Alegre venganza

No hay nada mejor que pasar un alegre y soleado domingo en compa?¨ªa de nuestros buenos amigos los osos de peluche, en una fiesta digna del mejor cuento infantil. O al menos esa es la primera impresi¨®n cuando Naughty Bear comienza a reproducirse en nuestra consola, ya que los chicos de Artificial Mind and Movement no tardan en mostrarnos su visi¨®n demon¨ªaca de lo que podr¨ªa ser una bella y colorida historia. El estudio canadiense ha destacado hist¨®ricamente por encargarse de adaptaciones de series y pel¨ªculas (Kim Possible, Monster House, Happy Feet, etc), antes de ganarse fama realizando ports de juegos (Spiderman: Amigo o Enemigo en versiones port¨¢tiles, Mercenaries 2 para PS2, Dante's Inferno para PSP, etc).

Pero entre tanta entrega adaptada, en los ¨²ltimos a?os A2M han empezado a desarrollar sus propias obras, como Indiana Jones y el Cetro de los Reyes, WET, o el t¨ªtulo que nos ocupa, Naughty Bear. Y aunque las ideas de este t¨ªtulo parecen alocadas, y desde luego desentonan con el estilo de juegos en los que particip¨® el estudio en los ¨²ltimos a?os, no se puede negar que posee un cierto encanto que lo hace destacar desde la estanter¨ªa de la tienda. Pero no nos enga?emos, ya que por muy interesante que parezca en gran medida el t¨ªtulo, posee una serie de elementos mejorables que provocan que no haya podido desplegar todo el potencial gamberro y desenfadado que oculta en su interior.

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El juego est¨¢ dividido en siete cap¨ªtulos, y cada uno de ellos tiene su propia historia particular. Las andanzas de nuestro oso soci¨®pata comenzar¨¢n con la celebraci¨®n de una gran fiesta de cumplea?os de uno de los osos. Todo el mundo ha sido invitado, salvo Naughty Bear, quien ha sido malo y a nadie le cae bien. Nuestro protagonista, que no es tan malo como parece en un principio, le ha preparado un regalo al homenajeado, as¨ª que acude con ¨¦l a la fiesta, con la esperanza de tener una oportunidad? Pero los dem¨¢s osos se r¨ªen de ¨¦l y lo echan, por lo que Naughty Bear se siente humillado y ultrajado y decide que ha llegado la hora de vengarse de todas las afrentas sufridas: eliminando a todos sus alegres y coloridos compa?eros, uno a uno.

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Se trata del planteamiento del primer cap¨ªtulo, pero como decimos las cosas se pueden volver todav¨ªa mucho m¨¢s alocadas en sucesivos cap¨ªtulos, tales como arruinar unas elecciones o enfrentarse a una invasi¨®n de osos de peluche zombie. Cada uno de los siete cap¨ªtulos principales est¨¢ dividido en cinco misiones: la primera es de historia, mientras que el resto son b¨¢sicamente revisitar el mismo entorno y mapa cumpliendo una serie de requisitos tales como conseguir un determinado n¨²mero de puntos en el nivel, matar a todos los osos sin que ninguno se escape, conseguir que no te vean, etc¨¦tera. Y aqu¨ª est¨¢ uno de los principales problemas del juego, al resultar relativamente repetitivo y, sobre todo, un tanto escaso en su modo principal.

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Pero m¨¢s atractiva que eso es la opci¨®n psicol¨®gica. Pulsando el gatillo izquierdo podremos asustar a los osos, siempre y cuando est¨¦n desprevenidos; es aqu¨ª donde entra la infiltraci¨®n y el sigilo, acerc¨¢ndonos sin que nos vean, protagonizando escenas dignas de las grandes producciones de terror como El Resplandor. Para poder llevar a cabo estas mal¨¦ficas preparaciones, podremos sabotear tel¨¦fonos, m¨¢quinas recreativas, cuadros el¨¦ctricos, barbacoas y otros elementos del entorno, para que los despreocupados osos vayan a repararlos y poder darles un susto de muerte por la espalda. Un oso asustado es m¨¢s interesante que uno muerto, sobre todo si sabemos ocultar nuestras huellas; el p¨¢nico se va expandiendo entre sus compa?eros, entrando en un estado de paranoia muy interesante.

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El objetivo ¨²ltimo en este caso es llegar a conseguir que los osos se vuelvan locos y se suiciden. Es un proceso m¨¢s lento, pero m¨¢s satisfactorio una vez conseguido, ya que las secuencias de muerte de los osos y su estado de paranoia resultan mucho m¨¢s interesantes y divertidas que la masacre directa. Eso s¨ª, el juego no est¨¢ del todo bien equilibrado y no facilita esta faceta del juego: los osos carecen de un patr¨®n de conducta que podamos leer para prepararles trampas, y la espera se puede hacer eterna en diversas situaciones. Afortunadamente, aunque estemos escondidos podremos ver todo lo que pasa, ya que una pantalla en la esquina superior derecha de la pantalla ir¨¢ apareciendo cada vez que ocurra algo importante.

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Los osos asustados se ocultar¨¢n donde puedan (como armarios), o bien intentar¨¢n defenderse con armas. Tambi¨¦n pedir¨¢n refuerzos y se apoyar¨¢n unos a otros, por lo que sea cual sea nuestro enfoque habr¨¢ que tener cuidado de no llamar demasiado la atenci¨®n y que se nos compliquen demasiado las cosas. Lo cierto es que el sistema de combate es bastante b¨¢sico, y as¨ª como el cuerpo a cuerpo no ofrece grandes ideas ni innovaciones, lo m¨¢s interesante son las muertes dr¨¢sticas que podemos provocar a nuestros enemigos usando los gatillos (por ejemplo, si est¨¢n dentro de un armario, si los cogemos desprevenidos por la espalda, o quem¨¢ndolos en la barbacoa, etc¨¦tera). Lo m¨¢s variado en este aspecto son los diversos trajes de Naughty, que le otorgan diferentes habilidades (como mayor sigilo, por ejemplo).

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Poco m¨¢s que decir del sistema de juego, que se sostiene sobre estos sencillos pilares y que se repiten hasta la saciedad a lo largo de los siete cap¨ªtulos del juego, tan solo con algunas variaciones seg¨²n las restricciones marcadas; por ejemplo, que haya que terminar con todos los osos sin que nos vean, oblig¨¢ndonos a jugar con el sigilo y el terror psicol¨®gico aunque no queramos. Para alargar la vida del juego, tendremos marcadores online para intentar obtener las m¨¢ximas puntuaciones del mundo en los diversos cap¨ªtulos (gracias a los multiplicadores seg¨²n el caos que causemos, debiendo mantener los destrozos lo m¨¢s constantes posibles para no perder el multiplicador y obtener el m¨¢ximo posible de puntos).

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Eso s¨ª, hay que destacar muy negativamente la c¨¢mara, muy molesta en muchas situaciones e incontrolable por momentos. Sobre todo en los escenarios interiores el ¨¢ngulo de visi¨®n puede convertirse en una aut¨¦ntica molestia que pueda dejarnos a merced de los enemigos durante unos instantes. Colorido y cargado de belleza, el apartado visual est¨¢ complementado por una curiosa banda sonora, propia de una serie infantil, que resulta muy simp¨¢tica y agradable. De igual modo, los efectos de sonido son bastante buenos (menci¨®n especial a los ruidos de los osos, muy graciosos) y el doblaje del narrador, en perfecto espa?ol, consigue sumergirnos en ese esp¨ªritu de cuento.

A nivel jugable, el sistema es muy b¨¢sico y poco profundo, y el t¨ªtulo en general se antoja un tanto repetitivo. El sistema de misiones y la obligaci¨®n de obtener trofeos para desbloquear niveles superiores est¨¢ preparado para disimular la escasa duraci¨®n del juego principal, aunque luego est¨¢n los modos multijugador: ?Qu¨¦ tarta! (mantener un objeto tanto tiempo como sea posible para puntuar); Pistola de oro (usar la pistola para matar a los rivales); Dulce guerra (capturar la bandera); y Asalto (deathmatch por equipos). No son modo especialmente novedosos ni aportan nada realmente, pero consiguen ser bastante entretenidos y se convierten en un buen complemento al juego, adapt¨¢ndose a la perfecci¨®n a las caracter¨ªsticas asentadas por el t¨ªtulo.

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