[3DS] Zelda: Ocarina of Time, Impresiones

La versi¨®n 3DS de Ocarina of Time es una de las m¨¢s reclamadas por el p¨²blico occidental, que espera ansioso el nacimiento de una consola que va camino de marcar un antes y un despu¨¦s en esta industria. Son varios los t¨ªtulos que se exponen en Amsterdam, y la expectaci¨®n es total ante las posibilidades que pueda llegar a mostrar la nueva m¨¢quina de Nitnendo. Est¨¢ claro que en Europa el terreno de las consolas de bolsillo no ha logrado un calado tan significativo como en Jap¨®n, donde las colas suelen duplicar a las que se suelen ver por estos lares, pero a¨²n as¨ª son muchas las miradas que esperan ver m¨¢s de esta nueva port¨¢til. Y desde luego, pocos sitios hay tan emblem¨¢ticos en Europa como Amsterdam para celebrar este acontecimiento, probablemente el m¨¢s importante de Nintendo para este a?o.

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Dir¨ªamos tambi¨¦n que pocos t¨ªtulos con mayor legado a sus espaldas que Ocarina of Time, un t¨ªtulo aparecido originalmente en Nintendo 64, hoy por hoy considerado uno de los mejores videojuegos de todos los tiempos. Aunque ha tenido tiempo de reencarnarse en distintas adaptaciones que han pretendido mejorar el despliegue visual de la obra -GameCube y Descarga Digital respectivamente-, Link no hab¨ªa vuelto a rescatar su aventura de forma tan obvia como ha sucedido en esta ocasi¨®n. De ah¨ª el inter¨¦s que ha despertado un t¨ªtulo que en un principio parec¨ªa directamente destinado a ser uno de los reclamos para adquirir la consola en el d¨ªa de su lanzamiento. Esta circunstancia no se ha dado, curiosamente, ante la negativa de Nintendo a vender un juego que a¨²n necesita unos retoques aqu¨ª y all¨¢.

La demostraci¨®n propiamente dicha permit¨ªa introducirnos en tres escenarios o cap¨ªtulos distintos, todos basados en los primeros compases de la aventura original. El bosque Kokiri sirve como tutorial para echar un vistazo al sistema de control, que sigue empleando como base el estilo que tan buenos resultados ha ofrecido en el pasado a Nintendo DS. El stylus es la herramienta con la que realizamos los movimientos b¨¢sicos, mientras que el resto de botones sirven s¨®lo para complementar las funciones de ataque, esquive y dem¨¢s. Dentro del bosque es posible probar las funciones de la profundidad estereosc¨®pica de la consola, as¨ª como echar un vistazo al nuevo sistema de men¨²s que se descubre en la pantalla inferior.

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Una vez superado el proceso de iniciaci¨®n, cambiamos de contexto para centrarnos en la fase del ?rbol Deku, la segunda de la tres -siendo la ¨²ltima un enfrentamiento ante Gohma, el jefe final de escenario-. Esta mazmorra permite, entre otras cosas, centrar la atenci¨®n en la parte visual y en el funcionamiento de la sensaci¨®n de profundidad que transmite la consola. En este sentido, Ocarina of Time no parece estar a la altura visual de otros t¨ªtulos del cat¨¢logo de la port¨¢til que se muestran en este evento, hecho que en gran parte se debe a la presencia de marcados dientes de sierra en determinados atrezos del escenario (especialmente en la vegetaci¨®n). El tiempo que ha transcurrido desde la revisi¨®n realizada en la edici¨®n de Game Cube ha servido para mejorar notablemente las texturas de la versi¨®n de N64, aunque el resultado de esta demostraci¨®n -exenta de ralentizaciones o de problemas de peso- queda por debajo de lo esperado en un principio.

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Curioseando con el sistema visual, es interesante destacar la estabilidad del t¨ªtulo al reducir el volumen 3D (un medidor que permite aumentar o disminuir la perspectiva estereosc¨®pica), todo lo contrario de lo que sucede con otras demostraciones que encontramos a pie de pista, l¨¦ase el caso de Dead or Alive. Al eliminar la sensaci¨®n de profundidad se observa con mayor detenimiento la poca definici¨®n de algunas texturas, h¨¢ndicap ¨¦ste que viene de la mano con la parquedad de atrezos que decoran los escenarios. Dentro del ?rbol Deku seguimos con el camino ya establecido: despu¨¦s de disponer de algunos monstruos (a los que bloqueamos en nuestra mira con total soltura, a trav¨¦s de una combinaci¨®n de botones), ascendemos hasta lo m¨¢s alto para comprobar con sorpresa c¨®mo se ha representado el efecto de profundidad al destrozar la inmensa telara?a que puebla el interior del ¨¢rbol.

Una vez hecho esto, la demostraci¨®n agota sus posibilidades. El enfrentamiento ante Gohma, m¨¢s all¨¢ de volver a representar gr¨¢ficamente las novedades que incluye 3DS para la nueva generaci¨®n de videojuegos, se limita a establecer las bases del sistema de combate, que sigue los pasos de The Legend of Zelda en Nintendo DS. La clave de la mec¨¢nica de control se halla en una combinaci¨®n a partes iguales entre el uso del stylus y de los botones para manejar con soltura a un h¨¦roe que por suerte no acusa problemas de c¨¢mara ni otros males end¨¦micos que el g¨¦nero de las 3D ha experimentado en port¨¢tiles. S¨ª que se aprecia cierta necesidad de permanecer siempre en un punto espec¨ªfico de la pantalla para evitar perder perspectiva, un problema que tambi¨¦n arrastran otras demostraciones habilitadas en la sala.

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No hay noticias sobre la fecha de lanzamiento del t¨ªtulo en occidente, a¨²n a la espera de que Nintendo se pronuncie en firme sobre estas y otras cuestiones relacionadas con la publicaci¨®n de la consola en el Viejo Continente. Al menos ha quedado claro durante la presentaci¨®n que la compa?¨ªa afincada en Kyoto pretende hacer de esta versi¨®n un t¨ªtulo que justifique una revisi¨®n incluso a ojos de los seguidores ac¨¦rrimos que han disfruto de Ocarina of Time en las distintas ediciones que ha presentado desde que debutase oficialmente en 1998. Aunque haya transcurrido m¨¢s de una d¨¦cada, la esencia de Obra Maestra sigue intacta. Habr¨¢ que ver, no obstante, c¨®mo evoluciona a nivel visual esta nueva edici¨®n exclusiva de Nintendo 3DS. 

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