Larga vida al Rock

Un a?o m¨¢s, un nuevo Guitar Hero. Disfrutar de una o varias entregas de las franquicias musicales m¨¢s importantes del momento se ha convertido en un estandarte de la generaci¨®n actual. Cinco a?os despu¨¦s de la explosi¨®n inicial de la que fuimos testigos en el mercado a nivel mundial (especialmente en Estados Unidos), la licencia de Activision se mantiene viva gracias a una f¨¦rrea comunidad de usuarios que espera con ansias conocer las novedades que incorpora cada nueva entrega. Ahora que el denominado ?mainstream' de jugadores parece haberse visto reducido por lo que algunos consideran el ocaso del g¨¦nero, Neversoft trata de ir un paso m¨¢s all¨¢, mejorando la f¨®rmula tradicional a base de incluir m¨¢s composiciones que nunca, modos de juego renovados y una interfaz gr¨¢fica que por fin se toma en serio a s¨ª misma.

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Esta renovaci¨®n de la que hablamos encuentra sus ra¨ªces en el hasta ahora ¨²ltimo cap¨ªtulo de la franquicia, el pol¨¦mico Guitar Hero 6, que a su vez trataba de ofrecer un soplo de aire fresco al incluir a varios iconos de la industria del Rock como acompa?antes sobre el escenario. El cambio vino motivado por la notable ca¨ªda de ventas que sufri¨® World Tour, el primero de la licencia en permitir que varios jugadores aunasen fuerzas tocando varios instrumentos. Fue Rock Band el primero en proponer un concepto que se centraba m¨¢s en la banda o en la posibilidad de probar distintos estilos musicales, pero curiosamente el que se ha llevado el gato al agua en este sentido ha sido Guitar Hero, quiz¨¢s por aquello de haber llegado al mercado antes, en mejores condiciones comerciales (sin pol¨¦micas relacionadas con el precio de los instrumentos o de un pack excesivamente costoso a ojos de los jugadores con menos posibilidades econ¨®micas).

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Se dir¨ªa que este Warriors of Rock que hoy tenemos entre manos viene a ser una evoluci¨®n de su antecesor espiritual, en tanto recorre exactamente el mismo sendero. Se deja atr¨¢s la sensaci¨®n de estar disfrutando de un t¨ªtulo arcade para proponer un estilo musicalmente m¨¢s variado, que recorre pr¨¢cticamente todos los g¨¦neros relacionados con el Rock. Durante el proceso se rejuvenece el aspecto de los men¨²s, simplificados para facilitar la comprensi¨®n de los distintos modos de juego, manteniendo todas las novedades jugables de las que hac¨ªa gala la sexta entrega de la franquicia. El punto capital, el de mayor importancia en esta ocasi¨®n, es la presencia de un modo historia o Quest Mode con un peso espec¨ªfico dentro de la mec¨¢nica de juego, ofreciendo a ocho representantes que han de evolucionar para echar un cable al verdadero Dios del Rock. Con la constante del multijugador, un completo editor de canciones -GH Studio- y alguna que otra sorpresa por el camino, Neversoft busca dejar el list¨®n de la licencia m¨¢s alto que nunca antes de su disoluci¨®n, anunciada hace algunos meses por Activision.

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Esta descripci¨®n, como podr¨¢ ver el lector, mantiene a grandes rasgos la esencia del t¨ªtulo m¨¢s representativo de la franquicia hasta la fecha, Guitar Hero III: Legends of Rock. Esto se debe a la firme intenci¨®n de Neversoft por devolver parte de la esencia ?metalera' que en consideraci¨®n de muchos se hab¨ªa perdido en los ¨²ltimos cap¨ªtulos en pos de ofrecer composiciones asequibles para todos los p¨²blicos. Esta noci¨®n desaparece a los cinco minutos de comenzar a jugar a Warriors of Rock, presentaci¨®n estelar mediante, cuando nos introducimos de lleno en el modo historia. Desde aqu¨ª se ofrece la posibilidad de tocar un m¨ªnimo de 10 canciones con dos personajes distintos, cada uno representante de un estilo de m¨²sica concreto: punk y metal. Nada de introducciones que vayan de menos a m¨¢s o de extra?os mecanismos que nos permitan seguir avanzando. En realidad, el mayor cambio reside precisamente en el hecho de poder disfrutar de una trama coherente, apoyada por la mejora del motor gr¨¢fico.

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Dejamos atr¨¢s las abstracciones de la presentaci¨®n para entrar en materia. Desde el men¨² principal encontramos las opciones b¨¢sicas de juego: modo historia, quickplay+, multijugador, estudio de creaci¨®n y ajustes gr¨¢ficos y sonoros. Centramos nuestra atenci¨®n en el que se ha vendido como modo principal de esta experiencia: el modo historia. Loquillo, la voz espa?ola que se ha elegido para sustituir al narrador de la versi¨®n inglesa (Genne Simmons, uno de los miembros m¨¢s emblem¨¢ticos de KISS), es el encargado para narrar los acontecimientos que desencadenan una aut¨¦ntica guerra de dioses de la m¨²sica. El Dios del Rock ha sido destronado, y s¨®lo un selecto grupo de m¨²sicos ser¨¢ capaz de liberarle de las cadenas que le atan. Para ello primero deben abrazar sus poderes, entender cu¨¢l es el verdadero potencial que esconden tras el instrumento en cuesti¨®n que hayan decidido tocar.

Son dos los personajes que se desbloquean autom¨¢ticamente: Johnny Napalm, el punketa caracter¨ªstico que aparece desde la primera entrega de la franquicia, llamado para tocar ritmos potentes y extremadamente veloces;  y Warrior Echo, una chica eminentemente metalera que se destapa como una potenciadora de la Energ¨ªa Estrella. Esta diferenciaci¨®n musical que presenta respectivamente cada personaje se torna crucial a la hora de entender esta modalidad. Pongamos como ejemplo el caso de Johnny Napalm, que como punto de partida comienza con un multiplicador 2x con el que f¨¢cilmente alcanzamos las seis estrellas a las que podemos acceder inicialmente en cada canci¨®n. A ¨¦l le corresponde tocar las melod¨ªas de los grupos que se han elegido como representantes del punk (Sum 41, The Offspring?). Mientras, Warrior Echo emplea tonos m¨¢s duros, secos (Nine Inch Nails, Muse, Band of Skulls, The Hives?).

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Con cada personaje debemos conseguir un n¨²mero determinado de estrellas que les permita transformarse, no sin antes tocar una prueba de fuego que generalmente suele ser el ¨¦xito de turno de cada estilo musical. Muchos usuarios pusieron el grito en el cielo por esta mezcla de estilos de la que venimos hablando a lo largo del an¨¢lisis: lo cierto es que a trav¨¦s de los ocho personajes se establece una base para que cada jugador pueda seleccionar (o aprender) con un g¨¦nero en concreto. Adem¨¢s, si hay alguna canci¨®n que se nos resiste no nos veremos obligados a repetirla una y otra vez (a excepci¨®n del grand finale de cada m¨²sico). En este sentido es habitual pasar una selecci¨®n de seis canciones sin el menor apuro para acabar en una s¨¦ptima inexplicablemente compleja que eleva desmesuradamente el nivel de dificultad. Puede que se trate de un efecto colateral de la variedad que ofrece la lista de canciones, pero en ocasiones es dif¨ªcil justificar la elecci¨®n de una tema concreto (Seven Nation Army, de The White Stripes) en vez de elegir alguno que se ajuste mejor a las condiciones del juego.

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Es, en cualquier caso, una cuesti¨®n de gustos. Seven Nation Army propone un estilo musical poco com¨²n en la franquicia, algo que disfrutar¨¢ el jugador que busca vivir una experiencia musical rica y variada, pero no el desee un reto de habilidad. Para encontrarlo debemos mirar a las canciones eminentemente metaleras, un campo en el Megadeth destaca como el grupo que nos har¨¢ sudar la gota gorda junto a Rush. Puede que haya alg¨²n que otro jugador que se haya visto sorprendido al ver en la lista de canciones un total de siete temas de este grupo, en el cual se basa la ¨²ltima parte del modo historia. No cabe la menor duda que Neversoft ha realizado un trabajo muy exigente a la hora de establecer una historia interesante, divertida, que cuenta con su representaci¨®n virtual sobre el escenario. Tambi¨¦n se abre la puerta a los jugadores que deseen dedicarse exclusivamente a la m¨²sica ignorando el argumento, por lo que aquellos que prefieran el estilo ?de toda la vida' pueden centrarse en perfeccionar su estilo sin mirar al relato que termina en boca de los propios miembros de Rush.

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Este homenaje a los anales de la historia del metal es un aspecto que desde aqu¨ª aplaudimos, algo as¨ª como una nueva vuelta de tuerca al concepto que Guitar Hero ha seguido desde hace varios a?os. Se deja de lado la aparici¨®n de las estrellas de la quinta entrega (motivado por la enorme pol¨¦mica que este hecho suscit¨® en su d¨ªa) para centrarse en esta mec¨¢nica que permite bastante variedad durante las canciones. Ya no basta con tocar, sino que debemos tener un ojo puesto sobre la energ¨ªa estrella para multiplicar las estrellas que obtenemos. A veces no consiste en mejorar nuestra puntuaci¨®n, sino en permitirnos sobrevivir sobre el escenario, como en el caso de los ata¨²des que re¨²ne uno de los personajes para devolvernos a la vida en caso de fallar durante una secci¨®n concreta.

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Esto en lo que respecta al denominado Quest Mode o modo Historia, que puede presumir de una vida ¨²til tan extensa como el jugador desee. Podemos utilizar nuestro tiempo en exprimir al m¨¢ximo sus posibilidades obteniendo todas las estrellas o simplemente tocar las canciones, otro aspecto que se debe agradecer, ya que de esta forma no se discrimina a ning¨²n jugador en funci¨®n de sus intereses. Con todo, pese a la complejidad de este modo y a las novedades que en ¨¦l se incluyen, lo cierto es que el verdadero potencial del juego se esconde tras el bautizado QuickPlay+, un modo que nos permite jugar con gran parte de la lista de canciones sin necesidad de haber terminado previamente el modo historia, adem¨¢s de incluir una larga lista de a?adidos que har¨¢n las delicias de los que buscan cientos de elementos para desbloquear.

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QuickPlay+ es a grandes rasgos una versi¨®n simplificada de la mec¨¢nica de juego de Guitar Hero 5. Puede que hablar de simpleza no sea la mejor forma de ayudar al lector a entender la variedad de opciones que ofrece esta modalidad de juego, en la que es posible obtener un total de 40 estrellas por canci¨®n en funci¨®n del rockero que hayamos elegido. Desde aqu¨ª participamos en Retos o Challenges que nos invitan a realizar distintas pruebas de habilidad durante determinadas canciones. Cada composici¨®n cuenta con un total de 13 retos distribuidos seg¨²n el instrumento, con una recompensa para los jugadores que toquen en grupo. En la pr¨¢ctica, esto se traduce en la necesidad de tocar una misma canci¨®n al menos cuatro veces para demostrar nuestro dominio sobre ella. Bien sea fusilar el whammy, encadenar una racha de 30 notas sin fallar o activar un n¨²mero determinado de veces la energ¨ªa estrella, lo importante es subrayar la variedad que ofrece esta modalidad.

Es conveniente matizar que una vez terminado el modo Historia s¨®lo habremos desbloqueado un 50% de las posibilidades reales de esta variante. Despu¨¦s el juego nos invita a volver a tocar todas las canciones con distintos personajes para obtener las 40 estrellas de las que habl¨¢bamos anteriormente. Es la mejor forma de ?obligar' de una forma u otra a que los jugadores vuelvan a recorrer todo el tracklist, al tiempo que una buena v¨ªa para paliar la ausencia de novedades en cuanto a la mec¨¢nica de juego se refiere. Todo lo que estaba presente en Guitar Hero 5 vuelve a aparecer en Warriors of Rock, del mismo modo que muchas de las caracter¨ªsticas m¨¢s destacables de Band Hero (los retos, entre otros aspectos de la jugabilidad) tambi¨¦n se dejan ver para ofrecer m¨¢s variedad al paquete final.

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Como decimos, en este sentido se conservan los logros de la ¨²ltima versi¨®n de la franquicia, tanto a nivel del multijugador como en lo relacionado al estudio de grabaci¨®n, con GH Tunes, GH Jams, y GHMix 2.0 como representantes de esta variedad. Hay algunos cambios que vale la pena destacar en lo que se refiere a peque?as novedades en la interfaz que simplifican la b¨²squeda de canciones, con opci¨®n a determinar un estilo, duraci¨®n e incluso a?o de grabaci¨®n para que sea m¨¢s f¨¢cil realizar una lista de canciones como mejor nos venga en gana y con todas las herramientas para ello a nuestra disposici¨®n.

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Dicho esto, resulta sorprendente que RedOctane haya sido capaz de reinventar el dise?o de la guitarra, ahora con un look mucho m¨¢s metalero que en a?os anteriores. Hay varios elementos a destacar, como el hecho de haber cambiado el posicionamiento de la bater¨ªa para evitar el uso de un destornillador para colocar las pilas (dos AA), una nueva reducci¨®n de peso o el detalle que presenta el clavijero, con las solapas met¨¢licas. Es m¨¢s ligera, f¨¢cil de manejar, con la p¨²a saliente para facilitar el rasgueo en las zonas que as¨ª lo exigen. La primera impresi¨®n deja bastante que desear por los colores elegidos, por m¨¢s que Activision insista por activa y por pasiva en la posibilidad de cambiar de carcasa con el paso del tiempo. ?Qu¨¦ representa esta novedad? B¨¢sicamente se establece como base esta guitarra: en el futuro se garantiza la aparici¨®n de nuevas carcasas a precio reducido que no justifiquen u gasto desproporcional de dinero. La capacidad de reacci¨®n es perfecta. Con todo, probablemente sea el mejor perif¨¦rico del que hayamos podido disfrutar en este sentido.

Respecto a la bater¨ªa, la otra gran protagonista, no hay cambios a destacar m¨¢s all¨¢ de la presencia del segundo pedal que nos permite jugar en Experto+. La experiencia poco o nada tiene que envidiar a lo visto y vivido con GH: Metallica, aunque desde la red es frecuente descubrir a usuarios que han puesto el grito en el cielo por diversos problemas surgidos con el segundo pedal. El cuento del pedal se ha convertido en las bater¨ªas en la murga que nunca cesa, con problemas de resistencia, reconocimiento? Sin embargo, en nuestra experiencia no hemos detectado ninguno de estos problemas pese a reventar literalmente el perif¨¦rico en las composiciones m¨¢s exigentes. Al menos ninguna que tenga relaci¨®n con el instrumento en s¨ª y no con la pericia de la persona que aporrea la bater¨ªa en Experto+, un reto ligeramente menos dif¨ªcil de superar de lo que implicaba en el t¨ªtulo de la banda liderado por James Hedfield y Lars Ulrich.

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N¨®tese, como anotaci¨®n a pie de p¨¢gina, que Warriors of Rock incluye una opci¨®n espec¨ªfica para importar las canciones de todas las entregas de la franquicia desde World Tour (GH5, Metallica, Band Hero, Van Halen?), as¨ª como tambi¨¦n de todo el material descargable que ha aparecido desde entonces.

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Lista de canciones

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