Dragon Ball Z: Tenkaichi Tag Team

Durante mucho tiempo, el formato port¨¢til no se ha asociado familiarmente con el beat ?em up que se hace eco del g¨¦nero de combates. Bien por las limitaciones de las consolas que han aparecido hasta la fecha o por el formato que se suele plantear en la mayor¨ªa de las adaptaciones (versi¨®n adulta simplificada con menos personajes, escenarios?), la comunidad de aficionados ha ignorado el panorama de lucha de tama?o de bolsillo. Se dir¨ªa que con la aparici¨®n de la actual generaci¨®n de consolas el panorama cambiaba de forma considerable, principalmente debido a la potencia que atesoraba PSP. Sobre el papel, la consola de Sony ten¨ªa todas las papeletas de convertirse en el dispositivo id¨®neo para suplantar a su madrina espiritual. Sin embargo, la accesibilidad de PlayStation no se ve¨ªa limitada por una cruceta digital cuando menos defectuosa o por un stick (o seta) que como mucho cumpl¨ªa las bases esenciales de cualquier juego de lucha. N¨®tese el uso de la negrita sobre la expresi¨®n ?como mucho'.

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 Sony ha reaccionado con ¨¦xito ante la masiva aparici¨®n de cr¨ªticas que pon¨ªan la lupa justo sobre el rendimiento del control en la port¨¢til. Sobran ejemplos para justificar la llegada de toda clase de herramientas que buscaban solucionar la imposibilidad de realizar diagonales o cualquier otro movimiento complejo haciendo uso de las configuraciones est¨¢ndar de t¨ªtulos largamente esperados, tal es el caso de la primera adaptaci¨®n de Street Fighter Alpha cuando PSP todav¨ªa promet¨ªa un brillante porvenir, ignorante quiz¨¢s de lo que el futuro le deparar¨ªa a un utensilio que a la larga se ha terminado por convertir en una herramienta de uso diario que pese a sus enromes posibilidades ve como paulatinamente su cat¨¢logo se asfixia cada vez m¨¢s entre los aficionados que exigen novedades para exprimir su flamante adquisici¨®n, PSPgo y otros maleficios mediante.

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En cuanto se refiere a la franquicia Dragon Ball, ¨ªntimamente ligada a los combates en 3D, la suerte ha sido dispar, aunque ha servido para que los aficionados pudiesen disfrutar de sus personajes favoritos en una plataforma que permite un gran despliegue t¨¦cnico sin dejar de lado las caracter¨ªsticas propias del g¨¦nero. Shin Budokai lo ten¨ªa todo (enorme elenco de personajes, modo historia, interesante sistema de combate), pero ni mucho menos se pod¨ªa considerar el representante definitivo de tan excelsa licencia. Se esperaba que de alg¨²n modo, con el paso del tiempo, la situaci¨®n mejorase como sucedi¨® en su d¨ªa con PS2 o Game Cube, pero nada m¨¢s lejos de la realidad, lo cierto es que los estudios que generalmente se encargan de portar a Goku y compa?¨ªa han mostrado un inter¨¦s pr¨¢cticamente nulo en seguir ampliando las fronteras de estos personajes.

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Si est¨¦ticamente no requiere grandes explicaciones (am¨¦n de hacer uso del motor reconvertido que se empleaba en las ¨²ltimas versiones de Tenkaichi en PS2, con el aspecto cell-shaded que tan buenos resultados ha otorgado hasta la fecha a lo largo y ancho del globo), el sistema de combates es el que realmente recibir¨¢ novedades de paso respecto a las ediciones ?comunes' que hab¨ªamos podido disfrutar hasta la fecha. Entre ellas destaca la posibilidad de jugar con cuatro personajes sobre el mismo escenario, con opci¨®n a realizar toda clase de estratagemas conjuntas que requieren el uso de t¨¢cticas para sobrevivir a los envistes de los enemigos. Hay que tener en cuenta que durante el recorrido de la serie (no se ha confirmado si existir¨¢ un modo Historia como tal, pero s¨ª la presencia de los antagonistas m¨¢s importantes de Z) habr¨¢ ocasi¨®n de luchar contra los aut¨¦nticos pesos pesados de la serie, terminando en el fat¨ªdico enfrentamiento contra C¨¦lula o Buu.

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As¨ª se explica que a diferencia de otros videojuegos en los que se ha empleado la referencia TAG para participar en combates por turnos, la acci¨®n se plantee desde un punto de vista casi instant¨¢neo. Es decir: la posibilidad de emplear a varios personajes al mismo tiempo obliga al jugador a prestar atenci¨®n a distintos modos de combate, con la cl¨¢sica disposici¨®n de barras de energ¨ªa en la pantalla, destacando la acumulaci¨®n de energ¨ªa espiritual o Ki como fuente de uso para los ataques especiales. Mientras un personaje realiza un ataque de energ¨ªa, el otro se puede ocupar en distraer al enemigo para debilitar sus defensas, o todo lo contrario: si un enemigo concentra su poder de ataque sobre un compa?ero, otros tres (o dos) pueden ir prestos a defenderle para evitar una muerte segura.

Comentan los desarrolladores del t¨ªtulo que de esta manera se suple uno de los puntos en los que menos se hab¨ªa profundizado en la franquicia: los combates entre varios personajes, con la acci¨®n fren¨¦tica marca de la casa de por medio. S¨®lo se ha confirmado que la plantilla estar¨¢ compuesta por 70 personajes, suficiente para que podamos hacernos una idea de la variedad que esto podr¨ªa conllevar en el caso de que se trabaje con esmero la t¨¦cnica de cada h¨¦roe, como ha sucedido con recientes ejemplos dentro de un g¨¦nero que parece venido a m¨¢s en los ¨²ltimos meses. Del mismo modo que se ha confirmado la necesidad de poner en marcha toda clase de estrategias que permitan a los jugadores lidiar contra varios enemigos al mismo tiempo, se ha prometido que el uso de la Infraestructura en l¨ªnea ser¨¢ una de las vertientes en las que m¨¢s se fije el equipo de desarrollo de cara al lanzamiento del t¨ªtulo.

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Esto se debe a la enorme dificultad que entra?a crear un entorno gr¨¢fico que sea capaz de mantener cierta estabilidad cuando son varios los jugadores que interact¨²an entre s¨ª, lo que supuestamente deber¨ªa llevar la potencia de la port¨¢til hacia una ?nueva dimensi¨®n'. Las palabras que se empleaban durante la presentaci¨®n oficial del t¨ªtulo quiz¨¢s se exced¨ªan de la verdad si se comparan con las capturas que han ido apareciendo poco a poco en la red, y en las cuales se aprecia poca profundidad de detalle, exactamente al igual que suced¨ªa en Shin Budokai hace m¨¢s de tres a?os. Conviene a Namco Bandai tratar seriamente el apartado gr¨¢fico, al igual que el sonoro, si lo que se busca es crear la obra definitiva para los aficionados en una consola que tiene pocos visos de recibir una nueva adaptaci¨®n de la franquicia de aqu¨ª a los pr¨®ximos seis meses.

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Precisamente por ello se arroja toda la carne en el asador en lo que se refiere a la licencia y al sistema de juego que, repetimos, busca aunar lo mejor de la serie Tenkaichi para ofrecerlo en una consola que todav¨ªa no cuenta con un representante de Dragon Ball que realmente merezca la pena ser tenido en cuenta a juzgar por la calidad que presenta. Namco Bandai ha expresado en varias ocasiones la necesidad de que cada consola cuente con su exponente de la franquicia. Parece que en Nintendo DS se ha elegido la aventura de acci¨®n por medio de Origins, que no de forma casual se centra en la primera temporada del anime (con menos combate y m¨¢s acci¨®n), mientras que en PSP el g¨¦nero de la lucha sigue siendo el que impera a la hora de representar la historia de Goku.

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