Dance Evolution
Baile Arcade
Es hora de bailar con desenfreno con uno de los primeros t¨ªtulos de Konami para Kinect, donde tendremos que darlo todo en la pista si queremos llegar a lo m¨¢s alto, al ritmo de acelerados temas que har¨¢n que nos movamos en todo momento.
Konami vuelve para reclamar el trono en lo que a juegos de baile se refiere, en un t¨ªtulo que se podr¨ªa considerar una secuela espiritual de la franquicia Dance Dance Revolution. Planteado como un arcade, nos vamos al sal¨®n de nuestra casa para movernos al ritmo de una selecci¨®n musical japonesa hasta la m¨¦dula. A priori puede parecer una apuesta similar a Dance Central, de Harmonix, pero como podremos comprobar nos encontramos con un enfoque bastante distinto, en este caso dedicado a un p¨²blico muy determinado.
?A diferencia de Dance Central, aqu¨ª no es absolutamente necesario replicar en todo momento con exactitud los movimientos de un bailar¨ªn. Nos moveremos en la pista acorde a distintos indicadores visuales que recibiremos en pantalla. En primer lugar, controlamos el movimiento de las piernas mediante unos c¨ªrculos que se cierran alrededor de los pies, teniendo que marcar el ritmo en el momento adecuado. Frecuentemente aparecen dos siluetas dispuestas a los extremos izquierdo y derecho de la pantalla, ambas movi¨¦ndose hacia el centro. ?stas nos marcan una pose a realizar, que deberemos adoptar en el momento que se solapen y en ocasiones deberemos emitir sonidos acorde al ritmo. A veces veremos unos recorridos denominados flujos y con las manos, deberemos seguir el camino con la velocidad adecuada. Los ripples son unos puntos que aparecen en el escenario y debemos tocar en el instante adecuado, cuando el anillo que aparece se cierra a su alrededor.
A todas las mec¨¢nicas de juego comentadas en el p¨¢rrafo anterior se a?aden ciertas variantes. La ?lock-ripple? nos obliga a mantener las manos fijas en cierta posici¨®n hasta que se nos indique lo contrario. Las ?solid-ripples? aparecen cuando se solapan varios puntos en el mismo lugar, debiendo tocarlos varias veces al ritmo. Los gestos siguen la misma din¨¢mica que las poses, solo que en esta ocasi¨®n se nos marcar¨¢ un movimiento que deberemos realizar durante un tiempo determinado. En la esquina inferior derecha, encontraremos el indicador de baile. ?ste, se ir¨¢ rellenando en funci¨®n de nuestros aciertos y cuando llega a su l¨ªmite, extenderemos la mano derecha unos instantes y la llevaremos r¨¢pidamente hacia arriba para viajar al universo paralelo, donde obtendremos m¨¢s puntos durante un tiempo limitado. Resulta un poco engorroso el m¨¦todo utilizado, porqu¨¦ en medio de un baile es dif¨ªcil de realizar sin saltarnos movimientos debido a la lentitud en su ejecuci¨®n.
Como hemos comentado, no es necesario imitar con precisi¨®n todos los movimientos de los bailarines, pero seg¨²n aumentemos el nivel de dificultad, la frecuencia de las indicaciones nos conducir¨¢n a movernos de forma bastante acorde a lo que vemos en pantalla. A partir del nivel intermedio, la cosa se complica sobremanera y la frecuencia en que aparecen poses, flujos y ripples entre otros, no nos permiten el descanso en ning¨²n momento. Si fallamos muchas veces y dejamos que el indicador se vac¨ªe por completo perderemos la partida, por lo que en este sentido nos encontramos con un t¨ªtulo exigente.
Si bien nos encontramos con una mec¨¢nica de juego divertida, a su vez detectamos el mayor problema que afecta a este t¨ªtulo y no lo hace accesible para todo el mundo, debido a la nula curva de aprendizaje de la que adolece. Si en Dance Central podemos aprender todas las canciones en todos los niveles de dificultad de una forma fraccionada y progresiva gracias al modo poco a poco, esto no ocurre en Dance Evolution. Solo dispondremos de un tutorial que nos ense?a las mec¨¢nicas de juego y nada m¨¢s. Esto produce cierto desconcierto, que disminuye progresivamente al pasar unas horas con una propuesta un tanto limitada en modos de juego. Solo tenemos la opci¨®n de ponernos a bailar, sin posibilidades de personalizaci¨®n en cuanto a elecci¨®n de escenarios y bailarines.
En un t¨ªtulo de estas caracter¨ªsticas no puede faltar un modo cooperativo y esto se ha tenido en cuenta en el caso que nos ocupa, con la posibilidad de que jueguen dos personas de forma simult¨¢nea en la misma consola o hasta cuatro mediante Xbox Live. En un a?adido a modo de realidad aumentada, podremos vernos integrados en el escenario como si fu¨¦ramos otro bailar¨ªn m¨¢s -con la posibilidad de desactivar esta funci¨®n- y guardar nuestra actuaci¨®n para futuros bailes . Resulta gracioso verlo, aunque la resoluci¨®n del perif¨¦rico hace que aparezcamos con unos bordes rugosos, no siempre bien recortados. El t¨ªtulo tambi¨¦n nos saca instant¨¢neas durante el baile que podemos visualizar a posteriori.
Entrando en materia gr¨¢fica, podemos decir que nos encontramos con un conjunto que no rompe esquemas, pero s¨ª resulta bastante agradable. Todos los bailarines que encontramos en la pista est¨¢n correctamente modelados y pueden alardear de disponer de unas animaciones a la altura de lo que espera, que hace que todos se muevan de una forma bastante natural. Destaca, aunque no se puede ver demasiado por la lejan¨ªa de la c¨¢mara, las expresiones faciales de los bailarines, que cantan cada tema con una sincronizaci¨®n casi perfecta, aunque no sean muy expresivos en cuanto a mostrar las emociones. En cuanto al dise?o art¨ªstico, la est¨¦tica que encontraremos es marcadamente nipona.
Hablando de la banda sonora, encontramos un repertorio que abarca distintos estilos, que como denominador com¨²n desprenden un fuerte car¨¢cter japon¨¦s. Tenemos un repertorio de J-pop, Para Para y Hip Hop, solo por mencionar algunos g¨¦neros. Todos los temas, pese a ser totalmente desconocidos, son bastante pegadizos y la cantidad de ellos es m¨¢s que aceptable. Tendremos 31 canciones en total, aunque no estar¨¢n todas disponibles desde el inicio, por lo que podemos estar ocupados bastante tiempo para desbloquear todo el contenido y superar el t¨ªtulo en todos los niveles de dificultad.
En lo que detecci¨®n de movimientos se refiere, el conjunto deja bastante buen sabor de boca la mayor¨ªa de veces, aunque en otras ocasiones encontramos ciertos altibajos que afectan un poco a la experiencia global. La naturaleza del sistema jugable propicia que algunos movimientos puedan falsearse haciendo que se reconozcan como correctos muchas veces, pero en otros momentos haremos lo que se nos indica con exactitud y no se reconocer¨¢ como es debido. Esto se puede percibir sobre todo en las poses y a la hora de seguir los flujos con las manos. Pese a estas imprecisiones, el reconocimiento termina funcionando bastante bien, por lo que el t¨ªtulo consigue su objetivo, que no es m¨¢s que divertir.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.