Magicka

Muchos veteranos del mundo del videojuego posiblemente recordar¨¢n un gran cl¨¢sico de los salones recreativos: Gauntlet. El t¨ªtulo de Atari goz¨® de notoria popularidad, y gran parte de su ¨¦xito fue la diversi¨®n que proporcionaba cuando se disfrutaba en compa?¨ªa, con hasta cuatro jugadores a la vez. Ambientado en un mundo medieval, deb¨ªamos hacer frente a criaturas que no cesaban de acecharnos en cada momento. Cogiendo este concepto y transform¨¢ndolo, ArrowHead Games y Paradox desarrollan Magicka, un homenaje a la jugabilidad de anta?o y a la cooperaci¨®n. ?Parecidos razonables? No necesariamente.

Con hasta cuatro jugadores simult¨¢neos en todos los modos de juego, la mec¨¢nica de este t¨ªtulo es sencilla, pero llena de posibilidades. Debemos avanzar eliminando a las hordas de enemigos que encontraremos a nuestro paso, creaci¨®n del malo mal¨ªsimo del juego para la ocasi¨®n. Si bien en Gauntlet,se pod¨ªa escoger entre cuatro clases distintas de personaje con distintas habilidades, en el caso que nos ocupa solo se cuenta con la posibilidad de elegir un hechicero, y la jugabilidad se fundamenta en las reacciones que se producen al combinar hechizos entre ellos, ya sea mezclando elementos a la vez, o bien usando la magia de forma encadenada entre nuestros compa?eros.

En multitud de ocasiones nos veremos obligados a cooperar para superar la cantidad de retos que se nos plantear¨¢n. Entre una muestra de lo que podremos realizar, se encuentran ataques con fuego, hielo, la posibilidad de curar y crear un escudo, entre otras habilidades. Al juntar hielo con fuego, se producir¨¢ un vapor que quemar¨¢ a todo aqu¨¦l que est¨¦ en su radio de alcance, por poner un ejemplo.  Por el contrario, en otros casos, nos convendr¨¢ ejecutar ataques en cadena de forma progresiva.  As¨ª pues, un mago podr¨¢ golpear a un enemigo, para que seguidamente otro lo congele, y un tercero lo pueda partir en pedazos con un hechizo de piedra.

Aunque est¨¢ planteado como una aventura de acci¨®n, se pueden obtener ¨ªtems potenciadores a lo largo de los niveles. Dado que el repertorio m¨¢gico del que disponemos causa bastantes estragos y no hay limitaciones como una barra de man¨¢, esto se ve compensado por una relativa lentitud en los movimientos de nuestros personajes. Para quitarnos de en medio a los enemigos cercanos, disponemos de una espada, que efect¨²a un da?o menor que los hechizos, pero su uso en algunas ocasiones puede ser recomendable.

En cuanto a la profundidad del sistema de juego, se podr¨¢ realizar hasta un mill¨®n de combinaciones distintas seg¨²n sus desarrolladores. Habr¨¢ secciones del escenario donde deberemos hacer uso de la magia para avanzar, ya sea congelando un r¨ªo para poder cruzarlo, o fundiendo una barrera de hielo que impide nuestro paso. La campa?a principal constar¨¢ de trece niveles distintos, y tendr¨¢ una duraci¨®n aproximada de entre cuatro y seis horas. Pero sin duda, lo que este t¨ªtulo pretende es ofrecer una alta rejugabilidad apoy¨¢ndose en el multijugador y la variedad en las combinaciones a realizar. Seg¨²n como se terminen ciertos niveles, se podr¨¢n desbloquear nuevas rutas, y de igual forma ser¨¢ posible desbloquear desaf¨ªos extra, nuevos ¨ªtems y m¨¢s hechizos que a?adir al repertorio.

En cuanto a controles, se hace recomendable el uso de un gamepad, incluso en la versi¨®n de PC. Es una opci¨®n que quiz¨¢ no termine de gustar a los m¨¢s avezados al uso del teclado y rat¨®n, pero es justificable para poder jugar c¨®modamente con tres amigos m¨¢s en la misma habitaci¨®n, compartiendo el mismo monitor.  Es este el modo m¨¢s recomendable para disfrutar la experiencia de juego en todo su esplendor. No obstante, ser¨¢ tambi¨¦n posible jugar de forma cooperativa en red y online. Adem¨¢s, la selecci¨®n de hechizos se lleva a cabo mediante un men¨² circular, con lo que el stick anal¨®gico de un mando permite escogerlos de una forma bastante c¨®moda.

Los entornos donde transcurrir¨¢ la acci¨®n son, como indican sus creadores, 'gen¨¦ricos'. Desde una perspectiva isom¨¦trica en tres dimensiones observaremos la acci¨®n, y en el transcurso de nuestras aventuras visitaremos lugares abiertos como bosques, pueblos, campos y otras localizaciones interiores como un castillo, grutas,  y cuevas, con un dise?o art¨ªstico que recuerda a Warcraft III. La carga poligonal en el modelado de escenarios y personajes no es demasiado elevada, algo comprensible dada la cantidad de elementos que se reunir¨¢n en pantalla a la vez, junto con al despliegue continuo de efectos de luces y part¨ªculas que llenar¨¢n la pantalla de colorido.