Infamous 2, Impresiones

Rayos, explosiones, descargas, granadas de watios, campos el¨¦ctricos... todo vale para el enfadado Cole McGrath a la hora de defenderse en una ciudad que est¨¢ asolada por la lucha entre el crimen m¨¢s peligroso y la polic¨ªa. El protagonista de Infamous regresa a escena cargado con todo el arsenal de poderes que aprendi¨® en la primera aventura y dispuesto a llevarlos al l¨ªmite en su uso para conseguir el bien... o el mal.

Desde el evento que termin¨® ayer en Londres hemos podido poner las manos encima a una nueva demostraci¨®n jugable de unos quince minutos de este esperad¨ªsimo regreso que tanto gust¨® hace dos a?os y que permit¨ªa al jugador moverse libremente en una ciudad abierta llena de lucha entre el bien y el mal, lucha que acabar¨ªa absorbi¨¦ndonos y oblig¨¢ndonos a posicionarnos y escoger un camino u otro de interacci¨®n. Ahora nos movemos en una nueva urbe, New Marais, "inspirada en Nueva Orleans" nos explicaba un desarrollador, de est¨¦tica m¨¢s europea, donde se cambian los rascacielos de la primera entrega por antiguas catedrales u otros edificios de arquitectura cl¨¢sica y las avenidas por callejuelas estrechas y enredadas, t¨ªpicas de la Edad Media o la influencia ¨¢rabe.

Adem¨¢s, el nuevo Cole es tremendamente ¨¢gil. En ocasiones, casi nos ha dado la sensaci¨®n de estar jugando a Assassin's Creed, y es que este nuevo Infamous hace que McGrath se agarre a todo lo que pase ante sus manos y pies. Puede escalar, grindar por cables el¨¦ctricos, colgarse de cualquier saliente por min¨²sculo que sea, ponerse boca abajo, interactuar con los miles de ciudadanos que poueblan esta localidad ficticia o acabar con todo lo que est¨¦ a nuestro alcance, incluida esta asustadiza gente que empezar¨¢ a corretear por todos lados si hacemos mucho el bestia. McGrath est¨¢ muy enfadado por los acontecimientos que le rodean y el rescate de su amada, y no tendr¨¢ ning¨²n miramiento en aprovechar sus increibles poderes para poner orden, aunque a su manera y nuestro antojo.

La demo que hemos probado nos invitaba a realizar dos misiones, en las que ten¨ªamos que rescatar al amigo de Cole, Kue, encerrado en una mansi¨®n de la ciudad. Lo primero, era acabar con un convoy repleto de enemigos que se dirig¨ªa al emplazamiento o matenernos en la distancia y seguir su ruta a trav¨¦s de las habitadas calle de New Marais. La primera decisi¨®n ya cambiaba el siguiente paso, as¨ª que optamos por ver todo el potencial de Cole y liarnos a rayos con la caravana de camiones.

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Tras acabar con ellos y empezar a sembrar el p¨¢nico en la urbe, el minimapa de la parte inferior de la pantalla nos indicaba que tendr¨ªamos que acudir a un parque, donde hab¨ªa una encarnizada lucha entre agentes policiales y armad¨ªsimos maleantes escapados del convoy, que resultaba ser precisamente el jard¨ªn de nuestra mansi¨®n. Seg¨²n lo visto, jsuto aqu¨ª convergen las dos formas de enfrentarnos al objetivo de la misi¨®n probada en esta demo, pues llegaremos a las mismas puertas del edificio en busca de nuestro amigo.

Este aspecto fue sonoramente criticado en el primer Infamous, que siempre llegaba un momento en que se hubiera hecho lo que se hubiera hecho, la misi¨®n segu¨ªa un curso lineal e id¨¦ntico en todos los casos. Seg¨²n nos han dicho sus creadores, parece ser que son conscientes de ello y que esta nueva entrega arreglar¨¢ esto, aunque en esta demo probada ya decimos que se transmite la sensaci¨®n de no haber tratado en profundidad este handicap.

Tras las secuencias de v¨ªdeo que van hilvanando cada objetivo a cumplir, podremos acudir lanzados a donde nos muestra el minimapa que vayamos para activar la siguiente misi¨®n o no hacerlo, y movernos a nuestro aire y destrozando lo que queramos por todo el gran y vistoso entorno. Esto fomenta la libertad de acci¨®n sandbox al estilo GTA en todo momento, como ya suced¨ªa con el primer Infamous, aunque aqu¨ª se ampliar¨¢ bastante y ha ganado en posibilidades.

Como dec¨ªamos, podremos resolver cada uno de los asuntos que se nos ir¨¢n planteando desde una u otra perspectiva y comportamiento c¨ªvico, sin hacer da?o a nadie y siendo cuidadosos, o a lo bruto con un aut¨¦ntico despliegue de rayos y poderes s¨®lo al alcance del particular protagonista, a¨²n fascinado por sus posibilidades y desarrollo. La actitud de la gente, de la polic¨ªa o de la mism¨ªsima ruta que llevar¨¢ el convoy a trav¨¦s de la ciudad ser¨¢n determinados por estas decisiones y afectar¨¢n de forma tajante a la jugabilidad y la imagen ciudadana de Cole.

Gr¨¢ficamente el juego luce espectacular. Con un evolucionado motor de la primera entrega, Infamous 2 es capaz de iluminar todo aquello que rocen nuestras descargas el¨¦ctricas, destruir numeros¨ªsimos elementos de los escenarios quedando ya modificados toda la partida, dejarnos ver unos efectos y animaciones muy cinematogr¨¢ficos, etc. Sin grandes novedades visuales, se ha puesto al d¨ªa el aspecto gr¨¢fico del juego y le ha sentado verdaderamente bien.

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Adem¨¢s, ahora tiene una concepci¨®n mucho m¨¢s cinematogr¨¢fica, con planos m¨¢s cercanos de toda la acci¨®n, tiempo bala en los combates y movimientos de c¨¢mara t¨ªpicos de las pel¨ªculas m¨¢s fren¨¦ticas. A ello se suma la est¨¦tica c¨®mic, inconfundible de la franquicia y que nos narrar¨¢ todos los acontecimientos en los que se ver¨¢ envuelto McGrath, que no ser¨¢n pocos ni agradables.

Este enfoque peliculero y la vinculaci¨®n con otros producots culturales como los comics queda especialmente de manifiesto con el s¨²per ataque, una potente r¨¢faga que se ir¨¢ cargando con nuestros golpes y podremos desencadenar con la cruceta, arrastrando con ella todo lo que se lleve por delante (camiones, ¨¢rboles, personas, se?ales de tr¨¢fico, cristales...). El juego de part¨ªculas y el comportamiento de ¨¦stas son verdaderamente realistas, dando como resultado uno de los mejores apartados de motor f¨ªsico que hayamos visto nunca, aunque resulte algo exagerado a veces en pos de una mayor espectacularidad y emoci¨®n.

Ya queremos saber m¨¢s de todo lo que rodea y a¨²n desconocemos sobre Infamous 2, que a¨²n es mucho. Esta nueva demo no ha hecho m¨¢s que levantar nuestras expectativas acerca de hasta d¨®nde podr¨¢ llegar esta a¨²n joven IP, que ya ha conseguido -y no es poco- hacerse un importante hueco entre los principales juegos de acci¨®n en tercera persona en mundos completamente abiertos.

Si a esto a?adimos su madura y sensacional puesta en escena y un argumento que verdaderamente sabe narrar con maestr¨ªa y engancha, nos topamos con un producto con grandes aspiraciones que duplica todo lo que vimos en el primero y mantiene la idiosincrasia de la licencia para hacerla a¨²n m¨¢s grande. Todo un trueno de espectacularidad, gui¨®n, acci¨®n r¨¢pida e ideas nuevas, muy necesarias en el sandbox y el beat'm up.

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