La era de los Humanos

Una de las grandes verdades que fueron expuestas durante el primer contacto que tuvimos ocasi¨®n de ofrecer con Furia de Titanes, Clash of the Titans para puristas, fue el haber se?alado el cambio que se ha producido respecto a la gran mayor¨ªa de adaptaciones de pel¨ªcula a videojuego que recibimos en la actualidad. Hemos pasado de criticar casi sistem¨¢ticamente todo lo que llevase el nombre de la superproducci¨®n hollywoodiense de turno a, por lo menos, tener en cuenta el t¨ªtulo como un posible candidato a entrar en la estanter¨ªa de los ac¨¦rrimos que disfrutasen del film en cuesti¨®n. N¨®tese que en este caso la expectaci¨®n que se ha generado en el entorno de esta pel¨ªcula viene principalmente motivada por el hecho de emplear la tecnolog¨ªa 3D como base para publicitarse ante el gran p¨²blico, justo despu¨¦s de que Avatar hiciese historia en este sentido.

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Furia de Titanes no fue realizada con el 3D en mente (de ah¨ª que muchos cr¨ªticos que se hayan cebado con la pel¨ªcula, criticando el mal uso que se le otorga a esta tecnolog¨ªa, que muchos dudan vaya a convertirse en el m¨¦todo a seguir en el futuro por motivos que ahora no vienen a cuento), como tampoco fue pensada como el enorme ¨¦xito de masas que muchos han querido ver en ella. Es un remake de un film que aparec¨ªa hace 30 a?os, cuya popularidad fue en alza principalmente por el peculiar uso que hac¨ªa de los efectos especiales, algo que en aquel entonces era bastante menos frecuente que en la actualidad. Hoy cualquiera puede poner en escena un mundo que s¨®lo cabe en la imaginaci¨®n humana: en ese entonces, crear una obra de semejantes proporciones era un trabajo tit¨¢nico, valga el s¨ªmil.

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Si no fue dise?ada en 3D, desde luego que tampoco su gui¨®n fue ideado con la vista puesta en una posible adaptaci¨®n a videojuego (una condici¨®n que, seg¨²n se comenta, se ha empezado a estilar en producciones de acci¨®n que pretenden sacar tajada de la licencia m¨¢s all¨¢ de las salas de cine), por lo que de una forma u otra sorprendi¨® el anuncio de Game Republic, creadores de Folklore o Genji entre otros, asegurando que bajo el amparo de Namco Bandai ellos se encargar¨ªan de realizar el proyecto. Qu¨¦ curioso: una empresa reputada encarg¨¢ndose de una adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica. Hubo quien pens¨® que esto era se?a de la dif¨ªcil situaci¨®n econ¨®mica que atraviesa GR. Luego se comprobar¨ªa que, nada m¨¢s lejos de la realidad, la cantidad de dinero que se puso sobre la mesa fue reclamo suficiente para que Furia de Titanes contase con una adaptaci¨®n realizada a manos de un estudio con experiencia en la materia.

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Cuenta la leyenda que en los albores de la creaci¨®n del hombre, tres dioses luchaban contra los titanes, que en aquel entonces dominaban el mundo. Hades, Zeus y Poseid¨®n ingeniaron un plan para deshacerse de sus opresores: sacrificar su propio cuerpo para extraer a una criatura infernal que fuese capaz de luchar contra los deleznables semi-dioses. Pese a que los tres aceptaron el pacto, s¨®lo Hades ser¨ªa el valiente en realizar tal operaci¨®n, dando como resultado al monstruo m¨¢s temido del planeta: el Kraken. Al sentirse traicionado por sus allegados, hades comenzar¨ªa una descomposici¨®n mental y f¨ªsica que le llevar¨ªa a ser elegido por su hermano como regidor del Inframundo, mientras que Poseid¨®n har¨ªa lo propio en el Oc¨¦ano. Zeus se autoproclamar¨ªa el Dios supremo del Olimpo. Para asegurarse la eternidad, crear¨ªa al ser humano, al que ense?ar¨ªa a rezar por la bondad de los dioses para que el amor fuese el sustento de los divinos. Desgraciadamente el ser humano, entre muchas de sus cualidades, es un animal suspicaz, incr¨¦dulo, y pronto deja de hacer caso a los consejos al considerar que los dioses no han cumplido su parte del trato.

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?Para qu¨¦ rezar si s¨®lo se obtiene sufrimiento? Los humanos comienzan una nueva era que se lleva por delante las estatuas que Zeus puso en el mundo para ser venerado. Esta nueva era pasa a ser denominada ?la era de los Humanos'. Los dioses enfurecen y se re¨²nen para buscar una soluci¨®n a esta circunstancia. Los que hayan visto la pel¨ªcula sabr¨¢n que Hades convence a Zeus para enviar al Kraken, su peque?a criatura, a que somete a la humanidad a un castigo divino por su ingenuidad. Furia de Titanes: El videojuego se encarga de narrar la historia desde el punto de vista de Perseo, hijo de Zeus, elegido para evitar la muerte de Andr¨®meda?

Perseo es, por lo tanto, el h¨¦roe de la aventura. La recreaci¨®n que se ha hecho de su personaje es fidedigna, con lo que conocemos a un Sam Worthington que se asemeja bastante al dise?o que vemos durante la pel¨ªcula (el rostro es lo menos conseguido, ya que por momentos parece id¨¦ntico al personaje de carne y hueso, aunque la calidad respecto a su similitud oscila seg¨²n la escena que estemos presenciando), exactamente lo mismo que sucede con Gemma Arterton, la bell¨ªsima protagonista de esta pel¨ªcula que acaba por convertirse en la musca personal de Perseo, la ¨²nica que realmente parece capacitada para ayudarle a lo largo de su camino. Sin ¨¢nimo de desvelar m¨¢s contenido sobre el argumento, no podemos dejar de comentar el motivo que empuja a Perseo a probar su val¨ªa para ir en busca del Kraken, el antagonista que comparte premio con Hades. El resto de personajes cumplen un papel poco relevante (tal es el caso de Draco) que nos sirve para emplearles como compa?eros de armas para sobrevivir a los combates m¨¢s exigentes, que no ser¨¢n pocos de aqu¨ª al final de la aventura.

El hermano de Zeus aparece en el palacio real de Argos clamando venganza por los actos vand¨¢licos de los humanos, que no s¨®lo proclaman la guerra a los dioses, sino que tambi¨¦n cometen el error de comparar la belleza humana (la de Arterton) con la divina, que en esta ocasi¨®n no encuentra rival a la altura. Durante su exposici¨®n, Hades comenta parte de su plan: pretende invocar al Kraken para que ¨¦ste se lleve consigo la vida de los humanos. La situaci¨®n promete convertirse en el apocalipsis de la humanidad salvo por un aspecto; Kraken requiere un sacrificio para frenar su desdicha. El susodicho no pod¨ªa ser otro que el de Andr¨®meda, que minutos antes hab¨ªa sido comparada con Afrodita gracias a su radiante belleza. Perseo pierde a toda su familia en la introducci¨®n del t¨ªtulo (y de la pel¨ªcula), aunque los acontecimientos no se suceden de la misma forma que en el film.

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De hecho, esta es una de las grandes virtudes del t¨ªtulo, que no se limita exclusivamente a copiar paso a paso el desarrollo de la cinta, sino que ofrece un enfoque distinto a los acontecimientos (con el mismo objetivo final). La muerte de los padres de Perseo tiene lugar en un barco en el film, mientras que aqu¨ª se produce en el propio pueblo. Las escenas que tienen como protagonistas a los dioses se omiten para dar paso a las reflexiones de los humanos. El pueblo se divide en dos corrientes: hay quien opta por aniquilar a los dioses y quien prefiere, como el famoso vidente, rendirles pleites¨ªa afirmando que s¨®lo con Andr¨®meda el pueblo se liberar¨¢ de una muerte terrible. Perseo prueba su val¨ªa a los soldados del reino, que ahora entienden por qu¨¦ es un descendiente divino, y le siguen a trav¨¦s de un camino que parece estar llamado a aniquilar a todo el que se atreva a cruzarlo. ?l nos llevar¨¢ a luchar contra las criaturas m¨¢s conocidas de la mitolog¨ªa griega, con Medusa como m¨¢ximo exponente o el propio Kraken como monstruo de armas tomar.

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La primera misi¨®n que realizamos nos lleva a luchar contra una sirena que impide que los barcos de la zona zarpen para procurar la comida del d¨ªa. As¨ª pues, abandonamos el pueblo (sin otro remedio m¨¢s que ¨¦ste) para llegar directamente a la zona de combate. Sucede lo mismo cuando llegamos a Argos, momento en el que debemos probar nuestro valor como soldados: una vez abandonamos la arena, pasamos de inmediato a la entrada de la ciudad, donde se desarrollan absolutamente todas las misiones de este sector. No podemos recorrer a nuestro antojo la ciudad, si bien es cierto que m¨¢s de la mitad de las misiones se desarrollan bajo la necesidad de caminar de punto A hacia punto B a medida que eliminamos a todo ser viviente que se cruce en nuestro camino.

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La escasez de posibilidades en cuanto a la exploraci¨®n y al mecanismo basado en sectores se refiere (no en un recorrido medianamente libre como sucede con God of War, punto de comparaci¨®n por la evidente similitud entre la ambientaci¨®n y el sistema de juego) hace del t¨ªtulo una aventura extremadamente lineal en la que apenas tenemos opci¨®n a tomar una decisi¨®n, salvo qu¨¦ misi¨®n de las cuatro o cinco que se ofrecen queremos realizar primero, aunque no por ello deja de ser entretenido. Perseo puede aumentar el valor de sus armas y de sus habilidades, as¨ª como su nivel de fortaleza personal a medida que cumple misiones. La cantidad ingente de arsenal con el que cuenta (desde espadas a hachas pasando por arcos, golpes cuerpo a cuerpo, alas de p¨¢jaro, arpas, martillos?) nos permite una amplia gama de opciones de cara a escoger qu¨¦ arma preferimos para realizar los ataques secundarios.

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La base de Furia de Titanes se ampara bajo el cl¨¢sico sistema de los hack ?n slash, esto es: caminamos de un lado a otro machacando dos botones, uno de golpe fuerte y otro flojo, a medida que tratamos de perder la menor cantidad de vida. Perseo cuenta con una espada como base (la que porta durante toda la pel¨ªcula) a la que se le suma las secundarias, que primero debe robar a los enemigos. Podemos equipar cuatro de estas armas que hemos de seleccionar previamente con la cruceta direccional, y que se aplica con la B o el C¨ªrculo, seg¨²n la versi¨®n en la que hayamos decidido adquirir el t¨ªtulo (X360 o PS3). El uso de estas armas implica la posesi¨®n de almas, una barra que localizamos justo debajo de la vitalidad, con color azul, que se rellena a medida que eliminamos enemigos o perfeccionamos la t¨¦cnica de robar almas. Uno de los artilugios que manejamos en este punto es el denominado ?N¨²cleo de curaci¨®n', lo que nos permite curar la energ¨ªa en cualquier momento de la partida.

A la obtenci¨®n de almas hay que sumar otro aspecto fundamental de los combates: el robo de armas secundarias. La traducci¨®n no se corresponde con la utilidad de este ataque, que podr¨ªamos definir como forma de rematar a los adversarios al tiempo que les robamos objetos que m¨¢s tarde ser¨¢n de utilidad para aumentar el valor de las armas y de la puntuaci¨®n que se obtiene al finalizar el escenario de marras en el que estemos jugando. Pulsando el gatillo superior izquierdo cuando el enemigo se encuentra en color naranja nos permite visualizar una animaci¨®n en la que el h¨¦roe le roba el arma y posteriormente le ataca con la misma. Lo importante de este acto no es tanto la obtenci¨®n de un nuevo arma (nos cansaremos de aplicar esta t¨¦cnica para conseguir objetos secundarios y dem¨¢s), sino el hecho de que para la mayor¨ªa de enemigos este gesto se traduzca en una especie de fatality sin el cual seguir¨¢n recuperando vida hasta el infinito.

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La obtenci¨®n de arma es, por lo tanto, imprescindible durante la partida, como tambi¨¦n lo es saltar y aplicar un golpe fuerte arrasador o uno d¨¦bil que nos permite realizar un combo (no hay un contador que valga como medidor, ni multiplicadores). Cuando pulsamos el gatillo superior aparece la animaci¨®n que describimos anteriormente, momento en el que el h¨¦roe debe realizar dos o tres movimientos que aniquilen literalmente al rival. El jugador no se limita a mirar la pantalla, sino que se ve obligado a estar atento a la animaci¨®n para ajustar una especie de circunferencia que hemos de encajar con el aura que aparece en pantalla. Los dos o tres c¨ªrculos que aparecen de fondo han de coincidir con la circunferencia que se mueve a una velocidad m¨¢s o menos considerablemente dependiendo de la resistencia del rival. Si medimos el momento de pulsar el bot¨®n y ¨¦ste encaja con una de los c¨ªrculos de pantalla, habremos logrado un impacto cuyo valor final dobla nuestra puntuaci¨®n.

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El resto de las habilidades de las que hace gala Perseo se deben a estas dos facetas que acabamos de analizar, espectaculares en la ejecuci¨®n pero nada realmente nuevo que deba ser tenido en cuenta para los expertos del g¨¦nero. Sobre la obtenci¨®n de almas, es posible herir a varios de los enemigo que nos rodean y mantener pulsado el gatillo superior derecho para que sus almas acudan directamente a nuestro cuerpo, sin necesidad de ir uno por uno, un hecho que realizamos hasta la saciedad por la pobre Inteligencia Artificial que presentan los enemigos, comparable a la que ve¨ªamos en Dante's Inferno. Si la obra de Visceral adolec¨ªa de no contar con un sistema de juego especialmente exigente y m¨¢s bien repetitivo, Furia de Titanes parece exactamente la misma enfermedad.

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Hay ocasiones en las que uno o m¨¢s personajes nos acompa?ar¨¢n para facilitarnos las cosas en la misi¨®n que vayamos a realizar (justo cuando ¨²nico tenemos posibilidad de caminar varios pasos sin tener que cargar un nuevo escenario), e incluso se ofrece la posibilidad de jugar en compa?¨ªa de un amigo por medio del cooperativo, que adem¨¢s de desbloquear alg¨²n que otro logro/trofeo ampl¨ªa la diversi¨®n del juego hasta la en¨¦sima potencia. No tiene mucho de divertido ir de aqu¨ª para all¨¢ eliminando a todo bicho viviente que aparece en escena para complicarnos la vida, como tampoco los seres humanos que se interponen en nuestro camino (a los que debemos tumbar al suelo con una maniobra de evasi¨®n que requiere el uso del comando ?obtenci¨®n de arma secundaria', de ah¨ª que digamos que la traducci¨®n no es del todo apropiada).  En realidad la mec¨¢nica s¨®lo sale de la corriente establecida en ocasiones determinadas, y generalmente gracias a la espectacularidad del motor gr¨¢fico.

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Quiz¨¢s por esta raz¨®n la atenci¨®n se centra principalmente en la posibilidad de aumentar la calidad de nuestras armas, la cantidad de almas que requieren para ser empleadas o su eficacia durante los combates. Para poder mejorar las armas hemos de completar la obtenci¨®n de arma secundaria de forma excelente siempre que la empleemos, lo que nos concede material que podemos emplear en cualquier momento para el fin previamente mentado. No se necesita un curso para comprender que el mecanismo es bastante sencillo, interesante por las opciones que ofrece y por la constante sensaci¨®n de hacer evolucionar al personaje, as¨ª como por la enorme vida ¨²til que esto concede al juego.

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La longevidad del t¨ªtulo es otro de sus puntos fuertes, que va entorno a las 10/14 horas. Hay que tener cuidado con este dato para que no lleve a equ¨ªvocos: s¨ª, la aventura se lleva por delante esa cantidad de horas, pero no el argumento propiamente dicho. No podemos optar por realizar las misiones principales e ignorar la secundarias (esto no es un sandbox), sino que nos vemos obligados a completar absolutamente todo lo que se echa a la boca del h¨¦roe si queremos avanzar. La cifra que hemos ofrecido es representativa de completar m¨¢s de un 80% de las posibilidades del juego, que se van rellenando a medida que obtenemos nuevas armas y las optimizamos apropiadamente. Las batallas ante los jefes finales son una buena prueba para saber si hemos evolucionado como es debido, uno de los momentos m¨¢s espectaculares que ofrece un t¨ªtulo bastante decente a nivel gr¨¢fico.

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La nota negativa la ponen las cinem¨¢ticas. Si los personajes y los escenarios gozan de un dise?o aceptable, no se puede decir lo mismo de la planificaci¨®n de estas escenas, que nunca va m¨¢s all¨¢ de representar un grupo de cuatro o cinco personas que comenta una determinada situaci¨®n sin moverse del lugar. Si por algo han evolucionado los videojuegos, especialmente los que aspiran a basarse en una pel¨ªcula, es por ofrecer una experiencia cada vez m¨¢s rica en matices, m¨¢s variada. Furia de Titanes cumple con su cometido en todos los aspectos menos en lo que respecta a la narraci¨®n del argumento: no podemos pasar las conversaciones entre personajes, s¨®lo admirar c¨®mo el NPC de turno act¨²a por su cuenta cuando hemos omitido la l¨ªnea de voz que le tocaba decir en ese momento determinado. Es una l¨¢stima que no se haya mejorado el juego en este aspecto, aunque suponemos que de un modo u otro forma parte del estilo particular por el que apuesta. Todo gira alrededor de la acci¨®n, dejando el resto para la imaginaci¨®n.

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El problema es que su propia sencillez deja tras de s¨ª algunas taras a tener en cuenta. La ausencia del multijugador se subsana en cierto modo con la de un cooperativo interesante, plato fuerte del t¨ªtulo, pero no las deficiencias de las cinem¨¢ticas o del propio gui¨®n, que poco o nada tiene que ofrecer a aquellos que busquen algo realmente nuevo. Ah¨ª reside otro de los problemas: muchas de las misiones son anodinas, parece que est¨¦n ah¨ª para ampliar la vida ¨²til de un t¨ªtulo que se alarga hasta las 10/14 horas de juego, haciendo gala de una dificultad media que viene precedida por una curva de aprendizaje aceptable, cuya evoluci¨®n es correcta.

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Esta adaptaci¨®n llega al mercado para satisfacer a los amantes del g¨¦nero y de la pel¨ªcula en cuesti¨®n que ofrece la licencia y la caracterizaci¨®n de los personajes. No se le puede pedir mucho m¨¢s que pasar un rato entretenido machacando botones, aumentando de nivel las armas, accediendo hasta el final de la historia a medida que nuevos contratiempos se suman a nuestra larga lista de cat¨¢strofes. Son palabras mayores si tenemos en cuenta que hace unos a?os parec¨ªa casi una utop¨ªa decir esto de una adaptaci¨®n que se basa en un film que no cuenta precisamente con la aceptaci¨®n del gran p¨²blico. Ha sido un ¨¦xito de taquilla, s¨ª, pero la cr¨ªtica se la ha comido con patatas, como se dir¨ªa vulgarmente. No pasar¨¢ lo mismo con el juego, que sin ofrecer nada nuevo, entretiene. Despu¨¦s de todo, ¨¦se debe ser el objetivo de todo t¨ªtulo que aparezca en el mercado, al margen de c¨®mo lo consiga y a qu¨¦ precio.

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