de Blob 2: The Underground
- PlataformaWii7PS373607
- G谷neroAcci車n, Aventura
- DesarrolladorBlue Tongue Entertainment
- Lanzamiento25/02/2011
- EditorTHQ
Coloreando
Buscamos siempre propuestas que no despierten tedio, que merezcan cada penique invertido, preferiblemente para nuestra consola de sobremesa preferida. THQ comenz車 su andadura en la nueva generaci車n con un tapado deBlob que hizo so?ar con mejores y m芍s originales t赤tulos para el cat芍logo de Nintendo Wii. Varios a?os despu谷s, la secuela se aleja de las pretensiones de su antecesor en cuanto a innovaci車n, aunque mantiene la frescura en cuanto a calidad en los apartados que deben brillar con luz propia. Nada nuevo, pero igualmente entretenido.
El cat芍logo de Wii presenta determinados socavones en su trayectoria, algunos m芍s significativos que otros, pero en general la calidad y cantidad de oferta de la consola ha sabido satisfacer a un p迆blico variado, de todas las edades. Hay un poco de todo para cualquiera que est谷 dispuesto a descubrir nuevas formas de juego, aunque quiz芍s la primera etapa de la vida de la sobremesa fue m芍s destacada que la actual en cuanto a originalidad se refiere. Se dec赤a, hace apenas dos a?os, que Wii necesitaba urgentemente el apoyo de terceras desarrolladoras que supiesen ampliar el espectro de t赤tulos destacados. No en vano, pese a que los destacados de Nintendo se cuentan a pares, el resto de compa?赤as -en tono generalista- han optado por tomar licencias menos apetecibles, en ocasiones aceptables, en otras sencillamente olvidables.
THQ fue una de las compa?赤as que acudi車 a la llamada de auxilio de la consola. Lo hizo con todo un ejercicio de creatividad del que otros han bebido descaradamente, llevando por bandera las caracter赤sticas que mejor definen la esencia nintendera: buen humor, colorido universo, moraleja que conduce al aprendizaje. De Blob sorprendi車 a propios y extra?os pese la insistencia de los medios especializados en destacar sus virtudes, infinitamente por encima de sus defectos. Curiosamente, la calidad que atesoraba el t赤tulo no se vio traducida en beneficios para THQ -y consecuentemente, tampoco para Blue Tongue, estudio desarrollador-, por lo que pronto se comenz車 a hablar de una muerte anticipada.
2008 fue un a?o de contrastes, sumido entre constantes discusiones acerca de la viabilidad de las producciones independientes destinadas a un p迆blico muy concreto, en plena hecatombe econ車mica, cuyas consecuencias padecemos en la actualidad. De Blob era, en aquel entonces, una de las exclusivas m芍s sonadas del cat芍logo de Wii. Tras relacionar ambos conceptos, THQ decide anunciar una secuela que llegar芍 a las principales consolas del mercado siguiendo la t車nica impuesta por su antecesor. El resultado no se aleja de las previsiones: alma continuista, The Underground a?ade nuevos conceptos a la mec芍nica jugable, mientras que experimenta con la Alta Definici車n en PS3 y Xbox 360, dejando en un tercer nivel la capacidad de Wii para reproducir un entorno libre, aunque excesivamente guiado.
Ha pasado un tiempo desde aquello. Cuando todos dan por desaparecido al Camarada Black, 谷ste vuelve a la acci車n con un nuevo plan infalible que pasa por estupidizar a la sociedad por segunda vez, aunque 谷sta comienza en una paradisiaca isla. Blob es informado de la noticia v赤a sat谷lite por el monitor de su inseparable compa?ero Pinky, que se presta voluntario para ayudar al h谷roe en todo lo que sea necesario: atacar enemigos, recoger objetos perdidos, gastar alguna que otra broma para mejorar el ambiente? Raudos y veloces, ambos personajes ponen rumbo hacia Isla Para赤so para comprobar que, efectivamente, el aburrimiento se ha vuelto a adue?ar del coraz車n de los gris芍ceos y del resto de especies de este peculiar universo en el que toca sumergirse bajo tierra. Al menos Blob se muere de ganas por probar.
Blob cuenta con un abanico de habilidades que emplea a su antojo seg迆n las necesidades que imponga cada escenario. Pongamos como ejemplo Isla Para赤so, donde transcurre el tutorial de introducci車n. La isla ha sido sometida a la maldad de Camarada Black, por lo que Blob se ve obligado a dar color a las estructuras monocromas. Sucede que la acci車n del colorido viene a representar no s車lo el acto en s赤 de pintar, sino tambi谷n el regreso de la alegr赤a, as赤 como de la m迆sica que el h谷roe porta consigo adonde quiera que vaya. Por ese motivo, Blob ha de cumplir objetivos espec赤ficos en funci車n de la situaci車n, tales como pintar un edifico de varias tonalidades o destrozar una hilera de cajas haciendo uso de su embestida, uno de los poderes especiales que adquiere a medida que avanza la historia.
El mundo de De Blob se enfoca desde la perspectiva tridimensional de la que hizo gala su antecesor, siguiendo en l赤neas generales el mismo estilo art赤stico en las tres ediciones que aparecen en el mercado de sobremesa. Aunque profundizaremos m芍s adelante en este aspecto, es importante entender que la parte est谷tica del t赤tulo es aqu赤 igual de importante que la propia jugabilidad. O mejor dicho: es uno de los elementos b芍sicos que dan vida a la mec芍nica de juego, y por ende, tambi谷n es parte del sistema de juego. De momento nos centraremos en la c芍mara, uno de los puntos fr芍giles del original, ostensiblemente mejorada aunque todav赤a luciendo fallos de cuando en cuando. Es f芍cil desorientarse en los escenarios, quiz芍s tambi谷n a causa de la notable extensi車n de los mismos.
La esencia del juego sigue, como dec赤amos, el esp赤ritu de su antecesor incluso pese a las novedades que se incluyen. A nivel t谷cnico existe una diferenciaci車n importante entre la est谷tica que luce la edici車n de Wii, ligeramente superior a su antecesora, y la que se aprecia en PS3 y X360. La aparici車n de la Alta Definici車n en la obra de THQ es sumamente importante, ya que se aprecia un cambio muy significativo en cuanto a calidad se refiere. Salvo esta diferencia, el resto de aspectos son exactamente id谷nticos, sin apenas opciones para compartir el juego a trav谷s de Internet. De Blob 2 ofrece la posibilidad de participar en distintos retos entre varios jugadores, as赤 como de campar a nuestras anchas por los escenarios superados con anterioridad en el modo historia. Con ello se consigue potenciar la vida 迆til del t赤tulo.
Conseguir este objetivo es mucho m芍s dif赤cil de lo que sugiere el p芍rrafo anterior, no tanto por la dificultad propiamente dicha como por la ingente cantidad de misiones secundarias que se dan cita en este t赤tulo. Para acceder a ellas, Blob debe hacer uso de sus atributos f赤sicos moldeables, ya sea caminar por una pared sin caerse o multiplicar su poder durante unos segundos. El control del h谷roe es sencillamente exquisito y apenas est芍 expuesto a cr赤tica alguna. Probablemente por ello se echa en falta algo m芍s de exigencia para superar los niveles que se presentan ante sus ojos paulatinamente. El sistema de combate, insistimos, es demasiado simple y guiado para permitir que el jugador sea quien realmente se arriesgue a perder vida por una acci車n mal ajustada. La cantidad de objetos secundarios que encontramos en cada escenario, divididos en distintas ramas, fomentan la exploraci車n, probablemente el punto m芍s destacado del t赤tulo.
Al margen de los doce escenarios del modo historia, de Blob 2 ofrece distintos modos de juego, algunos ya mentados, que buscan ampliar el espectro de modalidades de juego que aparecen en el disco. Parece que el espacio sobrante se ha cubierto con m迆sica, sin lugar a dudas otro de los aspectos destacados -sino destacad赤simos- de esta obra, poniendo de relieve una vez m芍s la noci車n de que la est谷tica es la verdadera protagonista de este t赤tulo. N車tese que las escenas animadas que describen el argumento son una aut谷ntica delicatesen para los jugadores que m芍s fijan su atenci車n en la parte visual, tan cuidada si cabe como la jugabilidad de un de Blob 2 exquisitamente divertido y colorista en todo momento.
Su fuerte sigue siendo la parte jugable, perfectamente recreada para que jugadores de todas las edades disfruten del producto. Esta denominaci車n es peligrosa seg迆n para qu谷 clase de usuario, ya que el reto que supone superar la aventura es pr芍cticamente nulo. Se pide m芍s insistencia que habilidad, pese a que Blob se inmiscuye en toda clase de situaciones que por fortuna s赤 saben ofrecer la variedad necesaria al modo principal de juego. Queda patente que este es el fuerte de las ediciones de PS3 y X360, superiores a nivel t谷cnico. La llevada del HD se aprecia positivamente y, con 谷l, cierto desmerecimiento en la calidad visual de la edici車n de Wii, donde apenas se aprovecha el sensor de movimiento. De disponer de las tres consolas, y en vista de la falta de motivos para justificar lo contrario, lo l車gico ser赤a decidirse por la m芍s atractiva est谷ticamente, en tanto es una de las virtudes del t赤tulo.
Obtener el 100% de su contenido disipa ligeramente la niebla que se vislumbra cuando se percibe la simpleza de los combates o la persistencia de Pinky en se?alar en todo momento hacia qu谷 direcci車n hemos de dirigirnos o incluso a qu谷 enemigo atacar. Su rol es id車neo para el disfrute del cooperativo, otro punto a favor. Son relativamente pocas las novedades a las que se abraza el t赤tulo, o mejor dicho, no cambian la t車nica del original ni tampoco enfatizan su concepto creativo. No obstante, la calidad de de Blob 2: The Underworld no est芍 sujeta a dudas. El g谷nero de las plataformas agradece la presencia de esta clase de propuestas, alejadas de las convenciones, aunque en esta ocasi車n el impacto sea menor que el de su antecesor. Habr芍 que ver c車mo se comporta en ventas. Al usuario no le costar芍 gan芍rselo.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr赤an haberlo llevado a cotas m芍s altas. C車mpralo sin miedo.