Just Cause 2
- Plataforma3608PS38PC8
- G¨¦neroAcci¨®n, Aventura
- DesarrolladorAvalanche Studios
- Lanzamiento26/03/2010
- EditorEidos Interactive
Caos tropical
RIco vuelve a la carga en una nueva aventura. Trasladado a una isla del sudeste asi¨¢tico, intentar¨¢ derrocar a un malvado dictador y enfrentarse a su antiguo jefe. Un cap¨ªtulo que potencia las virtudes del original y ofrece todav¨ªa m¨¢s opciones para sembrar el caos y la destrucci¨®n.
Avalanche Studios no poseen un curr¨ªculum extenso, pero esto se debe principalmente a que su fundaci¨®n data todav¨ªa del a?o 2003. Tardar¨ªan tres a?os en lanzar su primer t¨ªtulo, Just Cause, el cual se convert¨ªa en uno de los primeros lanzamientos de la actual generaci¨®n de consolas. Un juego muy interesante, que apuntaba buenas maneras y dejaba un buen sabor de boca, especialmente por su extenso y amplio mundo abierto que permit¨ªa al usuario sumergirse en una intensa revoluci¨®n. La libertad para elegir qu¨¦ hacer y c¨®mo afrontar el juego, cumpliendo misiones principales, secundarias, o limit¨¢ndonos a sembrar el caos, dotaban a Just Cause de elementos suficientes para convertirlo en una buena propuesta jugable.
El estudio no tardar¨ªa en ponerse manos a la obra para continuar la aventura de Rico, con una segunda parte que pretende respetar la f¨®rmula del original pero ba?¨¢ndola del cl¨¢sico: mejor, m¨¢s grande y m¨¢s largo. La verdad es que, hasta cierto punto, se hacen notar las mejor¨ªas y, en l¨ªneas generales, Just Cause 2 es un t¨ªtulo que mejora todo lo asentado por su predecesor. Aunque los cuatro a?os transcurridos provocan que algunas din¨¢micas se antojen algo estancadas y que podr¨ªan haberse cuidado y pulido algo m¨¢s, dando un empuj¨®n a la producci¨®n para alcanzar cotas mucho m¨¢s elevadas. As¨ª pues, Just Cause sigue siendo un buen sandbox que satisfar¨¢ a los aficionados, una alternativa interesante para el g¨¦nero en este 2010.
Por mucho que as¨ª sea, deja un cierto sabor agridulce el ver c¨®mo, a medida que avanzamos en la historia y profundizamos en lo que acontece en la isla (interactuando con nuevos personajes y conociendo nuevas situaciones del entorno), m¨¢s se hace patente que todo se diluye en peque?as misiones y m¨¢s se percibe el potencial desaprovechado para contar una buena historia. Al igual que en el original, se notan mucho las influencias de personajes sobre la figura de Rico, hasta el punto de que por momentos hasta la m¨²sica nos recuerda inexorablemente a James Bond. Desde luego, al igual que 007, por muchos amigos que haga Rico siempre acaba siendo un hombre solo ante cuantos ej¨¦rcitos enemigos le salgan al paso.
La isla de Panau no estar¨¢ solo bajo la mano dictatorial de Baby Panay, sino que habr¨¢ tres facciones que estar¨¢n en liza peleando contra el r¨¦gimen militar y contra las dem¨¢s facciones, con el objetivo ¨²nico de hacerse con el control de la isla. Dentro de la libertad que ofrece Just Cause, Rico podr¨¢ cumplir misiones de la Agencia (avanzando as¨ª en la l¨ªnea argumental principal), o bien cumplir misiones para las diversas facciones, aunque ali¨¢ndose con una concreta, sino utiliz¨¢ndolas para su provecho. No ser¨¢ lo ¨²nico que podremos hacer, dado que tambi¨¦n podremos explorar la isla para encontrar las casi 400 ubicaciones que posee en total, o encontrar alijos de droga, cajas negras, calaveras, elementos de facciones, fardos de dinero, etc¨¦tera.
Hay mucho por hacer en Panau, y al igual que en el original, estar¨¢ en manos del usuario el decidir cu¨¢nto quiere descubrir de la isla. Como buen h¨¦roe de acci¨®n, Rico podr¨¢ realizar acciones tradicionales como correr, saltar y disparar. Lo cierto es que se echa mucho en falta un buen sistema de cobertura, ya que el ocultarse tras los elementos del escenario que podamos no siempre es sencillo ni nos permite encontrar un buen ¨¢ngulo en el que protegernos del ataque enemigo sin sufrir graves da?os mientras lo encontramos. Afortunadamente, el estar quietos nos permite recuperar vida (aunque tambi¨¦n podremos utilizar los botiquines diseminados por el escenario), pero as¨ª como el sistema de apuntado funciona bastante bien, se echa en falta el apoyo de la cobertura.
Sobre todo si tenemos en cuenta el nivel de caos y destrucci¨®n que llega a poblar la pantalla en ocasiones. Porque, a fin de cuentas, de eso se trata en Just Cause 2: de sembrar el caos, al igual que en el original o en otros t¨ªtulos como Prototype. Y es ah¨ª donde Rico nos ofrece su mejor cara, la m¨¢s divertida, cuando nos desentendemos de las ataduras argumentales para lanzarnos a la experimentaci¨®n y a la destrucci¨®n: silos, transformadores, antenas, generadores, turbinas, gr¨²as, dep¨®sitos de combustible, edificaciones, veh¨ªculos? hay muchas cosas esperando nuestro implacable paso. El arsenal de Rico, como es l¨®gico, est¨¢ a la altura de las circunstancias, pudiendo usar desde pistolas, metralletas, rifles francotirador y escopetas, hasta armas m¨¢s pesadas como torretas o lanzacohetes. Sin olvidar las granadas, el C4?
Por supuesto, no faltar¨¢n a la fiesta sus dos grandes aliados: el gancho y el paraca¨ªdas. El primero sigue siendo realmente ¨²til para encaramarnos a lo m¨¢s alto de las elevadas torres a las que podremos subir, as¨ª como para escalar acantilados, etc¨¦tera. Su uso resulta muy interesante, pero demasiado anclado en el tiempo de la primera entrega, palideciendo ante el uso del gancho en t¨ªtulos como Tomb Raider, Bionic Commando o Batman Arkham Asylum. As¨ª pues, no siempre es din¨¢mico y sencillo de utilizar, provocando ciertas situaciones de caos de las que no es f¨¢cil salir. Soltarse para intentar volver a apuntar puede complicarnos todav¨ªa m¨¢s, propiciando alguna que otra muerte innecesaria o tener que volver a empezar desde muy abajo nuestra escalada.
Lo m¨¢s interesante del gancho es, por ejemplo, engancharnos a un helic¨®ptero y atacar colgados de ¨¦l, o bien subir a la cabina y hacernos con el control del aparato. O unir dos elementos distintos entre s¨ª (ya sean dos coches para remolcar uno con el otro, o un autob¨²s con un helic¨®ptero para crear una catapulta mort¨ªfera), lo cual es complejo al principio pero es la caracter¨ªstica del juego que m¨¢s merece la pena dominar. Por su parte, el paraca¨ªdas es ¨²til, principalmente, para evitar hacernos da?o en saltos o ca¨ªdas desde alturas respetables. Acabamos de mencionar los helic¨®pteros, y son una buena muestra de otro elemento muy interesante de Just Cause 2: la posibilidad de pilotar diversos veh¨ªculos terrestres, a¨¦reos o mar¨ªtimos, de diversa ¨ªndole. Adem¨¢s, Rico se permite algunos lujos acrob¨¢ticos, como los tiroteos sobre un coche a toda velocidad.
No podemos olvidar la presencia del mercado negro, que nos permitir¨¢ acceder a todas las armas que deseemos, siempre que tengamos dinero para ello, pero tambi¨¦n a diferentes partes y mejoras para armas y veh¨ªculos. M¨¢s de 2000 partes a disposici¨®n de Rico, para prepararse como considere mejor para su batalla. As¨ª pues, un sistema de juego t¨ªpico del g¨¦nero de acci¨®n en tercera persona, pero con algunas caracter¨ªsticas particulares como son el gancho y el paraca¨ªdas, adem¨¢s del amplio repertorio de veh¨ªculos y armas disponible, o los ¨¦picos combates armados sobre el techo de veh¨ªculos. Todo ello, a nuestra disposici¨®n para sembrar el caos a nuestro paso, algo que se nos recompensar¨¢ con creces en forma de puntos y dinero, aunque en ocasiones no tenga mucho sentido el modo en el que hemos creado una situaci¨®n de caos.
Las localizaciones son m¨¢s interesantes, con sus torres gigantescas, sus edificios, plazas, fuentes, carreteras, veh¨ªculos? Bastante bien modelados todos los elementos, aunque las estructuras tienden a ser sencillas por lo general, pero consiguen crear un entorno agradable y bastante bien detallado. Del mismo modo, los personajes est¨¢n bien animados y cuidados, consiguiendo ofrecer un aspecto s¨®lido y cre¨ªble en movimiento. Las situaciones a toda velocidad tambi¨¦n est¨¢n bien recreadas y, sobre todo, las constantes explosiones resultan muy atractivas al conseguir transmitir toda la espectacularidad e intensidad de las situaciones en las que se ve involucrado Rico. En general, un notable acabado gr¨¢fico en el que alguna bajada de la tasa de frames y lo vac¨ªo de gran parte del escenario juegan un poco en contra.
Respecto al apartado sonoro hay que destacar ante todo los excelentes efectos de sonido, desde las armas hasta las explosiones, pasando por el viento en los descensos en paraca¨ªdas, los choques de veh¨ªculos, colisiones varias, etc¨¦tera. La banda sonora acompa?ante tambi¨¦n muestra una gran calidad, con pistas que recuerdan en algunos casos a producciones cinematogr¨¢ficas del g¨¦nero de la acci¨®n (especialmente por los gui?os a melod¨ªas reconocibles del s¨¦ptimo arte). No se puede decir lo mismo del trabajo de doblaje, en completo espa?ol, que no consigue estar al mismo nivel de calidad. Algunos actores lo hacen mejor que otros, logrando un acabado algo irregular que no termina de convencer.
Pero Just Cause 2 es un juego que lo apuesta todo a la baza de la diversi¨®n, y eso pasa inexorablemente por el terreno de la jugabilidad. En l¨ªneas generales, el mando de control responde a la perfecci¨®n a nuestras indicaciones, que se ven recreadas en pantalla con bastante fidelidad. No obstante, hay algunas din¨¢micas de juego que no terminan de resultar intuitivas, propiciando situaciones frustrantes en las que no conseguimos apuntar el gancho a donde queremos, o no logramos dar el salto que necesitamos. El uso del paraca¨ªdas es algo molesto y requiere bastante pr¨¢ctica para usarlo apropiadamente, y sobre todo la escalada vertical requerir¨ªa una revisi¨®n para poder ser m¨¢s fluida.
En cierto modo, da la sensaci¨®n de que a nivel jugable Just Cause 2 se ha quedado un poco estancado en la ¨¦poca de la primera entrega. Aunque ha mejorado bastante (sobre todo con la inclusi¨®n de m¨¢s armas, veh¨ªculos, etc¨¦tera), sigue estando a las puertas de mostrar su mejor cara y explotar todo el potencial que la f¨®rmula de Avalanche puede llegar a ofrecer. Aunque carece de modos de juego aparte del principal, la aventura puede durar en torno a las 30-40 horas, una duraci¨®n considerable aunque puede llegar a caer en la monoton¨ªa por las misiones similares entre s¨ª y lo vac¨ªo de la isla. Una jugabilidad bastante b¨¢sica, que pretende centrarse al m¨¢ximo en explotar su capacidad de diversi¨®n, aunque se queda en tierra de nadie, a medio camino entre la sencillez y la profundidad.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.