El arte del derrape...

La conducci¨®n en consolas desde hace unos a?os se sent¨ªa totalmente olvidada por un subg¨¦nero muy concreto: el rally. Espec¨ªficamente, la mec¨¢nica de competici¨®n por tramos que es la base del campeonato del mundo de rally, tan devaluado desde hace unos a?os por la decisi¨®n de -casi- todas las marcas al retirarse de la competici¨®n debido a la crisis econ¨®mica y a la bajada del inter¨¦s comercial y publicitario que ha tenido efecto por este motivo. En las dos generaciones anteriores hab¨ªamos sido muy afortunados con juegos que se basaban en este modelo de desarrollo, gracias a nombres que todos tenemos en mente y que han ido subiendo el nivel poco a poco, pero que desgraciadamente por unas u otra razones se ha visto reducido por el mayor impacto de otros t¨ªtulos que aunaban m¨¢s disciplinas automovil¨ªsticas y que se apoyaban en la est¨¦tica 'extrema' que ha ido ganando terreno en los ¨²ltimos a?os.

Estamos hablando de juegos que lo han sido todo para los usuarios de videojuegos que adoraban el derrape y las horquillas. 'Colin McRae' en sus versiones de PSX, Xbox o PC, antes de desviarse hacia la franquicia 'DiRT' y ser simplemente una parte m¨¢s de esa amalgama de pruebas que son ahora. Tambi¨¦n ten¨ªamos los juegos de Evolution Studios, padres posteriores de 'MotorStorm', que nos tra¨ªan los juegos oficiales del mundial para PS2 con sus 'WRC' durante cinco iteraciones que iban mejorando tanto el nivel jugable como la pseudo-simulaci¨®n que nos quer¨ªan presentar. Sin embargo, el juego que mejor supo representar esta disciplina en los ¨²ltimos a?os ha sido, curiosamente, el de un piloto del mundial que no pose¨ªa la licencia oficial del torneo. 'Richard Burns Rally' basaba todo su encanto en una simulaci¨®n m¨¢s que r¨ªgida, tan frustrante para los usuarios que s¨®lo quer¨ªan echar unos derrapes como satisfactorio para los que buscaban el mayor realismo que ha conseguido un juego del g¨¦nero. No hemos vuelto a ver otro t¨ªtulo de tal calibre, ya que las ventas no acompa?aron al juego y las desarrolladoras captaron el mensaje: 'queremos m¨¢s diversi¨®n aunque ello implique menos realismo'. Y as¨ª ha sido estos ¨²ltimos a?os...

Sin embargo, este a?o BlackBean y Milestone se han empe?ado en traernos de nuevo el mundial de rally, con todas sus consecuencias. Tramos para nosotros solos, contra el crono impuesto por nuestros contrincantes. No hay medias tintas: si fallamos en este juego ser¨¢ por nuestra culpa. No nos estorbar¨¢ nadie, no tendremos excusas de falsas y retorcidas maniobras de los dem¨¢s pilotos. Un error significa p¨¦rdida de concentraci¨®n, no ser v¨ªctima de un tercero. Adem¨¢s, al ser el juego oficial disfrutaremos de todas las pruebas reales del campeonato del mundo, con 78 tramos que nos llevar¨¢n por Finlandia, Espa?a o Jordania entre otros pa¨ªses. Tierra, nieve, asfalto y barro ser¨¢n nuestros compa?eros durante muchos minutos mientras intentamos escapar de sus trampas y ser m¨¢s r¨¢pidos que el viento. Con WRC de Black Bean veremos si han logrado traspasar a la pantalla el esp¨ªritu de superaci¨®n que se respira en esta disciplina. Veamos si han sabido dar con la tecla adecuada para que digamos con tranquilidad: vuelve el mejor rally.

G r ¨¢ f i c o s? .-
No es un apartado a destacar por su acabado final. De hecho, en los juegos de Black Bean todav¨ªa estamos esperando a ver un juego de conducci¨®n que destaque en su apartado t¨¦cnico. ?ste no iba a ser menos, y los desarrolladores siguen manteniendo su escala t¨¦cnica por debajo de lo exigido a estas alturas. M¨¢xime si hablamos de un juego de conducci¨®n donde s¨®lo aparece un coche en pantalla, con el ahorro de potencia que ello conlleva tanto para el apartado visual como para la que se podr¨ªa derivar a otras ¨¢reas y otros aspectos visuales, as¨ª como c¨¢lculos matem¨¢ticos y f¨ªsicos. WRC no es un juego 'feo', pero desde luego tampoco destaca por su apartado gr¨¢fico. Adem¨¢s, si tenemos en cuenta que no se han potenciado determinados aspectos y tan importantes como la ambientaci¨®n o la carga poligonal de los escenarios, podr¨ªamos decir que los gr¨¢ficos de WRC son el apartado m¨¢s desaprovechado a nivel global, y ni estar¨ªamos mintiendo ni exagerando nada. Para empezar, los men¨²s son muy simples. Funcionales y de f¨¢cil navegaci¨®n, pero carentes de toda personalidad y con muy poco trabajo en su dise?o. No veremos escenas intermedias, ni de preparaci¨®n del coche por parte de los mec¨¢nicos, ni recogeremos copas al acabar un rally, ni siquiera podremos pausar el juego y activar un te¨®rico 'Modo foto' para disfrutar de accidentes, derrapes o vueltas de campana con una captura para nuestro fondo de pantalla del sistema. Un aspecto bastante pobre a primera vista?

Una vez metidos en el juego en s¨ª, vemos que Black Bean ha trabajado m¨¢s la parte de la jugabilidad que la parte t¨¦cnica. Los veh¨ªculos (de varias categor¨ªas disponibles, adem¨¢s de la posibilidad de hacerse mediante DLC con el extinto Grupo B de los a?os 80, con aut¨¦nticas bestias) tienen un modelado bueno, as¨ª como un texturizado que podemos variar en publicidad y colores. Sin embargo, la calidad visual de los mismos se queda por debajo de lo visto en otros t¨ªtulos del g¨¦nero, ya que si a primera vista cumplen de forma decente, al conducirlos vemos que le falta multitud de detalles. Para empezar, los desperfectos no est¨¢n mal. Veremos que los veh¨ªculos sufren da?os en tiempo real, pierden algunas partes o se rompen los cristales; adem¨¢s, en zonas de barro y tierra se ensuciar¨¢n. Sin embargo, la representaci¨®n gr¨¢fica no se enfatiza en ning¨²n momento con alg¨²n efecto gr¨¢fico espectacular. Lo m¨¢ximo que veremos ser¨¢ un cambio de color cuando tengamos un accidente, que nos har¨¢ ver la pantalla en blanco y negro, como representando una p¨¦rdida de orientaci¨®n del piloto. La rotura de cristales o la p¨¦rdida de piezas, as¨ª como los desperfectos son algo b¨¢sicos y no alcanzan lo visto en otros t¨ªtulos como puede ser la saga DiRT.

Cre¨ªamos que al tratarse de un juego con un solo veh¨ªculo en pantalla, estar¨ªamos viendo una ambientaci¨®n m¨¢s cuidada y unos escenarios m¨¢s ricos en detalle y con gran carga poligonal. Bien, en este sentido tampoco se ha hecho un trabajo que nos llame la atenci¨®n. La mayor¨ªa de los escenarios no destacan por su geometr¨ªa, y la distancia de visionado tampoco es extremadamente lejana. Las etapas en zonas con mucha vegetaci¨®n est¨¢n muy pobladas pero con ¨¢rboles que cambian de forma y tama?o a poca distancia de nuestro coche as¨ª como la aparici¨®n de popping de elementos secundarios, pero a la ausencia de efectos gr¨¢ficos antes descritos hay que a?adir tambi¨¦n la falta de realismo gr¨¢fico al pasar por zonas con pistas mojadas, donde el coche no levanta el agua de los charcos a no ser que pase por una zona de riachuelo donde s¨ª veremos c¨®mo salpica (pero con un efecto bastante mal realizado), ni dejar¨¢ las marcas de los neum¨¢ticos en la superficie blanda, y mucho menos dejar los surcos de los neum¨¢ticos. El p¨²blico que veremos en las pruebas -escaso y s¨®lo en zonas muy concretas- tiene unas animaciones que se repiten una y otra vez dejando una sensaci¨®n bastante pobre.

Esper¨¢bamos ver tambi¨¦n etapas con lluvia, pero lo ¨²nico que veremos ser¨¢n tramos con la superficie h¨²meda. No llueve nunca, al pasar por los charcos el agua no salpica al parabrisas ni hay ning¨²n efecto visual que lo represente, e incluso en las zonas urbanas veremos c¨®mo las casas y dem¨¢s construcciones tienen un acabado muy, muy b¨¢sico. Las distintas c¨¢maras nos permitir¨¢n elegir entre cinco puntos de vista diferentes, pero todos ellos muy jugables. Sin embargo, tambi¨¦n se han tomado decisiones il¨®gicas en cuanto a este sentido. En las c¨¢maras externas podremos girar -con el stick derecho- las vistas y observar el coche desde todos los puntos de vista. Sin embargo, en las vistas internas no podremos girar la cabeza del piloto, con lo que se pierde gran parte del espect¨¢culo e inmersi¨®n que eso representa. El grado de detalle de los interiores de los coches no destaca, pero cumple de forma decente lo poco que se puede ver. El piloto y el copiloto se han modelado de forma que s¨®lo desde las vistas externas podamos verlos, y sus animaciones al acabar el tramo para saludar o para lamentarse de lo logrado son muy rob¨®ticas, esquem¨¢ticas y repetitivas. Finalmente, hay que decir que los jaggies est¨¢n presentes de forma clara y los tiempos de carga no se han optimizado todo lo que deber¨ªan.

Como se puede ver, los puntos negativos son bastantes, pero no afectan a la jugabilidad aunque s¨ª a las posibilidades de espect¨¢culo e inmersi¨®n que deber¨ªan estar presentes a estas alturas y con la tecnolog¨ªa disponible. En la parte positiva tenemos que hablar de un motor gr¨¢fico que, con sus defectos y su poca y probada potencia, muestra una suavidad y fluidez total -s¨®lo faltar¨ªa, obviamente-. La sensaci¨®n de velocidad es bastante alta en todo momento, y los efectos de part¨ªculas para representar la tierra y el polvo que se levanta no est¨¢n del todo mal. Tal y como hab¨ªamos comentado, las distintas vistas disponibles se han dise?ado de forma excelente para que sea f¨¢cil jugar con todas ellas, y se ha a?adido una opci¨®n para poder mirar hacia atr¨¢s que a¨²n no entendemos. En un juego donde s¨®lo circula un veh¨ªculo, y donde no se da la posibilidad de poder encontrarnos con otro veh¨ªculo que haya iniciado el tramo antes que nosotros y tenga alg¨²n problema (rotura de motor, salida de pista, etc...), ?para qu¨¦ queremos mirar hacia atr¨¢s? No es que nos quejemos de poder hacerlo, si no que no tiene sentido cuando no incluyes otros factores que s¨ª le dar¨ªan sentido a esa vista trasera o cuando no incluyes en las dos vistas internas la opci¨®n de poder mirar a tu alrededor. Finalmente, la iluminaci¨®n no est¨¢ mal, y los distintos tiempos horarios muestran una luminosidad que no desentona y se muestra perfectamente coherente.

En resumen, el apartado gr¨¢fico de este WRC es lo peor que posee el juego junto al apartado musical, aunque la importancia de uno y otro son muy diferentes. En lo positivo veremos una suavidad total y una sensaci¨®n de velocidad bastante buena. Los veh¨ªculos sufren p¨¦rdidas de piezas y deformaciones, pero son algo b¨¢sicas. No hay una ambientaci¨®n lograda, la carga poligonal de los escenarios es bastante pobre en la mayor¨ªa de los casos, y el espect¨¢culo gr¨¢fico de la vista interna se ha desaprovechado totalmente. Las animaciones de los pilotos son muy r¨ªgidas, no hay efectos visuales ni cambios climatol¨®gicos que le den ese salto de calidad y vistosidad que necesita un t¨ªtulo as¨ª, y se echa en falta, en definitiva, un salto tecnol¨®gico que Black Bean no parece estar preparada para realizar a estas alturas. Y esto, en un juego que no exige mucho en cuanto a rendimiento gr¨¢fico al poseer un solo veh¨ªculo en pantalla, no habla muy bien del aprovechamiento que han hecho de los distintos sistemas sobre los que han trabajado.

M ¨² s i c a? .-
Testimonial, carente de fuerza y que s¨®lo cumple en la peque?a intro de forma eficiente. No hay temas famosos, las pistas se repiten de forma reiterada durante todo el juego demostrando que la variedad es escasa o casi nula, y la mejor opci¨®n ser¨¢ desactivar la m¨²sica de los men¨²s, porque a la larga ver¨¦is c¨®mo vuestro cerebro os lo pide a marchas forzadas. Un poco m¨¢s de trabajo y tiempo en este sentido ser¨ªa lo m¨ªnimo que Black Bean deber¨ªa haber invertido para hacer del apartado musical algo m¨¢s que un simple a?adido forzoso obligado, ya que ser¨ªa imposible presentar el juego sin ni siquiera temas musicales. Aunque al final apagar la banda sonora ser¨¢ lo que hag¨¢is para demostrar su poca val¨ªa...

S o n i d o?? F X? .-
Competente. Los motores suenan de forma bastante realista y potente, sobre todo -c¨®mo no- los WRC. Los coches del legendario Grupo B tienen un sonido caracter¨ªstico y contundente, gracias a sus m¨¢s de 550 caballos de potencia que los adornaban, y que han conseguido trasladar al juego de forma m¨¢s que decente. La ambientaci¨®n sonora de cada rally es m¨ªnima, con pocos v¨ªtores del p¨²blico, pocas -o casi ninguna- zonas con aficionados, y los que hay se limitan a silbar y gritar mec¨¢nicamente. En cuanto al copiloto -masculino o femenino, como debe de ser- s¨ª presenta un acabado m¨¢s acorde a lo que deber¨ªa ser. Tanto la voz de la mujer como la del hombre se han programado de forma eficiente, y podremos configurar sus reproducciones para 'cantarnos' las curvas seg¨²n nuestro gusto. Podremos hacer cambios entre 5 variaciones temporales, seg¨²n queramos que nos lea las curvas con m¨¢s o menos antelaci¨®n. El modo 'Normal' es muy eficiente para gestionar la direcci¨®n de entrada en curva, pero por otro lado en ocasiones nos puede dejar vendido por algunos comentarios que dice en momentos que deber¨ªa estar ley¨¦ndonos las anotaciones del pr¨®ximo giro, quedando bastante mal. En otros momentos exagera un poco el grito si chocamos aunque haya sido un simple roce. Son detalles menores que no empa?an una gesti¨®n del copiloto muy eficiente.

J u g a b i l i d a d? .-
Si nos quej¨¢bamos de lo poco positivo que ve¨ªamos en la parte visual y t¨¦cnica, es de justicia alabar la buena jugabilidad que posee este juego. Si bien no resulta un simulador puro al estilo de 'Richard Burns Rally', s¨ª posee una curva de aprendizaje que hace que el jugador tenga que abandonar muchos 'tics' que se quedan adheridos a nuestros dedos en los juegos de tem¨¢tica arcade. WRC nos exige buena conducci¨®n, nos plantea unos retos serios en cuanto a tomar conciencia de las inercias de los veh¨ªculos, del peso y velocidad que llevamos para adaptarnos a cada sector, a cada curva y a negociar de forma efectiva las distintas superficies sobre las que correremos. Nos obliga a estar concentrados en todo momento si queremos estar entre los primeros de cada tramo. Eso ya es de por s¨ª una buena noticia, y algo que se echaba de menos en juegos mucho menos exigentes con la conducci¨®n 'sucia' como era las dos primeras entregas de la saga 'DiRT'. Aqu¨ª tenemos que cambiar algo m¨¢s la mentalidad, ser m¨¢s serios y precisos. Haciendo una r¨¢pida comparaci¨®n entre este WRC y la saga de Codemasters antes mencionada, podr¨ªamos decir que mientras el juego de Black Bean nos 'hace' pilotos, DiRT nos da espect¨¢culo de primera. Cada uno tiene que elegir lo que m¨¢s le satisface...

Y es que el motor f¨ªsico es la parte que m¨¢s se ha cuidado. Los coches responden de forma bastante realista a sus caracter¨ªsticas de potencia y velocidad seg¨²n su categor¨ªa. Ya sean los coches m¨¢s 'peque?os' (J-WRC) o los del mundial WRC actual (Citr?en C4 y Ford Focus), notaremos una gran diferencia al conducir unos y otros. Su respuesta ser¨¢ muy diferente, y lo notaremos sobre todo al cambiar de categor¨ªa. En total podremos conducir m¨¢s de 17 veh¨ªculos (m¨¢s los 5 modelos del grupo B mediante DLC) que van desde los antes descritos C4 y Focus, pasando por el Citr?en C2, Suzuki Swift, u otros modelos hist¨®ricos como el Toyota Celica, Subaru Impreza o el Mitsubishi Evolution. La cantidad de veh¨ªculos es satisfactoria, aunque tenemos que darle un 'tir¨®n de orejas' porque el grupo B antes descrito s¨®lo estar¨¢ disponible mediante descarga de pago (DLC), cuando podr¨ªa estar incluido en el disco sin problema ninguno. Aparte de cuidar mucho la respuesta de cada coche, tambi¨¦n se ha trabajado en la representaci¨®n de la din¨¢mica de los mismos en las distintas superficies. Desde barro, tierra, asfalto o nieve, notaremos c¨®mo 'respiran' los veh¨ªculos en cada zona de forma muy clara, con diferencias notables en agarre y en estabilidad. Podremos realizar modificaciones mec¨¢nicas en cada veh¨ªculo seg¨²n la superficie en seis apartados distintos, que har¨¢n que nuestro coche responda de forma diferente. Estas caracter¨ªsticas se han reflejado bastante bien en el juego y lo notaremos en los tiempos de cada tramo si cambiamos estas configuraciones, as¨ª que no nos queda m¨¢s que experimentar con ellas para acertar con las que m¨¢s se adapten al terreno y a nuestra forma de conducir.

No podemos decir que WRC sea un simulador 'serio' o 'riguroso' por que su curva de aprendizaje es algo elevada al principio, pero no profundiza en demas¨ªa. Es decir, con unas cuantas consideraciones iniciales podremos sobrevivir a cualquier rally, siempre y cuando respetemos tambi¨¦n unas reglas b¨¢sicas de cada superficie. Podremos realizar derrapes escandinavos, y desplazar el peso del veh¨ªculo de atr¨¢s hacia delante y viceversa para conseguir m¨¢s o menos adherencia seg¨²n la tracci¨®n de cada coche, pero no es algo 'obligatorio' para sacar los rallies adelante. Cumplir unas reglas muy claras -como no acelerar a tope al salir de una curva, o intentar entrar en las curvas por su v¨¦rtice- ya ser¨¢ un paso decisivo para lograr mejorar los tiempos de los dem¨¢s veh¨ªculos. Adem¨¢s, para controlar el coche de la forma que mejor se adapte a lo que buscamos en el juego (m¨¢s o menos realismo y dificultad en su control) tendremos varias ayudas que podremos activar o no. Los da?os tambi¨¦n se podr¨¢n configurar para que sean m¨¢s o menos realistas, e incluso anularlos por completo. Hay que se?alar de forma negativa que los da?os en nivel 'realista' no son muy sensibles, y necesitamos darnos un 'pi?azo' bastante grande para que se noten y afecten al rendimiento del coche.

Hay mec¨¢nicas de juego heredadas de otros t¨ªtulos anteriores que se han utilizado en ¨¦ste, y que realmente no han quedado muy bien tal y como se han representado. Una de ellas es la recolocaci¨®n del coche en medio de la pista si nos salimos de la calzada. Con que nos desviemos unos pocos metros de la carretera veremos c¨®mo el juego nos traslada cual fantasma a la pista de nuevo. No hay opci¨®n para el jugador a intentar recolocarse, no le dar¨¢ tiempo. La CPU hace el trabajo por ti y eso limita mucho la sensaci¨®n de ir aprendiendo la forma de recuperarse de un mal c¨¢lculo. Por otro lado, y siendo bastante ben¨¦volos con los desarrolladores, tenemos que decir que han tomado una de las peores decisiones de los ¨²ltimos tiempos en un juego de este g¨¦nero: la opci¨®n de vibraci¨®n en los mandos se activa de forma espor¨¢dica y s¨®lo en situaciones espec¨ªficas: al salirse de la calzada, al chocar, al pasar por un puente? se ha perdido la informaci¨®n que el pad nos daba de cada tramo al ir conduciendo sobre grava o tierra, sintiendo sus imperfecciones mediante la vibraci¨®n del mando. No entendemos -ni entenderemos- esta il¨®gica e incre¨ªble decisi¨®n. Un punto muy en contra del juego, que si bien no es decisiva, se torna m¨¢s molesta todav¨ªa por su facilidad y familiaridad con la que se ha implementado en el resto de juegos de conducci¨®n.

El dise?o de las distintas pistas del juego posee muy buenos registros en cuanto a trazado, y disfrutaremos utilizando las t¨¦cnicas que sepamos para salir airosos de ellos. Pero al mismo tiempo veremos que varios trazados se han reutilizado en distintos rallies. Los desniveles y las curvas se nos har¨¢n familiares en varias situaciones de distintos pa¨ªses, haci¨¦ndose m¨¢s notorias las similitudes. Por ¨²ltimo, hablando de los puntos negativos que presentan los circuitos, veremos que aunque estemos en diferentes superficies muy distintas y angostas entre s¨ª, TODOS los trazados son planos perfectos. Es decir, aunque vayamos por zonas con charcas, por barro o por nieve, las pistas no tienes imperfecciones en sus trazadas. No hay baches en la tierra, no hay elevaciones bruscas con desniveles, la nieve es como si estuviera previamente pisada con una aplanadora. Son carreteras de distintas superficies, pero perfectamente planas en todas sus rectas y curvas. Algo que ya en PS2 no suced¨ªa, como bien pueden atestiguar los que jugamos a los WRC de Evolution Studios. Nos parece totalmente incre¨ªble que esto siga pasando en pleno 2010 con un juego que intenta simular carreteras de tierra o barro?

En cuanto a modos de juego, este WRC no presenta ninguna innovaci¨®n a destacar, aunque cumple en todas sus facetas, tanto en el modo 1 jugador como en el multiplayer, ya sea online o en una misma m¨¢quina. Para empezar, todos los jugadores deber¨ªan pasar por el modo 'Academia WRC' para familiarizarse con las pistas y los coches, as¨ª como con su din¨¢mica de movimientos. Con ese nombre promet¨ªa mucho, pero se queda en un simple intento de tramos contrarreloj con pistas que veremos con la trazada ideal marcada para que podamos superar los tiempos marcados. No nos ense?ar¨¢ a realizar derrapes, no nos marcar¨¢n los distintos pasos a dar para realizar un derrape escandinavo, ni nos mostrar¨¢ c¨®mo negociar una horquilla mediante el freno de mano. S¨®lo intentar¨¢n que nos fijemos en el coche fantasma que lucha contra nuestro tiempo sin darnos? explicaciones de ning¨²n tipo en cuanto a mec¨¢nica de conducci¨®n. En realidad se llama 'Academia WRC' por ponerle alg¨²n nombre, ya que de academia tiene bien poco?

Los modos '1 jugador' se dividir¨¢n en etapa ¨²nica, rally ¨²nico, campeonato o contrarreloj. No hace falta explicar cada uno de ellos porque son largamente conocidos por todos de otros t¨ªtulos. Una de las estrellas del juego es el modo 'Asiento Caliente', donde desde una sola m¨¢quina podremos ir conduciendo 4 amigos para intentar batir nuestros tiempos de forma secuencial. Nos parece uno de los modos de juego que m¨¢s se puede utilizar en largas sesiones festivas. Los modos online presentes en el juego son escasos, aunque debido a la mec¨¢nica de juego se adaptan de forma excelente y cumplen perfectamente. Podremos jugar contra otros usuarios mediante toma de tiempos, cumpliendo el esp¨ªritu de este tipo de competici¨®n. Tendremos opci¨®n de escoger cualquiera de los tipos de coche que componen los diferentes trofeos actuales: desde los coches del WRC actual, pasando por la categor¨ªa P-WRC (coches de exposici¨®n), la J-WRC (la Junior WRC para pilotos de 27 a?os o menos) o la S-WRC (categor¨ªa Super 2000, que ser¨¢n los pr¨®ximos modelos del WRC).

Sin embargo, la estrella del modo offline es el modo 'Camino al WRC', donde tendremos que empezar en el nivel m¨¢s bajo y ganar carreras para comprar coches de mayor nivel e ir subiendo hasta el WRC. Tendremos que elegir dise?os de la pintura, colores, elegir patrocinadores (2 simult¨¢neos) que nos marcar¨¢n unos objetivos por carrera, con sus correspondientes premios. Los coches se van comprando con el dinero ganado en las distintas pruebas, y se desbloquear¨¢n m¨¢s dise?os, colores y tendremos m¨¢s ofertas de patrocinadores. Comenzaremos comprando un veh¨ªculo con el dinero inicial, y tendremos que ganar carreras para ir subiendo escalafones en campeonatos, lo que nos reportar¨¢ m¨¢s dinero para coches mejores y al mismo tiempo campeonatos m¨¢s importantes. Tendremos una serie de carreras y rallies por cada nivel, y podremos realizarlos todos o, simplemente al subir al nivel superior podremos pasar a los? campeonatos propios de ese nivel sin necesidad de culminar todas las pruebas del nivel anterior. La decisi¨®n ser¨¢ nuestra, pero os aconsejo que no dej¨¦is pruebas sin participar, porque el dinero os har¨¢ falta para los veh¨ªculos m¨¢s caros?

Finalmente, un breve comentario sobre los distintos tipos de control que podremos encontrarnos para jugar a este WRC. Como siempre, en los juegos de conducci¨®n se disfrutan mucho m¨¢s con un volante que con un pad. Las sensaciones son m¨¢s placenteras y la inmersi¨®n aumenta exponencialmente, y en este juego podemos decir que todav¨ªa m¨¢s al necesitarse un mayor control en los derrapes y en la gesti¨®n de las curvas en terrenos menos estables. Sin embargo, y a pesar de que nuestra primera impresi¨®n con la beta anterior nos dejaba muchas dudas con respecto al control con pad, tenemos que decir que se ha resuelto finalmente de forma satisfactoria, y familiarizarse con el mando para controlar el coche no es tan inc¨®modo como en la demo. Se deja jugar de forma c¨®moda, pero repetimos: como un volante no hay nada.

C o m p a r a t i v a? .-
Juego editado en PC, Xbox360 y PS3. Las tres versiones son muy similares a todos los niveles, exceptuando la posibilidad de la versi¨®n de compatibles de una resoluci¨®n de pantalla y de texturas mayor, donde se ve la diferencia visual. Por lo dem¨¢s, tanto en Xbox360 como en PS3 veremos un juego donde la aparici¨®n de jaggies es bastante com¨²n, y algunas texturas son de poca resoluci¨®n. Los sombreados tambi¨¦n dejar¨¢n notar sus dientes de sierra en general. Sin embargo, la versi¨®n PS3 denota m¨¢s claramente esta falta de aliasing que la versi¨®n de la consola de Microsoft, aunque las texturas son de una calidad muy similar. Por lo dem¨¢s, son versiones id¨¦nticas en suavidad del motor y en opciones y modos de juego. Destacar finalmente que el juego gana muchos enteros manej¨¢ndolo con un volante en vez de con un pad, y aqu¨ª PC y PS3 tienen m¨¢s opciones que la versi¨®n Xbox360, que tampoco desmerece.

C o n c l u s i o n e s? .-
WRC no es para nada un mal juego, de hecho nos ha gustado su intento de presentarnos una pseudo-simulaci¨®n que tiene una curva inicial algo elevada. Sin embargo, una vez te adaptas a su f¨ªsica, la dificultad decae sensiblemente y te encuentras sin alicientes al m¨¢ximo nivel que te hagan seguir jugando offline. Eso s¨ª: con 4 o 5 amigos m¨¢s que posean el juego y que les guste rascar d¨¦cimas a cada sector, te encontrar¨¢s d¨ªa s¨ª y d¨ªa tambi¨¦n intentando mojarles la oreja en todos los tramos. Los modos de juego no destacan pero s¨ª se agradecen las distintas clases de competici¨®n con sus veh¨ªculos oficiales y sus rallies todos presentes. Visualmente no destaca en ning¨²n momento, pero en determinados factores cumple de forma competente y en otros se queda algo corto. Las configuraciones que puede realizar el usuario se dejan notar en la conducci¨®n y en la respuesta del coche, as¨ª como tambi¨¦n tenemos que dar nuestro benepl¨¢cito a la sensaci¨®n de velocidad conseguida. La respuesta de los coches es bastante buena, con una sensaci¨®n de peso y de las distintas inercias, consecuencia de las diferentes superficies sobre las que corremos. Una queja muy amarga: la vibraci¨®n en los mandos es m¨ªnima, y s¨®lo aparecer¨¢ en determinados momentos (al cruzar un puente, en un choque, etc), ?por qu¨¦ esa decisi¨®n tan inoportuna e il¨®gica? Hay carreteras de tierra que merec¨ªan hacernos sentir en las manos su irregularidad?

Como dec¨ªamos, un juego al que se le sacar¨¢ m¨¢s partido si tenemos 'compa?¨ªa' online que jugando solos -o al modo multijugador 'Asiento caliente' en una sola m¨¢quina-, ya que la dificultad es bastante suave con los tiempos prefijados por la CPU de los dem¨¢s rivales, a los cuales no es muy dif¨ªcil superar. No llega cerca del gran Richard Burns Rally en cuanto a sensaciones al volante, pero s¨ª es un buen intento de recrear fielmente un campeonato de rally por tramos, y desde luego mucho m¨¢s exigente en el control que cualquiera de los 'DiRT' que han salido hasta ahora a la venta. Le falta m¨¢s complejidad a la conducci¨®n, m¨¢s ambientaci¨®n alrededor del modo Carrera WRC y hacernos sentir m¨¢s 'implicados' en el devenir de cada rally, y no un simple 'men¨²-carrera-men¨²'. Se han centrado exclusivamente en la parte de la conducci¨®n, y a¨²n as¨ª toda la dificultad que requiere llevar un b¨®lido de estas caracter¨ªsticas por carreteras estrechas y llenas de gravilla no desentona en ning¨²n momento, logrando sensaciones que nos recuerdan algo a lo vivido con el juego de Warthog Entertainment. Con todo, un t¨ªtulo obligado para los fans de la conducci¨®n sucia, y sobre todo para los ansiosos de la lucha contra el crono. Y es que, a fin de cuentas, a qui¨¦n no le gusta marcarse un derrape escandinavo perfecto en una curva de 90?...

L o?? m e j o r? .-
- Por fin un WRC como debe de ser en su desarrollo
- Los modos online son todo un ejemplo de 'pique' y superaci¨®n
- Hay algunos detalles visuales bastante buenos
- La diversi¨®n que se alcanza cuando te adaptas a su conducci¨®n

L o? p e o r? .-
- Visualmente no pasa de correcto
- Los tramos son cortos y repiten trazados
- No hay tramos con lluvia y le falta ambientaci¨®n
- Falta de vibraci¨®n excepto en momentos puntuales