Lost Planet 2, Impresiones
Capcom no ha dejado ning¨²n juego en el tintero durante su feria anual. Captivate 2010 no ha servido para echar el, seguramente, ¨²ltimo vistazo a otra de las nuevas franquicias que la compa?¨ªa japonesa ha creado esta generaci¨®n. Se trata de la secuela de Lost Planet. En esta ocasi¨®n, enfocada sobre todo en el multijugador, una palabra que parece haber tomado un relieve importante en el seno de la corporaci¨®n de la c¨¢psula. Nos adentramos en el multijugador mostrado en Hawaii y, tambi¨¦n, en el inicio de la campa?a que hemos podido probar a falta de pocas semanas para su salida.
Han pasado doce a?os desde los hechos de la primera parte. As¨ª nos sit¨²a la secuencia inicial de Lost Planet 2. En ella podremos saber como ha evolucionado el mundo que los humanos intentan, todav¨ªa, colonizar y hacer suyo. El ej¨¦rcito NEVEC no tiene el dolor de cabeza de los Akrid, sino tambi¨¦n de los piratas de la nieve, que han ido derrotando poco a poco al imperio armado que lleva ya a?os intentando imponerse en el territorio. Los NEVEC van a menos, ya que no est¨¢n tan preparados como los piratas. Y ah¨ª entra una de las primeras novedades. En un tiroteo entre ambas facciones, los asaltantes caer¨¢n al suelo. Pero se levantan ante la sorpresa de los dos soldados oficiales, que ven con asombro un aparato ¨²nico: el armonizador.
Cuando la vida de un pirata empieza a reducirse, gracias a este armonizador, el cuerpo, de manera autom¨¢tica, regenera su vitalidad mediante la energ¨ªa t¨¦rmica que se puede ir recogiendo por el escenario -akrids, tanques de gasoil, etc.- y pueden seguir con el combate. Es la principal diferencia con los otros humanos presentes en EDN III, ese mundo g¨¦lido que ya no lo es tanto. Y es que el primer episodio, que sirve como tutorial, est¨¢ ambientado en el hielo y la nieve que abundaba en el primer Lost Planet. Sirve para ver que los controles apenas han cambiado. Ni tampoco la mec¨¢nica.
Seguimos con la posibilidad de llevar dos armas con nosotros y lanzar granadas. Podemos recoger y desmontar metralletas de grandes dimensiones como anta?o y el gancho est¨¢ presente para poder llegar a lugares imposibles a pie. Terminales que regeneran energ¨ªa t¨¦rmica y se usan de punto de control y Akrids muy similares a los que ya vimos en su momento. Desde monstruos voladores que planean por el cielo de EDN III a enormes escorpiones con bolsas de energ¨ªa. Su punto d¨¦bil. C¨®mo no, podemos girar velozmente con los botones superiores como la primera parte y tener un peque?o zoom al que se le a?ade, tambi¨¦n, un visor nocturno por si escae.
Lo que realmente es diferente en la obra producida por Jun Takeuchi es en la mec¨¢nica jugable y en la manera de afrontar las batallas. Vamos a ir en grupo todo el rato con, al menos, tres compa?eros m¨¢s. Nuestras acciones dar¨¢n puntos de equipo de cara a la puntuaci¨®n final de cada fase. Y nuestra muerte no significar¨¢ empezar de nuevo. Podremos morir tantas veces como puntos de equipo tengamos. Aunque esto consume parte de ellos. Si se llega a cero, se acabar¨¢ la partida. Algo que hemos podido comprobar es que los compa?eros, aunque est¨¦n controlados por la IA, tambi¨¦n morir¨¢n, restando puntos? o sum¨¢ndolos si acaban con los rivales. Aqu¨ª est¨¢ la gran diferencia. En Lost Planet and¨¢bamos solos m¨¢s de una vez. Y si no, los compa?eros que ten¨ªamos tampoco eran relevantes para nosotros. En la segunda entrega es exactamente al rev¨¦s.
Es aqu¨ª donde comprobamos que el juego ha cambiado de tercio. Las batallas son aut¨¦nticas guerras entre dos mundos. Ya sea entre humanos o entre piratas y Akrids. No estamos solos y la cooperaci¨®n es necesaria para poder avanzar. Junto a las granadas tenemos la opci¨®n de lanzar E-Term, que no son m¨¢s que gotas de energ¨ªa t¨¦rmica para recuperar la vida de nuestros compa?eros, ya sea apuntando a ellos o disparando al suelo para que se acerquen cuando tengan un momento. Hay m¨¢s enemigos que antes porque tambi¨¦n hay m¨¢s aliados. De momento ya hemos podido comprobar que esto favorece la estrategia a la hora de flanquear ciertos Akrids enormes que est¨¢n despistados con otros piratas de la nieve.
El primer gran objetivo, el de volar una mina, nos manda algunos peque?os objetivos: activar una serie de v¨¢lvulas, aguantar durante un tiempo determinado una emboscada, etc. La estructura est¨¢ enfocada claramente a la apuesta multijugador. Repartirse por el escenario para completar la tarea que se ha encomendado, vigilar de la manera m¨¢s ordenada posible los ataques de los enemigos o ir acompa?ado para asaltar una zona blindada por armas pesadas o un gran n¨²mero de enemigo. Son los movimientos y el estilo de acci¨®n de Lost Planet, pero la sensaci¨®n es que la secuela no sigue el mismo camino que la primera parte.
Una vez acabemos una de las fases de cada cap¨ªtulo pasaremos revista. Se nos da una clase seg¨²n nuestra actuaci¨®n y los puntos que hayamos cosechado. Adem¨¢s, a lo largo de nuestro avance, si acabamos con enemigos, estos dejan unas cajas brillantes que se pueden abrir a posteriori, cuando se ven las estad¨ªsticas. Contienen puntos, objetos como piezas de ropa o, tambi¨¦n, gestos. Y es que los personajes, mediante una combinaci¨®n de botones, podr¨¢n realizar movimientos de todo tipo, desde airear los brazos para llamar a alguien a otras acciones m¨¢s burlonas y menos ¨²tiles. El n¨²mero de gestos que se pueden equipar al personaje es bastante elevado.
En la serie de entrevistas que tanto Takeuchi como el director, Kenji Oguro, concedieron a los medios asistentes a Captivate 2010, donde estaba presente Meristation, explicaron que se hab¨ªa conseguido un nivel tan alto de personalizaci¨®n de personaje que se pod¨ªa comparar con un RPG por esta variedad respecto la primera parte. Y es que el personaje que controlemos ir¨¢ subiendo de nivel a medida que sume experiencia al acabar cada una de las fases de los seis episodios de los que se compone el modo historia. A esto se le a?ade tambi¨¦n el hecho de tener ranuras con habilidades especiales que se pueden conseguir cuando cumplamos algunos requisitos. Capcom no se ha limitado, en definitiva, a explotar la f¨®rmula Lost Planet 2 al m¨¢ximo a nivel multijugador.
La compa?¨ªa japonesa mostr¨® durante la feria celebrada en Hawaii todos los elementos de personalizaci¨®n que est¨¢n a disposici¨®n del jugador. Cada uno puede crear su propio personaje cogiendo las partes de los protagonistas que est¨¢n predise?ados. Hay cuatro categor¨ªas en las que indagar. La cabeza, el torso, las extremidades -piernas y brazos- y la mochila. Haciendo una buena mezcla pueden quedar cosas realmente curiosas. Adem¨¢s, la cantidad de ropas, cascos y otros a?adidos es bastante extensa. Tambi¨¦n se permite modificar el arsenal que llevaremos en nuestra misi¨®n. Siempre, eso s¨ª, que lo hayamos desbloqueado previamente en alguna fase del juego. Aquellos que quieran ir a lo r¨¢pido pueden escoger modelos predefinidos con estilos b¨¢sicos de cada facci¨®n de Lost Planet 2. Se pudo ver a los invitados de lujo en la versi¨®n Xbox 360: Dominique Santiago y Marcus Phoenix, h¨¦roes de guerra en Gears of War, juego de Epic Games.
A nivel jugable, Capcom quiso centrarse en el multiplayer competitivo que tendr¨¢ Lost Planet 2. Las partidas se podr¨¢n realizar con hasta diecis¨¦is jugadores a la vez que podr¨¢n verse las caras en diez mapas distintos, que van desde la jungla a un complejo industrial o un fort¨ªn pirata, entre otros. El objetivo de la compa?¨ªa desarrolladora ha sido el de poder mostrar cada una de las localizaciones m¨¢s destacadas del juego, que a diferencia de la primera entrega, muestra variedad para dar y tomar en lo que escenarios se refiere. Aunque todav¨ªa hay m¨¢s para los que tengan la sensaci¨®n que una decena de mapas son escasos para un juego de estas caracter¨ªsticas.
Los pol¨¦micos contenidos descargables hacen acto de presencia. Antes de la salida del juego y con la posibilidad semiconfirmada de que habr¨¢ m¨¢s de un pack, ya que se le ha dado el n¨²mero 1 al nombre de este primer paquete. En total son dos escenarios nuevos. Se pueden conseguir con reserva anticipada del juego y tambi¨¦n para ser descargados. Los medios presentes en Captivate pudimos probar uno de los dos mapas preparados por Capcom. Era Helix, una especie de factor¨ªa con cortinas de vapor que se pod¨ªan usar para cambiar la altura y desplazarnos planeando por encima del campo de batalla. Se pod¨ªan usar unos trajes de batalla muy poderosos y distintos a lo visto hasta ahora que nos pod¨ªan permitir volar. El nombre del otro mapa que forma este pack se llama Back to Island.
Hay cinco modos de juego online. El b¨¢sico es el de eliminaci¨®n, que puede ser por equipos o todos contra todos. Los otros tipos de partida tampoco son el adalid de la originalidad, ya que uno ser¨¢ el cl¨¢sico de mantener la base -data post battle- hay el del fugitivo, en el que los jugadores deber¨¢n perseguir y acabar con el elegido para ser el que huye y, por ¨²ltiimo, est¨¢ la batalla de los huevos akrid, en los que se tendr¨¢n que recoger estos preciados objetos antes que los rivales y teniendo en cuenta la presencia de los monstruos que habitan el universo que representa Lost Planet 2. Partidas de jugador, igualadas o de facciones. Este ¨²ltimo caso nos mete de lleno en una facci¨®n que se debe enfrentar a otras en alguna de las modalidades. Son eventos ¨²nicos y especiales que Capcom hace peri¨®dicamente y en la que habr¨¢ r¨¢nkings para los mejores de la semana. Por ¨²ltimo, en la modalidad de multijugador por interconexi¨®n, tambi¨¦n podremos disputar una partida en la que se ir¨¢n mezclando los modos de juego.
El juego usa el motor MT Framework, el mismo que otros juegos como Resident Evil 5 o el futuro Marvel vs Capcom 3. No hay demasiadas diferencias respecto a la primera parte, aunque los colores m¨¢s vivos y los escenarios variados que ofrece esta segunda entrega se agradecen entre tanto blanco de nieve. Si en algo no acaba de estar pulido, as¨ª a simple vista, es en las texturas y algunas sombras, aunque en el c¨®mputo global Lost Planet 2 cumple de sobras. A principios de mayo ver¨¢, finalmente, la luz en territorio europeo. Ser¨¢ entonces cuando demos el veredicto a este cambio de tuerca a favor del multijugador y del cooperativo que ha elegido Capcom y al que parece estar abon¨¢ndose, vistas las opciones que ha a?adido a otra secuela: Dead Rising 2.
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