Nuevos soldados, guerra conocida...

Resulta curioso encontrarse a lo largo de la historia de los videojuegos con situaciones vividas por sagas que lo han sido todo y que han tenido que reinventarse para sobrevivir. Tenemos ahora mismo muy fresco el caso presentado hace pocas semanas con el nuevo 'enfoque' que se le va a dar a la saga Devil May Cry, con un Dante que ha levantado ampollas y protestas entre los fans del mismo, por poner un ejemplo. Tambi¨¦n hemos visto casos de sagas que se han amoldado a nuevas vertientes y modas que el p¨²blico demandaba, como por ejemplo los cambios que ha sufrido la saga 'Need for Speed' pasando de las persecuciones al mundo del tuning y, posteriormente, a la competici¨®n pura y dura, volviendo este a?o a su verdadero origen con el juego de Criterion Games. Otras sagas, sin embargo, se han mantenido fieles durante todas sus versiones a su esp¨ªritu inicial por encima de proposiciones o de simples modas pasajeras.

El caso de la saga que nos ocupa hoy hab¨ªa sido, hasta la fecha, uno de estos ¨²ltimos casos. Con un juego que naci¨® en la extinta PSX y que se gan¨® al p¨²blico de calle con sus dos primeras versiones, mantuvo en las siguientes la mec¨¢nica de juego y la ambientaci¨®n hist¨®rica que hab¨ªa sido su sello de identidad. La 2? Guerra Mundial mantuvo su fuerte atractivo, y la llegada de Infinity Ward y su excelente Call of Duty present¨® una batalla con la que EA no contaba. Y de la que adem¨¢s sali¨® perdiendo en comparaciones. El enfrentamiento Call of Duty-Medal of Honor se ha mantenido durante estos a?os, cada vez m¨¢s desnivelada hacia el lado del juego de los ex Activision, debido a un estancamiento gradual y bien visible en la saga de EA. Cuando Infinity Ward vari¨® su marco hist¨®rico del cuarto Call of Duty hacia una ¨¦poca m¨¢s actual, la lucha termin¨® por romperse totalmente, dejando a Medal of Honor en un rinc¨®n oscuro. La salida de un nuevo t¨ªtulo de la saga con el sobrenombre de 'Airborne' acab¨® de demostrar que la mec¨¢nica de la saga hab¨ªa dejado de interesar al p¨²blico...

Visto el ¨¦xito que ha tenido la vertiente 'Modern Warfare' de Infinity Ward en sus dos juegos, EA puso toda la carne en el asador y ni corta ni perezosa (y mucho menos avergonzada) decidi¨® que era mejor intentar asimilar y potenciar un nuevo marco estil¨ªstico-hist¨®rico antes que seguir con unas ideas que se hab¨ªan demostrado acabadas. Estamos ante un caso muy similar a lo intentado por la misma Electronic Arts con la dupla 'God of War-Dante's Inferno': copiar y amoldar un sistema de juego y una tem¨¢tica mitol¨®gica a un nuevo juego y un universo propio. En este caso, Medal of Honor intenta absorber todo lo bueno presentado por 'Modern Warfare', potenciarlo y amoldarlo a su propio sabor. El marco temporal es el mismo, la actualidad. Las confrontaciones acogen gran parte del momento pol¨ªtico-social del miedo al terrorismo y lo embute en un nuevo combate contra Al Qaeda en una situaci¨®n ya conocida por todos en pel¨ªculas y otros videojuegos, as¨ª como la siempre dif¨ªcil relaci¨®n entre militares y pol¨ªticos, que a¨²n buscando un mismo fin se encuentran enfrentados por intereses y egos. Sin pa?os calientes en cuanto a aplicar momentos espectaculares y tensos reconocibles por otras v¨ªas, as¨ª se presenta esta nueva entrega. Esto es Medal of Honor, un juego b¨¦lico en primera persona ambientado en la actualidad. Por lo visto no hay mucho espacio para innovaciones...

Sin embargo, en este caso EA s¨ª ha sabido encontrar una asociaci¨®n perfecta para saber manejar el lado multiplayer, aut¨¦ntico basti¨®n en los juegos de Modern Warfare. Para ello se ha servido del saber hacer de DICE, maestros de Battlefield Bad Company. Mientras la campa?a para 1 jugador corre a cargo de los noveles Danger Close, los creadores de Mirror's Edge se han centrado con su Frostbite en la parte que seguramente tenga m¨¢s uso a nivel de duraci¨®n. Una decisi¨®n que no se puede tildar m¨¢s que de sabia y acertada, y que a buen seguro les reportar¨¢ una gran cantidad de ventas con usuarios que se sentir¨¢n plenamente confiados en esta vertiente, gracias a la experiencia pasada con Bad Company 1 y 2. Un buen combo generado por un nombre que a¨²n tiene mucho tir¨®n entre la comunidad de videojugadores (Medal of Honor) y un modo para varios jugadores creado por unos m¨¢s que reputados programadores? no hay nada que temer en principio. ?O s¨ª?

Veamos qu¨¦ nos trae hasta nuestra m¨¢quina la nueva iteraci¨®n de la saga de Electronic Arts. La 2? Guerra Mundial ha quedado atr¨¢s, son nuevos tiempos con nuevos peligros y nuevas situaciones. Es hora de saber si Medal of Honor se ha adaptado bien y est¨¢ en el momento exacto en el lugar oportuno. Afganist¨¢n es el marco elegido. El punto de partida se sit¨²a en la ciudad de Gardez, donde un comando Tier-1 se encuentra en una emboscada, derivando todo lo posterior en apenas 48 horas mientras visitamos Bagram (un cementerio de aviones? ?os suena?) y las monta?as de Shahikot para terminar un momento cr¨ªtico y delicado donde la amenaza de un nuevo atentado est¨¢ presente. Es la hora?

G r ¨¢ f i c o s? .-
Tenemos que alabar el buen apartado t¨¦cnico que posee este Medal of Honor (en l¨ªneas generales), tanto a nivel del modo 1 jugador como en el multijugador. El Unreal Engine 3 utilizado por Danger Close en el modo Campa?a se amolda perfectamente a ¨¦ste, aunque denota errores caracter¨ªsticos del mismo en algunas situaciones y propiedades t¨¦cnicas. En cuanto a la parte online, el engine de DICE Frostbite responde a las mil maravillas y presenta un espect¨¢culo visual a la altura de lo que hemos visto ya en Bad Company 2, con su destructibilidad a prueba de bombas algo rebajada con respecto al grado de detalle de lo visto en su anterior t¨ªtulo. Los dos motores responden, como decimos, de forma muy competente y ponen en pantalla un espect¨¢culo digno del a?o 2010, aunque el modo Campa?a no deja de tener unas lagunas remarcables.

La clara diferencia que se ha hecho desde EA de la parte Campa?a y la multijugador se ve claramente desde el inicio, donde un men¨² nos indica en qu¨¦ modo queremos entrar, resultando men¨²s diferentes para cada parte. Los dos son f¨¢ciles de reconocer y la navegaci¨®n es muy sencilla y simple, sin demasiadas diferencias notables. Frostbite 2.0 -el motor gr¨¢fico utilizado para el modo multijugador- demuestra su buen hacer tal y como lo hab¨ªa logrado en Bad Company 2, con mapeados extensos y llenos de detalle que no muestran carencias graves en ning¨²n sentido. Los texturizados y la geometr¨ªa presente est¨¢n al servicio de la jugabilidad, y si bien los escenarios no tienen tanta cantidad de partes destru¨ªbles, s¨ª est¨¢n presentes y se muestran de forma eficiente. Los efectos gr¨¢ficos destacan especialmente por una gesti¨®n de part¨ªculas espectacular, as¨ª como por unos modelados que mantienen un nivel realmente alto en general. La fluidez durante el juego es total, y aunque las animaciones podr¨ªan ser algo m¨¢s naturales, no desmerecen en ning¨²n momento al tratarse de un modo online multijugador.

En cuanto al modo Campa?a, nos encontramos con un resultado con claroscuros. Posee determinados aspectos que realmente son brillantes, pero en otros registros se mueve dentro de lo meramente competente y en ocasiones bastante por debajo de lo esperado. El dise?o gr¨¢fico de personajes y escenarios es realmente excelente, tanto en su modelado como en su texturizado. Quiz¨¢s a favor de la cohesi¨®n visual del juego est¨¢ la condici¨®n de que toda la aventura transcurra en una zona muy pr¨®xima, y a¨²n as¨ª podremos ver zonas monta?osas con una orograf¨ªa muy escarpada y con grandes zonas nevadas, as¨ª como monta?as m¨¢s bajas y des¨¦rticas. Tambi¨¦n encontraremos zonas urbanas -las menos- y un escenario que ya hab¨ªa sido personaje principal en el videojuego que m¨¢s caracter¨ªsticas similares tiene con el que hoy nos ocupa. Nos referimos a la base a¨¦rea (cementerio de aviones, para ser m¨¢s exactos) de Bagram, y que realmente nos extra?a que desde Danger Close quieran entrar en esta lucha comparativa que en nada beneficia a Medal of Honor debido a su similitud. Con todo, los escenarios poseen unos acabados de gran calidad, y las monta?as podr¨¢n ser vistas en todo su esplendor en alguna fase a¨¦rea de la que seremos testigos y que nos permitir¨¢ disfrutar del gran realismo que desprende.

En el lado positivo disfrutaremos de personajes muy bien acabados y con animaciones bastante buenas. Tanto los personajes que acompa?an a nuestro protagonista como los enemigos que veremos en ocasiones en gran n¨²mero poseen unas animaciones bastante buenas, y veremos c¨®mo caen al ser alcanzados dependiendo de la zona corporal donde reciban el impacto, dejando unos movimientos bastante cre¨ªbles. Otro de los puntos positivos -quiz¨¢ el mejor- es la iluminaci¨®n en las fases diurnas, con una luz ambiental espectacular, con un HDR en ocasiones realmente bello. Las fases nocturnas, por el contrario, no nos permiten disfrutar de efectos de luz en tiempo real. Incluso las zonas iluminadas s¨®lo tendr¨¢n sombreados pre-programados cuando un personaje scriptado pasa por la zona, y aunque nuestro personaje cruce despu¨¦s la misma zona no proyectar¨¢ sombra ninguna, dejando en evidencia el efecto anterior que tan bien se hab¨ªa podido ver. Por otro lado, las armas poseen unos acabados excelentes tanto en su poligonizaci¨®n como en las texturas empleadas. Las animaciones de recarga tambi¨¦n tienen un gran nivel, y los distintos efectos gr¨¢ficos utilizados (el desenfoque para los momentos en que apuntemos con el arma, el motion blur cuando nos estalla una bomba cercana, etc) ayudan mucho a conseguir los aspectos positivos en el apartado visual. Por ¨²ltimo, la gesti¨®n de part¨ªculas resulta notable en general, con momentos espectaculares donde la polvareda levantada por una bomba no nos dejar¨¢ ver nada a nuestro alrededor, de una forma muy realista.

En cuanto a los aspectos negativos, tenemos que decir que son m¨¢s de los que cabr¨ªa esperar de un juego de esta importancia. Para empezar, uno de los defectos m¨¢s conocidos del UE aparece en bastante ocasiones en este juego. La carga tard¨ªa de texturas nos sorprender¨¢ sobre todo en los comienzos de fase, donde veremos que tarda unos 4-5 segundos en ocasiones en cargar las texturas de gran resoluci¨®n de los escenarios y los contemplaremos con mapeados muy b¨¢sicos que dan un aspecto muy pobre. Por otro lado, la suavidad del motor gr¨¢fico no es todo lo estable que se desear¨ªa. Ocurre en algunas ocasiones -contadas-, pero seremos testigos de ca¨ªdas en la tasa de frames bastante visibles que afectan a la jugabilidad. Incluso en alguna fase a¨¦rea el rendimiento ha ca¨ªdo completamente en picado, con alg¨²n momento de 4-5 frames por segundo al acercarse mucho a una monta?a para disparar los misiles. Hemos realizado esta prueba m¨¢s de una vez por si era un caso puntual o eventual por alguna raz¨®n, pero cada vez que pas¨¢bamos esos momentos era realmente cr¨ªtico observar c¨®mo respond¨ªa el motor gr¨¢fico con esa falta de rendimiento.

En definitiva, el aspecto gr¨¢fico de Medal of Honor no pasar¨ªa del Bien si tuvi¨¦semos en cuenta s¨®lo el modo Campa?a, pero que con el buen hacer de DICE sube enteros. Las capturas que acompa?an al juego pueden dar lugar a enga?o: los personajes y texturizados no desmerecen en ning¨²n momento, as¨ª como los escenarios. Las armas y su reproducci¨®n a la hora de disparar tambi¨¦n responden de forma muy efectiva y efectista. Sin embargo, la falta de potencia del motor gr¨¢fico nos deja ver defectos llamativos y una estabilidad en la tasa de frames que baja de vez en cuando. La iluminaci¨®n en las fases de d¨ªa es espectacular, bajando el nivel en las nocturnas. La tard¨ªa carga de texturas en ocasiones es molesta, y el dise?o de los escenarios a veces nos juega malas pasadas en forma de situaciones donde nos quedaremos encallados debido a no sabemos qu¨¦ y tendremos que reiniciar desde el ¨²ltimo punto de control. Visualmente no desagrada. Es m¨¢s, resulta agradable y en situaciones casi fotorrealista, pero ser¨¢n las cuestiones t¨¦cnicas las que acaben lastrando la experiencia gr¨¢fica en determinados momentos. Quiz¨¢s con 3-4 meses m¨¢s de desarrollo para optimizar el motor gr¨¢fico estar¨ªamos hablando de un apartado espectacular.

M ¨² s i c a? .-
En este sentido tenemos que resaltar la presencia de un tema de Linkin Park de su nuevo disco, que ayuda a darle un aire moderno y actual a la parte final de los cr¨¦ditos del modo Campa?a. Durante el juego, las pistas instrumentales y ¨¦picas son la nota predominante, logrando aumentar la ya alta espectacularidad y los momentos cinematogr¨¢ficos que hay presentes. La calidad de la reproducci¨®n y los distintos ritmos se funden perfectamente con la acci¨®n en todo momento, con una planificaci¨®n muy cuidada y un esmero bien visible. No hay nada que reprocharle, ya que lo que pretende lo logra en todo momento y de forma brillante. Las composiciones resultan efectivas y se han decidido y ejecutado con incuestionable buen gusto.

S o n i d o?? F X? .-
Un apartado de lo m¨¢s cuidado, con un muy buen doblaje al castellano realizado por varios actores poniendo las distintas voces de todos los protagonistas de forma muy profesional y cre¨ªble, donde las situaciones suenan muy convincentes y sus interpretaciones est¨¢n a un gran nivel. Las armas poseen un sonido muy contundente, muy bien diferenciadas unas de otras seg¨²n su potencia y la situaci¨®n espacial donde se encuentren (en algunas fases que transcurren en cuevas la reverberaci¨®n y el eco sorprenden por su realismo). El sonido ambiente en las distintas localizaciones del juego (zonas urbanas, monta?osas, etc) se reproduce de forma muy competente, dotando al conjunto de una sensaci¨®n ac¨²stica muy realista y que gracias a su buen apartado visual dan un todo muy conseguido. Con todo, la parte m¨¢s espectacular viene dada por las distintas explosiones, motores de las distintas naves, veh¨ªculos, etc, que suenan de forma excelente. Nada que objetar en ning¨²n sentido.

J u g a b i l i d a d? .-
Quiz¨¢s estamos ante el m¨¢s que claro punto cr¨ªtico del juego, tanto a nivel 1 jugador como en el multiplayer. No podemos decir que Medal of Honor posea un mal modo Campa?a, porque no es cierto. Sin embargo, las situaciones, la ambientaci¨®n, el ritmo argumental, la tensi¨®n producida por los momentos tensos, etc, todo nos suena a ya visto y sin ning¨²n ¨¢pice de particularidad especial. No hay personalidad nueva clara y definida, no encontramos detalles que nos involucren ni personajes con los que nos sintamos identificados despu¨¦s de 2-3 horas de juego (de la duraci¨®n hablaremos m¨¢s tarde). Todo resulta tan 'as¨¦ptico' que la sensaci¨®n que produce es la de un producto realizado de la forma m¨¢s fr¨ªa posible, sin pasi¨®n por parte de los desarrolladores en marcar diferencias con? con nadie. Un encargo realizado por EA que hay que desarrollar, pulir y sacar a la venta, sin m¨¢s. Un claro ejemplo de por qu¨¦ el hecho de falta de innovaci¨®n a todos los niveles acaba resultando cr¨ªtico para un t¨ªtulo, incluso para una saga tan aclamada por los usuarios como es Medal of Honor.

Es verdad que tendremos situaciones donde podremos movernos en veh¨ªculos como quads, utilizar armas de posici¨®n en jeeps o disparar desde un helic¨®ptero mientras limpiamos una monta?a de antia¨¦reos, as¨ª como utilizar el marcado l¨¢ser de distintos enemigos para que los AC-130 realicen pasadas mortales con su potencia de fuego. El caso es que todo esto no funciona como deber¨ªa. Las acciones especiales como las antes descritas no se sienten como tal debido al ritmo de juego y el desarrollo argumental. No encontraremos una emoci¨®n especial en estas acciones, y las escasas horas de juego que tendremos resultar¨¢n algo planas en casi todo momento, exceptuando 2-3 escenas que no desvelaremos para que los decididos a hacerse con ¨¦l las puedan vivir como se merecen. De todos modos, tenemos que decir que el modo Campa?a es EXTREMADAMENTE BREVE: jugando en modo Dif¨ªcil hemos pasado poco m¨¢s de 5 horas de juego hasta el final del juego (por cierto: la ¨²ltima fase es de lo m¨¢s soso y falto de ¨¦pica que hemos visto en mucho tiempo), lo cual nos deja un terrible porcentaje de juego para otros niveles de dificultad menos fuertes. Va siendo hora de que alguien diga algo sobre la duraci¨®n de los modos de juego que anta?o eran la parte central de un desarrollo. Los modos online estamos de acuerdo en que cada d¨ªa tienen m¨¢s importancia, pero ello no es excusa para no dise?ar un modo Campa?a que devuelva a un usuario en tiempo de juego y en experiencia disfrutable el precio que se gasta hoy en d¨ªa por la compra de un t¨ªtulo nuevo. Cinco horas por un modo Campa?a que adem¨¢s no es precisamente rejugable nos parece realmente muy poco tiempo de juego. Hay que tomar cartas en el asunto YA.

Y decimos que es poco rejugable por la propia naturaleza de la mec¨¢nica de juego: las situaciones scriptadas son las que marcan la acci¨®n, y la IA la que deber¨ªa darle sensaci¨®n de aleatoriedad y de variabilidad a una misma fase. En este caso no ocurre lo que desear¨ªamos. Es m¨¢s, la situaci¨®n de los enemigos no var¨ªa un ¨¢pice, sus acciones son muy similares entre una incursi¨®n y la repetici¨®n de la misma escena. No hay unas directrices que den libertad a sus movimientos, y realmente el punto negativo antes nombrado (la falta de emoci¨®n que destila el juego) hace que las ganas de volver a jugarlo sean m¨ªnimas. Por otro lado, en algunos momentos veremos acciones realmente poco trabajadas en cuanto a movimientos estrat¨¦gicos tanto de los enemigos como de nuestros compa?eros. En ocasiones podremos ser testigos de ataques 'en fila' de algunos enemigos, o que nos den la espalda de forma extra?a. De la misma manera, podremos ver c¨®mo los soldados que nos acompa?an se posicionan en zonas francas para ser blancos directos, o entorpecen nuestros tiroteos poni¨¦ndose directamente en la l¨ªnea de fuego, siendo acribillados numerosas veces de forma continuada sin morir, lo cual le resta tambi¨¦n una verosimilitud que se le presupone. No ocurre siempre, pero s¨ª en numerosas ocasiones. Y durando el juego 5 horas? os pod¨¦is imaginar.

En definitiva, el modo Campa?a del nuevo Medal of Honor no es precisamente una invitaci¨®n al disfrute y un ejemplo de dise?o cuidado. En ocasiones no podremos ir por una zona simplemente por que tenemos delante una piedra? que nos llega al tobillo, y a¨²n disponiendo de un bot¨®n de salto, no la podremos pasar. Las zonas que s¨ª podremos saltar, s¨®lo podremos hacerlo cuando el juego nos deje para desarrollar la siguiente fase, la IA de los enemigos y de nuestros compa?eros es bastante mejorable. El efecto pasillero est¨¢ presente en todo momento, la libertad brilla por su ausencia,? son defectos muy visibles, pero quiz¨¢s el peor sea la sensaci¨®n de falta de motivaci¨®n que el usuario sentir¨¢ por la ausencia de un desarrollo atractivo e interesante. La frialdad ser¨¢ la nota predominante debido a la no inclusi¨®n de personajes que nos atrapen, la constante variaci¨®n de un lugar a otro que no permite que nos 'enganchemos' emocionalmente a ning¨²n protagonista, las situaciones son previsibles y nada originales? los condimentos no son precisamente buenos. Con todo, viviremos media decena de situaciones espectaculares que a algunos bien les puede compensar la experiencia, sobre todo si su mayor inter¨¦s radica en la parte multijugador.

Afortunadamente, el modo multijugador realizado por DICE es el contrapunto afortunado. Con una experiencia realmente positiva gracias a la saga Battlefield Bad Company, los desarrolladores suecos han logrado un 'mix' donde se encuentran las caracter¨ªsticas de desarrollo de la saga Modern Warfare con un ritmo de juego m¨¢s parecido a los Bad Company. Quiz¨¢s podr¨ªamos decir que la pauta de conducta m¨¢s estrat¨¦gica con respecto al ritmo fren¨¦tico que reina en los combates online de Modern Warfare es la que reporta mejor productividad al usuario. El sistema de progresi¨®n y desarrollo de nuestro perfil se puede escoger entre tres clases de soldado: fusileros, francotiradores y operaciones especiales. Nos parece que se han quedado algo cortos en cuanto a posibilidades, pero lo positivo es que dentro de cada clase podremos ir personaliz¨¢ndolo de modo que cada vez m¨¢s se adec¨²e a nuestro estilo gracias a la configuraci¨®n que podremos hacer con los puntos de experiencia que vayamos ganando en cada batalla a modo de mejoras para las armas (mirillas, m¨¢s munici¨®n por cargador, etc). Adem¨¢s, como en Modern Warfare podremos encadenar muertes y conseguir ventajas especiales (perks) a modo de ataques a¨¦reos u otras recompensas. La sensaci¨®n de tener un ritmo de juego m¨¢s pausado que en Modern Warfare embutido dentro de unos escenarios inteligentes y que dan lugar a enfrentamientos bien balanceados, con la existencia de los perks nos deja un ritmo de juego donde la emoci¨®n reside en cada esquina y en cada disparo.

La diversi¨®n que ofrece este modo para hasta 24 jugadores se ha dise?ado mediante los modos de juego que, siendo conocidos y cl¨¢sicos en los juegos de acci¨®n, se han reproducido de forma m¨¢s que eficiente: desde los cl¨¢sicos Deathmach por equipos dentro del modo 'Asalto en equipo', pasando por la consecuci¨®n de 5 objetivos mientras el otro bando intenta evitarlo en el modo 'Misi¨®n de Combate', hasta el Dominaci¨®n en el modo 'Control de Sector'. El modo 'Asalto al objetivo' nos propondr¨¢ conseguir realizar dos objetivos con explosivos mientras el equipo contrario se enfrenta a nosotros. Toda la pol¨¦mica creada con la inclusi¨®n de los Talibanes como grupo 'enemigo' en el juego multiplayer contra el ej¨¦rcito americano se ha resuelto con la decisi¨®n de los desarrolladores de llamar a ¨¦stos 'insurgentes'. Seguramente le haya supuesto m¨¢s beneficio al juego en cuanto a publicidad gratuita el revuelo formado que todas las cuestiones negativas que se podr¨ªan derivar del nombre con el que se pod¨ªa o no llamar al equipo rival. En cualquier caso, el hecho es que la parte multijugador es el verdadero basti¨®n de este Medal of Honor. Logra un equilibrio diversi¨®n-acci¨®n realmente conseguido, aunque esper¨¢bamos que las clases de soldados fuesen m¨¢s numerosas.

C o n c l u s i o n e s? .-
Medal of Honor es un buen FPS b¨¦lico, muy en la l¨ªnea de la saga Modern Warfare. De? hecho es casi id¨¦ntico a la saga de Infinity Ward en todas sus caracter¨ªsticas. La historia es lineal, los scripts hacen acto de presencia en todas y cada una de las fases, los enemigos salen siempre de los mismos sitios, en igual n¨²mero y la situaciones no cambian un ¨¢pice en ning¨²n momento. Las situaciones que se viven en este nuevo juego de la saga podr¨ªan ser sacadas sin ning¨²n tipo de pudor de los juegos de Activision. No hay casi novedades, ni situaciones innovadoras, que nos hagan verlo por encima de 'Modern Warfare', aunque como ¨¦ste posee momentos espectaculares y cinematogr¨¢ficos, adem¨¢s de un desarrollo argumental que a muchos pueda parecerle m¨¢s realista, pero tambi¨¦n mucho menos emocionante e interesante. La excepci¨®n son dos o tres momentos puntuales que quedan por encima de la media de la experiencia monojugador, pero que a nivel global no representan un porcentaje a tener en cuenta con respecto al modo Historia. La dificultad del juego reside m¨¢s que nada en la gran punter¨ªa de los enemigos y la facilidad para morir por parte de nuestro personaje en el modo m¨¢s alto. Sin embargo, la auto-regeneraci¨®n impuesta hoy en d¨ªa en la gran mayor¨ªa de juegos del g¨¦nero tambi¨¦n nos da aire en determinadas situaciones para solventar ciertos momentos cr¨ªticos. No es algo individual de este juego, pero donde se encuentre el sistema de medikits para darle emoci¨®n y tensi¨®n a las situaciones, que se quite el m¨¦todo actual... el punto m¨¢s negro del modo Campa?a es su duraci¨®n: en el nivel Dif¨ªcil nos ha llevado 5 horas terminarlo, no queremos ni imaginar en nivel Normal?

Lo mejor de Medal of Honor viene dado de la mano de DICE, con su Frostbite engine, y que con una sabia mezcla de caracter¨ªsticas 'Bad Company-Modern Warfare' llenar¨¢ horas y horas de juego online con una mec¨¢nica muy divertida, de nuevo nada innovador y que no hayamos visto ya en otros juegos, pero que resulta de una calidad incuestionable. Distintas clases de soldado (escasas a todas luces), desarrollo de niveles con recompensas a modo de acciones especiales -o perks-, optimizaci¨®n de armas, add-ons para mayor potencia de fuego, modos de juego divertidos, destrucci¨®n y modificaci¨®n de escenarios con seg¨²n qu¨¦ armas,... todo en este apartado rezuma buen hacer y diversi¨®n, aunque hay que tener en cuenta que los usuarios que tengan y disfruten de 'Modern Warfare' no tendr¨¢n alicientes adicionales para hacerse con este Medal of Honor, ya que casi todo lo que presenta el juego lo tendr¨¢n ya en sus m¨¢quinas en forma de disco. Esta nueva vertiente de la saga intenta imitar todo lo bueno de la saga de Infinity Ward, y adem¨¢s potenciarlo. Logra su primera premisa, pero no la segunda en t¨¦rminos generales. La experiencia lograda en el modo historia tampoco es especialmente satisfactoria, y adem¨¢s es breve. Muy divertida y larga en el multiplayer, eso s¨ª. Pero la sensaci¨®n de 'm¨¢s de lo mismo' es demasiado pesada... le falta una vuelta de tuerca para distanciarse de su modelo y tener personalidad propia, pero dos m¨¢s para sobrepasarlo.

L o?? m e j o r? .-
- Cambio de la saga a la actualidad
- La parte multijugador, obra de DICE
- Algunas fases del modo historia son muy intensas
- Visualmente potente, pero con defectos llamativos

L o? p e o r? .-
- Demasiadas semejanzas a todos los niveles con Modern Warfare
- Modo Campa?a muy corto y poco rejugable.
- La IA en general, mejorable