?Por la comarca!

Recuperar la historia de El Se?or de los Anillos varios a?os despu¨¦s del ¨¦xito cinematogr¨¢fico es una tarea arriesgada. Una vez terminado el boom inicial, y tras el infructuoso intento de crear algo parecido a una franquicia videojueguil con la que aprovechar el tir¨®n tambi¨¦n en consola, lo suyo era pensar que hac¨ªa falta poco menos que un milagro para que Frodo, Sam y compa?¨ªa volviesen a ponerse de actualidad con esa ?gran aventura' que tanto se ha echado en falta en los ¨²ltimos a?os. Cre¨ªamos que era dif¨ªcil, por no decir imposible, que alguna aventura basada en esta licencia pudiese sorprender tras el buen trabajo que EA Games realiz¨® en su d¨ªa con las distintas adaptaciones de la trilog¨ªa, todas ellas de un nivel notable, en ocasiones incluso sobresaliente.

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Por este motivo no llam¨® la atenci¨®n el anuncio por parte de Warner Bros. en el que se aseguraba la creaci¨®n de dos nuevas sub-sagas, una creada a manos de Snowblind Studios (responsables de Baldur's Gate: Dark Alliance), bautizada con el sobrenombre La Guerra del Norte, mientras que la otra ser¨ªa responsabilidad de Traveller's Tales y Headstrong Games, encargadas de crear la versi¨®n ?infantil' de la serie con Aragorn como protagonista de las mismas. Electronic Arts aseguraba, tras perder los derechos de explotaci¨®n de la licencia, que exist¨ªan pocas posibilidades de que el p¨²blico se volviese a interesar por ESDLA tras el hurac¨¢n medi¨¢tico que supuso el estreno de las pel¨ªculas, la reedici¨®n de los libros y, en fin, todo el barullo que origin¨® Peter Jackson con su peculiar adaptaci¨®n de tan ilustre saga.

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Poca importancia le dar¨ªamos a las declaraciones de EA Games de no ser por el estrepitoso fracaso al que Warner se someti¨® tras anunciar que el primer producto de su nueva adquisici¨®n estar¨ªa orientado al p¨²blico infantil, y que el desarrollo de Las Aventuras de Aragorn iba a ser un proyecto centrado en Wii que m¨¢s tarde se adaptar¨ªa al resto de consolas de sobremesa, incluyendo las port¨¢tiles y la ya decana PlayStation 2. En todas, decimos, menos en Xbox 360, que por suerte o por desgracia se queda sin su peque?o reconocimiento en este sentido. Los usuarios de la consola de Microsoft se pierden una aventura que parte de una base bastante distinta de la que est¨¢bamos acostumbrados a ver, en la que Samsagaz Gamyi, el inseparable compa?ero de Frodo Bols¨®n, recupera ante el inter¨¦s de sus cuatro hijos las historias que protagoniz¨® Aragorn en la Guerra del Anillo.

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uando pensamos que esta escena nos llevar¨¢ directamente a un nuevo desenlace, caemos en la cuenta de que realmente es un peque?o Hobbit el que se imagina toda la escena en una de sus enso?aciones. Lo que hemos presenciado ha sucedido en la realidad, pero el problema es que el peque?o Frodo Gamyi, hijo de Samsagaz, no estuvo all¨ª para presenciarlo. Las aventuras de Aragorn narran los acontecimientos m¨¢s importantes acaecidos durante la odisea de Frodo Bols¨®n haciendo del montaraz Trancos, pseud¨®nimo que emplea el personaje para representar el papel de protector durante los primeros compases de la aventura (poco despu¨¦s de haber abandonado la Comarca por primera vez). C¨®mo el peque?o Frodo fue lastimado con el acero de los Nazg?l tras su estancia en la posada del Pony Pisador, de qu¨¦ forma sobrevivieron a los embistes de un troll de las monta?as?

Les escenas que trae a la memoria Las Aventuras de Aragorn son de esas que nos hacen exclamar '?lo recuerdas?' o cualquier cosa por el estilo, evocando constantemente los parajes m¨¢s impactantes de las pel¨ªculas o de los libros originales, dependiendo de c¨®mo haya dibujado en la memoria el lector estos momentos. Cuando no es Aragorn el protagonista, normalmente llamado a batirse en duelo o a combatir hasta la saciedad, Frodo Gamyi se convierte en el protagonista temporal bajo la excusa de la celebraci¨®n de una gran fiesta con motivo de la presencia del nuevo Rey en la Comarca, Elessar Telcontar -nombre que recibe el h¨¦roe a manos de los Elfos-, lo que concede al jugador la posibilidad de campar a sus anchas por un verde prado repleto de vitalidad, encargado de transmitir algo de luz como contraste de la oscuridad que se palpa en los momentos protagonizados por sus compa?eros.

Headstrong hace de las escenas de Frodo la parte pac¨ªfica o el nexo que sirve como excusa para plantear las escenas cumbres de las que hablamos. Es Sam Gamyi el que las relata a su manera, con sus cuatro hijos delante, parando de cuando en cuando por diversos motivos que generalmente invitan a tomar una breve pausa para realizar alguna que otra misi¨®n secundaria, hablar con aldeanos u obtener algo de dinero que nos permita desbloquear los ?artefactos' que aparecen una vez superadas las dos o tres primeras horas de juego.

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Sin embargo, la aut¨¦ntica chica del juego se aloja en el hecho de poder controlar a un h¨¦roe como Aragorn, que pese a no ser especialmente elocuente durante la aventura se encarga de aportar un plus de acci¨®n a los enfrentamientos. Las Aventuras de Aragorn, pese a su concepto multiplataforma, es una obra que ha sido dise?ada espec¨ªficamente con Wii en mente, por lo que a grandes rasgos la edici¨®n que aparece en la ?otra' sobremesa se limita a ser un clon sin demasiadas expectativas, aparte de ser un port 1:1 de una versi¨®n netamente inferior gr¨¢ficamente, con todo lo que ello implica. De esta forma comprendemos el por qu¨¦ del inter¨¦s por basar el sistema de combate en agitar el wiimote como si de una espada se tratase, convirti¨¦ndose el nunchuk en nuestro escudo particular.

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Estos objetos secundarios bien pueden ampliar la fortaleza del personaje que los porta o ampliar sus cualidades con alguna clase de hechizo m¨¢gico o virtud espec¨ªfica. Al menos en lo que respecta a los amuletos, anillos y dem¨¢s parafernalia, ya que en la lista de secundarios tambi¨¦n figuran las p¨¢ginas perdidas de la historia de Samsagaz. Al ser recogidas, el propio Sam desvela alguna de las facetas ocultas de Aragorn, ya sea en su rol de Rey, como montaraz o datos anecd¨®ticos realmente interesantes para los que menos nociones tengan de c¨®mo funciona la historia. En la pr¨¢ctica, el funcionamiento de LADA es muy similar al de cualquier Zelda o Fable que se precie, solo que con menos libertad para movernos a nuestras anchas. El desarrollo del juego es lineal, y apenas permite realizar alguna que otra misi¨®n principal con la que recibir nuevos objetos o dinero, pero que nunca cambia el transcurso de la aventura.

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Resulta llamativo comprobar el buen resultado que Headstrong es capaz de obtener con el rendimiento gr¨¢fico de Wii, superior dentro de lo que cabe al de PS3, que como dec¨ªamos se contempla como una mera adaptaci¨®n de lo visto en la consola de Nintendo, haciendo uso del nuevo perif¨¦rico Move. Tanto el Wiimote como el propio Move ofrecen una experiencia divertida sacudiendo el brazo como si de una espada se tratase, pero ambos fallan a la hora de registrar el movimiento exacto que realizamos en movimientos puntuales (una embestida tras da?ar de muerte a un jefe final). Nada que llame la atenci¨®n en la historia del wiimote, del que ya conocemos sus puntos d¨¦biles ante la ausencia del MotionPlus, pero no se explica la mala optimizaci¨®n del Move. Esto nos lleva a no recomendar la versi¨®n de PS3. Wii, como venimos diciendo, es la consola que se ha utilizado como base para esta aventura.

Esto en cuanto al sistema de control, ya que t¨¦cnicamente el t¨ªtulo de Wii brilla con luz propia, tanto a la hora de mostrar las escenas cinem¨¢ticas con las que se narra el argumento (algunas excelentes, otra bastante paup¨¦rrimas) como de cara a las fases de exploraci¨®n. Dar un paseo por la Comarca con toda clase de efectos visuales decorando la belleza del paraje es algo que no tiene precio y que pocas veces hab¨ªamos podido ver en el cat¨¢logo de Wii, aunque este esfuerzo no se aplica en el resto de localizaciones. El pueblo en el que se alberga el Pony Pisador carece de cualquier tipo de atractivo, aunque s¨ª que conserva su oscuridad, que encaja perfectamente con la situaci¨®n que all¨ª se vive ante la amenaza de un ataque de los Nazg?l. 

La caracterizaci¨®n de los personajes, al igual que el esp¨ªritu de la licencia, es uno de los puntos que mejor se ha sabido adaptar. Tanto Aragorn como Frodo o el propio Samsagaz cuentan con la representaci¨®n aut¨¦ntica de los personajes de la pel¨ªcula y con su misma voz (no en el caso de Gimli), lo que aporta una nota de color que los aficionados de la licencia sabr¨¢n apreciar en su justa medida. Las Aventuras de Aragorn cuenta con todos los elementos necesarios para ser esa recopilaci¨®n de ideas id¨®nea tanto para ac¨¦rrimos como para inexpertos (mejor si estamos en el segundo grupo que en el primero), adem¨¢s cuenta con una Banda Sonora que b¨¢sicamente recoge las melod¨ªas m¨¢s importantes de las pel¨ªculas, cambiando de registro cuando se acerca alguna batalla peligrosa.

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Una aventura decente, que gustar¨¢ e interesar¨¢ a los aficionados de la serie o a aquel que s¨®lo busque recordar las vivencias del pasado. Es un t¨ªtulo id¨®neo para fans pese a la constante repetici¨®n de ideas que ofrece y a los problemas derivados del sistema de control sensitivo, por no hablar de su dificultad, que apenas representa un reto para los m¨¢s duchos en la materia. Quiz¨¢s por ello s¨ª que podamos verlo como un t¨ªtulo especialmente recomendable para j¨®venes, adolescentes o ni?os, aunque insistimos: los mayores encontrar¨¢n aqu¨ª suficientes excusas como para disfrutar la aventura de principio a fin. Eso s¨ª, mejor en la sobremesa de Nintendo.

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