Usa tu Imaginaci¨®n

Innovar deber¨ªa ser uno de los requisitos fundamentales para crear un videojuego. Pensar en una propuesta original, que no se conforme con seguir tendencias ya conocidas, manidas en la mayor parte de los casos, y que ofrezcan al jugador un nuevo sendero que no haya recorrido un millar de veces en el pasado. Desgraciadamente no es un concepto que se suela ver con frecuencia en la industria de los videojuegos, aunque en cierto modo el riesgo que se asume con una producci¨®n que no se conforme con ofrecer ?m¨¢s de lo mismo' es tan alto, tan elevado, que se comprende el por qu¨¦ del miedo que padecen las distribuidoras cuando se trata de apostar por un producto cuya f¨®rmula no haya sido probada anteriormente en el mercado. Es preferible mirar por el bolsillo, alejarse de posibles p¨¦rdidas o fracasos, seguir apostando por lo viejo conocido.

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A veces se rompe esta especie de ley no escrita, por suerte para los usuarios, con resultados que catapultan la obra en cuesti¨®n hasta lo m¨¢s alto de las listas de ventas. Los chicos de 5th Cell fueron art¨ªfices de la explosi¨®n de originalidad que se pudo entrever pocos meses antes del lanzamiento de Nintendo DS. Con una consola que abre las puertas a nuevas propuestas, la primera hornada de t¨ªtulos promet¨ªa desarrollar en profundidad la imaginaci¨®n del jugador, dejando de lado la vistosidad t¨¦cnica que parec¨ªa -en un principio- reservada para PlayStation Portable. El tiempo ha dado la raz¨®n a los que esperaban grandes cosas del cat¨¢logo de la port¨¢til de Nintendo. Ahora que se empieza a vislumbrar el ocaso de la consola ante la estampida masiva de desarrollos destinados a 3DS es posible analizar el recorrido de la consola, sus principales representantes y, en resumidas cuentas, las obras de mayor calado del cat¨¢logo que ha ido apareciendo durante m¨¢s de cinco a?os de presencia en la vida cotidiana de los jugadores.

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Entre ellas destaca por m¨¦ritos propios el af¨¢n de 5th Cell por crear t¨ªtulos que abogasen por incitar al usuario a pensar. Esta ha sido, sin lugar a dudas, una de las claves de todos su proyectos, algunos m¨¢s exitosos -Drawn to Life- que otros -Lock's Quest-, aunque todos apostasen por un concepto tan original como divertido. El estudio fij¨® la mirada en la pantalla t¨¢ctil y en las distintas posibilidades que ¨¦sta pudiese ofrecer, poniendo sobre la mesa un estilo de juego que pronto cobrar¨ªa dimensiones cuyas consecuencias ser¨ªan impredecibles a largo plazo. De las mentes pensantes del estudio norteamericano surgi¨® uno de los pesos pesados de esta generaci¨®n: Scribblenauts, obra caracterizada por obligar al jugador a ?crear' la soluci¨®n de cientos de puzles con su imaginaci¨®n como herramienta principal, en un ejercicio tan loable sobre el papel como poco efectivo en la pr¨¢ctica debido a un nefasto sistema de control. 

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Desde que en 2008 apareciese en el mercado, 5th Cell apenas hab¨ªa dado se?ales de vida, inmersos en distintos proyectos todav¨ªa muy verdes para darse a conocer. Uno de ellos era, no obstante, la secuela del propio Scribblenauts, llamada a solucionar los problemas significativos del original, haciendo uso de la mec¨¢nica que caracteriz¨® los primeros pasos de Maxwell, el divertido protagonista de la aventura. Anunciada durante el transcurso del E3 celebrado durante 2010. Apenas cuatro meses despu¨¦s de su presentaci¨®n oficial ante el gran p¨²blico, Super Scribblenauts aparece en Espa?a haciendo gala de un esp¨ªritu continuista que le lleva a mejorar todo lo que no funcionaba en su antecesor.

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Cuesta creer que un cambio tan insignificante en apariencia sea trascendental para entender la eficacia de los cambios que se han introducido en Super Scribblenauts. B¨¢sicamente, el nuevo control permite controlar a Maxwell sin miedo a fracasar en un puzle por un movimiento en falso del stylus, una peque?a mejora con la que se soluciona uno de los problemas que sin duda entorpec¨ªan la experiencia jugable del original. Su funcionamiento es tan simple que apenas requiere de explicaciones en profundidad: basta con saber que el control del h¨¦roe se realiza ¨ªntegramente a trav¨¦s del D-Pad, siendo necesario pulsar un bot¨®n para realiza un salto o cualquier otro movimiento que implique una m¨ªnima complejidad en su ejecuci¨®n.

Sobra decir que el efecto que tiene este cambio es crucial para entender la propuesta de juego de la que hace gala Super Scribblenauts. Poder manejar correctamente a Maxwell elimina de ra¨ªz un problema que invita a posar la lupa cr¨ªtica sobre el resto de apartados. Salvo en el t¨¦cnico, donde el t¨ªtulo se mueve exactamente bajo los mismos derroteros que el original (tanto a nivel visual como sonoro, donde se incluyen nuevas melod¨ªas sin cambiar el registro), la secuela muestra una preocupaci¨®n evidente a la hora de mejorar el resto de elementos que componen la experiencia jugable.

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Esto nos lleva directamente a centrar la atenci¨®n sobre la resoluci¨®n de puzles y, m¨¢s concretamente, en las novedades que presenta el protagonista de la obra: el sistema de creaci¨®n de objetos por medio de la escritura. Maxwell ha de crear una soluci¨®n virtual que le permite superar una barrera infranqueable, un incendio o un d¨ªa libre en el que dos ni?os aburridos se preguntan a qu¨¦ deporte jugar. El eslogan de Scribblenauts lleva a pensar en el cl¨¢sico ?Hazlo t¨² mismo', es decir: no existe ninguna barrera que no sea pueda superar si existe un objeto f¨ªsico que as¨ª lo permite. Para sostener esta mec¨¢nica, 5th Cell incluye un diccionario en el que cab¨ªa pr¨¢cticamente cualquier soluci¨®n que el jugador pudiese imaginar. Aunque en los primeros escenarios superar los puzles era relativamente sencillo, a medida que avanza la aventura se complica el acertijo de turno, con todo lo que ello conlleva.

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La t¨®nica de los puzles sigue los pasos del Scribblenauts original, apostando antes por la imaginaci¨®n que por complicar en exceso los acertijos que se proponen. Siendo un juego fundamentalmente basado en la idea de resolver puzles, los dise?adores deb¨ªan decidir si quer¨ªan desarrollar un juego en el que el reto fuese solucionar puzles (¨²nica y exclusivamente) o si por el contrario era preferible dar alas a los jugadores para retratar situaciones estrafalarias, en las que un platillo volante se convierta en una escalera de emergencia, o donde un caballero de pel¨ªcula sea la ni?era del beb¨¦ de turno. Super Scribblenauts aboga por dar mayor ¨¦nfasis a la segunda vertiente,  por lo que el nivel de dificultad del t¨ªtulo no supondr¨¢ un reto para los jugadores que cuenten con mayor experiencia en este campo.

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Para hacer m¨¢s llevadero el modo principal, compuesto por varios mundos divididos a su vez en diversos niveles, y de cara a evitar otro de los focos en el que se centraban las cr¨ªticas del original, 5th Cell ha elaborado un sistema de pistas que posibilita al usuario intercambiar ¨®lares (dinero que se obtiene desbloqueando logros y ampliando las p¨¢ginas del diccionario, tanto de sustantivos como el de adjetivos) a cambio de consejos que facilitan acertar con el objeto que debemos crear para solventar el puzle de turno. En la pr¨¢ctica, este sistema resulta especialmente interesante para evitar tener que seleccionar un objeto muy espec¨ªfico como soluci¨®n para un acertijo rebuscado, aunque no siempre se evita este molesto h¨¢ndicap, tambi¨¦n presente en la aventura original.

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B¨¢sicamente, se dir¨ªa que la imaginaci¨®n no siempre se sobrepone a la necesidad de escoger un objeto apropiado para solucionar un puzle cuya soluci¨®n parece evidente a primera vista. El problema es que esta ?soluci¨®n' de la que hablamos no siempre atiende a la l¨®gica humana que se suele seguir en el d¨ªa a d¨ªa, sino m¨¢s bien a alguna ?trampa' impuesta por los creadores, bien sea para aumentar el nivel de dificultad de determinados escenarios o simplemente por una equivocaci¨®n en el momento de su concepci¨®n. Esto no lleva a encontrarnos ante una extra?a tesitura, ya que por un lado se propone emplear la imaginaci¨®n como herramienta esencial de trabajo, mientras que por el otro se pretende que el jugador adivine -sin lugar a cometer errores- qu¨¦ objeto debe emplear en situaciones muy espec¨ªficas. Resulta llamativo que Super Scribblenauts pierda profundidad en este sentido, aunque probablemente sea uno de los problemas derivados de la inclusi¨®n de adjetivos como mejora para el diccionario.

Este h¨¢ndicap, sin llegar a convertirse en un motivo de alarma, es un aspecto que los m¨¢s exigentes han de tener en cuenta a la hora de entender qu¨¦ nivel de dificultad se ofrece durante la aventura. Es cierto que existe una cantidad ingente de objetos que emplear para solventar los puzles, de combinaciones que rozan lo surrealista y que son capaces de robar una sonrisa de la boca de los jugadores, aunque tambi¨¦n lo es que el hecho de tener que ser tan espec¨ªficos resultar¨¢ una molestia importante para los que esperen total libertad creativa a la hora de buscar soluciones viables para el centenar de problemas que se proponen. Tampoco existe ninguna forma de aumentar el nivel de dificultad m¨¢s all¨¢ del modo ?avanzado', lo que lleva a pensar que Super Scribblenauts prefiere abrirse a todos los p¨²blicos antes que ser un t¨ªtulo reservado para expertos en la materia.

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No obstante, el hecho de contar con un editor de niveles que nos permite crear un mundo hecho a nuestra medida, as¨ª como la presencia del castellano como idioma seleccionable hace olvidar las taras reci¨¦n expuestas, en pos de un total disfrute del derroche de imaginaci¨®n que Super Scribblenauts obliga a realizar a los usuarios. N¨®tese que este cartucho no se limita ¨²nica y exclusivamente a ofrecer puzles, sino que tambi¨¦n gusta por ofrecer alguna que otra escena de acci¨®n, aunque su presencia resulta un hecho meramente anecd¨®tico en el paquete cuando terminamos la aventura y revisamos el sendero que hemos caminado. No dejan de ser rasgos caracter¨ªsticos que tambi¨¦n estaban presentes en la aventura original, pero no por ello se debe obviar su importancia a la hora de ponderar si realmente vale o no la pena adquirir esta secuela. Tampoco debemos perder de vista la posibilidad de adquirir nuevos avatares como protagonistas, adem¨¢s de los m¨¢s de 40 logros desbloqueables, lo que ampl¨ªa la vida ¨²til del juego considerablemente (ante la necesidad de tirar de imaginaci¨®n para acceder a los logros m¨¢s complejos).

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