Star Wars: The Old Republic, Impresiones
El universo Star Wars visto bajo los ojos de Bioware va tomando forma. En la Game Developers Conference 2010, celebrada la semana pasada, tuvimos la oportunidad de ponerle de nuevo las manos encima a The Old Republic para comprobar la evoluci¨®n de su desarrollo. Nos enfundamos el traje de soldado de la Rep¨²blica y pusimos manos a la obra para acabar con una revuelta separatista que amenazaba la paz de la galaxia. Todo ello en el lugar m¨¢s sagrado para los amantes de la saga gal¨¢ctica: los estudios Lucas Arts de San Francisco.
El universo Star Wars visto bajo los ojos de Bioware va tomando forma. En la Game Developers Conference 2010, celebrada la semana pasada, tuvimos la oportunidad de ponerle de nuevo las manos encima a The Old Republic para comprobar la evoluci¨®n de su desarrollo. Nos enfundamos el traje de soldado de la Rep¨²blica y pusimos manos a la obra para acabar con una revuelta separatista que amenazaba la paz de la galaxia. Todo ello en el lugar m¨¢s sagrado para los amantes de la saga gal¨¢ctica: los estudios Lucas Arts de San Francisco.
Hace s¨®lo unos d¨ªas, Eric Brown, presidente de Electronic Arts confirmaba que Star Wars: The Old Republic ser¨¢ el proyecto m¨¢s caro y m¨¢s largo de la historia de la compa?¨ªa. Meristation quiso comprobarlo de primera mano y, aprovechando la Game Developers Conference (GDC), nos presentamos en los estudios Lucas Arts de San Francisco, un templo del entretenimiento disfrazado de oficina. Flanqueados por cuadros de Indiana Jones e imponentes destructores imperiales subimos impacientes a la cuarta planta del edificio, situado en el Parque del Presidio, junto al famoso puente Golden Gate. All¨ª Bioware, encargada del desarrollo del juego, est¨¢ exprimiendo del universo creado por George Lucas para ofrecer a los fans de la saga una historia que no les decepcione y que no sea simplemente un pretexto para los combates, sino un hilo conductor que de sentido a esta fara¨®nica aventura.
La compa?¨ªa estadounidense espera que Star Wars: The Old Republic se convierta en aspirante al trono de los grandes MMO del mercado y compita en igualdad de condiciones con World of Warcraft, Warhammer o Age of Conan. Los responsables de Bioware y Lucas Arts nos aseguraron que ser¨¢ el videojuego con m¨¢s l¨ªneas de di¨¢logo creado en el mundo del entretenimiento. Cada una de las ocho razas que podremos elegir tendr¨¢ su propia l¨ªnea argumental independiente, lo que seg¨²n el productor Jake Neri 'asegura cientos de horas de juego con cada una de ellas'. Seg¨²n parece, cada personaje tendr¨¢ su propia historia que contar. Aparte de ello, cada protagonista de la historia principal, como aquellos NPC que nos encontremos, tendr¨¢ su propia y ¨²nica voz, con la idea de sumergirnos a¨²n m¨¢s en la historia. Neri nos coment¨® que, aunque el juego se encuentra en 'una fase temprana de desarrollo', ya tienen grabados m¨¢s di¨¢logos 'que en las seis temporadas completas de la serie Los Soprano'.
Tras la breve charla con los productores, leg¨® el momento de pasar la acci¨®n. Por fin pudimos evaluar en que punto est¨¢ el esperado The Old Republic en una demo privada en la que una cosa s¨ª nos qued¨® clara: EA ha roto la hucha pero, por lo visto, el gasto est¨¢ totalmente justificado. Nos pusimos en el pellejo de un soldado de infanter¨ªa de la Rep¨²blica que gracias a nuestra fulgurante e inmaculada carrera militar hab¨ªa sido seleccionado para entrar a formar parte del pelot¨®n Havoc, el grupo de operaciones m¨¢s temido y efectivo de la galaxia. Ha llegado el momento de demostrar nuestra val¨ªa. La Rep¨²blica requiere nuestros servicios para acabar con un grupo separatista que ha emergido en el planeta Ord Mantell. Esta banda terrorista pretende hacer estallar una bomba ZR-57 de grandes dimensiones en un ¨¢rea habitada para provocar un masacre. Nuestra misi¨®n consisti¨® en infiltrarnos en su base junto a nuestra compa?era de escuadr¨®n Wraith para inutilizar los generadores de potencia y acabar con la amenaza terrorista.
Como en toda acci¨®n de sabotaje, lo primero ser¨¢ colarnos en la base enemiga. En este sentido, podemos optar por una estrategia sigilosa m¨¢s conservadora, evitando a los guardias de seguridad, o dar rienda suelta a los fuegos artificiales. Aprovechando que nuestro personaje, el Soldado de la Republica, se caracteriza por la potencia de fuego, nos decidimos por la segunda opci¨®n. Un soldado de ¨¦lite nunca renuncia a un buen combate. Quiz¨¢ la fuerza no nos acompa?e, pero siempre nos quedar¨¢ nuestro fiel fusil l¨¢ser. El sistema intuitivo de combate nos permiti¨® acabar con los primeros guardias sin demasiados problemas desde el principio, sobre todo en la media y la larga distancia.
El problema llega cuando alguno de los terroristas sobrepasa nuestra l¨ªnea de fuego y se planta frente a nosotros. Si nos enrolamos como soldado de la Rep¨²blica en el juego, deberemos evitar a toda costa los combates cuerpo a cuerpo. No ser¨¢n nuestro fuerte. Lo mejor es salir por piernas y recuperar la distancia necesaria para volver a apretar el gatillo con garant¨ªas. Lo nuestro es la potencia de fuego, no las luchas con sable l¨¢ser. La variedad de opciones en ataque de nuestro personaje nos permite afrontar cada enfrentamiento con garant¨ªas de ¨¦xito. Adem¨¢s del rifle l¨¢ser, letal la media distancia, podemos optar por el lanzagranadas, fundamental para acabar con los enemigos que patrullan en grupo desde una distancia segura. Hacer diana no ser¨¢ dif¨ªcil gracias a un cuidado sistema de point and shoot.
Cada raza cuenta con un n¨²mero de movimientos personales, propios de su especie, que se deber¨¢n combinar para acabar con los enemigos. Depender¨¢ totalmente de nosotros elegir la adecuada en cada momento. El sistema de combate es sencillo e intuitivo. Bastar¨¢n un par de peque?os enfrentamientos para tomarle el pulso. Cuenta una interfaz muy similar a la de muchos MMORPG. Usaremos el rat¨®n para mover la c¨¢mara y seleccionar el objetivo, las teclas A, S, D y W para movernos, y los n¨²meros para utilizar el ataque cuyo icono est¨¢ asociado a un n¨²mero concreto en la parte inferior de la pantalla. Otro de los aspectos novedosos de The Old Republic es que, junto a la misi¨®n principal, a lo largo de la incursi¨®n, se nos ir¨¢n planteando retos paralelos que podremos aceptar o no. Adem¨¢s de para ganar nuevas recompensas, nuestras decisiones servir¨¢n para marcar el devenir futuro de nuestra propia historia.
Una vez que ya hemos amontonado un mont¨®n de cad¨¢veres separatistas y engordado nuestro inventario registrando sus pertenencias, accedemos al interior de la base. El escenario es enorme y cuanta con varias alturas por lo que la exploraci¨®n lleva bastante tiempo. Con la ayuda del mapa orientativo que nos ofrece el juego, encontraremos los elementos m¨¢s importantes de cada nivel, as¨ª como los enemigos. Un punto amarillo nos se?ala nuestro objetivo, en este caso llegar hasta Wraith para ayudarla a desactivar los dichosos generadores. Conseguirlo ser¨¢ relativamente sencillo, pero en ese mismo instante empezar¨¢ lo realmente dif¨ªcil. Que interfiramos en sus planes no har¨¢ ninguna gracia a los separatistas, que nos acechar¨¢n sin descanso mientras cruzamos su base en busca de un ordenador sin el que no podremos localizar la bomba. La t¨¢ctica de apunta, dispara y corre no ser¨¢ la m¨¢s efectiva en este caso.
Adem¨¢s de nuestra incursi¨®n en la base de los terroristas separatistas, en nuestra visita a Lucas Arts tambi¨¦n pudimos confirmar la existencia del planeta prisi¨®n Belsavis. All¨ª viven aislados los peores criminales de la Galaxia. Guerreros Sith, caballeros Jedi tentados por el lado oscuro de la fuerza y otros delincuentes poblar¨¢n un planeta que ser¨¢ probablemente el ¨²ltimo sitio de la galaxia al que quieras viajar y que, sin duda, te ver¨¢s obligado a visitar.
A pesar de que, como hemos comentado antes, The Old Republic est¨¢ al principio de su desarrollo y a¨²n quedan numerosos aspectos por pulir antes de que vea la luz en la primavera de 2011, el apartado gr¨¢fico, nos dej¨® gratamente sorprendidos. Obviamente, las animaciones y los efectos no eran perfectos, pero mostraban un potencial m¨¢s que prometedor. Adem¨¢s, los escenarios eran plenamente jugables y se mostraban bastante ricos en detalles, y los entornos y las localizaciones contaban, en general, con una imagen m¨¢s que decente. El juego cuenta con un estilo personal que se acerca m¨¢s a las series de animaci¨®n de Star Wars que a las pel¨ªculas, pero que no decepcionar¨¢ a los miles de seguidores de George Lucas.
- Acci¨®n
- RPG
Star Wars: The Old Republic, un MMORPG a cargo de Bioware y Electronic Arts, es el ¨²nico juego online multijugador masivo free-to-play que te sit¨²a en el centro de tu propia historia dentro de la saga Star Wars. Juega como Jedi, Sith, cazarrecompensas o como otro de los muchos roles emblem¨¢ticos de Star Wars; y explora una galaxia muy, muy lejana 3000 a?os antes de las pel¨ªculas cl¨¢sicas. Convi¨¦rtete en protagonista de tu propia aventura de Star Wars y elige tu camino por el Lado Luminoso o el Lado Oscuro de la Fuerza.
