[E3] Patapon 3
Qui¨¦n iba a decir que la obra del artista Rolito alcanzar¨ªa tales cotas de popularidad. Que los peque?os protagonistas patoponianos de este juego que combina la acci¨®n y la estrategia se convertir¨ªa en uno de los t¨ªtulos estrella de la conferencia de Sony en lo que se refiere al cat¨¢logo de PSP. La tercera entrega de la franquicia se est¨¢ gestando a fuego lento, para regocijo de los que disfrutan de su peculiar puesta en escena, y promete a?adir interesantes novedades a un sistema de juego del que nunca nos cansamos por mucho que cese la pegadiza melod¨ªa de sus tribus. Patapatapatap¨®n...
M¨¢s de 80 misiones y 20 nuevos jefes finales son parte del pack que ofrecer¨¢ Patap¨®n 3 a su lanzamiento, a¨²n por determinar. La ¨²ltima entrega de la popular franquicia que mezcla estrategia, m¨²sica y acci¨®n aparec¨ªa sin hacer mucho ruido durante la conferencia de Sony, mostr¨¢ndose poco m¨¢s tarde como uno de los t¨ªtulos jugables que se pod¨ªan probar en la feria, de la que ahora, a toro pasado, se puede hablar con m¨¢s tranquilidad que durante la vor¨¢gine que supone tener m¨¢s de 300 juegos que ver en poco menos de 48 horas. Uno de los que ha ocupado nuestro tiempo, como decimos, es este curioso Patap¨®n.
Ya eliminado el concepto de contar con un gran artista a sus espaldas, o siquiera de ser una novedad como lo fue en su d¨ªa, Patap¨®n ha de lidiar con el enemigo m¨¢s duro: los usuarios que han jugado durante horas y horas al contenido que ofrec¨ªan las anteriores entregas. Para ello se afronta esta tercera entrega desde un punto de vista dir¨ªamos familiar: tocamos distintos ritmos con los que nuestros soldados avanzan en su puesto, atacando, repleg¨¢ndose, defendiendo? Cada combinaci¨®n de botones implica un comportamiento distinto.
Si acertamos durante varios segundos, el medido de fever comienza a aumentar, haciendo del ritual todo un espect¨¢culo tanto visual como sonoro. Si cometemos alg¨²n error durante el cruce de botones, el aspecto palidece, los soldados pierden la fuerza para atacar con todas las de la ley, como se espera originalmente de ellos. Las sensaciones que ofrece Patap¨®n 3 comienzan con la puesta en escena de un argumento que sigue los pasos de la ¨²ltima aventura, con todo nuestro gremio convertido en piedra tras abrir un cofre m¨ªstico que a efectos pr¨¢cticos viene a ser la caja de pandora.
El Dios Patap¨®n que hasta ahora hab¨ªamos encarnado desaparece, dejando nuevas posibilidades de juego a su paso. Entre ellas, la presencia de un l¨ªder que gu¨ªa nuestro camino a la par que ofrece nuevas posibilidades de cara al cooperativo. Si de algo puede presumir este t¨ªtulo es precisamente de eso: el multijugador se ha confirmado. Es m¨¢s, la m¨¢quina invita a que un jugador se una a nosotros desde la primera misi¨®n, lo que deja entrever que de todos los patapones que han aparecido en el mercado, ¨¦ste es el que m¨¢s enfatiza en el plano colaborativo. Jugar con amigos es una opci¨®n (existe, l¨®gicamente, modo solitario), pero el nuevo rol que representamos se abre a esta opci¨®n como nunca antes hab¨ªamos visto.
Al modo cooperativo y multijugador hay que sumar el competitivo entre cuatro jugadores, otra de las facetas que se confirmaban durante la feria. Sobre el aspecto gr¨¢fico, cabe esperar b¨¢sicamente m¨¢s de lo mismo, con las animaciones creadas por el peculiar creador Rolito, que como dec¨ªamos se vuelve a encargar del aspecto art¨ªstico, dise?os y dem¨¢s funciones b¨¢sicas del apartado gr¨¢fico. Cae de maduro que la parte visual es una de las m¨¢s importantes de Patap¨®n, aunque por el momento no podemos hacer otra cosa m¨¢s que imaginar la calidad que pueda alcanzar el t¨ªtulo en este sentido. Una vez m¨¢s, ser¨¢ distribuido de forma digital y f¨ªsica v¨ªa UMD.
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