Battlefield: Bad Company 2, Modo Ataque
Londres se dibuja en el horizonte como la ciudad de los anuncios de Electronic Arts, morada de su evento privado en el que mostraban las novedades que est¨¢n por llegar en 2010. Una de ellas, la ¨²nica gran novedad del pasado d¨ªa 11 de mayo, la encontramos en las carnes de Battlefield: Bad Company 2, contenido descargable mediante. Esta vez la excusa es poder jugar en cooperativo al tiempo que se a?aden cuatro perfiles de juego, ocho logros y cuatro misiones reacondicionadas para que los jugadores puedan pas¨¢rselo de miedo sin tener que salir del sal¨®n de sus hogares. Cabeza de la presentaci¨®n, as¨ª ser¨¢ Modo Ataque, Onslaught para los anglosajones.
El ¨¦xito de Battlefield: Bad Company 2 no ha pasado desapercibido para los directores de EA, mucho menos para los chicos que trabajan en las oficinas de DICE, creadores del t¨ªtulo. Al menos as¨ª lo aseguraba su productor, Bj?rn Johnsson, que tuvo que asumir la dif¨ªcil papeleta de salir al estrado como primer acusado, con el nerviosismo que esto siempre conlleva. No fue para tanto: esper¨¢bamos una gran noticia que se ven¨ªa rumoreando d¨ªas atr¨¢s, pero nunca pudimos imaginar que se tratase de la confirmaci¨®n de que BBC2 incluir¨ªa finalmente el demandando modo cooperativo, segundo pack descargable de la corta andadura que ha recorrido este juego desde que fuese lanzado en el mercado hace ya unos cuantos meses.
La raz¨®n por la que calificamos la sorpresa como pobre no es tanto por el contenido del DLC como por la imperiosa necesidad de que EA Games se pusiese al nivel de sus competidores en esta clase de cuestiones, aprovechando el tir¨®n de las descargas digitales. Por un momento vislumbramos el futuro, que parad¨®jicamente ya hemos vivido en el pasado: comunidad de usuarios poniendo el grito en el cielo, tremendo enfado por seguir con una l¨ªnea que no termina de convencer a los usuarios, declaraciones fuera de lugar que s¨®lo perjudican al cach¨¦ de la empresa y, por ende, tambi¨¦n al de sus trabajadores? ?Resulta al lector familiar esta descripci¨®n? No es de extra?ar, hoy d¨ªa parece ser el sustento de la actualidad, tan cansino se ha convertido este rifirrafe entre los empresarios y los artistas.
Unos demandan calidad, los otros eso y creatividad. En fin, no se puede decir que la situaci¨®n sea la misma que la que hubo ocasi¨®n de vivir con el Pack Est¨ªmulo. Para empezar, EA Games (este evento tuvo lugar antes de las pol¨¦micas declaraciones de su CEO, donde afirmaba que entre las intenciones de la empresa figuraba cobrar por el multijugador en juegos de segunda mano) tiene una reputaci¨®n que quedaba manifiesta durante el evento. Seriedad, saber estar, mimo por los productos que se patrocinan. Luego, fijando la mirada sobre DICE, no cabe la menor duda que es uno de los pocos estudios que todav¨ªa sabe atender las necesidades de los usuarios antes que las de la mano que les da de comer. Un movimiento digno de elogio que desgraciadamente se estila cada vez menos en nuestros d¨ªas.
Dicho en otras palabras: Onslaught es una ampliaci¨®n del multijugador que permite, como lo har¨ªa el modo tradicional, aumentar de rango cumpliendo determinados objetivos durante el combate o explorar mapeados que gracias a la nueva estructura bajo la cual han sido dise?ados apenas se asemejan a los que conocimos en la edici¨®n principal del t¨ªtulo. La presentaci¨®n propiamente dicha (que, dicho sea de paso, sirve como introducci¨®n para el evento en el que estamos participando) termina no sin antes invitar a los asistentes a que se den un paseo por el sal¨®n principal (el sal¨®n del DLC, como ser¨ªa descrito m¨¢s tarde por la prensa), donde encontramos cuatro monitores con cuatro Xbox 360 y tantos otros jugadores que compiten de forma local para descubrir qui¨¦n es m¨¢s listo: la CPU o el cerebro humano. Lo descubrimos minutos m¨¢s tarde.
La respuesta a la pregunta anteriormente formulada es, como no pod¨ªa ser de otra forma, el cerebro humano. Siempre hemos de ser cuidadosos con no despistarnos en el momento clave, cuando se requiere una maniobra evasiva para impedir que el ob¨²s del tanque que tenemos ante nuestros ojos se lleve por delante los pocos d¨ªgitos de vida virtual que se marcan a un lado u otro de la pantalla. No deben preocuparse los ac¨¦rrimos: el display de BBC2 sigue siendo exactamente el mismo que conocimos en el t¨ªtulo original, al igual que el estilo de control, el motor gr¨¢fico e incluso los peque?os sonidos que emanan de los disparos o de cualquier otra maniobra que realizamos durante la partida.
De hecho, el presentador deja claro desde la primera pregunta que este DLC se enfoca como un contenido alternativo, una especie de ampliaci¨®n, pero no como un juego nuevo que permita una amplia variedad de acciones a realizar: 'Lo m¨¢s importante de Onslaught es que te permite disfrutar del cooperativo, una opci¨®n que te abre las puertas para que puedas llamar a tus amigos y disputar unas partidas en las que debes cooperar con ellos para llegar a buen puerto'. Por un momento, el entrevistador se convierte en el entrevistado: '?Eres consciente de cu¨¢ntos mensajes hemos recibido en los que nos rogaban que incluy¨¦semos una opci¨®n como esta?'. Lo cierto es que la comunidad de usuarios de BBC2 est¨¢ llamada a ser la ¨²nica que pueda rivalizar con la del mastod¨®ntico Modern Warfare, todav¨ªa en lo m¨¢s alto del PSN/XBLA.
Despu¨¦s de la parafernalia toca tomar el mando para comenzar a jugar. Como se explicaba unos p¨¢rrafos atr¨¢s, la prueba tiene lugar con una Xbox 360, aunque en teor¨ªa no deber¨ªa importar el rendimiento gr¨¢fico del pack en tanto no se ha modificado este aspecto del mismo, s¨®lo se han aplicado ligeros retoques a algunas armas, am¨¦n de los cambios que podemos comprobar en los cuatro escenarios que se han confirmado. A saber: Valpara¨ªso, Desierto de Atacama, Isla Inocentes y Nelson Bay. La idea es hacer de estos escenarios un punto de combate que permita cierto nivel de exploraci¨®n sin olvidar la presencia de unidades enemigas a las que debemos hacer frente para completar los objetivos de cada modo de juego. Esto nos permite profundizar a¨²n m¨¢s en la base jugable, de la que pronto descubrimos algunos datos de inter¨¦s, como el hecho de contar con todo el arsenal de golpe y porrazo sin la necesidad de desbloquearlo previamente (como suced¨ªa en el multijugador principal).
Si el tanque desaparece, la cantidad de puntos de experiencia obtenidos se duplican. Lo mismo sucede si arrojamos munici¨®n cerca de nuestros compa?eros y ellos se aprovechan de ella, o si sencillamente nos acercamos a uno de los miembros del escuadr¨®n para facilitarle algo de vida, un botiqu¨ªn, lo que gradualmente nos permite convertirnos en soldados m¨¢s poderosos, aunque tambi¨¦n con mayor organizaci¨®n. As¨ª se entiende que se ofrezcan ocho logros en un pack que ronda los 800 Puntos Microsoft (8,99€ al cambio) por adquirir un DLC que s¨®lo se pondr¨¢ a la venta en PS3 y X360. Hay otros elementos que debemos tener en cuenta, como la necesidad de mantener siempre a uno de nuestros hombres con vida o el hecho de tener que capturar varios outposts enemigos para obtener el ¨¦xito en la misi¨®n.
Cada escenario cuenta con un cron¨®metro que indica el tiempo en el que hemos cumplido os objetivos previamente impuestos, el meollo de la cuesti¨®n. Gracias a estos medidores es posible competir de una forma u otra contra distintos jugadores que traten de realizar la misi¨®n en el menor tiempo posible, nuevamente apoyados por la colaboraci¨®n de sus compa?eros. Aqu¨ª prima el factor cooperativo, como decimos: un jugador por s¨ª solo tiene pocas o nulas posibilidades de alcanzar el ¨¦xito. Por supuesto, estas misiones pueden ser jugadas tanto online como de forma loca, como dec¨ªamos entre dos o cuatro amigos, utilizando nuestra lista de contactos o busc¨¢ndonos la vida con personas desconocidas.
La exposici¨®n se termina cuando la misi¨®n (que finalizamos aproximadamente en 10 minutos) llega a su fin, no sin antes comprobar c¨®mo la IA enemigo aumenta de forma considerable al llegar a la parte final del escenario, o c¨®mo el trabajo de nuestros compa?eros no salva en alguna que otra ocasi¨®n la vida (en realidad sucede al contrario cuando, cuchillo en mano, el soldado de esta casa se lleva por delante a tres enemigos de una tajada, para sorpresa de los all¨ª presentes. Cuesti¨®n de suerte, claro est¨¢).
Lo que ha quedado claro es que el contenido de este DLC justifica cuando menos el gasto que hay que realizar para llevarlo a casa, una opci¨®n que a buen seguro convencer¨¢ a gran parte de los usuarios que est¨¦n buscando una forma de pasar el rato con unos amigos sin necesidad de tener que optar por el competitivo como forma de vida. Para terminar el encuentro, no pod¨ªamos irnos sin la t¨ªpica pregunta de marras en la que buscamos conocer algo sobre el futuro de Battlefield Bad Company 2. La sonrisa del presentador al comentar si pronto se lanzar¨¢ alg¨²n nuevo DLC es delatadora: 'seguiremos apoyando la comunidad, ya que ellos nos han apoyado a nosotros desde el d¨ªa uno. No te puedo decir c¨®mo, pero espero que todos lo descubran pronto. De momento toca disfrutar de Onslaught, para algo lo hemos tra¨ªdo [risas]'. Lo dicho.
- Acci¨®n