NBA 2K11
Con Jordan en la portada, la intenci¨®n de 2K para la temporada que est¨¢ por llegar este a?o en el plano baloncest¨ªstico no deber¨ªa extra?ar a nadie: hacer de lo imposible una ciencia que todos puedan aplicar dentro de la cancha, sin complicaciones a?adidas, sin tener que pulsar dos sticks para realizar un giro medio, sin todas esas peque?as cosas que han irritado a los aficionados en las ¨²ltimas ediciones. NBA 2K11 promete, como de costumbre, elevar el nivel ofrecido hasta la fecha. De momento van por buen camino.
El baloncesto sigue siendo, pese a la evoluci¨®n de muchos otros deportes, una de las ramas m¨¢s importantes del deporte virtual, especialmente del que pretende emular las sensaciones que se viven en una cancha en los partidos de m¨¢xima competitividad. Se dir¨ªa que en los ¨²ltimos a?os, las dos principales compa?¨ªas desarrolladoras se han dado de tortas para conseguir un trono que sigue sin due?o, o al menos sin ese claro referente que se recomiende al amigo de turno. 2K ha tenido el liderazgo de un tiempo a esta parte en lo que a la cr¨ªtica se refiere: resulta un hecho incontestable que el basket aut¨¦ntico, el que exige mayor esfuerzo y concentraci¨®n, se vive a manos de la compa?¨ªa norteamericana. Para muchos jugadores es una cuesti¨®n de gustos, aunque parece que la competencia ha ido de m¨¢s o menos en los ¨²ltimos tiempos.
EA Sports ofrece (o ofrec¨ªa) un punto de vista distinto, menos af¨ªn a los gustos de los seguidores, y quiz¨¢s por ello este a?o han decidido dar un cambio radical cuyo resultado, pese a los primeros gui?os de los que han tenido el placer de verlo en vivo y en directo, todav¨ªa est¨¢ por ver. Si la franquicia de ?unos' busca nuevas se?as de identidad que ayuden a los aficionados a refrescar su memoria, la de los ?otros' echa la vista al pasado para ver qu¨¦ ha fallado en su propia consideraci¨®n durante los ¨²ltimos tiempos. Es dif¨ªcil mirar a NBA 2K10 sin sacar a relucir sus virtudes, pero no por ello est¨¢ exento de defectos, la mayor¨ªa relacionados con un sistema de control poco intuitivo, alejado de la premisa que buscan tradicionalmente sus creadores.
Ah¨ª est¨¢ Rob Jones, la cabeza visible de este proyecto, para afirmar lo anteriormente expuesto. Durante la presentaci¨®n oficial del t¨ªtulo, que todav¨ªa no ha dado muestras de su potencial jugable (aunque s¨ª t¨¦cnico, gr¨¢fico y dem¨¢s), Jones hac¨ªa hincapi¨¦ en la necesidad de recuperar las semejanzas con las ediciones de 2007 y 2008, fieles al estilo propio de una franquicia que, seg¨²n ¨¦l, ha perdido parte de su carisma ante la llegada de la nueva generaci¨®n. Resulta un tanto impactante leer estas palabras cuando se sabe a ciencia cierta que NBA 2K lleva largo tiempo buscando un estilo de realismo que exige mucho tiempo de pr¨¢ctica sobre la pista, una idea bastante espec¨ªfica del baloncesto y tiempo libre para exprimir todo el jugo que guarda en su interior.
Los peque?os defectos del sistema de juego se perdonan una vez se conoce la mec¨¢nica. Los jugadores aceptan las condiciones bajo las cuales han de disfrutar del simulador, se ajustan a ello, pero no sucede lo mismo con los no-experimentados que se encuentran por primera vez ante el t¨ªtulo. Cae de maduro que un jugador que desea pasar un buen rato con un simulador de baloncesto pretende sacar el m¨¢ximo partido sea cual sea la dificultad elegida, siendo fundamental que las sensaciones sobre la cancha se correspondan con las que transmite el pad de turno. Hay que saber mezclar el realismo con el divertimento, algo que en consideraci¨®n de Jones no se ha conseguido en las ¨²ltimas ediciones.
Los cambios de este a?o vienen, por lo tanto, en forma de simplificaci¨®n de controles, con la mirada puesta en que todos los jugadores lo entiendan como un sistema intuitivo que sea tan apta para los novatos como para los expertos en la materia. No ha especificado cu¨¢les ser¨¢n exactamente las novedades, o de qu¨¦ forma se piensa facilitar que un jugador supere a su rival con un simple movimiento del stick. Lo que s¨ª se ha garantizado es la profundizaci¨®n en el estilo que cada jugador maneja durante los partidos, cambiando el tempo de los mismos y su actitud ante los rivales. Lo que viene a ser, en pocas palabras, un cambio notable en la personalidad de las grandes estrellas, que ahora se ajustar¨¢n mejor a las circunstancias de cada partido.
Asegura Jones que no todo se basar¨¢, como ha venido sucediendo hasta la fecha, en recrear a la perfecci¨®n la personalidad de ciertos jugadores, mientras que el resto est¨¢ en un segundo plano de menor importancia (lo que sucede con Bryant o LeBron James, en contraposici¨®n a los menos conocidos del rooster). El equipo de 2K est¨¢ realizando un esfuerzo espec¨ªfico en este sentido para que el ambiente de los partidos, la caracterizaci¨®n de los jugadores y c¨®mo pueda influir esto en el juego de su equipo no sea s¨®lo realista, sino que adem¨¢s se someta a variaciones en funci¨®n del baloncesto que practique el jugador que se encuentra tras los mandos de la consola. Parece que el cambio ser¨¢ dr¨¢stico, que esta variaci¨®n afecta a todas las vertientes de la jugabilidad.
La escasez de informaci¨®n no permite aclarar las ideas en lo referente al peso de las mejoras en el sistema de juego ni tampoco en la parte jugable, siendo ambos conceptos fundamentales dentro del funcionamiento de un t¨ªtulo de esta ¨ªndole. Lo expuesto hasta el momento permite renovar las esperanzas de ver un simulador totalmente renovado en los aspectos que piden a gritos desde hace unas temporadas una revisi¨®n urgente, pero en cualquier caso habr¨¢ que esperar hasta la primera semana de octubre para descubrirlo. Este a?o 2K tiene un nuevo rival que parece tener ganas de hacer grandes cosas en el g¨¦nero, siguiendo la estela del hasta ahora mejor exponente de basket virtual del mercado. Todav¨ªa tenemos el verano para disfrutar de lo presente.
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