NBA Jam
On fire!
NBA Jam iba a ser parte del desaparecido en combate NBA Elite 11, pero su cancelaci¨®n dej¨® a EA la oportunidad de lanzarlo por separado. A grito de Boom ShakaLaka vuelve el baloncesto m¨¢s divertido y desenfadado. Jugadores cabezones, mates imposibles y canastas ardiendo. Y adem¨¢s a precio reducido...
NBA Jam siempre ha sido una referencia de los arcades de deportes, con muchas horas a nuestras espaldas frente a la m¨¢quina recreativa o ante nuestras consolas de los 16 bits. Tras aquella ¨¦poca dora, la franquicia pas¨® con m¨¢s pena que gloria por distintos formatos, hasta que Electronic Arts se hizo con la licencia y decidi¨® devolverla a los altares. En una primera instancia iba a formar parte de NBA Elite 11, como forma de potenciar la salida de la nueva cara de NBA Live, pero los desarrolladores no cumplieron los plazos y el producto final dejaba mucho que desear. As¨ª que la compa?¨ªa se encontr¨® con un gran extra terminado que nadie iba a poder ver y decidieron sacarlo como producto independiente.
De esta forma tendremos NBA Jam en breve en las tiendas para Xbox 360 y PS3, acompa?ando a la versi¨®n de Wii lanzada hace apenas un mes. Todos los formatos son muy similares entre s¨ª, sobre todo en el aspecto visual y en caracter¨ªsticas, dado que en la consola de Nintendo se aprovecha el Wiimando. Lo primero que destaca es la fidelidad con la que han honrado a los juegos originales, y es que cualquiera que jugara con ellos en seguida se adaptar¨¢ y entendender¨¢ las mec¨¢nicas, como si el tiempo no hubiera pasado. Hasta la est¨¦tica de los men¨²s tiene cierto parecido que no se ha perdido.
Bueno, ?y qu¨¦ es NBA Jam? Estamos ante un t¨ªtulo de baloncesto dos contra dos, completamente arcade. Los jugadores son capaces de hacer piruetas incre¨ªbles, encestando mates desde m¨¢s all¨¢ de la l¨ªnea de tres puntos. Sus acciones, por otro lado, son m¨¢s bien limitadas: hacer una finta, saltar para tirar o poner un tap¨®n, pasar al compa?ero, robar la pelota y para de contar. No hay estrategias de equipo, ni jugadas ensayadas, ni nada de lo que hoy en d¨ªa es m¨¢s propio de lo que pretende ser un simulador, como NBA 2K o el propio NBA Elite. Aqu¨ª lo que tenemos es diversi¨®n directa, desde el primer segundo, y debes sobrevivir siendo el m¨¢s fuerte sobre la cancha, aunque suponga estar empujando todo el tiempo a los rivales. No hay que concederles ni una bola, lo cual es todav¨ªa m¨¢s importante teniendo en cuenta la so?ada bola de fuego: cada vez que metemos tres canastas seguidas sin que el rival haya anotado entre medias de la serie, entramos "en calor" como dice el juego, con lo que nuestra bola se vuelve de fuego y, lo que es m¨¢s importante, aumentan notablemente nuestras posibilidades de anotar y realizamos saltos a¨²n m¨¢s impresionantes si cabe.
Al igual que iba a ocurrir en NBA Elite, el control se puede hacer casi completamente con las dos palancas anal¨®gicas, sin pr¨¢cticamente tocar los botones. De este modo, los tiros y mates se hacen elevando la palanca derecha y solt¨¢ndola en el punto m¨¢s elevado del salto para conseguir un lanzamiento ¨®ptimo. No obstante, tambi¨¦n se puede retrasar el ¨²ltimo paso para, por ejemplo, realizar un tiro en suspensi¨®n. De este mismo modo realizamos los tapones y el movimiento hacia abajo de la palanca indicar¨¢ en qu¨¦ momento debe bajar los brazos nuestro jugador. Llevando la palanca a derecha o izquierda mientras llevamos la bola nos permitir¨¢ hacer un reverso que esquivar¨¢ las acometidas del rival, o extender¨¢ nuestros brazos para quitarla en caso contrario. Todas estas acciones se pueden realizar igualmente con botones, por si queremos jugar de un modo m¨¢s cl¨¢sico.
Lo ¨²nico que requiere botones s¨ª o s¨ª para manejar a nuestro jugador es el pase y el turbo. Esto ¨²ltimo, como muchos recordar¨¦is, nos da una peque?a potencia extra mientras lo mantenemos pulsados, aunque con una barra de cansancio que se gasta temporalmente, as¨ª que debemos ir soltando para que se recargue. El uso del turbo hace las veces de modificador, de forma que la finta se convierte en un cambio de manos y el robo de bal¨®n en un util¨ªsimo empuj¨®n que no es s¨®lo ¨²til para derribar al que tiene la pelota, sino tambi¨¦n a su compa?ero dificult¨¢ndole que reciba un pase o antes de un rebote para que no nos molesten. Hay que tener en cuenta que aqu¨ª las faltas son una utop¨ªa y las ¨²nicas reglas que se cumplen son las que marca el reloj, ya que por no haber no hay ni fueras.
Los partidos son, en consecuencia, un toma y daca. Vamos continuamente de un extremo de la pista a otro, presenciando o protagonizando mates aut¨¦nticamente incre¨ªbles y saltos imposibles. De todos modos, quiz¨¢ se ha perdido ese toque de espectacularidad de las entregas originales, que impresionaban en 2D, por darle el toque c¨®mico que tiene ahora y que igualmente le queda fantast¨¢tico. Son las caras reales de los jugadores de la NBA las que aparecen en la cancha, con sus expresiones fotografiadas y plasmadas. Fotorealismo llevado a la esencia de la palabra y nos encanta. ?Qui¨¦n necesita gr¨¢ficos Ultra-HD en un juego eminentemente arcade y exageradamente irreal? Si a eso le sumamos las voces del comentarista con frases como "He's heating up" ("est¨¢ entrando en calor") interpretadas con un alto grado de emoci¨®n, la inmersi¨®n est¨¢ m¨¢s que conseguida. Casi ni notamos que est¨¦ en ingl¨¦s.
Como en todo NBA Jam que se precie, no tenemos control sobre nuestro compa?ero. Esto que tantas suspicacias ha levantado, es marca de la casa y los seguidores de toda la vida no quer¨ªan que se perdiera. Es parte de la gracia del asunto, nosotros somos el mismo jugador en todo momento y debemos trabajar teniendo o no el bal¨®n: empujando a los defensores para hacer hueco o desmarcarnos, saltando en el momento preciso para ejecutar un "alley oop" o pas¨¢ndosela a nuestro compa?ero cuando ¨¦l hace lo propio, estando al rebote en sus tiros, etc. Por otro lado, tampoco es que ¨¦l haga lo que le d¨¦ la real gana, ya que tenemos dos formas de indicarle lo que queremos que realice: mandarle tirar o solicitarle que nos pase el bal¨®n, cumpli¨¦ndolo siempre, incluso en pleno salto hacia canasta.
Podemos cualquiera de las franquicias de la NBA, y en cada uno de ellos hay tres o cuatro jugadores representativos, los que r¨¢pidamente dir¨ªamos que son los hombres clave (estando Gasol por supuesto en los Lakers), pero no todo los miembros del equipo. Seg¨²n avancemos iremos desbloqueando nuevos equipos y jugadores, de lo m¨¢s curiosos todos ellos, o algunos cl¨¢sicos como los Bulls de Pippen y Rodman. Y es que aqu¨ª reside uno de los puntos fuertes de NBA Jam, la cantidad de contenido para desbloquear que ofrece, tanto en peque?os a?adidos a las partidas como son el color de la bola, como en cuestiones m¨¢s importantes como los modos de juego. Todo esto hay que gan¨¢rselo con el sudor de nuestra frente.
Para ello tenemos acceso a diversos modos de juego, encabezados por la campa?a cl¨¢sica, en la que nos vamos enfrentando a todos los equipos incluidos en partidos de creciente dificultad. Es la esencia de NBA Jam, el juego de toda la vida, y quiz¨¢ sea el que m¨¢s disfrutar¨¦is. Lo ten¨¦is dif¨ªcil para decidir, porque lo siguiente es el "Remix tour". No es otra cosa que una gira organizada en divisiones como en la propia liga NBA, enfrent¨¢ndonos a los diferentes equipos en cada una de las regiones norteamericanas. Cada uno de ellos representa tres trofeos, que son los enfrentamientos que contra ellos nos esperan (el primero bronce, el segundo plata y el tercero oro). Elegimos por cu¨¢l queremos comenzar dependiendo del equipo elegido y cuando hemos acumulado un cierto n¨²mero de trofeos, se nos abre la siguiente divisi¨®n. No obstante, lo importante no es tanto eso, sino en qu¨¦ consiste cada uno de esos partidos.
Se trata de una serie de desaf¨ªos muy distintos entre s¨ª. Uno de ellos, "Smash", consiste en reventar la canasta del rival antes de que ellos lo hagan con la tuya, a base de mates. Otro, llamado "Remix 2 vs 2", pone en marcha el uso de potenciadores. Los efectos que nos ocasionan son un aumento de tama?o y fuerza, cierta invulnerabilidad ante los empujones, velocidad extraordinaria, punter¨ªa excelente o el que nunca querremos coger, volvernos diminutos durante unos segundos. Hay uno m¨¢s que es aleatorio, con lo que no est¨¢ descartado que nos ocurra. El uso de potenciadores quiz¨¢ no cambia de forma tan extrema los partidos, porque ni est¨¢n saliendo todo el tiempo, ni suponen tanta diferencia, salvo quiz¨¢ el que nos otorga velocidad. El mayor problema de este modo es el punto de colocaci¨®n de los potenciadores, aproximadamente a mitad de cancha, que es donde menos tiempo pasamos y la c¨¢mara no ayuda a encontrarlos, cuando la CPU sabe perfectamente d¨®nde est¨¢n.
Hay otros tres modos que se jugan en media cancha, con la c¨¢mara situada frente a la canasta y no en un lateral. En dominaci¨®n, como si de un FPS se tratase, hemos de controlar zonas que nos dan puntos. Para ello, hemos de encestar desde estos puntos, aunque tambi¨¦n es v¨¢lido un mate saltando desde ah¨ª. Cuando se acaba el tiempo, gana el equipo que m¨¢s puntos haya acumulado. Otro de los modos es el cl¨¢sico 21, con el toque NBA Jam, por supuesto. Se puede jugar a dos, tres o cuatro jugadores. Finalmente nos queda eliminaci¨®n, en la que luchamos tambi¨¦n contra el reloj. Cada ronda, el jugador que menos haya encestado es eliminado de la partida. Sumado a todo esto est¨¢n las batallas contra los jefes, que son enfrentamientos uno contra uno frente a algunas de las estrellas de la NBA como Lebron James o Kobe Bryant o aut¨¦nticos mitos como Larry Bird. Todos ellos cuentan con habilidades especiales que nos har¨¢n sufrir y tener que trabajar mucho m¨¢s para vencerles. En definitiva, lo que son aut¨¦nticos encuentros contra un jefe final de cualquier juego.
Todos estos modos, salvo obviamente las batallas contra los jefes, se pueden luego disputar de forma completamente independiente del "Remix tour". De esta manera podemos disfrutarlos tambi¨¦n en multijugador local, pero desgraciadamente no as¨ª por Internet. Por suerte, en principio, Electronic Arts deber¨ªa sacar un parche que lo habilitara, as¨ª que no hemos de perder la esperanza, porque realmente aportan variedad y profundidad al juego sirvi¨¦ndose de la misma sencilla mec¨¢nica. Al fin y al cabo, NBA Jam se disfruta mucho m¨¢s en compa?¨ªa, aunque s¨®lo sea con los partidos normales. El no controlar a la CPU, como hemos dicho, tiene su inter¨¦s, pero que el compa?ero sea un amigo resulta mucho mejor, sobre todo por lo dif¨ªcil que es coordinarse, con lo que es un reto a¨²n mayor.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.