Un peque?o paso adelante

El primer Two Worlds fue uno de esos tradicionales casos de amor-odio por parte de cr¨ªtica y usuarios. Un juego que, pese a que pose¨ªa un determinado n¨²mero de innegables virtudes, se ve¨ªa descafeinado por su jugabilidad, su apartado gr¨¢fico y otros elementos que desvirtuaban en exceso la experiencia, lastrando un t¨ªtulo que podr¨ªa haber dado mucho m¨¢s de s¨ª. Sin embargo, Reality Pump no se rindi¨® y se propuso demostrarle al mundo que su franquicia podr¨ªa llegar a convertirse en una de las m¨¢s importantes dentro del g¨¦nero del rol occidental. Han sido tres largos a?os desde el lanzamiento del primer cap¨ªtulo en los que se ha trabajado a destajo para mejorar lo ofertado por el original, y parece que el trabajo ha merecido la pena.

Two Worlds II es un t¨ªtulo que mejora al original en pr¨¢cticamente todo. Partiendo de una base relativamente similar, se ha trabajado en algunas ¨¢reas cruciales para pulir los defectos del original, fundamentalmente en el terreno t¨¦cnico y jugable. Y lo cierto es que el juego consigue transmitir esas mejoras, ya que se siente como un RPG bastante bien estructurado, con una presentaci¨®n digna y abundancia de elementos a tener en cuenta y de cosas por hacer. Sin embargo, pese a sus virtudes y a las innegables mejoras, tambi¨¦n se notan un importante n¨²mero de ¨¢reas en las que podr¨ªa estar m¨¢s pulido, sobre todo en las versiones de consola, donde se antoja un poco lejos de los m¨¢s grandes del g¨¦nero, a¨²n a pesar de que avanza un par de pelda?os para llegar a ese nivel.

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Tras lograr la hu¨ªda y acudir a la base de los orcos para hablar con el or¨¢culo, se dar¨¢ inicio a una intensa aventura en la que intentaremos recuperar el poder en el trono perdido, acabar con nuestro archienemigo y desvelar una trama cargada de secretos en la que cada uno tiene sus motivaciones y no todo ser¨¢ lo que parece en un primer momento. Pese a ofrecer un argumento interesante, lo bastante atractivo como para incitar al usuario a seguir avanzando en la historia, le falta un punto de calidad en lo que respecta a la narrativa. La forma en que se presentan las situaciones, los di¨¢logos, los momentos marcadamente lineales del juego? no se termina de alcanzar un buen ritmo, y los altibajos son constantes a lo largo de toda la historia.

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Es decir, el tutorial se hace excesivamente largo y no resulta demasiado interesante. Aunque es una buena forma de presentarle al jugador los diferentes elementos que tiene a su disposici¨®n (ataque cuerpo a cuerpo, ataque a distancia, magias, forja de objetos, pociones?), la presentaci¨®n seguida de absolutamente todos los elementos, con excusas argumentales que no resultan muy atractivas, puede lastrar un poco las primeras horas de juego. Posteriormente, cuando tenemos la libertad en nuestra mano y empezamos a descubrir el mundo y la gran cantidad de misiones secundarias que tendremos a nuestra disposici¨®n (as¨ª como actividades adicionales como carreras de caballos), el juego resulta mucho m¨¢s cautivador, con momentos dignos de los grandes del g¨¦nero.

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Sin embargo, se hace notar en exceso la incapacidad de Two Worlds II para mantener este gran nivel durante toda la aventura, ya que tras salir de la primera isla (lo que ser¨ªa la mitad del juego, aproximadamente), el t¨ªtulo presenta un importante baj¨®n tanto a nivel argumental como jugable, ya que disminuye dr¨¢sticamente el n¨²mero de gente con la que interactuar, los entornos son mucho m¨¢s repetitivos y vac¨ªos, las misiones bajan un punto de inter¨¦s, etc¨¦tera. Adem¨¢s, y pese a las misiones secundarias disponibles, el juego es corto desde el prisma de un RPG, ya que es posible acabar la aventura en 20 horas, con una duraci¨®n que no se ve ampliada excesivamente con esos extras jugables que comentamos. Pese a todo, el nivel general de la producci¨®n, sin ser excepcional, es bastante bueno y puede satisfacer a los amantes del g¨¦nero.

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Como siempre, no faltan las opciones de combate cuerpo a cuerpo, combate a distancia o magia, siendo muy recomendable que lleguemos a dominar todas ellas para lograr un buen equilibrio en nuestro personaje, aunque tambi¨¦n es posible buscar la especializaci¨®n en una sola de estas ¨¢reas. Especialmente llamativo, y lo que m¨¢s merece la pena destacar dado que es una de las principales particularidades del juego, es el sistema de magias, que funciona mediante cartas y sus combinaciones y mejoras nos pueden propiciar t¨¦cnicas de ¨ªndole muy diversa. Desde las m¨¢s b¨¢sicas como fuego y agua, hasta otras m¨¢s complejas como aparici¨®n de yunques en zonas indicadas con precisi¨®n milim¨¦trica. Se antoja muy interesante ver c¨®mo, con un n¨²mero relativamente escaso de cartas, se pueden conseguir cosas realmente inesperadas.

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Eso s¨ª, no se puede decir que el sistema de men¨²s y acceso a las cartas, as¨ª como el uso de objetos (y desmantelarlos) para forjar nuevos elementos, sea especialmente c¨®modo y claro. De hecho, es bastante posible que a los usuarios que no est¨¦n acostumbrados al g¨¦nero se les conviertan en un galimat¨ªas que, por mucho que intenten explicarlo en el tutorial, no termina de aclararse lo suficiente. El sistema de combate es tan b¨¢sico como en casi todos los t¨ªtulos del g¨¦nero, lo cual implica que nadie se sentir¨¢ ajeno al sistema presentado, e incluso lo rob¨®tico de algunas acciones se antoja algo tradicional y aceptado en un RPG de corte occidental. Eso s¨ª, a la hora de usar monturas y, por ejemplo, participar en una carrera de caballos, puede causarnos alg¨²n que otro disgusto el uso de un sistema de control algo rob¨®tico.

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Adem¨¢s de la aventura principal, el juego cuenta con abundantes opciones multijugador online. Para estos modos de juego no se utilizar¨¢ el mismo personaje, sino que deberemos crear otro diferente (y podremos tener varios guardados), aunque a diferencia del modo historia aqu¨ª podremos cambiar de raza y sexo. Tendremos una ciudad que har¨¢ las veces de sala de espera del juego, donde podremos interactuar con otros usuarios, o bien acceder a los modos principales: un modo aventura cooperativo por cap¨ªtulos (muy lineal y sencillo), combate a muerte, duelos y b¨²squeda de cristales (todos ellos se reducen a lo que sus propios nombres indican). Y a mayores, un modo Aldea en el que fundaremos nuestro propio asentamiento y lo deberemos hacer crecer y defender de ataques enemigos de diversa ¨ªndole.

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Si durante el primer cap¨ªtulo del juego (el m¨¢s largo) se ofrece un nivel aceptable y relativamente interesante, posteriormente este decae bastante, ofreci¨¦ndonos a¨²n m¨¢s vac¨ªo en los escenarios y cada vez menos gente con la que interactuar. La grandes dimensiones del mundo que se nos presenta se antojan, a todas luces, innecesarias, ya que o los entornos son muy vac¨ªos o se nos presentan infinidad de rincones a los que no podremos acceder, a priori, sin motivo alguno. Destaca positivamente, eso s¨ª, el buen trabajo de iluminaci¨®n y algunos puntos en los que la maleza se antoja densa y muy cre¨ªble, as¨ª como alg¨²n que otro efecto de agua y las buenas texturas en cuevas y pueblos/ciudades, aunque le falta frescura para conjugarlo todo y ofrecer un nivel un poco superior de calidad.

Lo que s¨ª se hace notar, muy negativamente, son las puntuales bajadas en la tasa de frames, que provocan que el personaje, bastante rob¨®tico de por s¨ª, se mueva de forma todav¨ªa m¨¢s ortop¨¦dica. Todo esto acompa?ado de un apartado sonoro que no destaca especialmente, aunque consigue cumplir bien su cometido y se convierte en un buen acompa?ante de la acci¨®n. Muchas melod¨ªas t¨ªpicas de las obras de fantas¨ªa heroica con alg¨²n peque?o detalle de genialidad que permiten que el apartado sonoro alcance un buen nivel. Destacar tambi¨¦n que el juego cuenta con voces en todos los di¨¢logos (en ingl¨¦s, con subt¨ªtulos en espa?ol), las cuales no son las mejores que hayamos o¨ªdo pero que resultan bastante convincentes (algunos personajes m¨¢s que otros).

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Pero estas las limitaciones t¨¦cnicas no afectan especialmente a la jugabilidad, un control din¨¢mico y de buena respuesta que permite que nos sintamos constantemente en la piel del h¨¦roe, haciendo lo que queremos en el preciso momento (la asignaci¨®n de habilidades diferentes a distintos botones del mando ayuda), aunque el sistema de enfundar y desenfundar arma sin un bot¨®n de ataque directo puede resultar algo engorroso. A diferencia de otros t¨ªtulos en los que la respuesta puede ser algo m¨¢s lenta o imprecisa, aqu¨ª se ha conseguido una reacci¨®n casi instant¨¢nea (dentro de las constricciones impuestas por el propio g¨¦nero, claro est¨¢) que satisface y no impide el avance durante la aventura. Tal vez esa sencillez en el mando no se traslade plenamente a los niveles m¨¢s profundos de la aventura, donde la complejidad de algunos elementos, sobre todo las magias, puede suponer una barrera para los ne¨®fitos.

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Sin embargo, todo esto no importar¨¢ a los grandes aficionados al g¨¦nero, que se encontrar¨¢n con un t¨ªtulo que puede ser tan profundo o tan sencillo como deseen. Eso s¨ª, en cuanto a dificultad estamos ante una obra en la que la escasa duraci¨®n (como dec¨ªamos, entre 20 y 30 horas) propicia una r¨¢pida subida de niveles (sobre todo al principio se antoja casi rid¨ªcula la velocidad de subida), lo cual facilita a¨²n m¨¢s el de por s¨ª no muy complejo avance en la aventura. Hay diversos niveles de dificultad, pero el ¨²nico que supone realmente algo de reto (y para eso, no excesivo) es el m¨¢s elevado. Los modos multijugador a?aden algo de longevidad al t¨ªtulo, pero sin excesivos alardes dado que no terminan de pasar de ser una curiosidad adicional al principal atractivo del juego, su modo historia.

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