Estilo extremo

La conducci¨®n extrema est¨¢ convirti¨¦ndose en una invitada habitual de esta generaci¨®n, pero lo cierto es que los amantes de los ATV y las motos de cross no se pueden quejar, ya que el nivel de las producciones que est¨¢n saliendo al mercado es lo bastante elevado como para satisfacer sus necesidades. No obstante, siguen saliendo nuevos t¨ªtulos que pretenden explotar diferentes conceptos e ideas para, de este modo, ofrecer su propia visi¨®n de un deporte cuya relevancia es cada vez mayor. Y nail'd es, posiblemente, una de las apuestas m¨¢s peculiares del g¨¦nero: un juego cuya principal peculiaridad son sus f¨ªsicas imposibles, la alta velocidad y saltos al vac¨ªo desde alturas imposibles.

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Ser¨ªa Techland la desarrolladora con la que contact¨® Deep Silver para crear esta nueva incursi¨®n en el g¨¦nero. Aunque el estudio polaco se ha hecho famoso gracias a las dos entregas de Call of Juarez, ya hab¨ªan hecho sus pinitos en el g¨¦nero de la velocidad con la franquicia Xpand Rally o GTI Racing. Tal vez no sean t¨ªtulos reconocidos ni de gran renombre, pero su calidad era bastante satisfactoria y son una buena carta de presentaci¨®n antes de afrontar este nuevo nail'd: un juego divertido, intenso y con interesantes modos de juego al que le faltan por pulirse algunos aspectos para intentar llegar m¨¢s lejos. Pero sus aspiraciones son las que son, y no se le puede negar un buen pu?ado de caracter¨ªsticas que dejan un buen sabor de boca.

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El m¨¦todo de avance ser¨¢ el de ir desbloqueando nuevas pruebas a medida que superemos la anteriores. Primero deberemos superar una Liga en cada una de las regiones, posteriormente una Copa, luego unas series eliminatorias, posteriormente una nueva tanda de Copas y, por fin, tendremos acceso al evento 49, la Gran Final. Hay diversos tipos de carrera: competici¨®n para llegar el primer en tres vueltas; competici¨®n para llegar el primero en una ¨²nica vuelta en un escenario grande; contrarrelojes atravesando puntos de control para recuperar tiempo; una competici¨®n de puntos realizando acrobacias en tres vueltas; y esta ¨²ltima tambi¨¦n en una ¨²nica vuelta. La particularidad de este ¨²ltimo tipo de competici¨®n radica en que lo que determinar¨¢ la posici¨®n final ser¨¢ ¨²nicamente el n¨²mero de puntos amasados, aunque una vez llegue el primero a la meta, el resto de competidores ver¨¢n c¨®mo su puntuaci¨®n baja paulatinamente hasta que terminen.

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Puede parecer una variedad un tanto escasa de modos y sistemas de juego, pero lo cierto es que para un juego de este g¨¦nero, resulta lo bastante variado y satisfactorio. M¨¢s all¨¢ del modo campeonato, tendremos pruebas Fuera de pista, con contrarrelojes, pruebas r¨¢pidas o la posibilidad de crear nuestros propios campeonatos personalizados, utilizando cualquiera de las 14 pistas disponibles y determinando el n¨²mero de competidores, hasta el total de doce corredores en pantalla a la vez con los que solemos enfrentarnos en el modo Campeonato. Tambi¨¦n tendremos un taller en el que podremos personalizar nuestro veh¨ªculo (o nuestro piloto), y por supuesto, los inevitables modos multijugador para hasta 12 usuarios mediante interconexi¨®n de sistemas u online (con tres modos de juego: carreras normales, carreras de especialista o careras libres).

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Si por algo destaca el juego es por su airado desaf¨ªo a las leyes de la f¨ªsica, con saltos imposibles, construcciones naturales il¨®gicas y una gran tendencia a la resurrecci¨®n por parte de todos los participantes de la carrera. Y es que el principal problema del juego nos lo encontramos en los escenarios. Son grandes, exagerados, vastos y con diversas rutas posibles a seguir; pero tambi¨¦n son ca¨®ticos y cargados de trampas de dise?o que nos har¨¢n chocar una y otra vez contra elementos que no sab¨ªamos que estaban ah¨ª, que no deber¨ªan estar donde nos aparecieron a ¨²ltima hora, o que simplemente cre¨ªamos que podr¨ªamos solventar sin problemas. Pero los accidentes est¨¢n a la orden del d¨ªa y son b¨¢sicos de cara a sumar puntos (una acrobacia es forzar el accidente de los rivales) o incluso para conseguir logros/trofeos (chocar 250 veces, chocar 5 veces y ganar la carrera, etc¨¦tera).

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El problema est¨¢ en que las reapariciones no est¨¢n bien definidas y pueden estropear el juego, ya que se tiende a avanzar al reaparecer en la carrera, en vez de a retroceder. Por ejemplo, si yendo en sexta posici¨®n nos caemos al principio de un salto largo, reapareceremos despu¨¦s de toda la secci¨®n del salto, ubicados en primera posici¨®n; de este modo, las ca¨ªdas y los accidentes suelen beneficiarnos y no se hacen notar mucho los supuestos segundos perdidos en la reaparici¨®n en carrera. Lo peor es cuando por alg¨²n extra?o bug, hay un circuito en el que si chocamos justo al lado de la meta, la reaparici¨®n nos devuelve m¨¢s all¨¢ de dicho punto final devolvi¨¦ndonos al principio del circuito sin tener en cuenta la vuelta que hab¨ªamos terminado de dar y siendo imposible, l¨®gicamente, recuperar la posici¨®n con una vuelta perdida.

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Aunque hay que reconocer que esta din¨¢mica es algo a lo que se puede uno llegar a acostumbrar, ya que forma parte intr¨ªnseca del propio juego (salvo el bug en concreto que comentamos, claro est¨¢). Tanto contra la m¨¢quina como en el multijugador contra otros usuarios, los dem¨¢s participantes tambi¨¦n se beneficiar¨¢n de estas particularidades y la igualdad de condiciones ser¨¢ total en todo momento, debiendo desarrollar estrategias muy cuidadas para sobrevivir al caos de los escenario. Al final, la victoria se puede determinar por el uso adecuado de los nitros, una barra que se va recargando al realizar acrobacias y pasar por determinados puntos de control. Dominar esta velocidad extra ser¨¢ fundamental si queremos alzarnos con la victoria, sobre todo en los compases finales del modo Campeonato.

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Eso s¨ª, se podr¨ªa haber cuidado y pulido un poco m¨¢s el sistema de acrobacias. Solo hay un pu?ado y en ning¨²n momento se facilita al usuario una informaci¨®n precisa sobre c¨®mo se realizan, dando por momentos la sensaci¨®n de que lo que hacemos a veces funciona y a veces no. De todos modos, son bastante est¨¢ticas, y se considera acrobacia el pasar por los puntos de control de regeneraci¨®n de nitro o echar a un rival de la carretera; nada especialmente espectacular y que limita un poco las competiciones de especialista. Pero pese a las limitaciones jugables que presenta nail'd en todos estos aspectos, su sencillez y su sencillo sistema de control, apto para todo tipo de usuarios, lo convierten en un t¨ªtulo divertido y ameno, que consigue cumplir sus aspiraciones sin demasiados problemas.

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La sensaci¨®n de velocidad tampoco consigue explotarse plenamente, dado que se producen bastantes bajadas en la tasa de frames que provocan que a la gran aceleraci¨®n que vivimos en determinados puntos le sigan otras secciones m¨¢s lentas en las que nos sentimos incapaces de acelerar. Son situaciones puntuales, pero bastante frustrantes que deslucen el acabado general. Adem¨¢s, el modelado de personajes y veh¨ªculos deja un poco que desear, resultando poco convincentes tanto en el personaje que controlamos como en los otros once que recorren la pista, cuyo tama?o puede ser tan min¨²sculo que no los veamos o incluso desaparecer debiendo guiarnos tan solo por su rastro. Son muchos los detalles visuales que necesitaban un lavado de cara para funcionar mejor en pantalla.

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Pero a pesar de todos ellos, a¨²n pese a la falta de alardes y a la limitaci¨®n en muchos aspectos, nail'd cumple su cometido en el apartado visual y deja un buen sabor de boca. No se puede negar que dista mucho de ser un t¨ªtulo puntero en el terreno visual, pero tampoco es un desastre; alcanza un nivel digno, satisfactorio, en el que nos podemos sumergir sin demasiados problemas. El apartado sonoro es igual de ambiguo, ya que por un lado contamos con canciones licenciadas de mucha categor¨ªa, provenientes de grupos de renombre como Queens of the Stone Age o Slipknot, pero son escasas y se repiten en un bucle casi infinito en el que, a lo largo de una partida media, las oiremos cientos de veces y pueden llegar a cansar. Eso s¨ª, tienen un nivel muy superior al de las melod¨ªas completamente originales del juego.

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Su presentaci¨®n es modesta, pero esto lo compensa, tal y como hemos dicho, gracias a su divertida jugabilidad. El mando de control responde adecuadamente a todas las indicaciones que hagamos, con un gran agarre de veh¨ªculos que facilita sobremanera el avance. Tal vez se eche en falta algo m¨¢s de profundidad, sobre todo en el terreno de las acrobacias (que distan un poco de lo que su propio nombre indica) o en lo que respecta a modos de juego, pero una partida normal solo en el modo Campeonato nos puede tener ocupados unas 8-10 horas. Posteriormente se pueden conseguir las mejores clasificaciones, los modos adicionales, y por supuesto las opciones online. Una pena que no se haya incluido la opci¨®n de pantalla partida, una de las grandes olvidadas durante la actual generaci¨®n, que podr¨ªa dar mucha vida al producto.

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