Tom Clancy's Ghost Recon: Future Soldier
- PlataformaWii3.5
- G谷neroAcci車n
- DesarrolladorUbisoft Paris
- Lanzamiento18/11/2010
- EditorUbisoft
Fantasmas
Toda la grandeza de Ghost Recon en Wii, eso fue lo que Ubisoft prometi車 durante el rodaje promocional de la edici車n exclusiva de esta franquicia para la sobremesa de Nintendo. El problema es que, despu谷s del estrepitoso pateticismo de HAWX 2, algo nos llevaba a pensar que quiz芍s las promesas tampoco se cumplir赤an en esta ocasi車n. A veces no hace falta sacar la bola de cristal: es mejor romperla. Ghost Recon representa todo lo que no queremos ver en el cat芍logo de esta consola, aunque por el camino deja algunas perlas que merece la pena comentar.
Creednos, criticar es m芍s f芍cil que alabar, elogiar o, en fin, poner por las nubes el producto en cuesti車n que se est谷 analizando. A veces es un ejercicio de costumbre: algunos videojuegos, quiz芍s por inercia, re迆nen una serie de condiciones que generalmente siguen siempre un patr車n determinado. En otras ocasiones, no obstante, hay que realizar un esfuerzo sans車nico para no caer en la subjetividad absoluta, para no dejarse llevar por gustos personales o por el habitual arrabal que empuja hacia las florituras, al embellecimiento en exceso. El cat芍logo de Wii ha dejado en sus cuatro a?os de vida un reguero incontable de videojuegos encuadrados en un punto intermedio entre estas dos calificaciones. En los albores de su lanzamiento sorprendi車 aquel famoso t谷rmino ?casual', con el que se hiri車 la sensibilidad de un sector espec赤fico de jugadores, que finalmente ha acabado por convertirse en un aspecto m芍s de la rutina videojueguil de este mundillo.
Entendimos en aquel momento que el futuro de la sobremesa de Nintendo estar赤a marcado por una nueva tendencia mercantil, mejor o peor seg迆n el prisma con el que se mire, pero en cualquier caso aceptable dentro de ciertos c芍nones. Todav赤a cuesta a algunos usuarios darse cuenta de la realidad tal y como es: hay que saber separar los t赤tulos que aparecen por cumplir 谷ste o aqu谷l contrato (multiplataformas que generalmente venden m芍s que las producciones en las que se han invertido millones de euros, infinidad de horas de trabajo y dem芍s) de los que realmente se r赤en en la cara de los aficionados. La realidad de puertas afuera no siempre es la que la prensa especializada se esfuerza en ver pero, de un modo u otro, es innegable que s車lo el tiempo puede dar la raz車n a los que apuestan fuerte. Quien no arriesga no gana, dice el refr芍n.
Ubisoft ha arriesgado m芍s bien poco en Wii. Hay producciones que se salvan, otras que bien podr赤an lanzarse a la hoguera sin pesta?ear y algunas pocas que ya no forman parte de la memoria selectiva del ser humano -sencillamente se olvidan a los diez segundos de apagar la consola, dejando espacio para el siguiente t赤tulo que desfile por la pantalla-. Lo que nunca ha querido ver es la capacidad de esta consola cuando se trabaja con ella a fondo. Prueba de ello es la omisi車n absoluta de cualquier videojuego que llevase el sello de Tom Clancy, ya sea por miedo al fracaso o simplemente por entender que despu谷s de todo, Wii no es competencia para el resto de la sobremesa, siempre seg迆n su particular juicio de valores. Sorprendidos nos vimos tras el anuncio de HAWX 2, un fracaso de proporciones desmesuradas que ha pasado de tapado por el mercado, cr赤tica y usuarios. No digamos ya con la promesa de ofrecer un Ghost Recon ?en condiciones' para esta consola.
El anuncio ten赤a truco. Parece que siguiendo los pasos de desarrolladoras que obtuvieron en el pasado buenos resultados creando nuevas tendencias (b芍sicamente los shooters sobre ra赤les que tanto chirr赤an entre los aficionados), a Ubisoft se le encendi車 la bombilla: Ya que dedicar a un grupo espec赤fico para crear un videojuego fiel a la esencia de la franquicia no es una idea factible, porque comercialmente no dar赤a unos beneficios que justificasen el proyecto, ?por qu谷 no crear un juego de acci車n en el que el sigilo, la infiltraci車n, la estrategia y absolutamente todo rasgo caracter赤stico de Ghost Recon desapareciese, en pos de orientar la nueva aventura hacia una franja exclusivamente centrada en la acci車n? En menos de un a?o? Voila! ?a y est! un nuevo t赤tulo aparece por las tiendas de grandes centros comerciales, tiendas especializadas, etc谷tera.
El planteamiento no deber赤a llevar por fuerza mayor a otro esperpento como el de HAWX 2, pero finalmente as赤 ha sido. La propuesta que pone Ubisoft France sobre la mesa se centra en la acci車n, como dec赤amos anteriormente, aunque lo hace apoy芍ndose en el sistema sobre ra赤les que hasta la fecha ha dado resultados visuales sorprendentes, adem芍s de grandes dosis de diversi車n y de calidad, tal es el caso de Resident Evil, House of the Dead o del propio Dead Space Extraction. La diferencia entre estos tres abanderados de la consola de Nintendo y el producto que hoy analizamos es fundamentalmente el paso de la vista en primera a la tercera persona, manteniendo un recorrido invariable al que hemos de someternos por obligaci車n. Si otros han triunfado, ?c車mo es posible que Ghost Recon no est谷 a la altura? Nosotros todav赤a nos preguntamos lo mismo.
La propuesta de Ubisoft France recoge algunos elementos comunes en la franquicia, mientras que tira por la borda todo lo nuevo que trata de ofrecer en esta edici車n. Esos aspectos que siempre suelen formar parte de la serie pasan por el uso de un argumento basado en un conflicto internacional, en este caso norte europeo, en el que un grupo espec赤fico de soldados ha de probar su val赤a salvando al mundo de la destrucci車n total y absoluta. En este caso son dos los elegidos para tomar parte en tal ardua odisea, Hibbard y Booth. Tras un aterrizaje forzoso en tierras rusas, donde se ha establecido un grupo militar ultranacionalista que, c車mo no, trata de devolver el esplendor perdido a la madre Rusia, ambos soldados se separan del grupo principal, sin m芍s remedio que el de buscarse la vida por cuenta propia.
Solos y con la 迆nica ayuda de su comandante, que de vez en cuando espeta alg迆n comentario sobre cu芍l es el siguiente movimiento que debemos realizar sobre el campo de batalla, Booth y Hibbard se ven envueltos en un conflicto de calado mundial con la ayuda de un rifle, varias granadas y su propia intuici車n. C車mo han llegado hasta aqu赤, por qu谷 y cu芍les son los motivos que han llevado hasta esta situaci車n son aspectos que el jugador ha de imaginarse mientras juega, ya que durante la introducci車n apenas se otorga importancia alguna al trasfondo de la misi車n. Lo cierto es que no se otorga pr芍cticamente informaci車n alguna, en tanto nuestro 迆nico objetivo es avanzar sin cabeza de punto A hacia punto B disparando a todo enemigo que se mueva en un radio de dos kil車metros.
El argumento no aburre: sencillamente no tiene el peso espec赤fico que ha de tener en una obra a la que se le debe exigir algo de coherencia en este sentido. Cuesta creer que el guionista de este t赤tulo sea, seg迆n aclaraba Ubisoft, el mismo que se ha encargado de crear la trama de los t赤tulos de sobremesa, cuyo lanzamiento se ha retrasado hasta 2011 por motivos t谷cnicos. Es importante tener en cuenta que no existe nada que se parezca a un argumento en progresi車n, ni tampoco escenas de gran empaque visual que merezca la pena ser recordadas minutos despu谷s de apagar la consola. Esta circunstancia es, curiosamente, la misma que se da con el resto de apartados que pasamos a contemplar a continuaci車n.
La baja calidad de las texturas s車lo contribuye a empeorar el aspecto que luce un t赤tulo que, en este sentido, se defiende como puede. El dise?o de los dos protagonistas es, cuando menos, enriquecedor, aunque no se puede decir lo mismo de los enemigos o de los 30 escenarios por los que pululamos de aqu赤 hacia all芍 sin demasiado sentido. Apenas existen objetos destruibles que otorguen la sensaci車n de tomar parte en un mundo vivo, los momentos que deber赤an ser cumbre en la representaci車n de la acci車n se pierden sin gloria alguna a causa de la poca definici車n de las texturas en pantalla, los movimientos enemigos, al igual que los de nuestro escuadr車n, son totalmente rob車ticos? La interfaz gr芍fica roza por momentos lo deleznable, aunque no entorpece la jugabilidad. De eso ya se encargan otros elementos.
Estas acciones de las que hablamos se limitan a: disparar, siempre y en todo momento; tirar granadas sin ninguna clase de precisi車n; esconderse tras un muro buscando protecci車n; activar un poder especial en forma de tiempo-bala que otorga algunos segundos de ventaja para eliminar a los hornadas de enemigos que no dejan de aparecer a cada nueva esquina que cruzamos. Tambi谷n es posible adquirir botiquines con los que curar la salud de nuestro h谷roe o echar un cable al compa?ero de turno, los dos jugando en una pantalla 迆nica. El cooperativo viene a ser el 迆nico consuelo al que aferrarnos tras comprobar cu芍n de nefasta puede llegar a ser la Inteligencia Artificial de la CPU, especialmente en el nivel avanzado de dificultad, donde su papel pasa la barrera de lo irritante para convertirse en la cl芍sica mosca detr芍s de la oreja que no cesa en perjudicarnos cada vez que tiene ocasi車n.
Avanzar de muro en muro o de pared en pared para cubrirnos al tiempo que disparamos sobre todo ser humano que se cruce en nuestro camino es una tarea medianamente interesante, simple y sencilla, pero divertida. De hecho, 谷sa es la primera impresi車n que obtenemos al comenzar a jugar. La interfaz no resulta tan mon車tona, las dos armas con las que contamos son suficientes para batirnos contra el mundo. Los problemas comienzan tras superar varias fases, especialmente al ver que no cambia absolutamente nada: ni el arsenal, ni la puesta en pr芍ctica de las misiones, ni los enemigos; nada. S車lo en contadas ocasiones es necesario aplicar el cooperativo para solventar misiones en las que no debemos ser descubiertos (algo que, teniendo en cuenta el estilo de juego, tampoco tiene demasiado sentido), u otras en las que manejamos a un peque?o ciborg monitorizado que permite destruir todo lo que est芍 a nuestro alrededor, con un buen rendimiento visual de por medio.
No existe un sistema de evoluci車n de personaje, sino distintas misiones en las que podemos seleccionar un rifle -el francotirador, por ejemplo- para efectuar t芍cticas que a la larga dejan de ser v芍lidas en pos del uso de la sempiterna ametralladora de turna. No hay ni rastro de un modo Online que permita jugar el cooperativo con un amigo afincado en cualquier lugar del globo, s車lo un sistema de calificaci車n exclusivo del modo Arcade, donde podemos seleccionar -ojo al dato- distintos avatares que desbloqueamos al realizar logros durante la partida, l谷ase el caso de Sam Fisher, protagonista de Splinter Cell. Sin variedad a lo largo de 12 misiones, que apenas ofrecen reto alguno ni tampoco una vida 迆til con motivos para ser disfrutada por segunda vez, Ghost Recon se diluye en una amalgama de ideas mal plasmadas, con las que no s車lo se desprenden de la esencia cl芍sica de la franquicia, sino tambi谷n de cualquier rasgo que le ayude a situarse entre los mejores shooters sobre ra赤les.
Malo
La idea era buena pero se ha llevado a cabo de forma desastrosa. No te lo compres, est芍 mal terminado.