Lost Planet 2, Impresiones
La secuela de uno de las ¨²ltimas genialidades de los chicos de Capcom ya est¨¢ en camino. Volvemos a E.D.N. III para acabar con todo bicho viviente, s¨®lo que esta vez no estaremos solos, sino que podremos viajar hasta con otros tres amigos en uno de los mejores shooters de la primavera de 2010.
La secuela de uno de las ¨²ltimas genialidades de los chicos de Capcom ya est¨¢ en camino. Volvemos a E.D.N. III para acabar con todo bicho viviente, s¨®lo que esta vez no estaremos solos, sino que podremos viajar hasta con otros tres amigos en uno de los mejores shooters de la primavera de 2010.
En 2007 una nueva licencia de los japoneses de Capcom lleg¨® en exclusiva a Xbox 360 de la mano de Keiji Inafume y su equipo. Se trataba de Lost Planet, un shooter en tercera persona que nos pon¨ªa en la piel de Wayne Holden, un joven que se marcaba como objetivo la venganza por la muerte de su padre a manos de un Akrid gigante que respond¨ªa al nombre de Ojos Verdes. En su lucha se unir¨¢ a los piratas de la nieve en una cruenta batalla contra la corporaci¨®n Nevec.
Entre los logros de Lost Planet podemos destacar un ¨¦xito tal que impuls¨® a Capcom a lanzar versiones para PS3 y PC, aunque el trabajo realizado con estos ports no acab¨® alcanzar la calidad de la versi¨®n original. En total ha vendido m¨¢s de dos millones y medio de copias en sus tres versiones, ganado diversos premios en ferias tan prestigiosas como el E3 o la Games Convention de Leipzig y merecido una continuaci¨®n al m¨¢s puro estilo de la empresa japonesa, a lo grande.
Pero esta historia es ya parte del pasado y poca relevancia parece tener en la secuela de este juego, Lost Planet 2. Para esta ocasi¨®n el t¨ªtulo repite planeta y contin¨²a dando todo el protagonismo a los Akrid, ahora mucho m¨¢s espectaculares y variados. Por supuesto tambi¨¦n sigue trat¨¢ndose de un shooter en tercera persona con un sistema de control similar al que ya conocemos. Todo lo dem¨¢s es radicalmente distinto hasta el punto de que puede considerarse todo un reinicio en la saga.
Partiendo del simple hecho de que dejaremos atr¨¢s las localizaciones nevadas para encontrarnos con un planeta pleno de edificaciones y profuso en vegetaci¨®n. Parece que los humanos consiguieron finalmente terraformar E.D.N. III para que la vida humana fuera factible sobre su superficie. Ser¨¢n exactamente 10 a?os despu¨¦s de la primera entrega cuando volvamos a E.D.N. III, para tomar parte en una batalla con diversos frentes abiertos y un mayor n¨²mero de facciones bati¨¦ndose por el control de cada cent¨ªmetro del planeta.
Seg¨²n Jun Takeuchi, Productor del t¨ªtulo 'La historia en Lost Planet 2 es m¨¢s profunda y adulta, m¨¢s relevante para el destino de la humanidad y de una magnitud sin precedentes. Adem¨¢s el hecho de ponernos en la piel de todas las facciones humanas en guerra hace que podamos vivir el conflicto de una manera mucho m¨¢s amplia de lo que los jugadores estamos acostumbrados. Podr¨ªa decirse que se trata de la experiencia definitiva en E.D.N. III.' Y es que, aunque en un primer momento pueda parecer que el hilo argumental de Lost Planet 2 aduce de cierta falta de cohesi¨®n, la interconexi¨®n entre los seis cap¨ªtulos distintos dan sentido a las palabras de Takeuchi.
La primera implicaci¨®n de esta decisi¨®n de dise?o se ve en los personajes protagonista, simples soldados sin nombre que podremos personalizar hasta la extenuaci¨®n antes de empezar cada una de las partidas. Se permitir¨¢ la modificaci¨®n de las partes del personaje (cabeza, torso, piernas y mochila), las armas que puede portar entre las que hayamos desbloqueado mediante el uso de los cr¨¦ditos que ganemos durante el juego, las habilidades especiales que llevemos equipadas (tendremos dos slots disponibles),? los gestos que realizaremos mediante diversas combinaciones de botones y el nombre de guerra que usaremos en cada partida. De esta manera personalizaremos a cada uno de nuestros protagonistas de las maneras m¨¢s absurdas o estilosas, llegando al extremo de permitirnos seleccionar, cuando los desbloqueemos, personajes del universo Capcom (Albert Wesker de Resident Evil, Frank West de Dead Rising?) o del de los videojuegos en general (el caso de Marcus y Dom de Gears of War).
El segundo gran cambio que veremos ser¨¢ la inclusi¨®n de la posibilidad de jugar todas y cada una de las misiones del modo campa?a en compa?¨ªa de tres amigos a trav¨¦s de la red de redes, o con un compa?ero con la pantalla dividida en dos. El dise?o de cada cap¨ªtulo en Lost Planet 2 est¨¢ pensado para ser jugado en compa?¨ªa, exactamente de manera contraria a la primera parte de la saga, una gran aventura en solitario. Cuando empecemos a jugar una partida podremos elegir el cap¨ªtulo que jugaremos, la dificultad, el fuego amigo y el n¨²mero de jugadores humanos y de IA que se incluir¨¢n.
Por supuesto que podremos saltar a E.D.N. III sin compa?ero si as¨ª lo deseamos, pero los retos que plantea el t¨ªtulo de Capcom est¨¢n pensados para obligarnos a pensar en grupo y a coordinar movimientos con los compa?eros de armas. De hecho la nueva configuraci¨®n de niveles, m¨¢s cortos y con espectaculares enfrentamiento con los Akrid, recuerda en muchos momentos a otro de los grandes ¨¦xitos de la compa?¨ªa japonesa, Monster Hunter, un t¨ªtulo que presenta un planteamiento similar al que podemos encontrar en Lost Planet 2.
Obviamente, la variedad de situaciones y retos es superior en esta ocasi¨®n, as¨ª lo confirma Jun Takeuchi 'Monster Hunter y Lost Planet 2 pueden parecer similares en su concepci¨®n, pero son radicalmente distintos una vez que estamos manos a la obra. Mientras que Monster tiene un planteamiento enfocado casi ¨²nicamente a los grandes enfrentamientos, aqu¨ª es mucho m¨¢s importante el componente argumental y la variedad de situaciones que encontrar¨¢n los jugadores. Adem¨¢s las armas de fuego y habilidades ofrecen un gran espectro de situaciones que no tienen comparaci¨®n en Monster Hunter. A¨²n as¨ª no estar¨ªa mal repetir el ¨¦xito que esta saga tiene, con m¨¢s de 10 millones de copias vendidas?'
El tercer gran pilar de esta saga son los espectaculares aliens que nos har¨¢n frente en cada una de las misiones. Y es que por un lado tendremos que luchar con los diversos ej¨¦rcitos que se interpongan en nuestro camino, pero por otra parte, la amenaza constante de los seres de esta tierra ser¨¢ continua. Los encontraremos de todos los tama?os y coloros, desde poco m¨¢s del tama?o de un humano a seres de decenas de metros de alto y toneladas de peso, tan grandes como un edificio. Muchos de ellos son evoluciones de los que encontramos en la primera parte, pero otros tantos se han creado espec¨ªficamente para esta ocasi¨®n.
Es lo que tiene la explosi¨®n de vida en E.D.N. III, ha alterado el fr¨¢gil ecosistema del planeta hasta conseguir aumentar la densidad de los seres que lo habitan. Como no pod¨ªa ser de otra manera, al matar a cada uno de ellos, liberar¨¢n una energ¨ªa calor¨ªfica que podremos recoger para recargar nuestra maltrecha barra de vida. El cambio clim¨¢tico tiene tambi¨¦n otra repercusi¨®n directa, al desaparecer el fr¨ªo ya no decrecer¨¢ la energ¨ªa que tenemos, por lo que s¨®lo haremos uso de esta cuando necesitemos recargar la barra mediante el uso de un armonizador. Por otra parte, para aumentar el componente cooperativo, se permitir¨¢ compartir la energ¨ªa con nuestros compa?eros en caso de que estos la necesiten.
En lo que respecta al control de los personajes no encontraremos demasiados cambios aparte del ya mencionado sistema de gestos. Podremos saltar, correr, recargar, portar dos armas a la vez, utilizar el gancho e interactuar con los postes que, en este caso no servir¨¢n para salvar partida, sino para ofrecernos peque?as recompensas en forma de energ¨ªa calor¨ªfica y vida. Activando todos los postes en cada nivel observaremos como se desbloquean una serie de peque?as recompensas que nos dan una puntuaci¨®n acumulable hasta final de la secci¨®n del cap¨ªtulo en juego. Ganaremos puntos por realizar acciones cooperativas, acabar con enemigos sin recibir da?o, etc? El objetivo es conseguir la calificaci¨®n m¨¢s alta posible cuando acabemos el nivel, para as¨ª poder desbloquear nuevos objetos, armas, habilidades, etc?
Lost Planet 2 permitir¨¢ a los jugadores ponerse al mando de los Vital Suits, trajes rob¨®ticos gigantes armados hasta los dientes y que permitir¨¢n en esta ocasi¨®n cargar con varios ocupantes al mismo tiempo. Se han incluido la mayor parte de los VS que ya vimos en la primera entrega, habi¨¦ndose creado varios nuevos espec¨ªficamente para la ocasi¨®n. Se trata de buen seguro del arma m¨¢s poderosa de nuestro arsenal, aunque no ser¨¢ la ¨²nica, puesto que la variedad armament¨ªstica de Lost Planet exceder¨¢ en mucho los est¨¢ndares habituales de este tipo de lanzamientos. Encontraremos desde las cl¨¢sicas ametralladoras, escopetas y lanzacohetes hasta rayos l¨¢ser, rifles de plasma, ca?ones de energ¨ªa? ?Esto es el futuro!
Ya rizando el rizo Capcom ha tenido a bien incluir tambi¨¦n diversas opciones de juego competitivo para hasta 16 jugadores simult¨¢neos en cualquiera de las versiones del juego. Se tratar¨¢ de diversos modos de juego basados en el esquema cl¨¢sico del g¨¦nero de acci¨®n (como ya vimos en la primera parte) y que tendr¨¢n lugar en escenarios completamente originales que beben de la fuente del modo campa?a. En el momento de escribir este avance no hemos tenido acceso a la totalidad de opciones de las que dispondr¨¢, pero estamos seguro que Capcom se est¨¢ guardando alguna carta bajo su manga.
Se trata en resumidas cuentas de una de las grandes bazas de Capcom para la primera mitad de a?o. Un t¨ªtulo intenso y variado dentro del g¨¦nero de la acci¨®n y que trata de beber de la fuente del juego original, refin¨¢ndola con algunos toques de otro de los grandes ¨¦xitos de la firma nipona, Monster Hunter. El resultado es una peque?a maravilla que aprovecha el motor gr¨¢fico MT Framework para mostrar enemigos gigantescos y plenos de detalle sin que la estabilidad gr¨¢fica se resienta lo m¨¢s m¨ªnimo. Una peque?a joya que en poco tiempo veremos si consigue brillar con luz propia. Habr¨¢ que esperar hasta el 18 de mayo para saberlo.
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