Kane & Lynch 2: Dog Days

Kane y Lynch son dos criminales muy particulares. Sus acciones rayan el l¨ªmite de la cordura, sus personalidades son opuestas, pero funcionan muy, pero que muy bien cuando trabajan juntos. Tras una muy atractiva entrega original, que se qued¨® a medio camino de explotar todo su potencial, estos dos antih¨¦roes est¨¢n ultimando su regreso a nuestras consolas con Dog Days, una entrega que promete aprender de los errores del pasado con el objetivo de convertirse en una apuesta imprescindible para los amantes del g¨¦nero de la acci¨®n en tercera persona. Es bien sabido ya, a estas alturas, que los cambios introducidos son abundantes en este cap¨ªtulo, con el fin de dejar patente desde la primera toma de contacto que las cosas son muy distintas a como las record¨¢bamos.

Hemos podido probar los primeros niveles de Kane & Lynch 2: Dog Days, y no se puede negar que se perciben abundantes diferencias en el estilo narrativo, art¨ªstico y jugable con respecto al original. Lo que es m¨¢s, por lo que hemos podido ver en estas primeras horas de juego, el t¨ªtulo promete estar al nivel de lo esperado, al haberse cuidado todos los diferentes aspectos de esta nueva obra de Eidos. Pero por mucho cambio externo, hay un elemento b¨¢sico que permanece inalterado como eje central de la nueva aventura: Kane y Lynch son el eje central de la obra, comi¨¦ndose la pantalla con sus enrevesadas personalidades y su estilo tan particular de hacer las cosas.

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Al inicio de la aventura, se nos hace ver que el tiempo ha pasado y que ambos compa?eros llevaban mucho tiempo sin verse. Kane se encuentra ahora en Shanghai, donde lleva una vida desordenada y dedicada a sus trapicheos habituales. Lynch llega a la ciudad con bastante des¨¢nimo, y sin demasiadas ganas de participar en los negocios de Kane, pero este consigue convencerlo para una tarea sencilla, un encuentro con un hombre? pero la cosa se complica sobremanera y, al principio, sin motivo aparente. Lo que deber¨ªa ser un contacto r¨¢pido y sencillo acaba desembocando en una persecuci¨®n en la que perseguiremos a un hombre por las calles de una sobrepoblada ciudad de Shanghai. Es solo el principio de una aut¨¦ntica locura en la que, sin quererlo, se acaban convirtiendo en las presas de todos los matones de la ciudad.

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Lo que m¨¢s llama la atenci¨®n desde el primer minuto de juego es el particular estilo visual del que hace gala el juego. Hablamos del ya conocido aspecto de grabaci¨®n por c¨¢mara de v¨ªdeo, dotando a toda la producci¨®n de esa sensaci¨®n de tratarse de un v¨ªdeo de usuario como los que proliferan en internet, o los programas policiales que anta?o se emit¨ªan en televisi¨®n. Antes de nada, decir que el efecto no reduce en absoluto la calidad visual del t¨ªtulo, ya que est¨¢ muy bien pensado y medido el uso de los filtros y efectos para que no nos percatemos del granulado y la leve pixelaci¨®n intencionada salvo en los momentos en los que el cambio es importante, destacando momentos claves en el desarrollo de la acci¨®n. Destaca especialmente en este estilo visual tan particular la censura parcial.

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As¨ª, por ejemplo, si hay una chica desnuda todo su cuerpo estar¨¢ pixelado, al igual que en los programas de televisi¨®n de telerealidad. Otro ejemplo de este tipo de censura podr¨ªa ser cuando utilizamos una escopeta contra la cabeza de un perro a corta distancia; el m¨¢s que probable grotesco espect¨¢culo se ve suavizado (o potenciado) con la pixelaci¨®n, que ocultar¨¢ los restos de la cabeza del animal cuando yace en el suelo inerte. Pero lo mejor de todo es c¨®mo la riqueza de los escenarios, los filtros de v¨ªdeo y la acci¨®n se conjugan con total suavidad para que todo el inter¨¦s recaiga sobre la jugabilidad y el argumento. Tras la curiosidad inicial que provoca este particular apartado t¨¦cnico, se acepta como algo normal y se admite que es, sin lugar a dudas, el estilo que mejor le sienta a la presentaci¨®n general y al ritmo narrativo del juego.

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Como ya hemos dicho, la acci¨®n se desarrolla en Shanghai, pero la ciudad es lo bastante grande como para que no se sienta una repetici¨®n de escenarios, al menos en los primeros compases del juego: mercados, callejones, edificios en ruina, garajes? La pareja, impulsada por el ritmo fren¨¦tico de la acci¨®n, no estar¨¢ nunca demasiado tiempo en el mismo sitio, por lo que el cambio de entorno ser¨¢ pr¨¢cticamente constante. Y todos ellos ofrecen muchas, much¨ªsimas posibilidades desde el punto de vista jugable, sobre todo destacando el nuevo sistema de coberturas, que hace que el juego se asemeje m¨¢s a Gears of War que a otros t¨ªtulos de acci¨®n en tercera persona. Deberemos ir cubri¨¦ndonos a cada ocasi¨®n que tengamos, y movernos entre coberturas para no sufrir excesivos da?os.

Porque, ante todo, Kane y Lynch son humanos, y las balas que impacten en nosotros causar¨¢n bastante da?o. El sistema de vida es de regeneraci¨®n autom¨¢tica, un cl¨¢sico en esta generaci¨®n, pero el ritmo del juego es tan fren¨¦tico en todo momento que una herida puede resultar mortal dado que no hay mucho tiempo que se pueda invertir en recuperarnos. Aunque nosotros queramos, los enemigos pueden tener otros planes, y al igual que nosotros podemos utilizar los entornos para crear distracciones y preparar emboscadas para atacar por la espalda a los rivales, ellos pueden hacer lo mismo. Las estrategias se basan mucho en la colaboraci¨®n entre los protagonistas, que deber¨¢n cubrirse las espaldas el uno al otro en todo momento.

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Las armas y la munici¨®n se las quitaremos a los enemigos que vayamos derrotando. Ya nos lo hab¨ªan dicho los desarrolladores, que Lynch era un hombre de 'te disparo y me llevo tu arma', pero este aspecto es mucho m¨¢s importante de lo que parec¨ªa en un principio: estaremos constantemente cambiando de armas y recogiendo munici¨®n, ya que no estaremos precisamente sobrados de ella. Pero tambi¨¦n podremos utilizar elementos del entorno para defendernos, como por ejemplo extintores o bidones de gasolina. Podremos dispararles directamente o lanzarlos y disparar despu¨¦s, causando el caos en el lugar que deseemos. Y por supuesto, es importante tener cuidado de que el propio entorno no juegue en nuestra contra si son los enemigos los que sacan ventaja de nuestra situaci¨®n.

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Toda la aventura, en general, es una locura en la que deberemos enfrentarnos a mafias, criminales, grupos organizados, fuerzas policiales? Seremos dos hombres contra el mundo. Y adem¨¢s, en determinados puntos de la historia, no dependeremos solo de nosotros mismos, sino que tendremos que cumplir misiones de escolta, preocup¨¢ndonos de que veh¨ªculos o personas bajo nuestra custodia no sufran m¨¢s da?os de los necesarios, o nos enfrentaremos a la inevitable pantalla de Game Over. Buena jugabilidad, m¨¢s cuidada que en el original, acompa?ada de un excelente acabado t¨¦cnico tanto gracias a los filtros visuales empleados como en el satisfactorio trabajo de doblaje en nuestro idioma y las potentes melod¨ªas que acompa?an a  la acci¨®n.

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