Salvaje Oeste
El lejano oeste ha tenido, desde hace a?os, su cuota de protagonismo en los videojuegos. Emular a los vaqueros y su sed de venganza se ha podido hacer desde tiempos inmemoriables. Con la inminente salida de Red Dead Redemption queremos echar un vistazo a la historia de los Western en la industria de los videojuegos.
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El crecimiento y auge de este tipo de pel¨ªculas no ten¨ªa en cuenta, por ejemplo, el papel de los pieles rojas, meros enemigos sin alma a los que se deb¨ªa exterminar por el bien de todos. No fue hasta poco antes de 1950 que se empez¨® a mostrar al indio como un personaje noble, con familia, sentimientos y la consecuente puesta en duda sobre los actos de los blancos. Hay, en este sentido, un s¨ªmil en los primeros pasos y crecimiento del g¨¦nero cinematogr¨¢fico con el inicio de los primeros videojuegos ambientados en el western, en el que por claros motivos de potencia t¨¦cnica, la simpleza argumental tampoco profundizaba. Acabar con los enemigos que aparecieran, pod¨ªan ser bandoleros como en Badlands (1984) o pieles rojas como pasaba en Gun.smoke (1985). Lo cierto es que a diferencia de la industria del cine, en lo que videojuegos se refiere la acci¨®n sin demasiadas preguntas ha sido la t¨®nica general. Sobre todo la que se basa en la lucha entre norteamericanos, relegando la presencia de los indios a un segundo plano, casi anecd¨®tico, si tenemos en cuenta la generosa lista de videojuegos ambientados en el western que se pueden encontrar hoy en d¨ªa. Productos como Apache Warrior (1995, m¨®viles) en los que los pieles rojas cogen las riendas son casi inexistentes, algo curioso teniendo en cuenta la evoluci¨®n que s¨ª supo tomar el cine como hemos mencionado.
Y eso que hace d¨¦cadas de los primeros juegos. Una primera toma de contacto virtual se encuentra ubicada en 1971 y responde al nombre de The Oregon Trail. Un producto educativo que despu¨¦s de m¨¢s de diez versiones, todav¨ªa est¨¢ medio de moda. Apareci¨®, durante el a?o pasado, una versi¨®n para Ipod Touch e Iphone. El precursor de la acci¨®n en formato western virtual lo tiene, eso s¨ª, Atari con el juego Outlaw (1978), en el que dos pistoleros se enfrentaban cara a cara. Y de ah¨ª hasta mediados de los ochenta, cuando empiezan a surgir nuevas obras con el western como excusa narrativa que coinciden con el ¨¦xito de los salones Arcade y plataformas cl¨¢sicas: Atari, MSX, Commodore 64 y dem¨¢s. Sin m¨¢s dilaci¨®n, vamos a repasar algunos de los t¨ªtulos que han ido nutriendo la industria de los videojuegos con el oeste m¨¢s salvaje. El paso del tiempo que nos ha llevado desde el juego educativo Oregon Trail hace casi 40 a?os hasta este preciso instante, en el que el sector se encuentra a las puertas de conocer Red Dead Redemption.
Capcom tambi¨¦n se apunt¨® a la moda de hacer juegos basados en el salvaje oeste durante los a?os ochenta, cuando quien m¨¢s quien menos ten¨ªa en su plataforma un producto de este estilo. As¨ª lleg¨® Gun.Smoke, juego arcade que salt¨® a diversas plataformas con el paso de los a?os. MSX, NES, ZX Spectrum y m¨¢s adelante en recopilatorios de la compa?¨ªa para Sega Saturn, Playstation, Playstation 2, PSP o PC. La obra ten¨ªa un estilo muy similar al visto en Commando en la puesta en escena. Aunque con la particularidad que este western ten¨ªa una pantalla que avanzaba autom¨¢ticamente y el vaquero s¨®lo ten¨ªa tres posiciones para disparar, izquierda, derecha y hacia arriba.
El jugador pod¨ªa perder vidas si mataba por error a un cliente, si la bomba explotaba o si uno de los enemigos impactaba una bala en su cuerpo. Todo esto, cabe remarcar, con un tiempo l¨ªmite para poder completar la fase. Una apuesta sencilla pero efectiva, sobre todo porque m¨¢s avanzada la aventura van apareciendo modificaciones de clientes y bandidos que le dan un toque m¨¢s intenso a la experiencia. Quienes quieran comprobar su mec¨¢nica de primera mano siempre pueden tirar de Iphone, que tiene un remake del juego conocido como Westbang.
Es una de esas recreativas recordadas con m¨¢s cari?o para los jugadores de la ¨¦poca. Su ¨¦xito le permiti¨®, un par de a?os despu¨¦s, aparecer en Commodore 64 y desembarcar en Europa, donde tambi¨¦n vio la luz en Amstrad CPC entre otras plataformas. La obra de Homega Software, publicada por US Gold, nos pone en la piel de un bandido -protagonista opuesto al que hemos visto anteriormente- con el objetivo de asaltar ocho trenes que tienen una fortuna en su interior preparada para llegar a Gold City. En total, ocho fases con l¨ªmite de tiempo incluido para superar el reto de ser el atracador de trenes m¨¢s rico del salvaje oeste.
La mec¨¢nica jugable se divid¨ªa en dos partes. En las fases impares el jugador deb¨ªa caminar sobre el tren a modo de scroll lateral hasta llegar a la sala de m¨¢quinas de la locomotora. Por el camino aparecer¨¢n todo tipo de vigilantes que intentaran arrollar al jugador mediante el lanzamiento de cajas o disparando a destajo. Hay otro tipo de enemigos, como los coyotes que tambi¨¦n intentar¨¢n frenar nuestro avance. Limitado por razones obvias, s¨®lo aparec¨ªa un contrincante por vag¨®n hasta llegar al final. La otra parte del juego nos pone a lomos de nuestro caballo, paralelo al tren y desde donde deberemos disparar a los viajeros, que ni cortos ni perezosos tambi¨¦n nos lanzar¨¢n de todo para impedir el asalto. Los movimientos del bandido (todo tipo de golpes para la primera parte y la posibilidad de esconderse a un lado del caballo en la segunda) permit¨ªan un ritmo de juego din¨¢mico y entretenido.
En los a?os noventa hubo un cambio de tercio importante. La historia de los videojuegos segu¨ªa avanzando con la irrupci¨®n total de Nintendo y Sega. Los juegos sobre westerns ganaron en variedad dependiendo de la plataforma para la que sal¨ªan a la venta. Arcades cooperativos como mandaban los c¨¢nones en los inicios de los noventa como Blood Bros (1990); adaptaciones cinematogr¨¢ficas como Regreso al Futuro III (1991), Fievel goes West (1994); Incluso, las primeras incursiones en nuevas mec¨¢nicas de juego que no se hab¨ªan visto hasta el momento. Jugar el salvaje oeste dentro de un JRPG (Live a Live de Square) o con el estilo cl¨¢sico de ?point and click' que imperaba en los ordenadores como pasaba con Dust (1995, PC y Macintosh) serv¨ªa para comprobar que este tipo de ambientaciones est¨¢n abiertas a todo tipo de productos. No podemos olvidar, naturalmente, el paso a los First Shooter Person de parte de 3D Realms, padres de Duke Nukem, con Blood (1997, PC). Juego que mezclaba la ambientaci¨®n del lejano oeste con litros y litros de sangre. Incluso el producto nacional, con Dinamic al frente, se atrevi¨® con un producto del g¨¦nero: los Justicieros.
Romstar cre¨® a principios de los noventa un juego de acci¨®n localizado en el lejano oeste que tambi¨¦n era conocido como Western Kids en Jap¨®n. De avance libre por la pantalla, la historia es bastante curiosa. Adoptamos el papel de un joven chico que tiene un sombrero de vaquero, algo que por s¨ª solo ya le permite intentar solucionar los problemas con la ley que algunos bandidos y otros enemigos tienen en el pueblo en el que el protagonista vive. Hab¨ªa un total de seis grandes jefes buscados por sus fechor¨ªas, entre ellos un par de nativos y otros delincuentes.
Una de las grandes particularidades de Cowboy Kid era su modus operandi. El protagonista del juego de Romstar no lleva, como era de esperar, un revolver con el que poder acabar con sus enemigos. Su lugar lo sustituye un cuchillo con el que, cuerpo a cuerpo, tendremos que pinchar a los enemigos para acabar con ellos. Naturalmente, el resto de rivales, adem¨¢s de tener sombrero como nosotros, nos dispararan como marcan los c¨¢nones. Tambi¨¦n se pueden comprar objetos y alimentos en distintas casas disponibles a lo largo de la aventura. Fren¨¦tico por los movimientos y saltos del personaje y algo complicado a la hora de afrontar la lucha con los jefes de nivel -tienen m¨¢s herramientas para golpearnos con disparos multi bala, su puesta en escena recuerda a los inicios de Gambare Goemon de Konami.
Es, seguramente, el otro gran cl¨¢sico del g¨¦nero western junto a Express Raider. La obra de Konami, que fue porteada posteriormente a Mega Drive (1992) y Super Nintendo (1993), utilizaba una de las mec¨¢nicas de juego m¨¢s explotadas durante esos a?os en recreativas. Con un avance de scroll lateral, el objetivo del vaquero al que control¨¢bamos era el de avanzar y acabar con todos los enemigos que salieran a su paso. La recreativa ten¨ªa dos versiones, una para jugar con otro compa?ero y otra para hasta cuatro jugadores a la vez. Este Final Fight con pistolas destacaba por la posibilidad de disparar en todas direcciones -tanto a rivales que aparec¨ªan enfrente como a otros que estaban en balcones y dem¨¢s- con munici¨®n infinita.'
Hablar de Alone in the Dark siempre son palabras mayores. Se trata del pionero de los conocidos Survival Horror -desaparecidos en combate hoy en d¨ªa- y de uno de los juegos m¨¢s importantes de la industria de los videojuegos. Como todo ¨¦xito, tuvo tambi¨¦n sus secuelas. La tercera, la que nos ocupa, es seguramente la peor de la trilog¨ªa original (aunque no desluce tanto comparado con los que vinieron despu¨¦s) y otra manera con la que representar el universo del western. De nuevo a los mandos de Edwar Carnby, el detective especializado en temas paranormales, es llamado para investigar la desaparici¨®n del equipo que estaba realizando una pel¨ªcula en un pueblo fantasma. Esta obra, aparecida para PC, mezclaba la ambientaci¨®n del salvaje oeste con todo tipo de personajes sacados de aut¨¦nticas pel¨ªculas de terror.
Cuando Edwar Carnby se adentra en el plat¨® de rodaje y el pueblo maldito, empieza a ver que hay un problema mucho m¨¢s grave de lo que pod¨ªa parecer en primera instancia. Un cowboy diab¨®lico conocido como Jed Stone es el principal villano del investsigador y el causante de las desapariciones. Con una ambientaci¨®n t¨ªpica de western y revestida de la oscuridad que merece un survival horror, el protagonista debe enfrentarse a todo tipo de bandidos zombies que intentar¨¢n acabar con ¨¦l. Una aventura que va desvariando poco a poco por una radiaci¨®n mutante que provocar¨¢ la presencia de monstruos y enemigos mutados que se ir¨¢n alejando, eso s¨ª, del contexto en el que se desarrolla la aventura en cuesti¨®n. Hasta 1995 no sali¨® en Estados Unidos, mientras que al a?o siguiente se realizaron las versiones correspondientes para Windows 95 y para Macintosh.
La campa?a para un jugador se basa en desatascar la situaci¨®n personal de Anderson, golpeado por la muerte de su familia. Aunque tambi¨¦n se construye a trav¨¦s de cinco misiones, que Lucas Arts ampli¨® con cuatro m¨¢s -inconexas respecto la trama principal- un a?o m¨¢s tarde. En estas hist¨®ricas misiones, el protagonista pod¨ªa ir a la caza de distintos enemigos buscados por la ley a cambio de sumas de dinero y la posibilidad de subir en el r¨¢nking del US Marshall. Tambi¨¦n estaba disponible un modo multijugador en el que el jugador pod¨ªa elegir entre seis personajes aparecidos en el videojuego. Es, seguramente, el ejemplo m¨¢s claro del ¨¦xito que tuvo el juego. En total, se crearon por los usuarios m¨¢s de 1.500 mapas multiplayer desde que el juego sali¨® a la venta y hasta el a?o pasado todav¨ªa se creaban nuevos escenarios. Aunque el uso del juego, debido a la poca compatibilidad con las recientes versiones de Windows, decreci¨® por este motivo. C¨®mo no, tambi¨¦n existe un mod del juego para Half Life.
Durante el primer lustro del nuevo siglo los westerns tambi¨¦n se han adaptado al tipo de juego que ha ido imperando. Con Playstation 2 como plataforma de mayor ¨¦xito y Gamecube y Xbox a su vera, las compa?¨ªas apostaron por las aventuras de acci¨®n mientras los shooters en primera persona ya asomaban la cabeza como veremos en algunos juegos que repasamos a continuaci¨®n. A estos se le a?aden productos como Dead Man's Hand (2004, Xbox). No significa que no hubiera hueco para otras propuestas. En PC, dejando a un lado los FPS aparecidos con la tem¨¢tica del salvaje oeste, se pod¨ªa encontrar la serie Desperados (2001), un juego de estrategia en tiempo real muy al estilo Commandos que tuvo, a?os despu¨¦s, una notable secuela. Rara Avis teniendo en cuenta lo que predominaba.
Curiosa historia la de este juego desarrollado por Rockstar y que se puede considerar como una primera toma de contacto respecto a lo que supondr¨¢ Red Dead Redemption. Se trataba de un proyecto iniciado por Capcom que la compa?¨ªa japonesa desech¨® por encontrarse estancado en su desarrollo. Rockstar apareci¨® meses despu¨¦s y lleg¨® a un acuerdo con la casa nipona para ponerse manos a la obra en lo que ha supuesto un gran homenaje a los spaghetti western y todo ese tipo de producto que rodaba el Clint Eastwood joven. El resultado fue un shooter en tercera persona con un argumento t¨ªpico y t¨®pico: el protagonista, de ni?o, se queda sin familia debido a la fiebre del oro que azota esos d¨ªas. ?ste ser¨¢ recogido por un indio que le ense?ar¨¢ a vivir bajo la ley del m¨¢s fuerte y que convertir¨¢ al protagonista de la aventura en un cazarrecompensas. Su objetivo siguiente tiene que ver con la venganza.
Se trataba de un shooter en tercera persona que beb¨ªa de la mec¨¢nica jugable de Max Payne, sobre todo en los controles y en la respuesta del personaje. Acci¨®n a raudales, potenciaci¨®n de armas, variedad de acciones tanto defensivas como ofensivas, muchos enemigos y dos propuestas jugables diferentes: un sistema bullet time que sigue recordando a Max Payne y el modo duelo en los que se recrean los momentos t¨ªpicos del western de toda la vida. El hecho de controlar otros personajes distintos y tener un gran apartado art¨ªstico son dos de sus puntos a favor para todos aquellos que quieran hacer boca de cara a lo que espera con Red Dead Redemption.
Neversoft dise?¨® un producto transversal a nivel de generaciones, ya que abarca tanto la hornada de consolas anteriores y el inicio de Xbox 360. Se considera uno de los mejores juegos de western con una media notable en las grandes p¨¢ginas internacionales. Esa premisa, subjetiva, ten¨ªa mucho que ver con la ambientaci¨®n del salvaje oeste que recrea gracias a su variedad en las misiones con diligencias de carros, duelos a muerte, los cl¨¢sicos salones y la aparici¨®n de indios, bandidos y, en definitiva, todos los elementos que han caracterizado este tipo de juegos y de pel¨ªculas. C¨®mo no, el argumento gira alrededor de la venganza por la muerte del mentor del protagonista del juego.
La estructura es similar a la vista en Red Dead Revolver. Un juego de acci¨®n en tercera persona que bebe de la mec¨¢nica impuesta por los Grand Thef Auto. Eso significa tener un mundo abierto en el que se puede desarrollar la trama principal o realizar distintas submisiones que ir¨¢n saliendo durante la aventura. No hay una libertad ni una variedad ingente de sidequests y situaciones como pasa en la saga de Rockstar, pero es suficiente para ir variando en nuestro avance. Naci¨® en la ¨¦poca del tiempo bala, como hemos comentado anteriormente, y tampoco escapa de este tipo de a?adido jugable que se ofrece con una vista en primera persona cuando se activa. Se le achaca su corta duraci¨®n y la poca variedad de misiones secundarias, aunque permite revivir los westerns americanos de anta?o. Y de eso se trata tambi¨¦n.
Oddworld: Stranger Wrath es, seguramente, la elecci¨®n m¨¢s libre en esto de los juegos ambientados en el salvaje oeste que hemos visto hasta el momento. Aunque lo cierto es que esta afirmaci¨®n es bastante matizable y relativa. Se recrea un mundo que responde claramente a lo que hemos podido ver en el universo Oddworld, tanto por los personajes como por el arsenal y puesta en escena. Pero a nivel de recrear el salvaje oeste, es de los mejores. Desde la personalidad del protagonista a los di¨¢logos de los pueblerinos, pasando por la recreaci¨®n de los bandidos m¨¢s buscados de esta zona o el dise?o art¨ªstico, espl¨¦ndido, tanto de pueblos como de monta?as, zonas des¨¦rticas o mineras, se respira western puro y duro. Si en lugar de estar protagonizado por las especies que habitan en Oddworld fueran de carne y hueso, se mantendr¨ªa la fidelidad a la ambientaci¨®n sin atisbo de dudas.
El Forastero es un cazador de recompensas claramente inspirado en Clint Eastwood de los spaghetti western que se lanza a la caza y captura de los fugitivos m¨¢s peligrosos del lugar. A caballo entre la acci¨®n en primera y en tercera persona obtiene un resultado excepcional, ya que se combina de manera brillante el uso de las armas. Si Cowboy Kid iba con un cuchillo por el oeste, no pasa nada para que Stranger est¨¦ armado con una ballesta. El humor y carisma de los personajes hac¨ªan el resto para un juego exclusivo de Xbox que a finales de a?o se podr¨¢ disfrutar, tambi¨¦n, en PC gracias a un recopilatorio de Oddworld. S¨®lo faltar¨¢ saber si podremos tener, al menos, traducci¨®n al castellano. Esa que EA nos priv¨® en su momento.
Antes de adentrarnos en el a?o actual hab¨ªa aparecido Smokin' Guns, un juego enfocado en el multiplayer online que se hab¨ªa hecho mediante c¨®digo abierto tomando como base Quake III Arena. Era un proyecto que se encet¨® a?os atr¨¢s, con el trabajo de Iron Claw creando Western Quake 3. Despu¨¦s de la beta, sacada en 2003, el proyecto se detuvo. Un nuevo equipo continu¨® con el desarrollo del juego, que poco a poco cogi¨® otra forma y pas¨® a llamarse como se conoce actualmente. En enero se pudo probar la primera versi¨®n definitiva que promet¨ªa crear entre manos un FPS de desarrollo algo m¨¢s realista que lo visto en Quake III.
Dicho y hecho. La atm¨®sfera que recrea el juego es el viejo oeste sin lugar a dudas. Se ha convertido absolutamente todo del c¨®digo original, de tal manera que se han dise?ado armas nuevas para que est¨¦n adecuadas al da?o, el rango o su tipo de recarga. Tal y como eran en la realidad. Los mapas que hay disponibles tambi¨¦n responden a localizaciones inspiradas en muchas de las pel¨ªculas del g¨¦nero western que se han podido ver a lo largo de m¨¢s de cien a?os de historia. Tambi¨¦n se nota un cambio jugable en todo tipo de mec¨¢nicas que var¨ªan respecto Quake III. No se puede regenerar vida, las armas se deben comprar seg¨²n el dinero que cosechemos gracias al ranking que tengamos, los jugadores que mueren pierden sus armas y equipamiento -los dem¨¢s pueden recogerlas- y hay pocas armas esparcidas por el mapeado. A esto se le a?aden cuatro modos de juego variados y una creciente comunidad ideal para ser el m¨¢s fuerte del lejano oeste.
Est¨¢ reci¨¦n sacado del horno, y los primeros en poderlo probar han sido los usuarios de Sony y de PC. Paradox Interactive ha sido, de momento, el ¨²ltimo en inspirarse en el western para crear, esta vez, un shooter en tercera persona enfocado b¨¢sicamente en el multiplayer. Es, tambi¨¦n, una de las mejores recomendaciones para jugar con amigos de entre los juegos que se pueden encontrar en los respectivos bazares de cada consola. La oferta es sencilla, ya que hay cuatro clases distintas a las que atenerse antes de saltar al campo de batalla. Cada una de ellas tiene armas ¨²nicas, habilidades propias y posibles combinaciones con los dem¨¢s tipos de personajes que est¨¦n en nuestro equipo. Bandidos con todo tipo de arsenal explosivo, otros con rifles efectivos a media y larga distancia, unos terceros con potentes rev¨®lveres para acabar con enemigos a media distancia y lo m¨¢s parecido a francotiradores que pueden matar a lo lejos.
La obra creada por Paradox Interactive consta de seis modos de juego diferentes, que van desde el cl¨¢sico duelo a muerte por equipo a otros conocidos como el de ir conquistando bases en orden. El resto de posibilidades no son el adalid de la originalidad, como la divisi¨®n entre dos equipos en el que uno intentar¨¢ atacar una serie de lugares y los dem¨¢s querr¨¢n defenderlo o conseguir, en el ¨²ltimo de los tipos de juego, sumar el mayor n¨²mero de bolsas de oro en la zona de influencia de nuestro conjunto. Cierra las opciones el modo pr¨¢ctica y la enorme cantidad de horas de diversi¨®n en medio del oeste, palpable gracias a la recreaci¨®n de los personajes, de las armas y de los lugares y detalles que estos contienen en su interior.
Lo cierto es que en los ¨²ltimos meses, a?o y medio, ha habido una proliferaci¨®n de productos llegados directamente del salvaje oeste interesante. A estos dos juegos mencionados anteriormente se suma, tambi¨¦n, la segunda entrega de Call of Juarez, que vio la luz a mediados de 2009. En ese mismo per¨ªodo, Wild West Gun, producto aparecido en Wiiware, hac¨ªa su salto a Iphone. Y este 2010 ya hay dos obras en el mercado. Una de ellas es la que acabamos de ver, Lead and Gold, otra, aunque con matices teniendo en cuenta su mec¨¢nica y desarrollo, Red Steel 2, que supera de manera notable lo que ofreci¨® su primera parte. Aunque falta, todav¨ªa, el que m¨¢s expectativas est¨¢ generando?
Live a Live se trata de uno de esos JRPG que nunca vieron la luz fuera de Jap¨®n durante la ¨¦poca dorada de Square y el g¨¦nero en s¨ª. Algunos han podido, v¨ªa emulaci¨®n, probarlo con una traducci¨®n inglesa no oficial. El juego se basaba en contar siete historias diferentes que ten¨ªan su propio argumento, personajes y enemigos. Entre ellos estaba, c¨®mo no, el western. En el cap¨ªtulo que le tocaba al salvaje oeste el protagonista tiene como objetivo salvar a un pueblo de los ataques enemigos. Una manera bien curiosa de hacerlo: creando trampas a base de de reunir munici¨®n que se deb¨ªa repartir entre los aldeanos del pueblo. Con m¨¢s trampas creadas, m¨¢s f¨¢cil era acabar ante el enemigo de turno. Curioso caso, sobre todo por el hecho de ambientar con el salvaje oeste un RPG puro y duro, con su subida de nivel y su sistema de combate.
La saga Wild Arms siempre se ha caracterizado por su ambientaci¨®n de western, algo que se mezclaba con acierto con los aspectos t¨ªpicos de los RPG tales como magias, espadas con pistolas y, tambi¨¦n, rifles y elementos sacados de las pel¨ªculas del viejo oeste. La elecci¨®n de la tercera parte tiene que ver con el aspecto de ¨¦sta, que ha llevado estas premisas a la en¨¦sima potencia, sobre todo en la atm¨®sfera que envuelve el juego. Grandes llanuras, desiertos enormes, zonas muy escarpadas? elementos cl¨¢sicos del tema que nos ocupa que se fund¨ªan con puzles complejos, hechizos, esp¨ªritus de la naturaleza y otros elementos fantasiosos representados con una mezcla de t¨¦cnicas 3D y aspecto de personajes usando el Cel Shading que tan de moda estaba en su momento con The Zelda Wind Waker.
El protagonista es un viejo conocido, eso s¨ª. John Marston sigue a la caza de los responsables que asesinaron a su familia ante sus ojos, adem¨¢s de saldar deudas con el gobierno y con la unos bandidos que han dejado de estar a su lado. Un tipo duro, una venganza y un toque ¨¦pico. No ser¨¢ Rockstar quien se encargue de recrear un nuevo salvaje oeste. Aunque visto lo visto, tal vez s¨ª sean los que generen de manera m¨¢s viva, detallada y real el universo que tantas veces hemos visto en las grandes pantallas de cine. Todo bajo el paraguas de quien sabe hacer, mejor que nadie, un sandbox lleno de historias, sub-tramas y cantidad de cosas por hacer que impiden aburrirse.
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Todo lo que rodea a Red Dead Redemption ha sorprendido hasta el momento. El motor gr¨¢fico utilizado, el detalle de los personajes, escenarios y elementos que muestra la pantalla que se han podido ver en la gran cantidad de v¨ªdeos que Rockstar ha ido facilitando, o la garant¨ªa de ¨¦xito que supone usar el motor Euphoria para las f¨ªsicas son elementos a tener en cuenta para comprender la gran expectaci¨®n que genera lo ¨²ltimo de esta compa?¨ªa desarrolladora. Y es que no es para menos. Se trata de una aventura totalmente abierta, algo que no lleg¨® a conseguir Gun por ejemplo o la primera entrega de Red Dead, que pretende ofrecer todo lo que un western debe. Y eso se traduce en asaltos, salones, duelos a muerte, persecuciones a caballo y dem¨¢s.
A esto se le a?aden las ¨²ltimas impresiones que, de primera mano, pudimos comprobar sobre el multijugador. Seg¨²n los desarrolladores, mucho m¨¢s potente que los creados anteriormente. Opciones para todo tipo de jugadores, experimentados o no, con retos a realizar dentro de cada partida, momentos de acci¨®n cooperativa, tipos de batalla diferentes con un m¨¢ximo de 16 jugadores a la vez y, c¨®mo no, en medio de un mundo totalmente abierto en el que pueden hacer lo que les venga en gana. Disparar a viandantes, a otros jugadores o simplemente molestar lo que sea que est¨¦n haciendo. Todo con personajes que se desbloquean durante el modo de un jugador y un componente de evoluci¨®n para nuestro vaquero, que podr¨¢ subir hasta cincuenta niveles de experiencia con los a?adidos, armas, monturas, trajes, etc. Que esto supone.
Red Dead Redemption tiene previsto salir a la venta a finales del mes siguiente. El d¨ªa 21 est¨¢ marcado para los jugadores de Playstation 3 y Xbox 360. Vistos los antecedentes, el juego de Rockstar se puede convertir en el homenaje perfecto a todos los juegos ambientados en el viejo oeste que han ido apareciendo. Desde ese primer producto educativo de principios de los setenta hasta Lead and Gold, el ¨²ltimo en llegar hasta nueva orden.