Medal of Honor, Impresiones
Si ten¨ªamos ganas de ver alguno de los t¨ªtulos que EA presentaba en su evento privado, ¨¦se era Medal of Honor. La cosa promet¨ªa: era la segunda vez que se expon¨ªa en p¨²blico, la primera en Europa, concretamente en Londres. Para ello se crea la demostraci¨®n de una de las misiones que los Rangers protagonizar¨¢n en un momento indeterminado de la partida. Seis se ofrecen voluntarios para derribar un outpost que los talibanes mantienen al norte del pa¨ªs, cuatro los que logran avanzar con vida, uno el que lo transmite a trav¨¦s de sus ojos.
Si ten¨ªamos ganas de ver alguno de los t¨ªtulos que EA presentaba en su evento privado, ¨¦se era Medal of Honor. La cosa promet¨ªa: era la segunda vez que se expon¨ªa en p¨²blico, la primera en Europa, concretamente en Londres. Para ello se crea la demostraci¨®n de una de las misiones que los Rangers protagonizar¨¢n en un momento indeterminado de la partida. Seis se ofrecen voluntarios para derribar un outpost que los talibanes mantienen al norte del pa¨ªs, cuatro los que logran avanzar con vida, uno el que lo transmite a trav¨¦s de sus ojos.
De nuevo volvemos a elegir el emplazamiento del Showcase de Electronic Arts como marco para presentar uno de los pesos pesados que est¨¢ por llegar en lo que queda de temporada, un Medal of Honor que se perfila como el triple A que los aficionados de la acci¨®n b¨¦lica en primera persona estaban esperando. La afirmaci¨®n parece de Perogrullo, especialmente si se compara con lo visto y vivido a lo largo de la next-gen. Si de algo puede sentirse orgulloso el jugador que busca realismo y acci¨®n, es de contar con un cat¨¢logo de t¨ªtulos que se expande m¨¢s all¨¢ de lo que pod¨ªamos haber imaginado hace unos cuantos a?os. El FPS ha renacido y despu¨¦s, se ha clonado cien veces buscando la f¨®rmula que diese con el ¨¦xito.
Se dir¨ªa que Bioshock y Modern Warfare son los que m¨¢s cerca han estado de conseguirlo, al menos a efectos pr¨¢cticos: son los que mejores cr¨ªticas han recibido, parte de las ventas que se han amasado en el mercado dependen de ellos (y de muchos otros, l¨®gicamente). No son los ¨²nicos que merecen llevarse los galardones. La moda ha demostrado ser algo m¨¢s que una tendencia pasajera, como bien demostraba Electronic Arts al resucitar una de sus franquicias m¨¢s importante a lo largo de la historia: Medal of Honor. Los entresijos del anuncio, del dinero invertido y todo lo que se mueve tras de s¨ª es informaci¨®n sobradamente conocida por los usuarios en tiempos en los que parece que las noticias protagonizan la actualidad por culpa de la rumorolog¨ªa moderna. Es lo que tienen los nuevos medios de comunicaci¨®n, las redes sociales.
Puede que por este motivo, el Product Manager de Medal of Honor no las tuviese todas consigo en los momentos previos a la primera exposici¨®n de la nueva demostraci¨®n del t¨ªtulo, porque como ¨¦l mismo dir¨ªa en contestaci¨®n a una de nuestras preguntas, 'siempre es dif¨ªcil tener que justificar tu obra en comparaci¨®n al trabajo que han hecho otro. Que s¨ª, que lo tenemos en cuenta, que nos fijamos en ¨¦l como todo el mundo se fija en lo que triunfa, pero lo que estamos dise?ando toma una perspectiva muy distinta a la de los chicos de Infinity Ward o Treyarch'. No extra?a que la comparaci¨®n salte a la vista cuando se observa por unos instantes el motor gr¨¢fico, el hud del personaje a la izquierda que indica en qu¨¦ posici¨®n se encuentra respecto al suelo, la forma de empu?ar el arma: absolutamente todo supura la esencia de la franquicia de Activision. O quiz¨¢s de los shooters en general, es dif¨ªcil discernir ambas consideraciones, tan unidas como est¨¢n en la modernidad.
El cariz de las palabras del soldado es el de siempre: env¨ªa una carta a su esposa, novia o persona m¨¢s allegada comentando que su deseo es volver a casa, dejar atr¨¢s los horrores de la guerra (uno de los aspectos en los que EA pretende ahondar en esta obra), estar con sus amigos y, en fin, volver a disfrutar de la vida sin la amenaza de la muerte pendiente sobre sus cabezas. 'Somos Rangers, a esta unidad nos debemos'. El discurso patri¨®tico hace que la escena suene demasiado profunda para una situaci¨®n de la que s¨®lo conocemos algunas pinceladas. De hecho, todos los medios que est¨¢n presentes durante la exhibici¨®n ponen su atenci¨®n en uno de los mensajes que aparecen en la introducci¨®n: 'De los seis soldados que comienzan la misi¨®n, s¨®lo cuatro han logrado alcanzar el punto de comando'.
'?Qu¨¦ pasa con los otros dos?', cuestiona alguno de los compa?eros de prensa, a lo que el PM responde, 'por el momento no podemos desvelar esta informaci¨®n, aunque basta con saber que ser¨¢ debidamente explicada durante la partida'. M¨¢s tarde, cuando un despistado vuelve a realizar la misma pregunta, el PM garantiza la existencia de una escena animada de importancia (de ah¨ª el secretismo) en la que se explica el porqu¨¦ de la muerte de estos dos muchachos. En cualquier caso lo que interesa en esta ocasi¨®n es centrar las mirada en la demo que, pese a no tener ocasi¨®n de jugar, podemos contemplar durante los quince minutos de marras que b¨¢sicamente duran la mayor parte de las presentaciones de este evento.
Es uno de los Rangers, Dante Adams, el que se encarga de transmitir la acci¨®n. Lo primero que llama la atenci¨®n es el aspecto gr¨¢fico que luce el juego; 'a diferencia de lo que suele ocurrir en la actualidad, nosotros hemos querido prestar atenci¨®n primero a la jugabilidad y luego al motor gr¨¢fico, porque de otra manera no se puede garantizar que todas las piezas encajen antes de hacer un juego vistoso. Es f¨¢cil que un t¨ªtulo luzca un aspecto bonito, pero mucho m¨¢s dif¨ªcil es que pueda presumir de una jugabilidad que lo borde en todos los sentidos'. Con estas palabras el PM se gana nuestro aprecio, en tanto consideramos que es una de las m¨¢ximas que todo productor deber¨ªa llevar grabada en la frente.
Con todo, el motor gr¨¢fico del que hace gala el juego es sencillamente impresionante, anclado en un contexto des¨¦rtico que transmite la calurosa sensaci¨®n de asfixia ante la necesidad de correr de un lado a otro del escenario para evitar el embiste de los talibanes que atacan de forma totalmente escriptada. La inteligencia artificial es uno de los puntos pendientes de revisi¨®n, como comenta minutos m¨¢s tarde el PM, as¨ª que no prestamos demasiada atenci¨®n a este aspecto en pos de disfrutar de la ambientaci¨®n, muy bien conseguida. Medal of Honor ha conseguido desentenderse de los lazos que le unen a la competencia gracias a la sensaci¨®n de pertenecer a un escuadr¨®n de los Rangers norteamericanos, con cuatro soldados que comentan entre s¨ª los pr¨®ximos pasos que cada uno debe de dar de este momento en adelante.
La impresi¨®n que produce la escena es desoladora. Suena rimbombante, pero es digno de elogio la seriedad con la que se enfoca la escena, las pulsaciones del soldado que pese a las explosiones se muestra nervioso, atemorizado por la situaci¨®n en la que se encuentra. De hecho, tal y como descubrimos m¨¢s tarde: 'Nuestro objetivo es conseguir que la guerra se enfoque desde distintos puntos de vista, recorriendo la vista de personajes dispares, no s¨®lo dentro del conflicto b¨¦lico en s¨ª, sino tambi¨¦n desde fuera, desde el punto de vista de otros personajes que desvelaremos con el paso del tiempo'.
Lo que el PM quiere dar a entender es b¨¢sicamente que, a diferencia de otros shooters, este Medal of Honor busca profundizar en las emociones que produce una guerra antes que en la supuesta espectacularidad de la misma al ser trasladada a un videojuego. Se pasa de la querencia de convertir el videojuego en una obra cinematogr¨¢fica a cobrar vida como una obra independiente que no necesita reflejarse en espejo ajeno para saber c¨®mo desarrollarse, hacia qu¨¦ direcci¨®n enfocar el proceso de la aventura. Una vez se disipa la humareda producida por las bombas de los cazas, los soldados siguen avanzando por el camino de tierra que sigue marcando sus pasos.
El probador de la demostraci¨®n, que tiene lugar en tiempo real (se comenta que el desarrollo del t¨ªtulo se est¨¢ creando con PlayStation 3 como base, la consola que alberga la beta), se fija en otros cazas que atraviesan la zona, lo que provoca que los soldados vuelvan a comentar entre s¨ª los acontecimientos: '?C¨®mo me gusta saber que esos bichos est¨¢n por la zona!'. Una vez m¨¢s, se busca un enfoque personal, centrado en la figura de Dante Adams. Parece ser el preludio de lo que est¨¢ por llegar cuando, unos minutos m¨¢s tarde, divisan una zona que aparentemente no tiene protecci¨®n enemiga alguna. La guerra de Afganist¨¢n pasar¨¢ a la historia por ser una de las m¨¢s exigentes en el plano psicol¨®gico para los soldados.
Sin ¨¢nimos de profundizar en los lazos filos¨®ficos de la guerra, los an¨¢lisis han demostrado que, por encima de Vietnam o incluso las grandes guerras mundiales, esta guerra ha supuesto una compleja doble moral. Un buen ejemplo de esto se encuentra en el videoclip de Metallica del tema The Day That Never Comes, dirigido por Dane Thomas, en el que varios soldados detienen un convoy del que descienden varios paisanos. El trasfondo es Irak, pero la circunstancia es exactamente la misma: el terror de no saber detr¨¢s de qu¨¦ rostro puede esconderse la muerte saca de quicio a los que participan de este tremebundo acontecimiento. La situaci¨®n que propone este Medal of Honor tiene mucho que ver con lo aqu¨ª expuesto, pese a no haber sido ejemplificado de este modo durante la presentaci¨®n.
Lo importa es, no obstante, que la idea ha quedado bien clara. El mensaje que busca transmitir EA con este producto es muy distinto de lo que su principal competencia ofrece, sin duda, y de eso damos fe cuando se realiza la inevitable pregunta: '?Qu¨¦ efecto tiene el ¨¦xito de Modern Warfare y dem¨¢s a la hora de crear un shooter b¨¦lico? ?Qu¨¦ elementos se tienen en cuenta? ?C¨®mo se enfoca una obra de este calibre?'. El PM queda pensativo durante unos instantes hasta que finalmente espeta: 'Obviamente es importante tener en cuenta el trabajo que otros han realizado en el pasado, pero nuestros objetivos no tienen nada que ver con los que se ve¨ªan en Modern Warfare o similares'. El concepto bajo el que se mueve Medal of Honor promete ser personal e intransferible. Todav¨ªa quedan algunos detalles que merece la pena conocer.
No parece posible que el t¨ªtulo vaya a ver la luz antes de que finalice el a?o. 'Llevamos trabajando en el t¨ªtulo bastante tiempo, pero todav¨ªa nos queda mucho, mucho por hacer, l¨®gicamente mejorar el motor gr¨¢fico, limar las asperezas del multijugador?'. Por desgracia este aspecto queda relegado para otra ocasi¨®n, aunque se comenta que se ha trabajado durante bastante tiempo en ¨¦l para ofrecer el mejor nivel de calidad que sea posible. El resto de preguntas que realizan los compa?eros de prensa atienden a otros aspectos de inter¨¦s, como la presencia del famoso personaje de la portada en el t¨ªtulo.
'?Eres t¨² el personaje de la portada? [la semejanza entre el PM y este soldado es m¨¢s que evidente]', a lo que responde, 'no, no [risas], la verdad es que nos parecemos bastante por la barba, a m¨ª me gusta, pero creo que mi mujer no os dir¨ªa lo mismo? [risas]. En realidad, este personaje, como ya hab¨ªamos comentado en el pasado, tendr¨¢ un papel muy determinado dentro de la obra, aunque por desgracia no puedo comentar nada al respecto en este momento. Pero s¨ª, s¨ª estar¨¢'. No hay tiempo para m¨¢s, se termina el tiempo de entrevista y con ¨¦l la demostraci¨®n queda finiquitada hasta el E3, donde se espera poder disfrutar del t¨ªtulo en primera persona y sin una limitaci¨®n de tiempo tan asfixiante.
Lo que hemos podido ver promete. Es innegable la similitud gr¨¢fica con otros t¨ªtulos del g¨¦nero, pero no por ello se le debe quitar m¨¦rito a lo que est¨¢ realizando EA con Medal of Honor, que cuenta con 'sus elementos caracter¨ªsticos que los aficionados quieren ver, que no encontramos en ning¨²n otro shooter del mercado'. Se asegura que se incluir¨¢n novedades al tiempo que se respeta la esencia tradicional (el compositor musical ha tomado parte en todas las entregas de la franquicia, por poner un ejemplo). Lo que aqu¨ª se defiende es la originalidad del t¨ªtulo, hastiados de que se compare constantemente con la competencia, de que se hable de la escasa preocupaci¨®n de EA por crear t¨ªtulos completamente originales. 'Este lo ser¨¢', comenta a este medio en solitario el PM. Nadie duda de que as¨ª sea. M¨¢s bien, es lo que todos estamos esperando. Ojal¨¢ se cumpla.
- Acci¨®n