Elemental: War of Magic
Para ser un mago de primera...
Llega un t¨ªtulo ansiado por muchos, que promete recoger la esencia del viejo Master of Magic y a?adir suficientes opciones como para convertirse en su sucesor. Si eres de los que se ha inscrito en el curso "20 lecciones para convertirse en Saruman" no puedes perderte este an¨¢lisis.
El tiempo no pasa en balde para nadie, y menos para los que ya se cuentan entre los veteranos de este hobby. Esta extra?a especie de la que formamos parte gusta de recordar antiguos t¨ªtulos, muchas veces rebuscando en los cajones unos olvidados discos con los que instalar una vieja gloria y revivir los momentos de diversi¨®n del pasado.
Pero a pesar de lo selectiva que pueda resultar esta clase de seguidores de los videojuegos, sin af¨¢n puede satisfacerse de maneras muy simples, y la m¨¢s popular de ellas es la de rehacer un t¨ªtulo de anta?o y modernizarlo con las m¨¢s novedosas tecnolog¨ªas. Ya sea una continuaci¨®n por derecho propio, o un ?remake' que recoja la esencia de un t¨ªtulo anterior, sus responsables pueden tener por seguro que miles de personas seguir¨¢n atentamente el desarrollo de su producto? y es m¨¢s que posible que puedan asegurarse unas cuantas ventas, movidas por el coraz¨®n m¨¢s que por la raz¨®n. Al fin y al cabo, nos gusta recordar que, durante alg¨²n tiempo, cada nuevo lanzamiento era capaz de sorprendernos.
Por eso era dif¨ªcil dejar a Elemental: War of Magic a un lado. Los momentos que pasamos frente a Master of Magic no fueron pocos? horas y horas comandando tropas de fantas¨ªa en un universo no menos imaginativo, controlando a un poderoso mago que pudiera someter o liberar un continente lleno de sue?os y sorpresas. O al menos es as¨ª como lo recordamos. El nuevo trabajo de Stardock promet¨ªa no solamente mantener esa esencia que convirti¨® al t¨ªtulo de Microprose en una obra ¨²nica en su especie, si no mejorar la experiencia jugable con una cantidad de nuevas opciones que consegu¨ªan hacernos la boca agua. Y desde el mismo momento en el que se supo de su existencia, comenz¨® la cuenta atr¨¢s para echarle las manos encima a Master of Magic, vuelto a la vida con distinto nombre.
Disponemos de 3 opciones para iniciar una nueva partida: un ¨²nico jugador, multijugador con hasta 16 rivales al tiempo y modo libre. La mec¨¢nica en cada una de ellas es pr¨¢cticamente igual, salvo por los objetivos finales. Acto seguido crearemos a nuestro mago, personaje principal de nuestro bando cuyo valor es equivalente al de la figura del rey en el ajedrez: si ¨¦l cae, se acaba la partida. Nuestra misi¨®n principal ser¨¢ dominar todo el mundo, y para ello tendremos que ir adquiriendo poder, territorios y tropas, ya sea mediante la fuerza de la espada o mediante la magia de las palabras. Todas las armas son v¨¢lidas si contribuyen a erigirnos como reyes supremos de todo el mundo conocido. Despu¨¦s elegiremos entre las distintas razas posibles a controlar, que se dividen en dos grandes grupos: humanos y ca¨ªdos.
El t¨ªtulo dispone de una serie de magos predeterminados, aunque podemos personalizar uno tanto en aspecto como en caracter¨ªsticas. Para ello tendremos que repartir unas puntuaciones al m¨¢s puro estilo rol, elegir indumentaria, apariencia e incluso nuestras pertenencias y armas iniciales. Tambi¨¦n seleccionaremos nuestras escuelas de magia y una serie de ventajas y desventajas. Respecto a las razas posibles a controlar, la diferencia b¨¢sica entre los dos conjuntos es el aspecto f¨ªsico, adem¨¢s del nivel de bonificaciones y penalizaciones que ya es propio de cada reino. Algunas culturas son mejores obteniendo recursos, mientras que otras cuentan con grandes comerciantes o valientes guerreros. Dispondremos de 8 facciones predeterminadas, la mitad entre razas humanas y la otra mitad, entre ca¨ªdos.
Ya que estos lugares son el punto necesario para la creaci¨®n de nuevas tropas, as¨ª como para percibir los ingresos que nos permitan reclutarlas. Aunque inicialmente existan una serie de villas en el mapa, seremos capaces de construir nuevos emplazamientos en puntos estrat¨¦gicos, si bien eso significar¨¢ un punto m¨¢s a defender. Su misi¨®n principal es generar dinero y recursos, aunque como beneficios adicionales veremos c¨®mo nuestra fama crece entre los ciudadanos de las mismas. Para ello tendremos que construir distintos edificios en el espacio disponible en las mismas, que se ve aumentado conforme la poblaci¨®n que habita en la ciudad crece. Esos edificios nos otorgan distintas ventajas, como entrenar h¨¦roes o tropas, mejorar los ingresos o desbloquear nuevos tipos de equipamiento.
La cantidad de edificios distintos es muy alta, y se basa en un ¨¢rbol de construcciones de forma que debemos cumplir ciertos requisitos antes de pasar a mejorar un edificio o construir uno nuevo. De igual manera, las ventajas que obtenemos a la hora de realizar estas tareas no son menos variadas, y nos ayudan a definirnos en un sentido estrat¨¦gico o en otro, puesto que nos veremos obligados a elegir un ritmo de desarrollo y una direcci¨®n por culpa de la escasez de recursos para edificar todas las opciones. Controlar ciudades es uno de los aspectos m¨¢s importantes, y de hecho uno de los primeros pasos ser¨¢ elegir el emplazamiento para nuestra capital del reino, o si no seremos incapaces de comenzar las investigaciones y el entrenamiento de tropas.
Si en alg¨²n momento nos vemos escasos de alg¨²n tipo de material, podemos intentar negociar un intercambio comercial con otra facci¨®n. El ¨¦xito o fracaso de este tratado depender¨¢ de nuestra disposici¨®n mutua y de los contenidos del mismo. De hecho, el aspecto diplom¨¢tico tiene una gran repercusi¨®n en Elemental: War of Magic, y es perfectamente posible declarar la guerra a otra naci¨®n, firmar un tratado de paz, una alianza, rutas comerciales? Aunque algunos de estos aspectos ya aparec¨ªan en el juego de Microprose, Stardock ha incluido una nueva variable: lazos familiares. Y es que en este nuevo t¨ªtulo es posible buscar matrimonios de conveniencia para los personajes relevantes de nuestro reino, intentando encontrar una ventaja en dichos enlaces.
Claro que tambi¨¦n podemos usarlos para crear una estirpe de h¨¦roes y campeones en nuestro propio reino, y este es otro de los alicientes de esta caracter¨ªstica. A¨²n as¨ª, en funci¨®n del bando escogido (ya se integre entre las razas humanas o entre las razas de los ca¨ªdos) mostraremos una dependencia mayor o menor ante la figura que representan los h¨¦roes. Los segundos promueven la idea del poder individualista de los personajes ¨²nicos, mientras que la estructura m¨¢s organizada de los primeros hace que su papel est¨¦ m¨¢s orientado a dirigir fuerzas capaces al luchar en equipo. Por supuesto, las propias caracter¨ªsticas de cada campe¨®n influyen directamente en estos aspectos, y de forma m¨¢s decisiva en la resoluci¨®n de las batallas entre dos ej¨¦rcitos.
El desarrollo del t¨ªtulo se realiza por turnos, con la posibilidad de movernos para explorar el vasto mundo de juego. Este aspecto es muy importante, puesto que a lo largo del mismo encontraremos muchos elementos que nos permitir¨¢n adquirir m¨¢s poder. Este universo de fantas¨ªa oculta tesoros y lugares m¨¢gicos donde nuestros h¨¦roes tendr¨¢n que tomar la responsabilidad de realizar misiones o ?quest' con el fin de recuperar algunos de los objetos m¨¢gicos o conocimientos perdidos. Otra de las ventajas es la de recuperar los objetos que en su d¨ªa formaron La Forja, con la que se crearon los artefactos m¨¢gicos de la antig¨¹edad, y la de ganar mayor fama en el nombre de nuestro mago soberano. Claro que esta exploraci¨®n no est¨¢ libre de riesgos, y encontraremos numerosas criaturas que, sin pertenecer a una facci¨®n concreta, pueden resultar hostiles y muy peligrosas o bien que quieran unirse a nosotros y se conviertan en aliados.
Aunque la mec¨¢nica del t¨ªtulo est¨¢ bastante lograda, la interfaz de usuario dista bastante de ser amigable y sencilla de usar, y la mayor¨ªa de los defectos que se pueden achacar a este sistema tienen que ver con la escasa informaci¨®n que nos proporciona. La ausencia de muchos mensajes de aviso, sobre todo en lo que a construcciones o investigaciones se refiere, nos obliga a estar pendientes de cada ciudad en todo momento, lo que puede resultar tedioso. Faltan descripciones que nos ayuden a situarnos ante ciertas acciones, y donde m¨¢s lo echaremos de menos es en el mapa t¨¢ctico sobre el que se realicen los combates. Los usuarios, a menos que tengan bastante experiencia con este tipo de juegos y hagan gala de una buena dosis de intuici¨®n, se dar¨¢n un par de cabezazos en unas cuantas ocasiones? si bien luego se puede continuar con normalidad. Con unos cuantos 'tooltip' en lugares estrat¨¦gicos se habr¨ªa solucionado este inconveniente.
Los numerosos defectos con los que el juego ha salido a la luz son para echarlos de comer aparte, aunque Stardock sigue procurando soluciones a ritmo acelerado para subsanarlos. A pesar de ello no encontramos que el comportamiento de la inteligencia artificial que se ha implementado sea del todo pr¨¢ctico, y se podr¨ªa definir como absurdo en muchos casos. Como suele decirse, los ¨¢rboles no han dejado ver el bosque, y la necesidad de crear un t¨ªtulo de estrategia a la altura ha provocado numerosas carencias en aspectos b¨¢sicos como la jugabilidad y la IA. ?Defectos extremadamente graves? La mayor¨ªa de ellos ser¨ªan perdonables en otros juegos menos ambiciosos, pero no lo son en el que pretende erigirse como sucesor de Master of Magic, y menos de la mano de una compa?¨ªa con tanta experiencia en el g¨¦nero.
Sin embargo, el aspecto t¨¦cnico est¨¢ extremadamente trabajado, y los dise?os de cada uno de los elementos son ¨²nicos gracias a la influencia de Alfons Mucha. Un estilo propio que se agradece, reconocible pero sorprendente al mismo tiempo. La calidad gr¨¢fica, teniendo en cuenta los humildes requisitos que este t¨ªtulo pide, es muy alta. Por poner un ejemplo pr¨¢ctico, el motor Kumquat sobre el que se desarrolla Elemental: War of Magic, nos permite aumentar la visualizaci¨®n hasta la caracterizaci¨®n de un ¨²nico personaje, m¨¢s a¨²n en los edificios, y todo ello en un entorno 3D. A un nivel m¨¢s b¨¢sico de lo acostumbrado, Havok se utiliza para los c¨¢lculos relacionados con la f¨ªsica, part¨ªculas y animaciones, dando un resultado excelente en el nuevo producto de Stardock.
Habiendo subido el list¨®n a la altura del t¨ªtulo de Microprose? ?est¨¢ Elemental: War of Magic a su talla? La decepci¨®n es algunos aspectos es evidente, pero tambi¨¦n la esperanza de que el trabajo de correcci¨®n de Stardock pueda dar un mejor resultado. No es justo tener que esperar al und¨¦cimo parche para disfrutar de un juego, pero si eso subsana los errores m¨¢s graves, bienvenido sea. Por otro lado, la posibilidad de enfrentarnos con otras 15 personas en el modo multijugador es bastante atrayente, sobre todo gracias a la gran capacidad de personalizaci¨®n de numerosos aspectos del juego. Nuestra reflexi¨®n final tendr¨¢ que ser mucho m¨¢s realista que las ambiciones de los desarrolladores: nos encontramos ante un juego entretenido, extenso y con muchas opciones, pero que siempre yacer¨¢ a la sombra de lo que pudo haber sido.
Correcto
No es lo ¨²ltimo ni lo m¨¢s original, tampoco cuenta con la mejor ejecuci¨®n, pero puede divertir si te gusta el g¨¦nero. Bien, pero mejorable. C¨®mpralo si te gusta el g¨¦nero y te gusta tenerlos todos.