King Arthur: The Druids, Impresiones
Probamos la nueva expansi車n del juego que ha tra赤do al Rey Arturo de vuelta a nuestros ordenadores. Lidera a la tribus de Gales con el fin de restaurar la hegemon赤a de la antigua fe en las tierras de Britannia, y expulsa a los cristianos de la isla de Albi車n.
Casi un a?o despu谷s de su lanzamiento, las aventuras del rey Arturo y sus caballeros volver芍n a ocupar nuestras pantallas. En esta ocasi車n, la 迆ltima aparici車n de los nobles de Camelot tendr芍 como principal protagonista a las tribus de Gales, donde peligrosos se?ores de la guerra amenazan la estabilidad de la Britannia unificada bajo el brillo de Excalibur. Hoy vamos a repasar las novedades que nos traer芍 esta nueva expansi車n del t赤tulo que ha conseguido revivir las novelas de caballer赤a en nuestras pantallas.
Mezclando estrategia, gesti車n por turnos y toques del m芍s puro rol, El Rey Arturo consigui車 colarse en los equipos de multitud de usuarios. Un juego de buena calidad pero no exento de defectos, muchos de ellos relacionados con las caracter赤sticas de las tropas y el desequilibrio en las habilidades de las mismas, convirtiendo las batallas en un reto bastante mayor de lo esperado a迆n aplicando la mejor l車gica estrat谷gica que un avezado comandante pueda imaginar. Aun as赤, sin demasiadas florituras, se col車 entre las listas de estrategia un juego que muchos definir赤an como un Total War modificado por Sir Thomas Malory.
Con menos de un a?o de edad, el t赤tulo presenta su segunda expansi車n. La primera, que llevaba por nombre Los Sajones, procuraba extender la vida 迆til del juego mediante una nueva campa?a de m芍s de 30 horas de duraci車n, donde la incorporaci車n estrella eran los sajones, guerreros y mercenarios durante la 谷poca anterior a Arturo, y que tras convertirse a la religi車n cristiana, casi desconocida por esas tierras, se hab赤an convertido en los m芍s fieros defensores de las nuevas creencias frente a la tradici車n pagana que imperaba en Britannia. Nuestro objetivo era conseguir que el Rey Raedwald fuera reconocido como 迆nico gobernante.
Los Druidas llegar芍n con una extensi車n similar, en horas, a la de Los Sajones, con otras 30 horas de juego adicionales, todas ellas correspondientes a una nueva campa?a que ha de desarrollarse con las tribus de Gales como principal protagonista. En ella conoceremos al Rey Ryons, uno de los se?ores de la guerra m芍s temidos en dichos territorios, y 迆nico capaz de restaurar la antigua fe en Britannia. No es casualidad que la tem芍tica de las creencias vuelva a ocupar el argumento de la campa?a, puesto que esta ampliaci車n se presenta como gemela de la anterior, y podremos ver la lucha desde el punto de vista de los castigados por el rey saj車n.
Se incorporan novedades en lo que a tropas se refiere, entre las que tenemos que destacar las criaturas de la antigua fe, como los dragones. Estas temibles criaturas ser芍n duros oponentes en el campo de batalla, capaces de exterminar un ej谷rcito entero con su aliento 赤gneo, y apoyar芍n la lucha del se?or de la guerra con tal de no quedar relegadas al olvido una vez se acabe por instaurar la fe cristiana. Tambi谷n se a?aden nuevas habilidades para las unidades y personajes, as赤 como 4 h谷roes de la tradici車n de Gales, aumentando las posibilidades de personalizaci車n en la secci車n m芍s rolera de la experiencia jugable.
Aunque los nuevos a?adidos y horas de juego puedan ser una excusa perfecta para adquirir esta expansi車n de contenidos, los cambios no llegar芍n solamente en dichos aspectos. Uno de los m芍s prometedores es la modificaci車n del sistema de diplomacia, en el que se han involucrado las nuevas figuras y facciones que han sido incluidas con las expansiones publicadas. De esta manera, tanto los representantes de cada religi車n como las doncellas de noble cuna o los proscritos, tendr芍n su influencia en los tratados diplom芍ticos que queramos negociar. Sin embargo, esta novedad est芍 directamente relacionada un cambio mayor.
Con la ampliaci車n que hemos podido probar, los objetivos basados en un argumento o gui車n preestablecido pasan a mejor vida, dando lugar a un complejo sistema de metas que son personalizadas por el usuario y la partida. De esta forma, al iniciar la campa?a tendremos que establecer una serie de par芍metros, como la importancia de la magia en el mundo de juego o el nivel de agresividad de la inteligencia artificial, lo que indicar芍 los objetivos y la dificultad de la partida. De esta manera se pretende salvar algunos de los aspectos criticados en el t赤tulo original, y dotar las partidas de mayor libertad.
De esta forma, antes de empezar la campa?a seleccionaremos las condiciones de victoria: conquista de todas las provincias, extender la antigua fe a todos los rincones de Britannia, conseguir cierto nivel de riquezas o recursos? Estos objetivos pueden seleccionarse de forma independiente, acumulando varios de ellos para que formen la meta principal de la campa?a. Por otro lado, durante la partida seguir芍n existiendo los objetivos que nos ir芍n marcando, de cierta manera, cuales son los siguientes pasos que deber赤amos seguir, mediante conquista de provincias de importancia o la resoluci車n de b迆squedas.
A nivel gr芍fico, no apreciamos diferencias destacables con las publicaciones anteriores. El Rey Arturo sigue luciendo de la misma manera, y lo 迆nico en lo que podemos centrarnos en este aspecto es en las nuevas unidades. Los dragones, en concreto, corresponden a unos de los modelos y texturas mejor logrados, y son realmente impresionantes sea cual sea el nivel de zoom que utilicemos en la fase de batalla. La primera impresi車n sobre el rendimiento general del juego es que mejora bastante, las cargas son algo m芍s fluidas y se reduce en gran medida el tiempo de las pantallas de carga.
Una de las ventajas de aplicar la expansi車n es la actualizaci車n, de forma autom芍tica, a la 迆ltima versi車n del juego. De esta manera se consiguen solucionar todas las incidencias que se aplican con el 迆ltimo de los parches de El Rey Arturo, y gracias a ello podemos salvar algunos de los inconvenientes existentes en la versi車n original. Uno de los ejemplos m芍s claros es la posibilidad de debilitar a los arqueros desde el men迆 de opciones, dado que una de las quejas m芍s comunes fue la referente a lo desequilibrado de estas unidades respecto al resto de las existentes en el juego, haciendo posible que las tropas de arqueros decidiesen las batallas.
Sin embargo, Los Druidas carece del carisma y atractivo del juego original. La idea de Neocore no es mala, y realmente ayuda a que los seguidores puedan continuar disfrutando del juego, pero las campa?as adicionales, aunque se experimenten en un modo ?sand-box' como es el caso, comienzan a estar poco relacionadas con la tradici車n art迆rica. Es probable que una expansi車n sobre la 谷poca de Uther, o la posterior a la ca赤da de Arturo, hubiera sido mucho m芍s adecuada para seguir completando la vida 迆til del juego. Por otro lado, se restan enteros con la imposibilidad de tomar las nuevas ventajas y usarlas con los personajes originales.
El tema de la traducci車n a nuestro idioma queda pendiente de la versi車n que finalmente se lance en nuestro pa赤s. En principio no deber赤a existir ning迆n problema, teniendo en cuenta los precedentes, por lo que no supone una preocupaci車n excesiva. Lo 迆nico que nos queda es esperar a verlo en nuestro idioma y dedicarnos a extender las antiguas tradiciones de Britannia por todos los rincones de Albi車n... aunque para ello tengamos que despertar a los mism赤simos dragones que moran en sus monta?as.
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