Two Worlds II
Cada vez queda menos para que la continuaci¨®n de Two Worlds vea la luz. Descubre con nosotros lo que nos depara el mundo de Antaloor en este prometedor juego de rol de la mano de Reality Pump.
El desarrollo de Two Worlds II contin¨²a viento en popa y a toda vela. Desde el ¨²ltimo avance que os presentamos hace unas semanas, Reality Pump ha publicado nuevos datos sobre el contenido que encontraremos en el futuro lanzamiento de esta secuela. Y como no pod¨ªa ser de otra manera, cumpliendo con lo prometido, aqu¨ª nos encontramos dispuestos a proporcionaros todas las claves sobre este prometedor juego de rol.
En primer lugar se han esclarecido los componentes principales del hilo argumental. La historia tendr¨¢ lugar cinco a?os despu¨¦s de los eventos del primer juego, y nuestro personaje seguir¨¢ preso en las mazmorras de la fortaleza del Se?or Oscuro Gandohar. Lejos quedan ya las intenciones que nos llevaron a vivir nuestras primeras aventuras, y la confianza en volver a ver con vida a nuestra hermana se han ido diluyendo durante los a?os de cautiverio. Pero los momentos m¨¢s desesperados parecen los destinados a hallarse amigos entre los aliados m¨¢s inesperados, y una partida de orcos consigue liberarnos del castillo para que volvamos a tomar parte en la lucha contra la amenaza de Gandohar.
El primer escenario que nos encontraremos ser¨¢ el propio castillo de Gandohar, donde tendremos que perpetrar nuestra hu¨ªda de las mazmorras ayudado por los guerreros orcos. Sin embargo, el mundo de Two Worlds ser¨¢ mucho m¨¢s extenso que las cuatro paredes que nos han mantenido cautivos durante cinco largos a?os. La nueva entrega volver¨¢ a hacer gala de un impresionante mundo abierto, cuyas dimensiones se estiman por encima de los 155 kil¨®metros cuadrados, y que supone un incremento considerable respecto a lo visto en su anterior edici¨®n u otros representantes del g¨¦nero. No tendremos tiempo para aburrirnos con tanto espacio para explorar.
Si hablamos del sistema de juego, se esperan mejoras importantes aunque no suponen un cambio significativo en la metodolog¨ªa implementada en Two Worlds. Seguiremos sin encontrar clases de personaje, y tendremos total libertad para repartir nuestros puntos de avance de la forma que queramos. De esta manera, dos jugadores podr¨ªan perfectamente originar dos personajes completamente distintos, lo que se traduce en una alta capacidad de personalizaci¨®n al servicio de las preferencias de cada usuario. Teniendo en cuenta la adici¨®n de un nuevo modo multijugador, esta caracter¨ªstica permitir¨ªa que los jugadores puedan formar grupos con h¨¦roes que se complementen entre s¨ª.
Sin embargo se desconocen datos suficientes como para evaluar el impacto de este nuevo modo de juego. En el caso de ser cooperativo, una de las opciones m¨¢s apropiadas teniendo en cuenta el tipo de juego del que estamos hablando, ser¨¢ necesario a?adir una capacidad de personalizaci¨®n del aspecto visual de nuestro personaje de la que a¨²n no se ha hablado. Ser¨ªa bastante indeseable encontrarnos en medio de una partida donde todos los h¨¦roes lucen exactamente igual. Lo que s¨ª se sabe es que no podremos compartir personaje entre ambos modos de juego, de forma que nuestro alter ego en la campa?a para un solo jugador ser¨¢ distinto que el correspondiente a las partidas online.
No quedan claras las posibles diferencias que existir¨¢n entre la versi¨®n de PC y su hom¨®loga en consolas, ya que lamentablemente estamos acostumbrados a percibir distintos grados de diferencia en la calidad gr¨¢fica y en la optimizaci¨®n del producto entre distintas plataformas. La compa?¨ªa defiende el buen comportamiento de GRACE en cuanto al rendimiento se refiere, ya que se est¨¢ realizando un trabajo continuo en la depuraci¨®n de este t¨ªtulo. Este es uno de los motivos por los que Two Worlds II aparecer¨¢ como un juego independiente y no como una expansi¨®n del original.
Una de las capacidades m¨¢s aplaudidas de GRACE es la sensaci¨®n de libertad a la hora de realizar animaciones para los movimientos de los personajes. Esto se traduce en una sensaci¨®n de dinamismo durante los combates y acciones disponibles en el juego. De hecho, no solamente nuestros movimientos se ver¨¢n beneficiados por este motor, y junto con una inteligencia artificial altamente mejorada se conseguir¨¢n perfectas coreograf¨ªas entre los golpes y esquivas de los combatientes. Los resultados del ataque depender¨¢n del entorno, del enemigo y de nuestra habilidad.
Reality Pump no ha querido romper con todo lo relacionado con el juego anterior, a pesar de lo poco alentador de los resultados conseguidos por el mismo, y ha luchado por integrar el mismo sistema de magia que en su antecesor. Los hechizos se traducir¨¢n en cartas que podr¨¢n combinarse para dar lugar a distintos efectos m¨¢gicos, de manera que existir¨¢n diversas formas de conseguir resultados similares a partir de colecciones diferentes. Este aspecto vuelve a favorecer la capacidad de personalizaci¨®n del h¨¦roe y la diferenciaci¨®n de cara a las partidas en red.
Pero una de las caracter¨ªsticas m¨¢s prometedoras en Two Worlds II, y que a fecha de hoy sigue siendo uno de los grandes retos a superar por todos los mundos abiertos, es la implementaci¨®n de un entorno din¨¢mico y realista, donde los personajes no jugadores tengan comportamientos adecuados y respuestas cre¨ªbles frente a las acciones del jugador. Existir¨¢ un sistema econ¨®mico que se encargar¨¢ de equilibrar los precios de los productos bajo las leyes de la oferta y la demanda, y los enemigos responder¨¢n adecuadamente a nuestros ataques, tambi¨¦n en funci¨®n del entorno y otros aspectos.
No deber¨ªa faltar mucho tiempo para poder disfrutar de una demostraci¨®n jugable de Two Worlds II o para comenzar a observar videos que muestren todo el potencial del nuevo producto de Reality Pump, afortunadamente para ellos no parece que vayan a encontrarse con grand¨ªsimos competidores dentro del g¨¦nero, lo que beneficiar¨¢ a los resultados que se puedan obtener siempre y cuando el producto final demuestre un nivel de calidad adecuado y no cometa las mismas imprudencias t¨¦cnicas que su primera parte.
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