Dynasty Warriors: Strikeforce

Dynasty Warriors vuelve a escena. La saga de Koei que tan buena aceptaci¨®n ha cosechado en el mercado nip¨®n cambi¨® su propio camino con la obra Strikeforce, en la que variaba el esquema jugable que hab¨ªa tenido siempre esta franquicia para ofrecer algo totalmente novedoso. Atr¨¢s quedan las largas batallas con enemigos por doquier y escenarios enormes en los que lo m¨¢s importante es ganar la guerra. Se pasa la saga al g¨¦nero conocido como acci¨®n t¨¢ctica. Sus ventas en Jap¨®n en la versi¨®n PSP fueron elevadas. Ahora toca visitar las consolas de sobremesa con algunas novedades interesantes.

La franquicia de Koei siempre se ha basado en usar la historia china y su desarrollo para ambientar y dar color a su propuesta jugable. En Strikeforce? de PSP se manten¨ªa esta misma premisa argumental con el romance de los tres reinos, narrador del ataque colectivo a la hegemon¨ªa de los Turbantes Amarillos y el derrocamiento de la dinast¨ªa Han. A pesar de tener un color fant¨¢stico en la ejecuci¨®n, desde ataques, magias a personajes, su encaje en la historia real del gran imperio oriental es de agradecer que se mantenga en una ¨¦poca donde los t¨®picos en tramas occidentales abundan demasiado.

El escenario que nos presenta la versi¨®n de sobremesa de Strikeforce? es similar a la de PSP. En esta ocasi¨®n, la guerra que se librar¨¢ en Playstation 3 y en Xbox 360 estar¨¢ encuadrada en la historia tradicional china que habla del poder de la furia, un m¨ªstico elemento que da una fuerza sobrehumana, la habilidad de volar y la velocidad del rayo a aquel guerrero que consiga dominarlo. El objetivo del juego ser¨¢ acabar con los enemigos que salgan a su paso y usar en lo medida de lo posible este elemento para hacer decantar la balanza de las batallas de nuestra parte. Esta vez, y es un hecho relevante, sin grandes ej¨¦rcitos detr¨¢s para dar apoyo a nuestros pasos. Se trata de luchar de manera individual con uno de los 40 personajes que elijamos.

El elenco de personajes es ligeramente superior a los 37 de los vistos en PSP. Cada tipo de guerrero de las distintas dinast¨ªas contar¨¢ con sus armas principales y secundarias, con la barra de ki para potenciar algunos ataques concretos y sus propias habilidades que nos permitir¨¢n potenciar el tipo de personaje que m¨¢s se ajuste a nuestras preferencias.? Adem¨¢s, se podr¨¢ mejorar al protagonista de nuestra aventura a partir del nuevo arsenal que podremos ir recogiendo en los campos de batalla o tambi¨¦n comprar en las tiendas a partir del dinero que consigamos a medida que vayamos completando con ¨¦xito las distintas misiones que se nos presentan. A todo esto se le a?ade el ya mencionado modo furia, que transforma a nuestro personaje en un ser m¨¢s poderoso durante un tiempo limitado.

El esquema jugable de Dynasty Warriors cambia completamente en esta sub-saga. Las diferencias las encontramos de inicio: estaremos en una aldea en la que podremos potenciar a nuestro personaje, escoger c¨®mo usamos nuestras habilidades y comprar armas y objetos con dinero. A partir de este punto se nos ordenar¨¢ hacer una serie de misiones de todo tipo. Destrozar una aldea, acabar con un personaje concreto, etc. En total son 40 misiones totalmente exclusivas y diferentes a las vistas en la versi¨®n port¨¢til. Entre estas misiones hay cientos de tareas secundarias que ser¨¢n ¨²tiles para poder obtener m¨¢s dinero y m¨¢s experiencia para mejorar a nuestro personaje.

La principal novedad aparecida en Strikeforce era el hecho de vivir estas aventuras con hasta tres amigos m¨ªos. Con un estilo muy cercano a Monster Hunter, la cooperaci¨®n es b¨¢sica para avanzar y acabar con las hordas enemigas, que sin ser los cientos de personajes de guerras cl¨¢sicas de la franquicia, nos pondr¨¢n en apuros gracias al elevado nivel de dificultad del juego. En su momento uno de los contratiempos m¨¢s grandes de la obra publicada por Koei era la falta de ayudas. Si no hab¨ªa amigos, s¨®lo pod¨ªamos afrontar los combates con nosotros mismos.

Esto ha cambiado, ya que se ha anunciado que en esta versi¨®n habr¨¢ personajes controlados por la CPU con su propia Inteligencia Artificial por si no tenemos compa?eros con los que poder jugar.Otra de las novedades, casi una obligaci¨®n en los tiempos que corren actualmente, ser¨¢ la de poder jugar on-line con nuestros compa?eros, dejando atr¨¢s el hecho de s¨®lo poder hacerlo en modo local que tanto lastr¨® a la versi¨®n para PSP, disponible ¨²nicamente via ad-hoc. La compa?¨ªa encargada del juego tiene previsto, tambi¨¦n usar una tienda virtual para poder vender e intercambiar los objetos que vayamos adquiriendo a lo largo de la aventura con otros jugadores de la comunidad.

Uno de los anuncios recientes de la compa?¨ªa nipona no ha sido recibido de buenas maneras. Koei explic¨® hace escasas semanas que ten¨ªan preparado un pack de descarga con nuevas misiones para los fans de la serie, algo que no por ser habitual en los ¨²ltimos tiempos, deje de estar mal. M¨¢s si tenemos en cuenta que el anuncio se hace cuando el videojuego todav¨ªa no ha salido a la venta. La sensaci¨®n, otra vez, de que llega un producto limitado a pagos extras, planea de nuevo sobre la presente generaci¨®n. Ya veremos hasta cuando dura esta tendencia.

Aunque? no todo son malas noticias. El juego desarrollado por Omega Force tendr¨¢ algunos gui?os exclusivos para cada una de las versiones del juego. En Playstation 3 se podr¨¢ contar con figuras representativas de Ninja Gaiden 2 Sigma, que aparecer¨¢n s¨®lo para la sobremesa de Sony. Por su parte, en Xbox 360 se podr¨¢n recibir personajes sacados directamente de Warriors Orochi 2, dando un punto diferencial entre dos juegos que a priori ser¨¢n pr¨¢cticamente iguales a nivel t¨¦cnico, teniendo en cuenta que las thirds parties se han puesto las pilas a nivel de conversiones entre una y otra plataforma.

El juego est¨¢ anunciado para principios de este 2010. Fechas dif¨ªciles viendo el enorme elenco de grandes obras que est¨¢ previsto para el primer trimestre del a?o que se nos viene encima. Koei confirm¨® el mes de febrero como la llegada en Estados Unidos, algo que no deber¨ªa suponer demasiada demora en el viejo occidente. Ser¨¢ entonces cuando se podr¨¢ comprobar si el modo on-line, la gran baza de Strikeforce, apuesta cooperativa por encima de todo, est¨¢ a la altura de lo que se espera y si los errores cometidos en la versi¨®n para la port¨¢til de Sony, entre ellos la dificultad y esta falta de infraestructura para jugar en red, se han subsanado en la versi¨®n ?mayor'.