Mass Effect 2: Overlord, Impresiones

Que Mass Effect 2 es uno de los t¨ªtulos de la temporada es indiscutible, un hecho que se ha comprobado tanto en los an¨¢lisis de la prensa especializada como en la calurosa acogida que ha tenido por parte de los usuarios, se dir¨ªa que notablemente superior a lo visto cuando hace unos a?os aparec¨ªa la primera entrega, todav¨ªa sin la expectaci¨®n de saber que algo grande se avecinaba tras de s¨ª. Si en el caso del mentado Bioware tom¨® la decisi¨®n de ampliar la trama por medio de distintos cap¨ªtulos descargable, en el caso de la secuela se aplica el mismo procedimiento, solo que de forma continuada. En un plazo de tiempo relativamente hemos recibido un pack DLC que permit¨ªa expandir las posibilidades jugables, con un argumento interesante tras de s¨ª para saciar los ¨¢nimos de los ac¨¦rrimos.

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El showcase de Electronic Arts celebrado en Londres a principios de semana ha sido el espacio elegido por la empresa americana para presentar el segundo pack descargable del t¨ªtulo, por nombre Overlord. Este se centra ¨ªntegramente en expandir la historia del universo, aunque no de la forma que muchos esperaban. Bioware ha decidido crear un nuevo cap¨ªtulo paralelo a los acontecimientos de la trama principal en el que se priorizan determinados elementos, tales como el aero-deslizador Hammerhead, que se convierte en uno de los protagonistas del DLC para la ocasi¨®n.

El marco argumental lo pone uno de los muchos avances tecnol¨®gicos que presenta la raza de los Geth. La creaci¨®n de una Inteligencia Artificial sumamente poderosa, producto de los experimentos de uno de los personajes secundarios que se presentan para la ocasi¨®n, es la excusa que sirve a la tripulaci¨®n de Shepard para volver al ruedo, esta vez en un entorno completamente nuevo, dividido en cinco ¨¢reas, lideradas a su vez por un prado principal que sirve como nexo para unir las dem¨¢s. Durante el evento hubo ocasi¨®n de charlar con la persona encargada de presentar el t¨ªtulo, sentados pl¨¢cidamente en un sill¨®n mientras ¨¦ste comentaba los aspectos principales de un DLC cuya vida ¨²til se estima dure entre dos y tres horas. Para compensar esta aparente corta longevidad, el pack se pone a la venta alrededor de los 6€ o 600MP seg¨²n la informaci¨®n que se barajaba durante el evento.

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Uno de los objetivos de Bioware en este caso pasaba por crear una historia que todo jugador pudiese disfrutar sin la necesidad de haber terminado el t¨ªtulo (de ah¨ª que no se tome como referencia el final de la aventura, algo que te¨®ricamente tendr¨¢ lugar en el futuro, en un nuevo pack descargable cuya aparici¨®n se estima tendr¨¢ lugar antes de que finalice el a?o). As¨ª pues, nos dirigimos hacia una nueva localizaci¨®n que vuelve a poner de relieve la calidad gr¨¢fica del t¨ªtulo, un paraje natural que se hace eco de las propiedades naturales del planeta de marras en el que tiene lugar el gui¨®n. Cinco misiones nos aguardan, cuatro estaciones de defensa que han de ser destruidas para poder abordar el per¨ªmetro en el que se esconde el cuerpo del ser humano empleado como conejillo de indias.

El presentador es el que se encarga de describir la naturaleza de la obra: 'La idea se basa en ofrecer un punto central que el jugador podr¨¢ explorar por medio del Hammerhead, al que se le a?aden algunas novedades en cuanto al control se refiere, mayor resistencia ante los ataques enemigos, etc¨¦tera'. Se comenta que ser¨¢ posible protagonizar combates en el veh¨ªculo y de esto tomamos buena cuenta a poco de comenzar a jugar, cuando en una de las cinco misiones se requiere el derribo de varios puestos de energ¨ªa vigilados por una torreta central de gran envergadura. Cada puesto de energ¨ªa cuenta con un escudo que ha de ser eliminado, tarea para la que nos ayudan los disparos de la propia torreta central.

Una vez cae el sistema de seguridad, el Hammerhead se centra en la destrucci¨®n del punto principal de resistencia. Cuando este desaparece, el escuadr¨®n se ve ante la posibilidad de abordar la nave, y una vez dentro de eliminar la resistencia que aparece. Cada misi¨®n se centra en deshabilitar uno de los sistemas de defensa de los que hace gala la infraestructura creada por los Geth. Si el escenario central se entiende como el punto de partida, el mayor escenario de los cinco presentes, cada misi¨®n toma el cariz de un peque?o subsistema que cuenta con sus propias caracter¨ªsticas art¨ªsticas y est¨¦ticas. 'No se han menospreciado medios para seguir exprimiendo el motor gr¨¢fico, como podr¨¢s ver', comenta el presentador. Efectivamente, el despliegue t¨¦cnico es para quitarse el sombrero.

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No se ahonda excesivamente en el contenido de cada misi¨®n para salvaguardar la integridad del argumento. Sin embargo, s¨ª que se comentan los entresijos del gui¨®n, plagado de escenas cinem¨¢ticas que se encargan de unir las piezas que se ponen a disposici¨®n del jugador durante la introducci¨®n propiamente dicha. La destrucci¨®n de uno de los puestos de comando est¨¢ cerca de llevarse consigo la vida de Shepard, que con un peculiar 'You gotta be kidding me' escapa por los pelos de perder la vida in¨²tilmente. El componente humano del argumento se pone de relieve con conversaciones constantes acerca del siguiente movimiento que ha de realizar el escuadr¨®n, cuyas relaciones se expanden para la ocasi¨®n.

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Seg¨²n se comenta, las consecuencias de esta decisi¨®n afectar¨¢ al desarrollo de Mass Effect 3, aunque no directamente a lo acontecido durante la trama de Mass Effect 2: 'quer¨ªamos crear una historia que permitiese a los jugadores seguir disfrutando del juego sin tener la necesidad de haber terminado la trama principal. Da igual si han jugado dos, diez o veinte horas; se podr¨¢ disfrutar exactamente igual del contenido. Lo mismo sucede con los que ya hayan terminado con el gui¨®n, que encontrar¨¢n aqu¨ª una excusa para volver a ponerse manos a la obra'. Es interesante tener en cuenta que tambi¨¦n las armas que se hayan acumulado, as¨ª como el nivel de experiencia, formar¨¢n parte de las posibilidades jugables. Se trata de un paquete de contenido aislado, cierto, pero del argumento y no de la jugabilidad propiamente dicha.

La corta duraci¨®n del DLC no permite profundizar m¨¢s en ¨¦l para evitar spoilers, como ya se comentaba anteriormente, aunque seguimos prestando atenci¨®n al despliegue gr¨¢fico del juego, ligeramente mejorado para la ocasi¨®n, as¨ª como en la cantidad de opciones que a nivel jugable ofrece este Overlord. El control de la humanidad depende de las acciones de un Shepard que se muestra preocupado por los acontecimientos, y s¨®lo el jugador es el encargado de decidir de qu¨¦ manera prefiere lidiar con este conflicto. Las distintas terminales, por cierto, cuentan con nombres creados para la ocasi¨®n: Vulcan Station, Prometheus Station?

Para ello todav¨ªa habr¨¢ que esperar hasta verano, previsiblemente junio, dado que pese a que se conoce el precio (sin exactitud) al que se pondr¨¢ a disposici¨®n de los usuarios, no se pudo especificar una fecha de lanzamiento exacta. 'Lo que debe importar a los jugadores es el hecho de poder seguir expandiendo los lazos de Mass Effect 2 de forma aislada a la trama del t¨ªtulo central, con la promesa de que en el futuro ¨¦sta tambi¨¦n se expandir¨¢'. Pide paciencia el presentador, consciente de las exigencias de los jugadores.

Se espera que en pocos d¨ªas se confirme la fecha y el precio exactos de lanzamiento. Hasta entonces es posible disfrutar de Kasumi's Stolen Memories, como bien se recuerda antes de la despedida final. Lo que desde aqu¨ª podemos garantizar es que Overlord contin¨²a con la premisa del anterior DLC, por lo que conviene no perder de vista las ventajas que ofrece el mayor nivel de experiencia y las constantes conversaciones que, como ya se ha citado en p¨¢rrafos anteriores, se encargan de dar mayor sentido a¨²n si cabe a una de las mejores tramas que hemos tenido ocasi¨®n de conocer en los ¨²ltimos meses.

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