Dungeon Siege III, Impresiones
Dungeon Siege llegar¨¢ por primera vez a consolas este a?o. Probamos en exclusiva la versi¨®n de PlayStation 3, una sorpresa rolera que dar¨¢ mucho que hablar y que pretende plantar cara al mism¨ªsimo Diablo III. Magia, combates en tiempo real, equipo, aliados y desarrollo de personajes a la vieja usanza actualizados con gr¨¢ficos de hoy y para cualquier plataforma actual.
Desde 2005 el nombre de Dungeon Siege apenas hab¨ªa sonado con esta rotundidad que ahora aparecer¨¢. Mezclando con maestr¨ªa el hack and salsh y el rol m¨¢s cl¨¢sico, la licencia dise?ada por Chris Taylor nos mostraba una historia ¨¦pica en enormes entornos preciosistas en los que un grupo de h¨¦roes con diferentes habilidades se embarcaban en una aventura cargada de misiones secundarias y personajes de leyenda para devolver la paz a las tierras de Ehb. Poblados donde comprar e interactuar con sus habitantes, cavernas plagadas de enemigos, grandes magos-jefes finales o un complejo y eficaz men¨² de desarrollo de personajes eran algunos de sus principales pilares jugables.
Estas mec¨¢nicas se han mantenido en el nuevo trabajo de Obsidian Entertainment refinando algunos de los aspectos que lo hac¨ªan menos accesible o directamente fallaron en las anteriores entregas. La saga, adem¨¢s, se estrena en consolas de nueva generaci¨®n y promete ser uno de los nombres m¨¢s o¨ªdos del g¨¦nero en este 2011, un a?o marcado por la salida al mercado del tan esperado Diablo III. Y es que Square-Enix, su editora, utilizar¨¢ Dungeon Siege III como uno de sus abanderados en su acercamiento a occidente en estos meses, por lo que el inter¨¦s en que de ¨¦l salga un producto redondo es m¨¢s que importante para la compa?¨ªa de Final Fantasy.
La versi¨®n que hemos podido jugar en profundidad es la de PlayStation 3, que nos dejaba la primera hora y media aproximadamente de juego, aunque en ella ya se reflejaban las mec¨¢nicas que acompa?ar¨¢n a toda la trama, la puesta en escena, el nuevo mecanismo de subida de nivel de los personajes o las misiones secundarias que activar al hablar con ciertos habitantes de Ehb. La acci¨®n m¨¢s fren¨¦tica ser¨¢ la l¨ªnea predominante en su jugabilidad, resultando absolutamente intuitiva y, con el avance, cien por cien personalizable. A esto se suma un apartado multijugador cooperativo extraordinario.
Cada personaje de los cuatro con los que podremos empezar tiene unos atributos de partida y comportamiento ofensivo en los combates. Junto al mago o el arquero disponibles, en este primer hands on hemos podido probar a Lucas, un palad¨ªn tradicional especialista en armas de corto alcance, como espadas a una y dos manos. Al principio, el h¨¦roe tendr¨¢ dos estilos b¨¢sicos de lucha y cl¨¢sicos en los juegos de acci¨®n: ataques r¨¢pidos de da?o normal, y ataques fuertes algo m¨¢s lentos y costosos. Con L1 podremos cambiar entre un estilo de lucha y otro en cualquier momento de la partida y del combate, totalmente en tiempo real y siendo un fren¨¦tico machacabotones de los que crean verdadera adicci¨®n y entretenimiento.
Con el bot¨®n X comenzaremos estos combos, que nacen del espadazo horizontal b¨¢sico y llegan a terminar en espectaculares acrobacias y golpes fuertes de alcance considerable. Con L2 podremos cubrirnos y rodar, y con el bot¨®n cuadrado podremos lanzar los ataques especiales o magias, todas ellas intercambiables en un marcador en la parte inferior izquierda de la pantalla. Estos ataques van desde un potent¨ªsimo empuj¨®n con el escudo, a otros muchos nuevos que iremos adquiriendo y mejorando con la obtenci¨®n de puntos de experiencia y objetos que dejan caer nuestros enemigos al ser abatidos y los cofres diseminados por cada gran escenario.
Y hablando de escenarios, el cuidado est¨¦tico que se ha puesto en cada rinc¨®n de Dungeon Siege III es espectacularmente llamativo. Los bosques, ruinas y construcciones medievales tienen un tama?o, una iluminaci¨®n din¨¢mica y un nivel de detalle envidiables que pocos juegos de consolas actuales de este g¨¦nero nos hab¨ªan mostrado alguna vez. Sin ser espectaculares, los gr¨¢ficos conseguidos por el nuevo motor ONYX empleados para los escenarios funcionan de maravilla, lo que se apoya tambi¨¦n en una c¨¢mara siempre libre que girar con el joystick R3 y con cuatro ¨¢ngulos y distancias distintas para enfocar al personaje que controlemos, sus aliados y toda la acci¨®n que rodear¨¢ al grupo. Elementos como el agua o el fuego est¨¢n muy bien representados, algo que choca un poco con una inexplicable niebla borrosa que no nos dibujar¨¢ una l¨ªnea de horizonte muy lejana.
Los personajes secundarios se unir¨¢n a nuestro grupo, negociar¨¢n con nosotros o nos encargar¨¢n misiones. |
No nos ha quedado tan buen sabor de boca tampoco en su aspecto t¨¦cnico al observar los personajes (principales, enemigos, secundarios y aldeanos), sobre todo de cerca, en conversaciones y v¨ªdeos con el motor del juego. Las animaciones son un poco robustas o rob¨®ticas, al igual que la pr¨¢cticamente nula gesticulaci¨®n en las caras o los movimientos de extremidades. Los di¨¢logos, abundantes y algo anticuados en cuanto a puesta en escena, parecen m¨¢s bien un teatro de marionetas donde los personajes intercambian frases sin demasiada vida ni expresi¨®n en sus rostros y cuerpos.
Por el contrario, y como debe ser, un punto muy fuerte en Dungeon Siege III reside en su jugabilidad. Junto al frenetismo y profundidad del control de la acci¨®n, encontramos un elaborad¨ªsimo sistema de desarrollo de personajes y exploraci¨®n en los cuidados escenarios, rurales y urbanos. La interacci¨®n con otros PNJ ser¨¢ esecncial as¨ª como la toma de ciertas decisiones o la manera de enfrentarnos a enemigos finales, representados con barras de energ¨ªa especiales en la parte superior de la pantalla y claramente reconocibles.
En lo que respecta a la mejora de personajes, todas las decisiones estar¨¢n en manos del jugador. En cada subida de nivel, podremos colocar en las ranuras de acci¨®n diversas magias y habilidades, activas y pasivas, y que modificar¨¢n nuestro estilo de lucha de manera muy visible desde el primer momento. Adem¨¢s, podremos adquirir armas, mejorar nuestros combos m¨¢s empleados o implementar hechizos verdaderamente poderosos. En cualquier momento, podremos hacer cambios en el men¨² Equipo o sobre las habilidades especialmente potenciadas. Por todo ello, el toque rolero en sentido cl¨¢sico est¨¢ asegurado a cada paso que demos por Ehb.
Los orbes ser¨¢n los principales items a recoger junto a los puntos de experiencia, las armas o el dinero. Los orbes verdes devuelven vida y los violetas puntos de magia. Incluso esta asignaci¨®n de colores es muy tradicional y recuerda a los grandes juegos de rol de siempre, por lo que hace de este nuevo Dungeon Siege un producto ideal en una ¨¦poca maracada por la innovaci¨®n -no siempre a mejor- de los RPG y los juegos de acci¨®n. El movimiento del personaje en los combates se convierte as¨ª en un factor determinante a la hora de luchar y sobrevivir, recogiendo los orbes que van dejando los enemigos ca¨ªdos y esquivando proyectiles o hechizos m¨¢gicos.
Pese al enorme tama?o de los escenarios, no habr¨¢ ning¨²n momento de carga, como es habitual en la saga. |
En la pantalla de juego podremos tener directamente absoluto control de todos los datos importantes sin necesidad de recurrir a otros men¨²s o esquemas. Para empezar, pulsando la cruceta del pad una senda de luces nos indicar¨¢ cu¨¢l es el camino a seguir si queremos ir r¨¢pido y sin explorar el entorno hacia los objetivos de las misiones. Esta ayuda se complementa con c¨ªrculos de color alrededor de los enemigos para mostrar la vida que les queda o accesos directos a hechizos y ataques especiales desde el panel de la izquierda. En los enfrentamientos m¨¢s duros el enemigo tendr¨¢ mayores c¨ªrculos de vida y la mencionada barra de la parte superior.
No debemos olvidar el apartado multijugador, uno de los pilares de Dungeon Siege III en cuanto a jugabilidad cooperativa. Dos jugadores en la misma pantalla (partida local) o hasta cuatro a trav¨¦s de su modo online podr¨¢n darse cita para forma equipos de h¨¦roes que desempe?en la aventura principal, que rondar¨¢ las 35 o 40 horas de juego. Este aspecto no pasar¨¢ desapercibido ya que propone una experiencia pocas veces vivida en consolas, y muy bien evolucionada en PC.
A modo de conclusi¨®n, podemos decir que el nuevo juego de los estudios Obsidian nos ha dejado muy buenas impresiones y creemos que ser¨¢ uno de los nombres del 2011 en lo que a materia de action-RPG se refiere. Su estreno en consolas, la absoluta propuesta cl¨¢sica pero evolucionada, su cuidada ambientaci¨®n y una jugabilidad sorprendentemente adictiva le dan el empuj¨®n necesario para resaltar por encima de la competencia. A¨²n no tenemos fecha oficial de llegada ni idioma de las voces pero, desde luego, parece ser que la supervisi¨®n de Chris Taylor le est¨¢ sentando muy bien en materia de respeto hacia las anteriores entregas y puesta en escena explosiva.
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