Tales of Graces, Impresiones

Tales of y JRPG. Dos t¨¦rminos que en Jap¨®n van de la mano desde hace d¨¦cadas, que en Estados Unidos trataba de crecer en la ¨¦poca de las 32bits sin mayor ¨¦xito y que en Europa por fin empieza a conocer su mejor momento. No es una de esas licencias que parecen estar llamadas a conquistar el mundo, precisamente por una peculiar obsesi¨®n que empuja a Namco-Bandai (o m¨¢s concretamente al grupo de desarrollo de los Tales) a seguir una l¨ªnea tradicional que gana tantos adeptos como enemigos a cada nueva entrega que ve el mercado, y ciertamente no son pocas. Las ¨²ltimas que hemos tenido ocasi¨®n de disfrutar por estos lares, Vesperia y Dawn of the New World -Tales of Symphonia 2-, han sido recibidas con los brazos abiertos por parte de la comunidad de aficionados, que ve con l¨¢grimas en los ojos c¨®mo por fin Europa, o al menos Espa?a, comienza a ser un pa¨ªs a tener en cuenta en esto del rol japon¨¦s.

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El aluvi¨®n de t¨ªtulos notables que hemos recibido en los ¨²ltimos meses sigue sin ser justificaci¨®n para hablar de un cambio en la mentalidad de las desarrolladoras. Los Tales, como popularmente se denomina a la serie, siguen una estructura fija en la que var¨ªa el argumento, la presentaci¨®n y el sistema de juego. Se busca cambiar de torno, buscar alternativas al manido estilo de juego que desde hace diez a?os ha imperado entre las principales empresas que est¨¢n volcadas en este mercado. Square Enix, Namco-Bandai, Nippon Ichi, Level 5, Atlus y en menor medida Sony (que fue alguien y ahora se limita a observar la jugada desde fuera) han sido los encargados de decidir qu¨¦ rumbo tomar¨ªa el g¨¦nero. Para Namco, la idea fundamental siempre ha sido competir con los pesos pesados que arrasan en Jap¨®n, y la ¨²nica f¨®rmula infalible para obtener su ansiado ¨¦xito es crear un trasfondo, un antes y un despu¨¦s en la franquicia.

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Es por este motivo que cada nuevo Tales que se anuncia, sea para Nintendo DS, Wii o PS3/X360, est¨¢ llamado a ser la pr¨®xima piedra angular del g¨¦nero. Cansados como est¨¢n los aficionados de asfixiarse con el hype, con la expectaci¨®n que precede a los grandes lanzamientos, ya poca gente hace caso a las promesas. Mal mayor de Namco-Bandai, que esta vez ha tenido que pelear contra su propia campa?a publicitaria, que rezaba la creaci¨®n de un 't¨ªtulo exclusivo para una consola exclusiva'. La historia m¨¢s grande jam¨¢s contada en un JRPG, un proyecto que se ha estado labrando durante bastante tiempo bajo las ¨®rdenes del equipo que se encargaba hace unos a?os de Tales of Destiny, uno de tantos Tales que no hemos tenido posibilidad de comprar en nuestra tienda habitual (ni en ninguna otra). Todo ello combinado con un sistema de juego totalmente renovado que har¨ªa las delicias de los aficionados.

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Si Sophie, Cheria y Pascal pueden disfrazarse como divas del pop japon¨¦s (encarnando el papel de Eri, Ryo y Ai respectivamente, dato anecd¨®tico a la par que interesante para aquel que conozca el material que estamos tratando), todo puede ser posible en Tales of Graces. De hecho, lo primero que llama la atenci¨®n es el mimo con el que se ha cuidado la presentaci¨®n del juego. No s¨®lo con un v¨ªdeo anime que bien podr¨ªa ser parte de un cap¨ªtulo de cualquier serie de moda, sino tambi¨¦n a la hora de valorar la car¨¢tula, obra de Mutsumi Inomata, que no colaboraba en un Tales de sobremesa precisamente desde los tiempos de Destiny. Desprende esa aroma inconfundible a JRPG pretensioso, que pretende algo m¨¢s que despuntar durante unos d¨ªas en las listas de ventas. Cuando comenzamos a disfrutar de la aventura, la sensaci¨®n no hace otra cosa que confirmarse.

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En el mundo de Efinea, Namco-Bandai busca relatar la historia de dos personajes principales: Asbel y Sophie. Los primeros minutos de juego los vivimos con el h¨¦roe de turno, un muchacho que ha tenido la suerte de pertenecer a cierta esfera de la nobleza. De hecho, su padre es el se?or feudal del reino, por lo que el joven puede permitirse una vida repleta de jovialidad y de travesuras. No obstante, un d¨ªa decide ir a investigar a una inmensa y preciosa pradera que descubre las primeras bondades del motor gr¨¢fico. Un ¨¢rbol asoma all¨¢ desde lo lejos, mecido por la suave brisa del viento. A medida que nos acercamos a ¨¦l contemplamos toda clase de vegetaci¨®n rodeando el paraje, empleando un estilo t¨¦cnico muy similar al visto en Fragile, que a su vez es bastante superior al visto en la adaptaci¨®n europea de Dawn of the New World. La sorpresa estalla cuando, perplejos, los dos peque?os h¨¦roes descubren la presencia de una extra?a muchacha ataviada con prendas de color p¨²rpura.

La cadencia de juego es lenta. La historia se toma su tiempo para arrancar, dando especial ¨¦nfasis a la escenas animadas que emplean el motor gr¨¢fico del juego para descubrir toda clase de gestos, aspavientos y dem¨¢s filigranas que realizan personajes humanos, aunque no fielmente recreados. El estudio de Tales ha querido mantener el aspecto m¨¢gico que desprenden las ¨²ltimas entregas de la franquicia, especialmente parecido al que tuvimos ocasi¨®n de disfrutar con Vesperia hace unos pocos meses. El encontronazo con la chica, en cualquier caso, hace que Asbel tenga que ense?arle las bases del combate, por lo que de un modo u otro asistimos a un tutorial en el que paulatinamente se muestran los fundamentos del nuevo sistema de batalla, que esta vez y para no faltar a la tradici¨®n recibe un nombre poco menos que ilegible: Style Shift Linear Motion Battle System.

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Ya coment¨¢bamos anteriormente que el grueso del equipo que ha producido este Tales of Graces es el mismo que se encontraba tras Tales of Destiny, por lo que no es de extra?ar que el sistema de combate elegido sea bastante similar al que mostraba en su d¨ªa la aventura protagonizada por Stahn Aileron y su peculiar espada parlanchina. Dicho en otras palabras: los combates tienen lugar en tiempo real, con la posibilidad de ver a los enemigos antes de enfrentarnos a ellos. La c¨¢mara apenas tarde unos instantes en cambiar de plano para pasar a una toma cercana, a medio camino entre Tales of Symphonia 2 y Vesperia. Podemos caminar con el personaje principal hacia adelante y hacia detr¨¢s, pero no caminar a nuestras anchas por el escenario. Podemos, no obstante, esquivar ataques enemigos, protegernos y utilizar los Artes para exterminar lo antes que sea posible a los monstruos que amenazan con acabar con nuestra vida.

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Podemos cambiar de personaje seleccionado en cualquier momento pulsando una de las flechas del pad digital, aunque durante las primeras horas de juego apenas ha sido necesario: los combates se resuelven sin demasiados contratiempos, especialmente durante la introducci¨®n en la parte correspondiente a la infancia de los h¨¦roes de turno. Esas declaraciones que hacia el equipo de desarrollo del juego en las que aseguraban estar trabajando en uno de los argumentos m¨¢s complejos que se han visto hasta la fecha en un t¨ªtulo de la serie encuentran su raz¨®n de ser en dos caracter¨ªsticas fundamentales: una, el hecho de contar con dos personajes que dan vida y sentido a la personalidad de los secundarios que nos rodean (porque la trama se centra ¨²nica y exclusivamente en ellos); y dos, la posibilidad de verles crecer, madurar, cambiar de expectativas y querencias a lo largo de su vida, algo que se percibe constantemente en las conversaciones que mantenemos con los miembros de nuestro propio equipo.

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La trama se hab¨ªa mantenido bajo secreto de estado hasta el momento en el que el juego ve¨ªa finalmente la luz en Jap¨®n. Ahora no resulta tan impactante conocer los motivos por los que Asbel abandona sus sue?os de la infancia (convertirse en un Soldado del ej¨¦rcito liderado por su padre), lo que m¨¢s tarde le lleva a asumir incluso el rol de su progenitor tras fallecer bajo circunstancias desconocidas. La vida de nuestro h¨¦roe cambia en un abrir y cerrar de ojos de forma catastr¨®fica, motivando un profundo cambio psicol¨®gico que desgraciadamente no comparten todos sus amigos de las infancia. Sophie, no obstante, tiene algo que decir todav¨ªa en la historia que sendos personajes est¨¢n viviendo, por lo que no tardan en volver a encontrarse para protagonizar, como ya har¨ªan en sus tiempos mozos, la verdadera historia que acaba dando forma a este Tales of Graces.

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Hay que aplaudir la decisi¨®n de Namco-Bandai de cara a fomentar la creaci¨®n de un argumento que cuente con las tres partes fundamentales de toda obra literaria o gui¨®n que se precie: introducci¨®n, desarrollo y conclusi¨®n. Parece que es algo que aprendieron hace unos a?os a la hora de trabajar en Dawn of the New World, donde el h¨¦roe tambi¨¦n pasaba por un proceso de maduraci¨®n bastante similar al que vemos en esta ocasi¨®n. La diferencia entre estos dos t¨ªtulos es, sin embargo, totalmente abismal: Tales of Graces otorga mucha m¨¢s importancia a las escenas narradas con el motor gr¨¢fico del juego, y lo hace sin olvidar las t¨ªpicas escenas al estilo anime que siempre invitan a soltar el mando mientras disfrutamos de una buena escena de humor/acci¨®n/tragedia dependiendo de las exigencias del gui¨®n. De lo que podemos dar fe despu¨¦s de m¨¢s de veinte horas al frente del juego es que la historia se caracteriza por los constantes giros argumentales, por buscar en todo momento una sorpresa que el jugador pocas veces llega a imaginar con antelaci¨®n.

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Esto no quiere decir de ninguna manera que la base jugable haya cambia dr¨¢sticamente con respecto a lo que estamos acostumbrados a ver en el panorama de los JRPG. El protagonista comienza siendo un peque?o reto?o de voz insoportable para convertirse en un valeroso ex-soldado que ahora piensa antes de hablar, si bien sigue contando con su alegre y peculiar forma de ser que le convierte en uno de los protagonistas m¨¢s vitales que hemos visto hasta la fecha en un t¨ªtulo de esta franquicia. Hay una evoluci¨®n en la personalidad de los personajes, un estilo mucho m¨¢s madura de comportarse que el que venimos sufriendo desde hace ya demasiado tiempo en el g¨¦nero. Estos h¨¦roes son personas, que sientes, viven y padecen -siempre dentro de un l¨ªmite, obviamente-: de esos con los que nos identificamos a poco de comenzar a jugar.

No deja de ser sorprendente que esta evoluci¨®n venga acompa?ada de un notable estir¨®n, valga la expresi¨®n, a nivel gr¨¢fico. Tales of Graces supone la madurez de los conceptos que se comenzaron a tratar en Dawn of the New World sin el ¨¦xito que esper¨¢bamos. El motor gr¨¢fico, pese a ser una versi¨®n modificada del ¨²ltimo Tales, aprovecha las virtudes de la consola con texturas muy bien conseguidas, constantes escenas animadas y un dise?o de entornos que nos hace sentir part¨ªcipes de la historia, de lo que estamos viviendo. Nada tiene que ver pasear por un peque?o pueblo de tres al cuarto que a Baronia, una enorme urbe que nos har¨¢ sentir min¨²sculos en comparaci¨®n a la grandeza que muestra la ciudad. No se trata simplemente de hacer aumentar el tama?o de los monumentos: tambi¨¦n de c¨®mo se consiga hilar esta grandiosidad con los atrezos que nos rodean; Namco-Bandai ha dado en el clavo en este sentido.

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La mejor forma de garantizar una aventura tan longeva como entretenida es exprimiendo las posibilidades que ofrece el juego en materia de combates y exploraci¨®n. Con respecto al primer elemento, hemos de tener en cuenta que durante las batallas podemos encadenar varios golpes obteniendo un combo y, por consiguiente, una recompensa, as¨ª como aprender nuevas habilidades que nos conviertan en personajes m¨¢s capacitados para el combate. Del mismo modo, a nuestro grupo se suelen unir personajes secundarios que de cuando en cuando estar¨¢n dispuestos a echarnos una mano, aunque no siempre aparecen en combate. A veces es s¨®lo cuesti¨®n de acompa?arles al lugar de la ciudad o de la mazmorra hacia donde se dirijan; otras veces requieren bastante m¨¢s participaci¨®n por nuestra parte. Por suerte esta vez s¨ª contamos con un sistema de navegaci¨®n coherente con la clase de aventura que estamos disputando.

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Ahora es un peque?o mapa e l que nos ayuda a guiarnos cuando salimos por primera vez del pueblo principal. A diferencia de lo visto en Dawn of the New World, aqu¨ª s¨ª que caminamos con nuestro h¨¦roe hasta el punto que nos interese, aunque lo hacemos desde una c¨¢mara con una perspectiva muy alejada. No hay combates ni otros elementos que deban preocuparnos en este punto, aunque como m¨ªnimo se deber¨ªa tener en cuenta el cambio significativo que implica tener algo de libertad en lo que a misiones secundarias respecta. Son elementos que, en cualquier caso, ser¨¢n analizados en profundidad cuando tengamos oportunidad de echar el guante a la versi¨®n Occidental, que por supuesto no cuenta con fecha de lanzamiento prevista por el momento (de hecho, ni siquiera se ha confirmado que el juego vaya a ver la luz por estos lares).

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El caso es que de no ser as¨ª estar¨ªamos perdiendo la oportunidad de disfrutar de uno de los Tales que m¨¢s juego han sabido ofrecer durante este primer contacto, con una apuesta en firme en todos los niveles por convertirse en un JRPG no convencional.  Visto de otro ¨¢ngulo, hay alg¨²n que otro jugador que admitir¨ªa todo lo contrario: que este Tales of Graces viene a representar el sumun del JRPG tal y como lo conocemos hoy en d¨ªa, a nivel usuario, sin ser esa gran superproducci¨®n que est¨¢ llamada al sobresaliente. El conflicto entre las tres comarcas de un mismo reino, Windol, Strata y Fendel, es el encargado de poner el piloto autom¨¢tico una vez superamos el ecuador de la historia, y a la consecuente trama pol¨ªtica/personal que experimentamos desde ese momento en adelante.

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Como decimos, todav¨ªa hace falta m¨¢s tiempo para comprobar los aspectos que suelen quedar al margen en esta clase de art¨ªculos. Duraci¨®n total, cantidad de misiones secundarias, profundidad de la historia? Para lo que s¨ª ha servido este primer contacto es para reafirmar lo que ya sab¨ªamos: Tales of Graces se perfila como una de las grandes apuestas de Namco-Bandai en Wii esta temporada, con una entrada muy fuerte en el mercado que habr¨¢ que ver en qu¨¦ deriva con el paso de las semanas. La mayor preocupaci¨®n que deber¨ªa tener el p¨²blico occidental, y especialmente en espa?ol, es el tiempo que tarde este t¨ªtulo en pasar la frontera, especialmente si tenemos en cuenta que la mitad de los ¨²ltimos proyectos del equipo que est¨¢ detr¨¢s de Graces no han visto la luz m¨¢s all¨¢ de las frontera japonesa (entre ellos, las notables aventuras como Tales of Hearts que todav¨ªa hoy golpean con fuerza entre el p¨²blico nip¨®n).

El tiempo dir¨¢ si es Rising Star la que una vez m¨¢s se encarga de traer a Espa?a este Tales of Graces, o si por el contrario ser¨¢ la propia Nintendo la interesada en distribuir uno de los mejores RPGs que han visto la luz hasta el momento en su sobremesa. En unos meses volveremos a hablar del juego, a buen seguro, cuando se confirme un m¨¢s que probable lanzamiento en Estados Unidos. Hasta entonces, y permiti¨¦ndose el chiste f¨¢cil, es dif¨ªcil que ning¨²n otro RPG supere a este Graces de aqu¨ª a final de a?o.

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