Infierno divino

Seguimos con los juegos y grandes proyectos previstos para este primer trimestre de 2010. EA y la compa?¨ªa Visceral Games, creadores de Dead Space, sacan a la luz uno de los juegos con m¨¢s apoyo de parte de la compa?¨ªa norteamericana. Dante's Inferno, juego de acci¨®n inspirado en la primera parte de la archiconocida Divina Comedia, describe paso a paso cada rinc¨®n del infierno hasta llegar al fondo del peor de las tierras. El g¨¦nero del hack'n slash parece estar de enhorabuena con los nuevos inquilinos, esta vez en formato multiplataforma para Playstation 3 y Xbox 360. A la hora de descuartizar hordas enemigas, parece ser que EA tambi¨¦n ha querido apuntarse al carro. Y por la puerta grande.

En el primer mes que dejamos atr¨¢s del nuevo a?o ya ha habido un par de juegos que han brillado con luz propia en el territorio dominado por Devil May Cry, God of War y Ninja Gaiden -cada uno con sus matices. Bayonetta, con un corte m¨¢s cl¨¢sico, y Darksiders, m¨¢s variado y tocando otras teclas de distintos g¨¦neros, han demostrado que hay motivos para disfrutar de un g¨¦nero que, a pesar de no estar en primera l¨ªnea de fuego, parece tener el futuro asegurado.? Empieza febrero y hay otro exponente que llama a la puerta. El juego de EA hace de telonero del dios de la guerra Kratos, que por fin tiene previsto aterrizar en Playstation 3.?Aunque tal vez tambi¨¦n quiera, o intente, quitar protagonismo al personaje de Sony.

Y as¨ª empieza Dante's Inferno. Virgilio har¨¢ acto de presencia como estatua y con aspecto de deidad en distintos puntos del mapa, donde nos ir¨¢ comentando en qu¨¦ lugar nos encontramos y que es lo que tenemos a nuestro alrededor. Nos adentramos en las entra?as del infierno en busca de Beatriz. Durante la traves¨ªa veremos cu¨¢les han sido nuestros pecados, nos encontraremos con otros personajes relacionados directa o indirectamente con nosotros y comprenderemos que, tal vez, las cruzadas, a pesar de librarse en nombre de Dios, no eran tan santas como parec¨ªan.

Dante traspasar¨¢ los nueve c¨ªrculos del infierno que se representan en la obra literaria. ?stos se dividen entre el alto infierno y el infierno inferior, y van repasando algunos de los lugares m¨¢s representativos del territorio en el que Lucifer es el rey.? Y aqu¨ª encontramos m¨¢s similitudes entre el mundo original y la inspiraci¨®n virutal. Naturalmente, de una manera muy libre. En los cantos, el poeta conoce a gente que se encuentra en el limbo por no estar bautizados. En la lucha, se representa a estas personas como ni?os diab¨®licos sin alma. No vamos a enumerar los monstruos y seres que se pueden ver y los que no, aunque hablando del primer tramo de la aventura, por ejemplo, tambi¨¦n est¨¢ el barquero Caronte (apariencia totalmente distinta, eso s¨ª), con el que Virgilio media palabra en la Divina Comedia y del que nos encargamos nosotros en Dante's Inferno. O Cerbero, el monstruo de tres cabezas que tambi¨¦n tiene su propia adaptaci¨®n.

Sin duda, lo m¨¢s trabajado a nivel de adaptaci¨®n lo encontramos en la cronolog¨ªa de los hechos, el paso por los distintos c¨ªrculos, la aparici¨®n de los grandes monstruos del juego, los personajes hist¨®ricos (desde Atila a Cleopatra o Pilatos, cada uno a su manera -algunos como enemigos, otros como NPC) y como se describe cada zona, desde el limbo al punto m¨¢s profundo del infierno. Donde en la obra literaria no se dibuja como caliente y lleno de llamas? sino m¨¢s bien todo lo contrario. La representaci¨®n de Virgilio como figura divina o la persecuci¨®n de Beatriz a manos de Lucifer son algunas concesiones que no desentonan en el desarrollo de Dante's Inferno. Adaptaci¨®n s¨ª, con matices, y previa mente abierta. Y teniendo en cuenta, por desgracia, que algunos de los c¨ªrculos nos pasar¨¢n volando delante de nosotros sin que nos demos cuenta mientras en otros se profundizar¨¢ m¨¢s.

?Ve al infierno!
Sabiendo ya a lo que vamos, es el momento de describir nuestro paso por el infierno.? Como es habitual en los Hack'n Slash m¨¢s habituales, la acci¨®n se va dividiendo en distintas salas que se cierran hasta la destrucci¨®n de los enemigos previstos para cada zona. Nuestro avance ser¨¢ totalmente lineal, e iremos alternando los momentos de acci¨®n con todo tipo de enemigos con zonas totalmente plataformeras en las que deberemos medir saltos, buscar un lugar en el que quedarnos colgados, hacer alg¨²n que otro puzle sencillo y seguir nuestro camino destrozando demonios a diestro y siniestro.

Al poco de empezar nuestra aventura ya tendremos las dos armas con las que se equipa Dante. Una es la guada?a de la muerte, con la que podremos atestar golpes horizontales, verticales, hacer agarres y dar las estocadas finales a los enemigos. La otra es la cruz, que nos permite disparar r¨¢fagas de luz a distancia. Haciendo un s¨ªmil, este ataque viene a suplir las pistolas de Bayonetta o las estrellas ninja de Ryu Hayabusa. El abanico de posibilidades de nuestro poeta armado no termina aqu¨ª. Cuatro ranuras para cuatro poderes m¨¢gicos que nos dar¨¢n alg¨²n tipo de ventaja, ya sea usando uno de ellos como ataque a distancia u otro para crear una protecci¨®n adicional a nuestro alrededor.? Por ¨²ltimo tenemos las reliquias. Se trata de ranuras que podemos ocupar con objetos que vamos recogiendo a nuestro paso y que nos potencian nuestras habilidades. Para terminar el repaso b¨¢sico de movimientos, Dante puede bloquear los ataques enemigos, si se hace en el momento justo podremos hacer una contra, hacer esquivas y agarrarlos para absolverlos o condenarlos. Seg¨²n nuestra decisi¨®n se llenar¨¢ una de las dos barras que nos acompa?an, el rojo de la impiedad y el azul de la virtud, que nos permitir¨¢ mejorar las habilidades con la guada?a en el primer caso o con la cruz en el otro.

Sistema de combate
Profundizando en las posibilidades de ataque queda en evidencia que la voluntad de Dante's Inferno no es ofrecer la complejidad y variedad de combos que se pueden encontrar en la saga Ninja Gaiden o en el reciente Bayonetta. M¨¢s bien al contrario, Visceral Games ha dise?ado un sistema de lucha bastante simplista. Con lo que esto conlleva. En la parte positiva, es accesible y f¨¢cil de memorizar. A la contra, el hecho que la exigencia a nivel de habilidad de jugador es sustancialmente inferior a otras obras del g¨¦nero y puede crear tendencia a machacar botones para acabar con los enemigos. Tentaci¨®n de hacerlo no falta. Nos explicamos.

Seg¨²n vamos llenando nuestras barras de impiedad o de virtud subimos de nivel en cada una de las ramas, que nos permite desbloquear nuevas habilidades y mejoras para Dante. En total hay m¨¢s de sesenta ranuras que descubrir. Las muertes de nuestros enemigos nos dan almas con las que poder ?comprar' estas habilidades.? La realidad, a la postre, es que esta sesentena de opciones no significa un amplio abanico de posibilidades. Uno de los motivos es que no todas las habilidades se traducen en nuevos movimientos. Algunas ranuras nos ampliar¨¢n la barra de vida o de magia, otras nos permitir¨¢n tener m¨¢s reliquias equipadas o, por ejemplo, potenciar un ataque que ya ten¨ªamos desbloqueado.

YYYY, AAAA, BBBB. Estas tres combinaciones son lo m¨¢s complicado que nos permite hacer Dante's Inferno. Su naturaleza, adem¨¢s, premia la pulsaci¨®n repetida de botones para que nos salga un combo que no luce precisamente por pedir un timming estricto, sino que le basta con notar que se han pulsado los botones de manera seguida. Sin m¨¢s. Con el modo redenci¨®n activado -una barra que nos da m¨¢s fuerza y nos hace casi invencibles ofensivamente hablando- todav¨ªa se acent¨²a m¨¢s el atacar de manera desmedida.?Cuando vayamos avanzando tendremos m¨¢s posibilidades, como ataques que rompen guardia, otros que hacen amagos antes de arrojarse a un rival o la posibilidad de hacer un juggle (levantar al monstruo del suelo para seguir golpe¨¢ndolo en los aires), donde realmente se pueden explotar algunas combinaciones m¨¢s avanzadas. Nada del otro mundo, pero s¨ª el hecho de poder hacer un ataque de cuatro golpes, levantar al enemigo con otro impacto y una vez arriba usar alguno de las combinaciones que est¨¢n dise?adas para hacer en el aire. Al menos los ataques de m¨¢s de un impacto se pueden redirigir hacia otras direcciones.

Lo cierto es que el sistema de combate es muy similar, id¨¦ntico en muchos casos, al de God of War. Desde los combos y sus variantes (agarres, larga distancia, juggles, golpes a¨¦reos, ataques de carga) a otra de las joyas de este juego, los Quick Time Events para ejecutar a los enemigos, ambos promueven lo mismo: espectacularidad y sencillez de ejecuci¨®n. A pesar de no ser nada que no se haya visto anteriormente, lo que muestra Dante lo hace con eficacia. Una mec¨¢nica jugable conocida pero que, en este caso, sigue funcionando a la perfecci¨®n (dentro de sus limitaciones propias). Otras similitudes con God of War las podemos encontrar en peque?os detalles como la manera de abrir las fuentes que nos dan almas, vida o magia, o el uso de algunos de los controles para determinados movimientos.

Ritmo infernal
Dante's Inferno no se detiene en ning¨²n momento. El juego marca un ritmo fren¨¦tico y intenso de principio a fin. Y eso se agradece. Las batallas son variadas, en parte debido al elenco de infernales enemigos, distinguidos entre ellos por sus caracter¨ªsticas y puntos d¨¦biles que explotar, y porque ¨¦stas van in crescendo constantemente. De hecho, el ¨²ltimo tramo, el que representa ser el infierno inferior, es un no parar. Dise?ado de tal manera que, gracias a peque?os detalles, hace que la acci¨®n no se vuelva repetitiva despu¨¦s de tres enfrentamientos de envergadura uno detr¨¢s de otro. Parte de culpa se encuentra en las secciones m¨¢s de toque aventurero, que en lugar de cortar el ritmo de la acci¨®n, lo que hacen es mantener la tensi¨®n al m¨¢ximo gracias a un dise?o sencillo de nivel por el que avanzar pero muy satisfactorio a la hora de completarse con ¨¦xito.

Si a esto se le a?ade la guinda al pastel en forma de jefes finales, algunos enormes como marca la tradici¨®n del g¨¦nero, otros con tama?os m¨¢s acordes al de nuestro protagonista pero enmarcados en batallas de tinte ¨¦pico, el resultado es una obra redonda. Eso s¨ª, durante lo que dura el juego; que tampoco es demasiado. Tres niveles de dificultad iniciales m¨¢s uno desbloqueable, los nueve c¨ªrculos del infierno de Dante se pueden? terminar en un intervalo que va entre las seis y las siete horas, dependiendo del nivel de exigencia que se haya escogido para disfrutar del juego. Se antoja algo corto, teniendo en cuenta que otros ya ofrecen algo m¨¢s de duraci¨®n.

?Y otras opciones de juego? Haberlas, las hay. Una vez se termina el juego, se abre la posibilidad de disfrutar del modo Puertas del Infierno, donde al m¨¢s puro estilo horda (Gears of War 2) van apareciendo oleadas de enemigos en un escenario neutro y nuestro reto es el de acabar con el mayor n¨²mero de ellos. Hay un tiempo l¨ªmite, que se puede ampliar seg¨²n las ejecuciones que llevemos a cabo, y el juego registra nuestros mejores n¨²meros: muertes, combo m¨¢s largo, tiempo aguantado, etc. Un golpecito a la espalda en materia de rejugabilidad que se a?ade a otra de las verdades de este tipo de juegos en lo que modo historia se refiere: el objetivo es acabarlo una y otra vez, subiendo la dificultad al m¨¢ximo. Otra de las posibilidades es la del modo resurrecci¨®n, tambi¨¦n disponible una vez terminado el juego. Permite al jugador volver a jugar los nueve c¨ªrculos del infierno con las estad¨ªsticas que se hab¨ªan conseguido en la partida anterior. As¨ª se puede retomar el juego intentando subir al m¨¢ximo todas las habilidades.

La pol¨¦mica salta con el contenido descargable y la informaci¨®n filtrada. Con raz¨®n. En el mismo men¨² del juego se habla de los juicios de Santa Luc¨ªa, donde los creadores del juego explican que tienen pensado incluir un modo cooperativo on-line y la posibilidad de tener en nuestras manos un editor de niveles, algo que sin duda puede alargar la vida de esta obra de una manera notoria, ya que seg¨²n cuentan desde Visceral Games se podr¨¢n colgar las pruebas en Internet. No es extra?o que la informaci¨®n haya saltado pocos d¨ªas antes que lleguen los an¨¢lisis de Dante's Inferno, ya que la existencia de este modo se explica y desgrana desde el mismo juego. La buena noticia es que no se ha anunciado que sea de pago. La mala es que tampoco se ha dicho que sea gratuita. En abril se saldr¨¢ de dudas.

Apartado t¨¦cnico
Dante's Inferno ofrece, para empezar, 60 frames por segundo s¨®lidos, sin momentos de titubeo cuando aparecen muchos enemigos en pantalla ni nada destacable a nivel negativo en este punto.? El hecho de jugar con c¨¢mara fija ayuda a que se mantenga una tasa de framerate estable, aunque en algunos momentos la visi¨®n que tengamos -contados, eso s¨ª- no sea la mejor. Esta solidez se ve acompa?ada de una carga poligonal m¨¢s bien discreta, suficiente seguramente? pero que no deslumbra. Animaciones r¨¢pidas, bien hiladas aunque con alg¨²n ?pero' a destacar -por ejemplo, a la hora de controlar enemigos de mayores dimensiones, donde los movimientos son m¨¢s bruscos- y una ambientaci¨®n que convence. No por algunos efectos de part¨ªculas, como sangre, impactos o desmembramientos, que podr¨ªan estar m¨¢s trabajados, pero s¨ª por el dise?o que impregna toda la obra. Es una de las representaciones del infierno m¨¢s perturbadas, y por eso acertadas, en el mundo de los videojuegos. El contraste entre los distintos c¨ªrculos infernales, algunos detalles como las paredes llenas de almas gritonas o el aspecto de la mayor¨ªa de enemigos equilibran las texturas pobres y la falta de pol¨ªgonos.

La parte in-game est¨¢ acompa?ada de escenas cinem¨¢ticas realmente espectaculares y que sirven para enganchar con el argumento y el desarrollo de la aventura. ?stas se complementan con flashbacks representados a base de vi?etas animadas con un toque grotesco, muy acorde con la explicidad del infierno, la ¨¦poca en la que transcurre el juego y el tipo de personajes que habitan en este universo. Ayuda, y mucho, la funci¨®n de las escenas, que permiten meter todav¨ªa m¨¢s en el papel de un desesperado Dante, primero por no saber, y luego por entender donde est¨¢n sus errores.