La frustraci¨®n hecha arcade

Arc System Works ha demostrado numerosas veces su habilidad a la hora de programar videojuegos y dotarles de una atractiva carcasa, tumbas y mausoleos a todo color, detalladas y estilizadas en las que atrapar al jugador despistado y ocasional. En su primer Guilty Gear, vencer al jefe final era un acto de fe m¨¢s que una prueba de habilidad. Y la endemoniada mec¨¢nica de combos del sobresaliente BlazBlue vuelve a dejar claro que es un equipo de otro planeta. Pero Hard Corps: Uprising, el nuevo integrante -con o sin el t¨ªtulo- de la franquicia Contra demuestra que Konami no se equivoc¨® a la hora de ceder el testigo de su licencia a Arc System Works. Aunque esto s¨ª, estos ¨²ltimos podr¨ªan hab¨¦rselo tomado 'menos' en serio, porque hay huesos duros de roer. Y luego est¨¢ Hard Corps: Uprising.

La historia nos lleva al a?o 2613, en un mundo gobernado el Imperio, un reino dirigido por Tiberius. El hecho de que todas las naciones vecinas del reino hayan sufrido su opresi¨®n lleva a que, paralelamente, surgan las fuerzas de la resistencia, que tras un gran n¨²mero de bajas pasa por una situaci¨®n delicada. La uni¨®n hace la fuerza y se forma un grupo de soldados, liderado por Bahamut, h¨¦roe de guerra cuya primera misi¨®n es infiltrarse en la base enemiga y debilitar sus fuerzas. Desiertos, junglas e incluso edificios de alta tecnolog¨ªa ser¨¢n los escenarios en los que Bahamut o cualquiera de los otros tres personajes disponibles (aunque s¨®lo Bahamut y Krystal sean controlables de inicio) deber¨¢n limpiar de enemigos para que la resistencia gane posiciones y acabe con la opresi¨®n de Tiberius.

Jugabilidad
Como ya hemos apuntado en nuestros acercamientos previos a Hard Corps: Uprising, lo que nos encontramos aqu¨ª es b¨¢sicamente un gun'n-run en la l¨ªnea de la cl¨¢sica franquicia creada por Konami en 1987. No hay muchas variaciones a nivel jugable ni conceptual, por lo que quien haya jugado a alguno en el pasado puede lanzarse de cabeza a por ¨¦ste. Para quien no, decir que se trata de un arcade de acci¨®n y plataformas en el que nuestra labor es, 'simplemente', hacer que todo lo que hay en pantalla sea destruido con el fuego de nuestras armas. Y esto incluye a soldados en sus m¨²ltiples variantes, robots, gigantescos gusanos de arena, ranas cyborg, francotiradores y una pl¨¦yade de huestes de Tiberius que no se lo pensar¨¢ dos veces a la hora de dispararnos.

Hideyuki Ambe, director del proyecto, insisti¨® de la misma forma que su productor, Kenji Yamamoto, en el hecho de que la idea era crear una nueva franquicia en paralelo a Contra a pesar de que todo el ADN de la licencia sigue aqu¨ª, intacto. Entre sus aspiraciones tambi¨¦n estaban las de no casualizar la franquicia, no hacerla m¨¢s f¨¢cil sencillamente porque la dificultad general en el mundo de los videojuegos haya sido rebajada para que todo llegue al gran p¨²blico, sea ¨¦ste m¨¢s o menos veterano. Para el grupo de los ?hardcore' y nost¨¢lgicos con placas de la marina colgando del cuello, Hard Corps: Uprising es un reto m¨¢s a a?adir a su (supuesta) lista de logros. Un trofeo esperando ser a?adido a la repisa de grandes logros. ?La raz¨®n? Arc System Works ha cumplido y estamos ante uno de esos juegos tan endemoniadamente complicados que quedan al borde de hacer lanzar el mando contra el suelo.

Los no tan expertos (o menos valientes) pueden refugiarse en el Modo Rising, que seg¨²n su descripci¨®n permite hacer que 'tu personaje evolucione conforme avanza el juego'. No es tanto un concepto propio del RPG como una especie de parche para facilitar las cosas, pues repitiendo la estructura del modo arcade (ocho fases) ahora nuestro personaje es recompensando con puntos que luego puede canjear por habilidades u otro tipo de ayudas en una Tienda. Dejando claro que los niveles son los mismos, aclarar tambi¨¦n que la dificultad se mantiene aunque se relativiza -mucho- de la primera a la segunda partida.

La primera es exactamente igual que en el el Modo Arcade, partiendo de cero con Bahamut/Krystal. Ambos se controlan de la misma forma y no poseen diferencias m¨¢s all¨¢ de la est¨¦tica, por cierto. Despu¨¦s de aterrizar con el helic¨®ptero en el desierto toca limpiar la pantalla de escenarios. Cuando terminemos nuestras continuaciones, tras visualizar el 'Game Over' en pantalla podremos ir a la Tienda. Dependiendo de lo lejos que hayamos llegado o de nuestra actuaci¨®n en la partida habremos recibido m¨¢s o menos cr¨¦ditos y con ellos podremos mejorar al personaje que hayamos escogido. Los cr¨¦ditos no son compartidos, por lo que si jugamos con Bahamut no podemos emplearlos en Krystal. ?Y la lista de mejoras? Variadas: m¨¢s vidas, velocidad aumentada a la hora de disparar, recogida autom¨¢tica de armas en niveles avanzados, devoluci¨®n de proyectiles enemigos o movimientos evasivos mejorados. De todo un poco. Y en la segunda partida, con estos 'extras' activados es cuando podemos notar que las cosas parecen m¨¢s asequibles. Este es el acierto.

Hard Corps: Uprising hace muchas cosas bien y el tratar a cada jugador con inteligencia es una de ellas. Queda el Modo Arcade como un regalo a los veteranos con ganas de superar un reto que va m¨¢s all¨¢ de la dificultad que estamos acostumbrados a encarar en los videojuegos actuales, y el Modo Rising como una dulce alternativa para los menos expertos que, a fuerza de jugar y repetir las fases, acabar¨¢n aprendi¨¦ndose los patrones de cada enemigo y por tanto mejorando su t¨¦cnica al tiempo que mejoran a su personaje preferido. A¨²n con todo esto, no es dif¨ªcil tener la sensaci¨®n de que Arc System Works ha ideado un buen arcade pero que le falta un poco m¨¢s de tiempo a fuego para haberlo dejado en su punto. Se nota esto no en el apartado t¨¦cnico, que es excepcional, sino en el propio dise?o de niveles, correcto pero poco inspirado: visitamos lo mismo de siempre en el g¨¦nero, no hay mucho lugar para la sorpresa.

Hard Corps Uprising puede ser jugado adem¨¢s tanto en solitario como en compa?¨ªa de una segunda persona a trav¨¦s del modo cooperativo, disponible tanto en la misma consola como a trav¨¦s del Xbox Live/PlayStation Network. En el caso de la consola de Microsoft se dispone tambi¨¦n de la opci¨®n de iniciar la partida a trav¨¦s de una Xbox Live Party y, compartido a ambos sistemas, est¨¢ la opci¨®n de subir nuestras puntuaciones a marcadores online. Es una suerte que el juego funcione bien, sin lag ni problemas m¨¢s importantes durante la sesiones de juego en l¨ªnea, aunque huelga decir que entre dos personas completar el t¨ªtulo sigue siendo dif¨ªcil pero no tanto, hasta el punto de poder hacerse en un par de tardes tras un par de intentos frustrados y un aprendizaje absoluto de la t¨¢ctica del 'ensayo y error'. A trav¨¦s de la red se podr¨¢n obtener adem¨¢s en el futuro nuevos paquetes de contenidos, estado por ahora confirmado uno de personajes extra.