Los Sims Medieval
El equipo se atreve con uno de los saltos m¨¢s osados para la saga Los Sims, con un t¨ªtulo basado en la tercera parte pero que es individual, vendido por separado de la edici¨®n normal y prometiendo nuevas ideas y mec¨¢nicas, adem¨¢s de un entorno ¨²nico, repleto de fantas¨ªa, caballeros y peligros.
Innovar o morir, deber¨ªa ser un concepto grabado a fuego en la mente de aquellos estudios con la responsabilidad de llevar a hombros sagas exitosas y longevas. Lo cierto es que no es tan f¨¢cil, el equilibrio entre crear cosas nuevas y no romper con lo que, precisamente, ha hecho a una determinada serie exitosa es complicado. Hay muchas historias de estudios que han tratado de alejarse demasiado de la f¨®rmula establecida para series bien conocidas y han acabado rompiendo con la esencia de la misma, para desmayo de fans y desinter¨¦s del resto, dejando ilustres nombres en tierra de nadie.
Con Los Sims, la ventaja de la divisi¨®n de EA dedicada a la saga es que tienen una idea b¨¢sica bien definida, con una f¨®rmula que resulta especialmente apta para su expansi¨®n. Pero tampoco hay que negar el m¨¦rito a un equipo que ha sabido evolucionar cuando se le ha requerido, algo que ya pudieron probar con la tercera entrega, que supuso una evoluci¨®n importante de los conceptos cl¨¢sicos de la serie iniciada por Will Wright. Esa evoluci¨®n no se desarroll¨® s¨®lo en la parcela del propio juego y en la expansi¨®n de sus posibilidades, tambi¨¦n qued¨® patente en la tecnolog¨ªa que sustentaba toda la base; como uno se puede imaginar, la tecnolog¨ªa es algo m¨¢s que poner mejores gr¨¢ficos en pantalla, tambi¨¦n juega su papel a la hora de facilitar ciertas cosas, como nuevas mec¨¢nicas o ideas.
Algo de eso ya se ha podido ver en anteriores expansiones de Sims 3, con ideas en forma de misiones o trabajos que s¨®lo han podido ser exploradas porque es el motor que sustenta al juego es m¨¢s flexible que el que sustentaba a la primera y segunda parte. Lo que no se sab¨ªa es hasta qu¨¦ punto el estudio estaba dispuesto a explorar esas nuevas v¨ªas. La respuesta lleg¨® recientemente con el anuncio de este 'Los Sims Medievales', una nueva entrega que supone un imporante hito en la dilatada historia de este nombre, ya que no es una ampliaci¨®n ni una nueva entrega, sino un juego independiente en el que los creativos tratan de abrir un poco las alas para explorar ideas que no estar¨ªan al alcance de otro m¨®dulo para Los Sims 3.
Con las primeras informaciones que llegaron, se pens¨® que EA iba a tratar de convertir su serie en un RPG o en un juego de gesti¨®n al estilo Settlers, y lo cierto es que las cosas en apariencia van en una direcci¨®n similar. El jugador elige un objetivo para su reino -crecer, aumentar su fortuna..- y para ello cuenta inicialmente con un personaje: un h¨¦roe, y un edificio, punto de salida desde el que construir un reino. Para conseguir semejante objetivo hay que lograr cumplir misiones que pueden ser encomendadas por otros personajes, que a su vez dejar¨¢n puntos que abrir¨¢n la posibilidad de crear nuevos edificios en el reino, cada uno con su h¨¦roe particular, individuos con talentos especiales que permiten acometer una mayor cantidad y variedad de misiones.
A diferencia de un Los Sims normal, Los Sims Medievales s¨ª tienen un fin y un objetivo, que es el que se marca el jugador previamente, de modo que es posible "ganar", algo nuevo para la serie. Esa es una diferencia importante, que adem¨¢s se utiliza en otras facetas de un juego que parecen ir orientadas a ofrecer una experiencia m¨¢s estructurada a los jugadores. Las misiones son un elemento fundamental de ese dise?o, ya que ofrecen objetivos inmediatos, que adem¨¢s podr¨¢n ser resueltos de diferente manera en funci¨®n del m¨¦todo y los personajes que el jugador seleccione para desempe?ar esas tareas. La idea es ofrecer una visita m¨¢s guiada al jugador, que tenga algunos objetivos reales y que luego aproveche las oportunidades que ofrece el juego para cumplir esos objetivos de la manera m¨¢s divertida o/y retorcida posible, dejando ese ¨²ltimo grado de libertad, una vez "lanzada" la escena.
A pesar de lo comentado desde EA se ha querido dejar claro que no es ni un juego de rol, ni uno de gesti¨®n. En su esencia sigue siendo Los Sims, y aquellos familiarizados con ¨¦l se sentir¨¢n casi como en casa, una casa reformada eso s¨ª, con algunos cambios notables en cosas como gr¨¢ficos o algunas mec¨¢nicas de juego. Por ejemplo, una de las diferencias m¨¢s curiosas es la nueva visualizaci¨®n interna de las casas y castillos, que ahora ofrecen una perspectiva lateral, en la que las paredes desaparecen, dejando s¨®lo la visualizaci¨®n de las habitaciones y del Sims que est¨¦ dentro. La nueva perspectiva es c¨®moda y con ella se puede modificar o sustituir cualquier objeto de la habitaci¨®n, aunque la estructura externa de los castillos y edificios permanecer¨¢ inmutable.
En donde se aprecia que sigue siendo un Sims, a pesar de los cambios e ideas, es el d¨ªa a d¨ªa de los h¨¦roes. Uno de los ejemplos dados es el de una misi¨®n que consiste en sanar al rey de una misteriosa enfermedad, dejando al jugador elegir qu¨¦ dos h¨¦roes de su reino son los elegidos para esa tarea. Una de las opciones es la de coger a un m¨¦dico y a un monje, el primero para que trate el mal y el segundo para interceder entre el soberano y pedir una pronta recuperaci¨®n. Cumplir la misi¨®n requiere de varios pasos para el m¨¦dico, como el de evaluar la enfermedad, investigar su procedencia y tratar de aprender todo sobre ese mal para encontrar una soluci¨®n adecuada. Es m¨¢s, al encontrar la soluci¨®n, el jugador deber¨¢ guiar al intr¨¦pido m¨¦dico a conseguir las plantas que necesita para preparar una poci¨®n curativa para el rey, todo mientras el monje reza por su se?or.
Esas misiones son de naturaleza muy diferente, y adem¨¢s tienen la particularidad de que no suponen el principio o el final de los h¨¦roes de Sims Medieval, ya que cada miembro debe realizar las actividades que le corresponden por su cargo. As¨ª por ejemplo, el m¨¦dico, a pesar del importante encargo que ten¨ªa en sus manos, no s¨®lo puede dedicarse a esa misi¨®n, sino que tambi¨¦n debe pasar consulta, curar a los menos afortunados y otras historias relacionadas con su profesi¨®n y su bienestar personal, tareas que debe cumplir antes de poder dedicar tiempo a la tarea asignada. S¨®lo una vez acabada 'la jornada', es cuando se podr¨¢ poner a resolver la misi¨®n encomendada -como cabr¨ªa esperar, curar al rey no es la ¨²nica posibilidad y es m¨¢s que posible darle ese "empujoncito final" para que pase a mejor vida si se desea, aunque significar¨ªa haber fracasado en la misi¨®n y no cobrar los puntos-. Mantener un buen grado de competencia y respetabilidad para el h¨¦roe es importante, ya que descuidar sus tareas puede tener desagradables consecuencias para ¨¦l, especialmente si el pueblo est¨¢ descontento con ¨¦l.
Es complicado predecir qu¨¦ depara el futuro para Los Sims Medievales, ya que vive en esa aparente contradicci¨®n entre ser un Sims y a la misma vez querer ofrecer cosas que no se suelen asociar con anteriores t¨ªtulos de la serie. La informaci¨®n revelada es interesante, aunque falta un poco m¨¢s de detalle sobre el propio juego y las posibilidades que presentar¨¢, cosas como el n¨²mero de profesiones que el h¨¦roe puede ejercer y otros aspectos que permitan evaluar el grado de variedad en las misiones. El proyecto parece tener mucho de Sims en su interior y por ello seguramente atraer¨¢ a los incondicionales, aunque los cambios mencionados lo convertir¨¢n, o deber¨ªan, en una experiencia bastante diferente, m¨¢s estructurada y centrada, pero sin perder esos peque?os brotes de locura o ternura que suelen surgir en cualquier partida de Los Sims. Ser¨¢ crucial que el equipo encuentre la mezcla adecuada, y adem¨¢s, dada la importancia de las misiones en la consecuci¨®n de los objetivos, tendr¨¢ que tener mucho cuidado en ofrecer un abanico amplio de ellas, y adem¨¢s hacer que sean divertidas e interesantes. Conseguirlo ser¨ªa un objetivo muy deseable para despejar el camino a este nuevo sabor de la decana serie.
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