La mejor temporada con retraso

No podemos empezar este an¨¢lisis sin criticar la actitud que Namco Bandai Espa?a ha tenido con una de las mejores aventuras gr¨¢ficas del estudio californiano de TellTale. La mejor temporada de Sam & Max ha sido ninguneada por completo con retrasos injustificados y lo que es m¨¢s grave la cancelaci¨®n del t¨ªtulo en su versi¨®n para PC, siendo Espa?a el ¨²nico pa¨ªs europeo que no la recibe, m¨¢s cuando el resto de versiones europeas cuentan con subt¨ªtulos en nuestro idioma. Es de juzgado de guardia el desprop¨®sito sucedido en Espa?a, publicando adem¨¢s esta versi¨®n de Wii que resulta cara y una conversi¨®n bastante mediocre de la versi¨®n de PC.

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La segunda temporada, que fue renombrada a posteriori con la coletilla "Beyond Time & Space", cuenta con un total de cinco cap¨ªtulos independientes que se enlazan bajo un peque?o hilo argumental com¨²n, aunque cada uno de ellos se puede ver como una aventura completa por s¨ª misma. El n¨²mero de episodios es la primera diferencia y pr¨¢cticamente la ¨²nica a peor frente a la temporada anterior, que estaba formada por seis cap¨ªtulos frente a los cinco de la actual. Aun as¨ª, el nivel de los cinco cap¨ªtulos presentes no cuenta con altibajos notables que s¨ª ten¨ªa la primera temporada, manteni¨¦ndose con una calidad encomiable cap¨ªtulo a cap¨ªtulo con el s¨²mmum del excelente ¨²ltimo episodio.

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A pesar de que pueda haber reticencias sobre la imposici¨®n del formato epis¨®dico frente a una aventura completa en s¨ª misma, los chicos de TellTale se las ingeniaron para dotar a cada episodio de su propia esencia ya desde la primera temporada, y le han dado continuidad en ¨¦sta segunda. De los episodios anteriores se han recuperado personajes y escenarios, aunque con los cambios pertinentes para evitar un descarado copia y pega. De anteriores episodios se rescatan personajes ya recurrentes como Sybill, Bosco, los fren¨¦ticos Soda Poppers que tanta guerra dieron la temporada anterior, o los entra?ables COPS que se estrenaron en el pen¨²ltimo episodio de la pasada temporada. De igual forma, muchas de las localizaciones ya visitadas se dan cita en los nuevos cinco episodios, ser¨¢ principalmente el vecindario de los protagonistas con los respectivos locales de los secundarios.

Pero con la llegada de nuevas aventuras, tambi¨¦n lo hacen nuevas localizaciones y divertidos personajes. La nueva temporada se abre con el ataque de un robot gigante que destroza literalmente parte del vecindario, y del que pronto descubriremos su lugar de origen: un regalo del entra?able Santa Claus. Tras el viaje al polo Norte para concluir esta primera misi¨®n, visitaremos la isla de Pascua, una discoteca en un oscuro castillo regentada por un peculiar vampiro, viajaremos en el espacio-tiempo en el interior de una nave espacial y por ¨²ltimo le haremos una visita a Belceb¨² en sus oficinas en el infierno.

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Directamente de los c¨®mics, se rescata a Flint Paper, que ya hizo un peque?o cameo en Hit The Road. Este personaje es el detective privado vecino de los protagonistas y caracterizado por sus agresivos m¨¦todos para resolver sus casos, que veremos en acci¨®n a lo largo de la nueva temporada. Por otro lado, un nuevo personaje femenino llega al vecindario: Stinky, que ser¨¢ la camarera de la cafeter¨ªa del mismo nombre y localizaci¨®n recurrente a lo largo de la nueva temporada. A estos dos importantes personajes se suman otros como los citados Belceb¨², Jurgen el vampiro y, adem¨¢s, unas parlantes cabezas Moai, unos extra?os mariachis e incluso la madre de Bosco, dando lugar todos a disparatadas situaciones y divertidos giros en la historia.

Por otro lado, en los escenarios se nota una gran mejor¨ªa en todos los aspectos y un buen trabajo de dise?o tras ellos. A pesar incluso del ya comentado reciclaje de localizaciones, los nuevos escenarios son ante todo originales y con mucho contenido para explorar e interactuar. Del g¨¦lido Polo Norte del primer episodio, pasamos a una ex¨®tica y colorida Isla de Pascua que trae a la memoria los alocados escenarios de Hit the Road. De igual forma lo har¨¢n los del resto de episodios a su propia manera y estilo, dando a fin de cuentas el mejor cat¨¢logo de escenarios de las dos temporadas de Sam & Max. En cuanto a extensi¨®n de los mismos, se anteponen los escenarios medianamente amplios con sus respectivos desplazamientos horizontales, aunque tambi¨¦n est¨¢n presentes otros m¨¢s compactos y peque?os. Si bien la mayor¨ªa de los episodios basan la acci¨®n en nuevos lugares, el cuarto cap¨ªtulo nos invita a visitar los ya conocidos escenarios en varios momentos temporales, que no s¨®lo nos permitir¨¢n ver los cambios en los mismos, sino tambi¨¦n en los personajes que est¨¢n presentes.

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El estilo de juego no ha variado ni un ¨¢pice frente a la temporada anterior, bas¨¢ndose una vez m¨¢s en el consagrado Point'n'Click de anta?o. El puntero de juego es contextual, esto quiere decir que, dependiendo del objeto apuntado, la acci¨®n variar¨¢ din¨¢micamente entre las cl¨¢sicas: coger, hablar, usar, ver, empujar. No obstante, a pesar de ser tan v¨¢lido como los cl¨¢sicos sistemas de verbos o punteros con diferentes iconos, el hecho de tener un ¨²nico puntero para todo reduce las acci¨®n que podemos intentar hacer con un determinado objeto. Adem¨¢s, se sigue echando en falta el divertido icono con la cabeza de Max que tan buenos momentos hac¨ªa pasar en el cl¨¢sico de LucasArts y que los chicos de TellTales no aprovecharon para sus temporadas. Pero que nadie se asuste, porque a pesar de ello Max seguir¨¢ en su l¨ªnea de siempre.

En la parte inferior nos encontramos el cl¨¢sico inventario, donde se ir¨¢n almacenando todos los objetos que vayamos recogiendo a lo largo de cada aventura. Pinchando en uno de ellos lo podremos sacar del inventario para interactuar con los elementos del escenario, y de nuevo de forma contextual las acciones variar¨¢n entre usar y dar. Desgraciadamente, seguimos sin poder usar elementos del inventario entre s¨ª para dar lugar a nuevos objetos, capacidad que los desarrolladores han dotado a los Tales of Monkey Island a posteriori y que esperemos ver en la tercera temporada de Sam & Max.

Los di¨¢logos contin¨²an la trayectoria de la temporada anterior y son coherentes con los or¨ªgenes de los personajes en los c¨®mics de Steve Purcell. Sam se caracteriza por largas y rebuscadas frases que en la temporada anterior a buen seguro pusieron de los nervios a los encargados de la localizaci¨®n del t¨ªtulo, y por su parte los di¨¢logos de Max est¨¢n llenos de humor ¨¢cido y violencia gratuita. El nivel del doblaje original de nuevo encomiable y, a pesar de los detractores de la llegada de voces en ingl¨¦s, la calidad es sobresaliente y la esperada presencia de los subt¨ªtulos en castellano ser¨ªa suficiente para seguir sin problemas el resto de aventuras.

Uno de los puntos m¨¢s criticados en la temporada anterior fueron los minijuegos arcade en los que ¨ªbamos conduciendo el DeSoto de los protagonistas. Estos juegos de conducci¨®n eran ante todo mon¨®tonos,  aburridos y romp¨ªan la din¨¢mica de la aventura. Para esta segunda aventura, los desarrolladores de TellTale han aprendido la lecci¨®n y nos han obsequiado con unos minijuegos que hacen gala del estilo desenfadado de los protagonistas: atropellar mu?ecos de Elmo, un peque?o Guitar Hero con gaitas o repartir discos de m¨²sica a una horda de zombies en un bonito vecindario americano. Adem¨¢s, ahora podremos repetir cuando queramos estos minijuegos con los que desbloquear pegatinas para decorar nuestro veh¨ªculo.

Las cinco aventuras mantienen la media de duraci¨®n del resto de los t¨ªtulos de TellTales, alrededor de 3 o 4 horas por episodio. Evidentemente aqu¨ª entra en juego la experiencia del jugador en el g¨¦nero para resolver los distintos puzles, algunos muy rebuscados a la par que desternillantes; adem¨¢s la variedad de elementos interactivos da pie a pasarse tiempo buscando referencias a otros juegos o activar situaciones disparatadas.

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A nivel gr¨¢fico, de nuevo muy continuista con la temporada anterior en Wii, y eso es bastante peligroso. La conversi¨®n no da la talla, no se pretende que tenga la misma resoluci¨®n y acabado de PC, pero se deber¨ªa haber trabajado mucho m¨¢s el nivel visual. Por el resto m¨¢s de lo mismo, un acabado 3D muy colorido y lleno de detalles, pero sin las complicaciones de complejos motores y efectos gr¨¢ficos. Sam & Max es lo que es, una aventura de corte cl¨¢sico y no necesita, al menos por ahora, m¨¢s de lo que ofrece.

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