad bastante baja, lamentablemente. Solo tendremos que acercarnos a los rivales en los momentos justos, cogerlos con el bot¨®n A pulsado repetidamente, y arrojarlos contra el suelo, paredes, explosivos u otros enemigos. Esto se va haciendo m¨¢s complejo poco a poco, con combos, lanzamientos y recogidas desde el aire, etc. pero nunca se hace lo suficientemente dif¨ªcil como para ser un verdadero reto. Red adem¨¢s tiene tantas porciones de vida en su barra de vitalidad, que ser¨¢ dif¨ªcil que nos maten, aunque alg¨²n jefe final puede lograrlo. Esta mec¨¢nica de coger y arrojar sirve tambi¨¦n con cajas, bloques, otros personajes... Solatorobo es sin¨®nimo de acci¨®n basada en mover objetos o personajes, y nuestro mecha tiene como principal arma sus enormes brazos capaces de levantar cualquier cosa y de cualquier tama?o.
La subida de nivel y el equipo, inventario y personalizaci¨®n son par¨¢metros esenciales en todo RPG y este juego no los ignora. En un panel cuadriculado que ir destapando con cristales especiales que encontraremos diseminados por el mundo, nuestro robot puede equiparse accesorios que incrementen su potencia, ataque, movilidad o resistencia. Estas piezas se pueden comprar a los mercaderes, en las tiendas, o nos las regalar¨¢n algunos personajes. Poco a poco iremos definiendo nuestro mecha, que cada vez ser¨¢ m¨¢s poderoso y aprender¨¢ distintas habilidades y combinaciones de ataque nuevas. Red como tal tambi¨¦n sube de nivel, y con ello se aumentan sus estad¨ªsticas de personaje. Los objetos que vayamos encontrando van desde items que rellenan la vida hasta teletransportadores o turbos para el mecha, pues hay momentos en los que tendremos que desplazarnos con ¨¦l por el cielo, de unos islotes a otros combatiendo a enemigos a¨¦reos. Variedad en toda su esencia.
El mecha y Red a pie tambi¨¦n saltan. El t¨ªtulo introduce algunas zonas de plataformas y hasta combates en los que tendremos que saltar y movernos por espacios con ca¨ªdas al vac¨ªo si no estamos pendientes a los saltos, con el bot¨®n B. Este componente da al juego mucha m¨¢s variedad y dinamismo, y lo hace muy poco est¨¢tico en cuanto a la acci¨®n. Iremos avanzando por los pueblos y mazmorras y encontraremos enemigos, a los que tendremos casi siempre que derribar en su totalidad para abrir una puerta o accionar un interruptor. La exploraci¨®n tambi¨¦n es otro favot rvital en esta mec¨¢nica de juego, hay muchas zonas, caminos y puertas, y tendremos que explorar bien cada escenario si queremos llegar hasta el final o incluso obtener premios importantes bien escondidos. La pantalla superior de la DS sirve de claro y esquem¨¢tico mapa, donde se nos marca en todo momento d¨®nde tenemos que ir y d¨®nde estamos.
El juego se desarrolla totalmente en la pantalla inferior, la t¨¢ctil, pero no por ello tiene implementaci¨®n para este control con el dedo directamente sobre la pantalla. Solatorobo bien podr¨ªa haber sido un juego de PSP, pues no tiene ninguna opci¨®n de manejo t¨¢ctil. Al comenzar una partida, la DSi nos propondr¨¢ hacernos una foto para marcar nuestro juego, pero es solo una curiosidad. De la misma forma, hay solo un slot de partida en cada tarjeta de juego, por lo que ser¨¢ imposible tener varios archivos guardados o que varias personas jueguen en una misma DS cada uno a su partida. Un error inexplicable que en muchas casas dar¨¢ problemas y no hab¨ªa costado nada evitar.
Adem¨¢s del modo aventura, Solatorobo: Red the Hunter tiene un modo Gran Prix a¨¦reo para hasta cuatro jugadores, cada uno con una tarjeta de juego en su Nintendo DS y solo en red local. Esta modalidad de juego tambi¨¦n aparece durante la aventura y de hecho correremos en los circuitos en los que tendremos que ganar en la modalidad principal. Con aviones de carreras especialmente preparados, el t¨ªtulo nos propone carreras por tubos a¨¦reos y decenas de obst¨¢culos, curvas y cambios de rasante en los que terminar en primera posici¨®n adelantando y atacando con varias armas a los rivales, al estilo Mario Kart pero de aviones, y con un control algo m¨¢s tosco y complejo, claro est¨¢. Tendremos el cl¨¢sico turbo, el misil perseguidor, el escudo o la bomba de humo que frena a todos los contrincantes listos para recoger en cajas voladoras. Tambi¨¦n tendremos una barra de turbo que rellenar con burbujas y activar con B. Son competiciones emocionantes y relativamente variadas, aunque no tan divertidas como otros juegos completamente dedicados a este g¨¦nero.
Y llegando a uno de los aspectos que m¨¢s nos ha gustado de Solatorobo, es momento de hablar de su sobresaliente calidad t¨¦cnica, apoyada sobre todo en un limp¨ªsimo apartado art¨ªstico sin grietas. El ilustrador de mangas y animes Nobutero Yuki ha sido el encargado de dar a CyberConnect2 estos personajes de f¨¢bula, bastante tradicionales en su est¨¦tica y personalidad pero que funcionan a la perfecci¨®n. Los mundos de Solatorobo son obra de un equipo de artistas del propio estudio, y desde luego han logrado dar lo mejor de s¨ª mismo, con ciudades inolvidables, llenas de color, arquitectura sugerente, callejuelas, r¨ªos y mercados que quedar¨¢n grabados en la mente del jugador. Como las melod¨ªas del juego, empezando por el tema principal de openning, magistrales. No podemos decir lo mismo de las voces, que en nuestra versi¨®n hablan franc¨¦s y solo una o dos palabras por personaje antes de cada intervenci¨®n, expresiones b¨¢sicas como una exclamaci¨®n o un saludo. Los efectos de sonido son bastante simplones y repetitivos, no destacan como la m¨²sica pero tampoco funcionan mal.
Gr¨¢ficamente Solatorobo luce un nivel bastante alto, uno de los mejores de los ¨²ltimos juegos de Nintendo DS. Entremezclando bocetos bidimensionales de pleno dibujo animado con entornos y personajes completamente tridimensionales, el t¨ªtulo logra una cohesi¨®n sin ingual, pese a mezclar descaradamente los dos tipos de gr¨¢ficos. Los di¨¢logos, excesivamente frecuentes, solo muestran a los personajes con alguna expresi¨®n facial, lo que los hace tambi¨¦n m¨¢s pesados. Cada zona de cada mapa utiliza un ¨¢ngulo de c¨¢mara, casi siempre est¨¢tico y bastante vistoso, buscando recrear en pantalla una joya pict¨®rica como las que verdaderamente cosnigue. Es un juego precioso, colorido e inolvidable en este sentido.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.