Dungeons
- PlataformaPC7.5
- G¨¦neroRPG, Acci¨®n
- DesarrolladorRealmforge Studios
- Lanzamiento04/02/2011
- TextoIngl¨¦s
- VocesIngl¨¦s
- EditorKalypso Media
Estrategia de ultratumba
Las mazmorras m¨¢s oscuras y temibles vuelven a los circuitos de nuestro PC gracias al desarrollador alem¨¢n Realmforge Studios; el sucesor espiritual de Dungeon Keeper parece contener todo lo necesario para paliar las ansias de los fans de los juegos de simulaci¨®n estrat¨¦gica, con una ambientaci¨®n propia de los cl¨¢sicos juegos de rol. Criaturas de ultratumba, temibles demonios y valientes h¨¦roes nos acechar¨¢n mientras intentamos destruir el plan de nuestra malvada ex-novia; bienvenidos a los dominios de Deimos.
El planteamiento de Dungeons es sencillo: tomamos el rol de Deimos, un malvado 'Lord Dungeon', que ha sido traicionado por Calypso, su diab¨®lica ex-novia; ¨¦sta lo ha condenado al ¨²ltimo nivel de la jerarqu¨ªa mal¨¦fica. ?Qu¨¦ debemos hacer como uno de los Lords oscuros m¨¢s poderosos? Recuperar nuestra categor¨ªa y posici¨®n, por supuesto. Y para ello, tendremos que atraer a los h¨¦roes que se atrevan a aventurarse en nuestras mazmorras y robarles el alma para saciar nuestra sed de venganza. A grandes rasgos, la jugabilidad y planteamiento de Dungeons es similar a Dungeon Keeper, pero en este caso, podremos manejar a nuestro Lord a tiempo real, como en los t¨ªtulos de estrategia. Y lo que todav¨ªa es mas atractivo, jugaremos desde el otro lado, desde la vertiente del mal.
Eso s¨ª, aquellos que esperen un remake de los cl¨¢sicos Dungeon Keeper, van a sentirse decepcionados; a pesar de contar con una ambientaci¨®n pr¨¢cticamente id¨¦ntica y con m¨¢s de un homenaje a la saga de Bullfrog, una vez nos ponemos a sus mandos, la experiencia resulta muy distinta. Controlaremos directamente a Deimos y tras las primeras partidas, nos daremos cuenta de que el t¨ªtulo desarrollado por Realmforge Studios se acerca m¨¢s al g¨¦nero del tower defense que al de la estrategia o el rol. A grandes rasgos, e incluso para los no iniciados, la jugabilidad resulta fresca y directa, eso s¨ª, con alguna que otra complicaci¨®n; deberemos planificar buenas t¨¢cticas y actuar con decisi¨®n en los momentos de m¨¢s acci¨®n.
Para aquellos que hayan disfrutado de los notables Dungeon Keeper, con Dungeons disfrutar¨¢n de una experiencia raramente familiar y novedosa a partes iguales. Como Lord oscuro, deberemos atraer a los h¨¦roes hacia el interior de nuestras mazmorras; lo conseguiremos con un seductor dise?o de nuestros dominios, creando terror¨ªficas criaturas y tesoros de lo m¨¢s tentadores. La aventura comienza con un tutorial b¨¢sico a cargo de nuestro s¨²bdito, un peque?o goblin que nos acompa?ar¨¢ a lo largo de nuestra vendetta contra la sinuosa y perversa Calypso. El objetivo b¨¢sico de cada nivel es proteger nuestro gran 'coraz¨®n Dungeon' de los ataques de los h¨¦roes que consigamos atraer para, a su vez, robarles el alma.
Asimismo, nuestros peque?os esbirros -graciosos goblins, tan habilidosos como astutos- nos ayudar¨¢n a recolectar objetos de vital importancia o a abrir nueva salas, caminos y pasillos a trav¨¦s de los muros que nosotros mismos les se?alemos. Tambi¨¦n disfrutaremos de la ayuda de horrendas criaturas, que dar¨¢n su vida por nuestra causa. El sentido del humor estar¨¢ presente gracias a las c¨®micas situaciones de las que seremos testigos a lo largo de nuestro periplo; adem¨¢s, contaremos con la voz de nuestro verde esbirro, una voz siniestra y particular, que nos ir¨¢ informando de todos los percances que sucedan en nuestra mazmorra.
Los h¨¦roes empezar¨¢n a acechar nuestros dominios al otro lado de las puertas que dan acceso a la mazmorra de turno, lo que nos dar¨¢ tiempo para planificar y construir nuestro entorno para conseguir una atm¨®sfera adecuada a las exigencias de tan valerosos caballeros; hasta diez tipos de h¨¦roes se dan cita en Dungeons. De echo, los n¨²meros del t¨ªtulo no son nada desde?ables; la cantidad de criaturas a nuestra disposici¨®n se eleva hasta la trentena y tendremos cerca de trescientos objetos de todo tipo -desde oxidados candelabros hasta herramientas de tortura, pasando por ata¨²des de madera o calaveras- para adornar nuestras salas. Asimismo, el modo campa?a cuenta con diecisiete niveles e incluso podremos disfrutar de un modo 'sandbox' para disfrutar de interminables niveles para lograr las mazmorras m¨¢s terror¨ªficas.
As¨ª, crearemos el ambiente id¨®neo para animar a los h¨¦roes a adentrarse en nuestras mazmorras. Adem¨¢s, nos aprovecharemos de las criaturas oscuras que se decidan a vivir en nuestros dominios, pues sacrificaremos sus vidas para contentar a los h¨¦roes invitados; y es que a todo h¨¦roe que se precie le gusta eliminar vampiros, esqueletos, trolls y otras grotescas criaturas del mal. Una vez que los h¨¦roes alcancen su estado de mayor exaltaci¨®n gracias a los tesoros que encuentren y a las criaturas que eliminen, deberemos tomar el control de Deimos para empezar nuestra ofensiva. De esta manera, les robaremos la energ¨ªa de sus almas para poder aumentar nuestro poder; un poder que usaremos para expandir y mejorar nuestra mazmorra. Y as¨ª sucesivamente.
Ser¨¢ de vital importancia administrar muy bien nuestro tiempo y recursos, pues una vez que los h¨¦roes alcancen su momento ¨¢lgido, por as¨ª decirlo, intentar¨¢n escapar de la mazmorra o, por el contrario, adentrarse todav¨ªa m¨¢s en sus profundidades para atacar nuestro 'coraz¨®n Dungeon'. Aqu¨ª es donde da comienzo la jugabilidad que m¨¢s se acerca al g¨¦nero del tower defense, pues tendremos que hacer que la ruta de los h¨¦roes sea lo m¨¢s larga posible, llen¨¢ndola de obst¨¢culos y objetos preciados, para poder actuar con la suficiente antelaci¨®n y cruzarnos en su camino. Cuando empecemos a familiarizarnos con los controles -algo no especialmente sencillo, por cierto- nos encontraremos con una jugabilidad muy entretenida.
Deberemos permanecer atentos a tres tipos de par¨¢metros: nuestro prestigio, nuestra energ¨ªa y nuestra cantidad de oro. S¨®lo conseguiremos la victoria si administramos correctamente estos aspectos y nos hacemos con las almas de los guerreros en el momento oportuno. Puede que al principio nos cueste hacernos con el interface del juego y los controles, pero cabe destacar que la curva de aprendizaje est¨¢ bien implementada y que a medida que superemos las diferentes mazmorras, iremos adquiriendo las habilidades necesarias para salir airosos de los distintos desaf¨ªos. Dungeons se descubre poco a poco, con paciencia; los jugadores m¨¢s ansiosos quiz¨¢s lo encuentren demasiado pausado. No en vano, deberemos planificar muy bien la estrategia a seguir en cada caso; pero una vez consigamos nuestros objetivos, se nos otorgar¨¢n las mejores recompensas.
Eso s¨ª, para los amantes del los RPG, los chicos de Realmforge Studios han incluido una serie de elementos propios de dicho g¨¦nero, como una gran cantidad de desaf¨ªos por completar -por ejemplo, conseguir un n¨²mero m¨ªnimo de muertes o una cantidad determinada de oro-, lo que nos aportar¨¢ una buena cantidad de puntos extra de prestigio y energ¨ªa de almas. As¨ª ganaremos algo de ventaja en los combates -en los que tambi¨¦n podremos usar una buena cantidad de hechizos- para hacer frente a los h¨¦roes y otras criaturas; s¨ª, porque adem¨¢s de los valientes caballeros que se atrevan a entrar en nuestros dominios, deberemos hacer frente a otro tipo de criaturas mucho m¨¢s grotescas.
Estos 'Dungeon Lords' que nos encontraremos en algunos niveles intentar¨¢n acabar con nuestros planes de venganza; no ser¨¢ tarea f¨¢cil deshacerse de estos enemigos, pues tambi¨¦n tendremos que estar pendientes de los h¨¦roes. De esta manera, habr¨¢ momentos de verdadera locura, donde tendremos que librar diferentes batallas al mismo tiempo. Para poder responder a distintos frentes abiertos, podremos colocar por el mapeado unos pentagramas que expandir¨¢n nuestra ¨¢rea de influencia y generar¨¢n monstruos, lo que facilitar¨¢ las cosas, en la medida de lo posible. Otra ventaja ser¨¢ la regeneraci¨®n de salud autom¨¢tica de nuestro Lord, siempre y cuando estemos situados dentro de nuestra ¨¢rea de influencia; unas flamas rojas que se ir¨¢n desplazando en c¨ªrculos nos informar¨¢n de los l¨ªmites de nuestra ¨¢rea.
Como se ha comentado anteriormente, nos es tarea sencilla hacerse con los controles; como en muchos otros t¨ªtulos del g¨¦nero, Dungeons se maneja con el rat¨®n, pero en muchas ocasiones -y dadas las numerosas cosas por hacer al mismo tiempo- perderemos el rumbo de nuestro personaje. Y como no todo puede ser positivo, Dungeons falla en algunos aspectos que deben ser tomados en consideraci¨®n. A partir de la segunda mitad del modo campa?a, el ritmo decae levemente, pues ya no tendremos nuevos alicientes o habilidades por descubrir; a partir de ah¨ª, ser¨¢ cuesti¨®n de repetir una y otra vez las mismas mec¨¢nicas. Quiz¨¢s en otros g¨¦neros no se aun aspecto determinante, pero en la estrategia es algo a tener en cuenta.
El modo campa?a nos durar¨¢ entre diez y quince horas, aunque como se apunta en el p¨¢rrafo anterior, a partir de la duod¨¦cima misi¨®n, repetiremos una y otra vez el mismo tipo de desaf¨ªos, con la misma estructura e ideas. Otro de los grandes problemas de Dungeons es la ausencia de un modo multijugador online; no se entiende la carencia de esta posibilidad en un t¨ªtulo de este tipo, pues la experiencia ganar¨ªa muchos enteros con los piques t¨ªpicos del g¨¦nero entre distintos jugadores. Quiz¨¢s en un futuro pr¨®ximo se habilite esta opci¨®n mediante un parche, pues ser¨ªa muy interesante poder disputar partidas entre Lords humanos.
Y para colmo, Dungeons no se salva de varios bugs que lastran la experiencia considerablemente; con el lanzamiento del juego se ha liberado un parche que resuelve, en medida, estos problemas. Pero a estas alturas de generaci¨®n comienza a ser preocupante la gran cantidad de bugs y fallos t¨¦cnicos que llevan de serie muchos t¨ªtulos. Veremos como algunos personajes atraviesan muros sin problema alguno, varias escenas de di¨¢logos no se representan correctamente o continuos problemas gr¨¢ficos no dejan que vivamos experiencia de juego como se merece. Es una verdadera l¨¢stima que la estabilidad del videojuego se vea alterada por estos problemas. A continuaci¨®n, analicemos m¨¢s profundamente los aspectos t¨¦cnicos de Dungeons.
Dejando de lado estas contrariedades, el t¨ªtulo de Realmforge Studios muestra unos gr¨¢ficos correctos, sin m¨¢s. Dentro del g¨¦nero tampoco destacan especialmente, aunque no es algo determinante. Se muestra en vista isom¨¦trica, aunque podemos mover la c¨¢mara y hacer zooms a nuestro antojo. Realmente, su aspecto gr¨¢fico recuerda a la saga Dungeon Keeper, aunque convenientemente puesto al d¨ªa. El apartado sonoro viene marcado por una m¨²sica de corte ¨¦pico, que ir¨¢ variando de tonalidad seg¨²n los acontecimientos mostrados en pantalla. Eso s¨ª, los efectos sonoros ser¨¢n de lo m¨¢s graciosos, con voces pintorescas; los sonidos de las peleas, hechizos, etc. tampoco destacan especialmente.
Con todo, Dungeons no debe tomarse como ese Dungeon Keeper III que nunc¨¢ lleg¨®; el nuevo t¨ªtulo de Realmforge Studios tiene su propia personalidad, mec¨¢nicas y jugabilidad, pero tampoco se pueden negar ciertas similitudes con la m¨ªtica saga. Sea tomado como remake o no, Dungeons es divertido, sin duda. Al menos tendremos esa sensaci¨®n durante las primeras horas de juego; la parte negativa es que a partir de cierto momento, el t¨ªtulo se vuelve demasiado repetitivo. La ausencia de un modo multijugador o un editor lastra la longevidad del t¨ªtulo, que gustar¨¢ a los amantes del g¨¦nero, pero quiz¨¢s quedar¨¢ demasiado alejado de las pretensiones de los jugadores no iniciados en dicha tem¨¢tica. Dungeons es un buen exponente de la integraci¨®n de la estrategia, del tower defense e incluso de RPG, aunque podr¨ªa haber llegado mucho m¨¢s lejos.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.