Guerra de precisi¨®n

Se agitan los cimientos de esta industria cada vez que aparece por el cat¨¢logo de Wii un t¨ªtulo como Black Ops. Donde tantos critican el devenir de la consola de Nintendo por su pseudo-conformismo ante la avalancha de videojuegos de medio pelo que asaltan el mercado cada semana, es curioso comprobar c¨®mo de cuando en cuando los usuarios de la consola pueden presumir de contar con producciones serias, que aprovechan al m¨¢ximo la potencia gr¨¢fica y jugable de una plataforma menospreciada. Si bien es cierto que son muchos los videojuegos que empa?an el buen hacer de Wii a lo largo de su existencia, tambi¨¦n lo es la meticulosa selecci¨®n de joyas atemporales que no se conciben en otra plataforma que en esta.

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El a?o pasado se dio una situaci¨®n magn¨ªfica para poner de relieve lo anteriormente expuesto: tras dos a?os esperando una respuesta por parte de Infinity Ward, Activision anunciaba ante el gran p¨²blico su intenci¨®n de lanzar una adaptaci¨®n de Modern Warfare para paliar las ganas de los usuarios de la consola ante la aparici¨®n de su secuela en Xbox 360, PlayStation 3 y PC. Era dif¨ªcil, por no decir imposible, vaticinar cu¨¢l ser¨ªa la respuesta de un p¨²blico del que se han re¨ªdo en la cara demasiadas veces. Para sorpresa de propios y extra?os, la aceptaci¨®n no s¨®lo fue magn¨ªfica (con una media de 7'4 en Metacritic, aunque obteniendo las loas de los medios especializados m¨¢s significativos), sino que adem¨¢s vino acompa?ada de m¨¢s de un mill¨®n de copias vendidas en el mercado.

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?Por qu¨¦ demonios no se public¨® en su d¨ªa una obra como esta? ?Por qu¨¦ no se ha ofrecido a los usuarios de Wii la misma cobertura que al resto de la comunidad de aficionados? Dec¨ªamos anteriormente que Infinity Ward se ha re¨ªdo poco menos que en la cara de los aficionados por ignorar sistem¨¢ticamente esta plataforma, mientras que Treyarch ha hecho todo lo contrario: World at War fue el primero en dar se?as de que Call of Duty tambi¨¦n ten¨ªa cabida en esta consola, estableciendo el camino que posteriormente seguir¨ªan otros shooters en primera persona, tal es el caso de The Conduit. Reflex supuso un salto cualitativo en todos los sentidos respecto al trabajo realizado por Treyarch en World at War. Se optimiza el sistema de control, se da un nuevo aire al motor gr¨¢fico? Con ello se demuestra que efectivamente -y como han demostrado tantos en el pasado-, la calidad no est¨¢ re?ida con la potencia t¨¦cnica.

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Parece que Treyarch quiere decir con esta forma de actuar que si ha decidido trabajar con Wii es para sacar lo mejor de ella y no para conformarse con el cl¨¢sico port 1:1 desmejorado, que s¨®lo empa?a (como dec¨ªamos al principio de este texto) la reputaci¨®n de la consola. Prueba de ello es la magn¨ªfica adaptaci¨®n que se ha realizado de un t¨ªtulo muy exigente a nivel visual, en el que se incluye un nuevo sistema de control basado en el mando cl¨¢sico adem¨¢s de una mejora sustancial en los modos multijugador. Se podr¨ªa decir que la edici¨®n de Wii contiene el 90% de lo visto en el resto de plataformas, con ausencias inexplicables que plantearemos a lo largo del an¨¢lisis. La calidad del t¨ªtulo, no obstante, no puede ser puesta en duda, hecho ¨¦ste que se ha convertido en uno de los m¨¢s cuestionados en los ¨²ltimos meses.

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Black Ops es Wii es un digno portador del nombre que le representa. Explicamos el porqu¨¦.

Es imprescindible entender que, como adaptaci¨®n al uso, Black Ops en Wii no aporta novedades sustanciales respecto al resto de las versiones aparecidas en el mercado. Esta es su principal virtud en todos los sentidos, ya que a grandes rasgos ofrece una experiencia ¨²nica con dos matices: por un lado la presencia de un sistema de control espec¨ªfico basado en el binomio wiimote/nunchuk; por el otro, la ausencia de determinados elementos tanto en el multijugador como en el modo zombie, el peque?o homenaje que Treyarch ofrece a los usuarios como reminiscencia de tiempos pasados. Vaya por delante que la sorpresa que aparece al final de la historia de la aventura original, que re¨²ne a un selecto grupo de personalidades de notable consideraci¨®n social, no aparece por ninguna parte. V¨¦ase este ejemplo como una muestra de los recortes que Treyarch ha aplicado para la ocasi¨®n.

Empezar a analizar el t¨ªtulo por sus fallos viene a ser como empezar la casa por el tejado, pero ciertamente son pocos los defectos que Black Ops presenta en este sentido. El modo zombie, como dec¨ªamos anteriormente, reduce su puesta en escena. Con ¨¦l tambi¨¦n desaparecen algunas vistas espec¨ªficas del modo multijugador, en el que profundizaremos a continuaci¨®n, como la Kill-Cam (que aparece tras caer en el campo de batalla), diversas rachas que se han obviado, algunos detalles de personalizaci¨®n... Ausencias menores que pese su aparente relevancia sobre el papel pasan desapercibidas en la pr¨¢ctica. Sobre motivos para considerar el apartado multijugador como uno de los protagonistas indiscutibles del paquete. Su importancia es capital para entender el peso de las novedades que se han incluido en este apartado.

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No obstante, Treyarch parece dejar claro que su atenci¨®n en esta edici¨®n se ha centrado en el modo ?Wager Matches', en el que los Puntos Call of Duty se convierten en la novedad que da un nuevo sentido a las partidas. A trav¨¦s de un elenco de nuevos modos de juego (Una en la rec¨¢mara, Juego de la Pistola, Sharpshooter?) el usuario debe ?pagar' un precio determinado para participar en partidas en las que s¨®lo obtiene dinero el que haya logrado posicionarse entre los tres primeros de la clasificaci¨®n. Dentro de esta selecci¨®n se abre un abanico a¨²n mayor de posibilidades: desde realizar determinados objetivos (indicados en la previa del combate como si de una apuesta se tratase) con los que doblamos nuestros puntos a echar un cable a un compa?ero que necesita ayuda o simplemente realizar un recorrido por el museo de armas que ofrece el juego mientras batallamos a tiros con el resto de participantes.

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El nuevo sistema de Puntos COD se limita a ampliar las posibilidades del sistema de experiencia, que sigue estableciendo el tope en el nivel 50, donde encontraremos las modalidades cl¨¢sicas de los shooters con componente online, esto es: combate a muerte individual, entre equipos, capturar la bandera, el rey de la colina, etc¨¦tera. Por si esto fuera poco, Treyarch ha potenciado las posibilidades de comunicaci¨®n durante las partidas, ofreciendo la posibilidad de hablar en vivo y en directo a trav¨¦s de un headset Headbanger, de escribir mensajes a otros compa?eros y, lo que es m¨¢s importante: de poder echar un vistazo r¨¢pido a los jugadores con los que ya hemos compartido una batalla sin tener que pasar por c¨®digos ni ninguna otra clase de sistema de conexi¨®n. Dicho en otras palabras: Black Ops coloca la infraestructura de Call of Duty en Wii al nivel del resto de la sobremesa.

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Para dar un empuje al sistema de Puntos COD, Treyarch ha instaurado el denominado Modo Combate, que permite jugar en mapas online haciendo uso de la Inteligencia Artificial de la CPU (bastante lamentable por momentos, con altibajos que se arrastran de otras versiones), donde podemos seleccionar el nivel de dificultad, la cantidad de adversarios y, en fin, jugar pr¨¢cticamente con la m¨¢quina como si se tratase de una partida con bots al uso. Aqu¨ª no s¨®lo podemos pasar el rato entrenando, sino tambi¨¦n obtener experiencia, desbloquear armas y, en fin, todos los detalles que hasta el momento s¨®lo se pod¨ªan encontrar dentro del sistema Online que propone la franquicia desde hace algunos a?os. Para algunos jugadores ser¨¢, de momento, la opci¨®n que mejor les sacar¨¢ del apuro en vista de los problemas de conexi¨®n que experimentamos durante nuestra experiencia.

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El apoyo que Treyarch est¨¢ dando a la versi¨®n de Wii no es meramente anecd¨®tico, como hemos explicado en varias ocasiones, sino todo lo contrario. Buena prueba de ello es la responsabilidad que se ha echado a la espalda al afirmar que se est¨¢ trabajando para lanzar una actualizaci¨®n que enmiende los problemas relacionados con la Conexi¨®n Wi-Fi de Nintendo, que por motivos desconocidos est¨¢ perjudicando la fluidez de las partidas multijugador. A esto hay que a?adir la ausencia de la pantalla partida para jugar entre varios usuarios dentro de un mismo televisor (es decir, el multijugador local que tantos usuarios echaron en falta en Reflex), lo que s¨®lo entorpece las posibilidades multijugador de un t¨ªtulo que salvo estos peque?os h¨¢ndicaps responde como pocos han sabido hacerlo en el cat¨¢logo de Wii.

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M¨¢s de lo mismo con la representaci¨®n de los personajes principales, a a?os luz del resultado que hemos podido ?disfrutar' en otras producciones m¨¢s ambiciosas si cabe que ¨¦sta. Mason presenta exactamente los mismos rasgos que en Xbox 360 o PlayStation 3, lo mismo que Woods o Reznov. Resulta sorprendente comenzar a adentrarnos en la aventura vi¨¦ndonos impactados por los escenarios m¨¢s grandilocuentes (la llegada a Vietnam), especialmente tras comprobar c¨®mo la fluidez visual no se pierde durante las presentaciones. Al igual que suced¨ªa con el an¨¢lisis de Reflex, no sabr¨ªamos decir si las ralentizaciones que aparecen de cuando en cuando se deben a problemas de desarrollo o a que el potencial de Wii ha tocado techo, algo que Treyarch suger¨ªa en declaraciones recientes.

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Importa poco cu¨¢l sea la respuesta a esta pregunta: lo que realmente debe preocupar al usuario que se pregunte si Black Ops rinde igual de bien en Wii que en otras consolas es saber con seguridad si se mantiene el orden cronol¨®gico de los acontecimientos, si existe alguna escena omitida, si se ha recortado algo de metraje. Todo se ha respetado hasta el mil¨ªmetro, y precisamente por ese motivo nos preguntamos por qu¨¦ se han omitido peque?os aspectos del modo multijugador o del zombie mode. En cualquier caso, la experiencia jugable que aporta este t¨ªtulo a medida que transporta al jugador a distintos pa¨ªses (Cuba, Vietnam, Hong Kong, Laos?) tras los pasos de Dragovich, Kravtchenko y Steiner, un triunvirato que traer¨¢ de cabeza a los protagonistas de esta intensa aventura, para muchos la mejor a nivel narrativo que ha aparecido con el sello de Call of Duty como reclamo.

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Si a nivel t¨¦cnico sobran explicaciones sobre el trabajo que se ha realizado en el doblaje, o lo bien que se ha adaptado el motor gr¨¢fico de esta aventura en relaci¨®n al del resto de plataformas del mercado, con el sistema de control sucede m¨¢s o menos lo mismo. Una vez m¨¢s, Treyarch ha puesto la lupa en ampliar las posibilidades de la dupla wiimote/nunchuk, ofreciendo un amplio espectro de configuraciones para que el usuario personalice el control de su personaje como mejor le venga en gana. No hay nada realmente nuevo en este sentido que no estuviese presente en Reflex, o al menos no en lo que respecta a apuntar a la pantalla con un mando mientras se maneja al soldado con el otro.

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La novedad que se lleva toda la gloria en esta edici¨®n en la posibilidad de controlar a nuestro jugador haciendo uso del mando cl¨¢sico profesional, el mismo que acompa?aba a Monster Hunter Tri el d¨ªa de su lanzamiento. Este perif¨¦rico ofrece la posibilidad de jugar a trav¨¦s de dos sticks anal¨®gicos, por lo que el control apenas difiere de lo conocido en otras consolas, con todo lo que ello conlleva. El jugador puede configurar el mando a su gusto para sentirse c¨®modo en el campo de batalla, sin necesidad de perder demasiado tiempo durante ¨¦ste proceso gracias a la interfaz que se ha puesto en uso (la misma que en otras ediciones). Es de agradecer que se ha incluido esta opci¨®n, con la que b¨¢sicamente se permite que sea el jugador el que elija qu¨¦ prefiere: el estilo tradicional o el manejado a trav¨¦s del sensor de movimiento.

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Black Ops rinde a nivel t¨¦cnico con algunas taras que no van m¨¢s all¨¢ de las cl¨¢sicas ralentizaciones que se dan ante la masiva afluencia de enemigos, otro aspecto que honra a esta producci¨®n. Sin embargo, hay que criticar la extra?a pol¨ªtica que Treyarch ha puesto en pr¨¢ctica a la hora de omitir los mapas del Pent¨¢gono en el modo Zombie, adem¨¢s de algunas carencias en el plano online que hemos comentado largamente en las l¨ªneas de este an¨¢lisis. Probablemente la ausencia de un multijugador local tambi¨¦n pase factura a ojos de los usuarios que ya echaban en falta esta modalidad en Reflex.

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Salvo estos problemas secundarios, la obra de Treyarch brilla con luz propia en un cat¨¢logo que har¨ªa bien en fijarse en esta producci¨®n como ejemplo de buen hacer. No hay que tener miedo ni la menor reserva a la hora de decidirse por la versi¨®n de Wii, que cumple todos los requisitos para formar parte de los t¨ªtulos m¨¢s destacados de la consola, adem¨¢s de ser una digna adaptaci¨®n del contenido que tan buenos resultados ha obtenido desde su lanzamiento en el mercado. Desde aqu¨ª solo rogamos que se siga esta l¨ªnea en pr¨®ximos a?os. Todav¨ªa albergamos alguna esperanza de ver por estos lares al desaparecido Modern Warfare 2, aunque mucho nos tememos que Activision reserva otros planes para la consola de Nintendo.

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De momento va por buen camino. 

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